- No, quiero que te quedes, Milk - Se quejó Marron.

Milk se volteó y suspiró - Creo que no hay sitio para todos. Me iré y...

- Aquí - Marron señaló un sitio a su derecha que no estaba ocupado por su tío. Cuando Milk no respondió a su petición, empezaron a temblarle los labios.

Milk cedió la ver la primera lágrima - Está bien, me acostaré aquí hasta que te quedes dormida. Vaya manera de convencerla. Pensó.

"Estoy compartiendo la cama con Goku Son. Seguro que no hay muchas vírgenes de veinticinco años que puedan decir éso". Se preguntaba que le diría él si lo supiera. Lapis, su ex novio, se había quedado alucinado y ella sospechaba que la idea de casarse con una mujer virgen había sido el motivo por el que había dejado de presionarla para tener relaciones sexuales con ella.

Y Milk se había sentido aliviada cuando Lapis la dejó, se justificó haciendo algunas referencias a la frigidez de Milk y a ella no le pareció justo.

- No, no te vayas. ¿Me lo prometes? - Preguntó la pequeña con sus ojos cristalinos a punto de derramar más lágrimas.

Milk asintió - Te lo prometo - Le dedicó una sonrisa sincera.

Marron miró a uno y a otro lado - Esto es divertido.

Los dos adultos se miraron por encima de la cabeza de la niña. Milk puso una media sonrisa al ver que Goku la miraba con humor, cuando se percató de lo que estaba haciendo, bajó la mirada y se puso sería. Lo último que deseaba era que Goku sintiera que tenían una relación de cualquier tipo. Era fundamental considerarlo como su enemigo. Ver como su mirada mostraba seducción y dándole a entender que era irresistible.

Y después de lo que había sucedido hace unos instantes atrás, era más importante que nunca. La única manera de mantenerlo a distancia de ella y evitar que la volviera a besar, era pensado en él como un ogro frío y arrogante.

- Tío Goku, cántame la canción que le cantabas a mamá cuando ella se sentía triste - Habló Marron con un pequeño brillo en sus ojos, observando a Goku.

Y justo cuando Milk pensaba que aquella situación no podía ser más surrealista, Goku comenzó a cantar. Tenía buena voz, la melodía era suave y tranquilizante, de esas que muy pocos cantan y de las que te llegan al alma.

Milk poco a poco iba cerrando los ojos, lo sentía pesados, hasta que finalmente no pudo más y los cerró completamente no supo más del exterior sólo era ella y sus sueños. Cuando los abrió, estaba sola en la cama. El reloj de la pequeña cómoda color blanco marcaba las nueve y media. Se levantó de un salto.

- ¡Madre mía! que descuidada soy - Exclamó - Me quedé dormida, que vergüenza, pero me fue inevitable, esa melodía hermosa que cantaba Goku hizo que me relajara más de lo que debía - Se imaginó la voz de Goku y observando sus deliciosos labios - Ahhhhh - Gritó - Calmate Milk.

[•••]

Goku no acostumbraba a pasar la noche entera con una mujer. Prefería dormir solo, así que nunca se había pasado la noche observando a una mujer dormida. La noche anterior no le quedó elección, no podía escaparse de la cama sin despertar a Marron ya que la pequeña se había quedado dormida entre sus brazos. No podía moverse, no podía dormir, así que se dedicó a mirar a la mujer que dormía con ellos. Dormida, las líneas de tensión desaparecían de su rostro, su cabello liso hacia que pareciera un ángel, su piel era tan delicada esa piel de porcelana era tan fina, su pequeña nariz que se arrugaba en momentos, sus largas pestañas que podría ser la envidia de todas.

- ¿En qué estará soñando? - Murmuró. Al ver que Milk movió la cabeza bruscamente contra la almohada. ¿Él era su pesadilla?. Pensó.

La noche fue larga para cuando Marron se movió, él podría haber dibujado el rostro de Milk de memoria. La idea le resultaba atractiva, pero carecía del talento necesario, tenía talento para otro tipo de cosa, igual que ella.

Empezó a recordar el beso que habían compartido y se detuvo. Ciertas cosas no debían recordarse delante de un niño; se cubrió los labios con el dedo, miró a la mujer dormida y le guiñó un ojo a Marron en un gesto de complicidad.

Marron ya despierta captó la idea y salió de la habitaciónn, estaba completamente recuperada, Se comió una gran cantidad de comida en el desayuno y suplicó que la llevarán a los rosales. Goku la dejo en manos de los empleados y regresó dentro de la mansión. Una vez en la sala principal escuchó unos pasos y volteó para saber quién provocaba el ruido.

- Siento decepcionarte, cariño, pero sólo soy yo - Tenía que reconocer que se le aceleró el corazón al saber que Lunch hablaba con sarcasmo.

- Iba a preguntarte si habías dormido bien, pero ya veo que has pasado una mala noche - Habló adentrándose más a la sala.

Goku se fijó en las maletas que estaban junto a la puerta de entrada.

- Ah, sí, dadas las circunstancias, espero que no te molestes, pero me invitaron a una fiesta en Roma. Imagino que a ti también te habrán invitado, ¿No?.

Él asintió ante lo dicho por la rubia.

- Pero yo rechacé la invitación para venir hacerte compañía, pero dado que... Bueno, he llamado a Ten y le dije que encontré un pequeño espacio en mi agenda. ¿Sabes lo que me dijo? - Preguntó acercándose a Goku seductoriamente - Que cuando se cierra una puerta se abre otra - Lo besó en los labios y sonrió.

Goku agradeció de que no le montara una escena de celos, la ayudó con la maleta y la acompañó hasta la puerta observando a un taxi que ya esperaba por ella.

[•••]

Milk había ido a buscarlo a la cocina cuando sonó su celular. Miró el número de la pantalla y contestó.

- ¿Yamcha?

- Milly y el bebé están bien. Milk ha pesado casi 5 kilos y Milly te manda un beso enorme - Yamcha lanzó un beso por el teléfono.

- Yo también estoy ansiosa por que llegue ese momento de verlos a ella y al bebé - Le lanzó otro beso.

Volteó su cuerpo y su sonrisa desapareció en ver a Goku arrecostado en el marco de la puerta de la cocina, con cara de pocos amigos. ¿Será que escuchó su conversación?.

Al instante, percibió un aura de masculinidad que destilaba el cuerpo de Goku y no pudo evitar recordar el beso que habían compartido.
Ella se humedeció los labios y trató de no fijarse en su boca. Por supuesto, no podía fijarse en nada más y el recuerdo de lo que había sentido durante el beso se intensificó.

Para Goku era ridículo, había pasado la noche entera en una cama con ella y se había levantado sintiéndose más frustrado que nunca en el plano sexual y mientras él estaba allí tumbado sufriendo, al parecer ella estaba soñando con ese tal Yamcha.
Durante unos segundos se esforzó para controlar la ola de rabia y celos que lo invadía desde un principio sabía lo que era ella, así que, ¿Por qué le parecía sorprendente? Por supuesto que tenía un hombre en su vida, la mujer no había aprendido a besar así en un convento.

- Buenos días - Exclamó ella nerviosa.

Goku no cambió su expresión, simplemente arqueó una ceja y consiguió que ella se sintiera incomoda y pensara en el terrible aspecto que debía de tener con el pelo despeinado, el pantalón de algodón y la sudadera holgada que llevaba pero ella no necesitaba su aprobación. Daba igual que la noche anterior hubiera descubierto que sentía debilidad por su sobrina. Una grieta en su armadura no hacía que fuera un hombre menos egocéntrico y arrogante que curiosamente besaba como... Antes de poder evitarlo, ella estaba reviviendo el beso y recordando el sabor de sus labios. Cuando una ola de deseo la invadió por dentro se puso tensa y apartó la mirada de su rostro.

- Lo siento - Se mordió el labio inferior, enojada por haberle pedido perdón. ¿Por qué se estaba disculpando? Solo porque él la estuviera mirando de ese modo no la convertía en una delincuente.

- Solo venía a buscar a Marron. ¿Cómo se encuentra esta mañana? Deberías haberme despertado.

- Marron está en los rosales regandolas, a ella le encanta hacer éso. La próxima vez, infórmame de que está enferma desde el primer momento.

Su tono de voz dejaba claro que ella no estaba hablando con el hombre que había cantado aquella melodía dulce. Enderezó los hombros y alzó la barbilla, convenciéndose de que era absurdo que se sintiera dolida por la frialdad de su tono de voz pero así era.

- Fui enseguida - Protestó ella - Estaba bien cuando la acosté.

- No eres quien para decir que estaba bien. No estaba bien - Hizo énfasis en esto último.

- Lo... Lo siento - Tartamudeó.

- En el futuro todo lo que tenga que ver con un tratamiento médico para Marron me lo consultas. ¿Lo tienes claro, Milk?

- Como el agua, Goku - Contestó ella - Y no te preocupes, la próxima vez que sienta la necesidad de tomar una decisión me contendré, si tú controlas tu necesidad de aprovecharte de mí.

- No hay problema, siempre y cuando no vengas a llamar a mi puerta medio desnuda a las tres de la madrugada.

Ella Entornó los ojos - Créeme, llamar a tu puerta será lo último que haga, no me gustaría tener que denunciarte por acoso sexual la próxima vez. ¿Cómo está tu novia esta mañana? - Preguntó con ironía.

- Lunch ha tenido que marcharse y yo me voy a París, así que te veré a la vuelta y por cierto, si pretendes hacer la jugada del acoso sexual, sería buena idea que no metieras la lengua hasta la garganta de un hombre. Podrían acusarte fácilmente de enviar mensajes contradictorios - Se acercó a ella - Y, éso linda, no te conviene - Le susurró en su oído izquierdo, dejando a Milk sola en la cocina con sus piernas temblorosas.

- Ahhhh - Gritó - Maldito oxígenado, que tiene para ponerme así - Goku que no se había ido del todo, había escuchado la expresión de la pelinegra.

Sonrió para sí mismo - Eso sólo tú lo sabes - Susurró, en camino hacia su habitación.

Dos cosas muy importantes:

1. Goku ya pronto sabrá la verdad sobre Milly, Milk y Vegeta.

2. Este capítulo es dedicado a mi mejor amiga Eltioandroide17. El día de hoy está cumpliendo sus 18 años, (Ya podrás irte a emborrachar a un bar) 😂 De todo corazón te deseo lo mejor bruja de cuatro patas, que la pases super con tus seres queridos y que sobre todo Dios te de salud para segurirle haciendo la vida imposible a los humanos 😂😂

Espero te haya gustado el capítulo ❤ y sino pues me vale, tú te aguantas...
Te jamo bruja!! 😘

🎉C.B.E🎉