- Lo siento - Milk entró detrás de la niña e intentó agarrarla, pero la pequeña se escabulló y corrió hacia Goku con la mano extendida.

- ¿Qué me has traído? - Preguntó la pequeña.

-¿Quién te ha dicho que te he traído algo, pequeña? - Miró a su sobrina mientras ésta rasgaba el papel de regalo que le había sacado del bolsillo, y al instante se percató de la presencia de Milk

Ni siquiera la presencia de Lunch sirvió para protegerlo del fuerte deseo que lo invadió por dentro. Enseguida reconoció que el hecho de haber invitado a la bella abogada no tenía nada que ver con el placer de disfrutar su compañía ni con la idea de compartir una ardiente relación sexual. Su intención era demostrarle a Milk que habían hombres que podían besarla y marcharse sin mirar atrás y se daba cuenta que la necesidad de demostrar algo, aunque fuera así mismo, era una debilidad en sí misma. Deseaba a Milk celosa...

Y eso no era un síntoma de indiferencia. Suspiró y posó la mirada sobre el rostro de Milk, se fijó en sus mejillas sonrojadas, en su pequeña nariz y en su manera de sonreír al mirar a Marron, ella volteó la cabeza y lo miró a los ojos, Goku experimentó un fuerte deseo.

- Tío Goku, hemos levantado una piedra y contado todos los gusanos que había debajo. ¡¡Eran asquerosos!! No te imaginas la cantidad que había ¿Tío Goku?

Goku apartó la mirada de aquellos ojos negros y su atención se plasmó en la niña que estaba tirándole de la manga.

- ¿Me estás escuchando?

El aclaró la garganta - ¿Un millón? - Respondió.

- No, tonto, veintidós - Respondió entre risas.

Su manera de mirarla provocó que Milk recordará el beso que habían compartido, nunca había querido saber cómo era la verdadera pasión, esa que algunas mujeres sensatas como Milly actuarán de manera estúpida con hombres que no eran buenos para ellas seguía pensando que había otra elección, pero comprendía porque otras mujeres habían tomado la elección equivocada. Ella no lo haría pero observó a Goku sonreír y se le aceleró el corazón, con el rostro relajado parecía más joven y más sexy.

Apretó los dientes y miró de reojo a la otra mujer; era alta y elegante, vestida con blusa de seda y unos pantalones que resaltaban sus interminables piernas y su pequeña cintura su aspecto era pura elegancia y hacia que Milk se sintiera inadecuada, pero, por otro lado, la ventaja de tenerla allí Goku no tendría tiempo de estar pendiente de lo que ella hacía.

La idea de que él estuviera agotado después de haber pasado una noche de pasión con aquella mujer no fue de mucho consuelo para Milk no era difícil imaginar aquellas uñas pintadas de color rojo acariciando la piel perfecta de Goku. Si él continuaba molestándola, a pesar de que su novia estuviera en la mansión, lo ignoraría.

- Mira lo que tengo, Milk - La nombrada se fijo en la casita que le entregaba la pequeña, estaba tallada de madera y tenía todos los detalles. Lo giró en su mano antes de devolvérsela a Marron.

- Ya tienes una buena colección - La pequeña Marron quería construir un pueblo entero con las piezas que su tío le regalaba después de cada uno de sus viajes.

- Casi tengo una calle entera y la Iglesia también. Gracias, tío Goku.

- De nada - Agarró el brazo de Lunch - Esta es mi sobrina Marron - Habló observando a la mencionada - Dile hola a la señorita Lunch, Marron.

- Hola - Respondió sin mucho interés.

- No tenía ni idea de que tenías una sobrina. ¡¡Es lindísima!! Puedes llamarme tía Lunch.

- ¿Por qué? No eres mi tía - Respondió con una sonrisa.

Lunch se inclinó hacia Marron, pero se echó atrás sobresaltada.

- ¡¡Cielos, estás llena de tierra!!

- Milk también - Contestó Marron en modo de defensa.

- Pero yo no tengo manchas de galletas oreo sobre la boca - Contestó Milk y sacó un pañuelo de papel de su bolsillo para limpiarle los labios a Marron.

El comentario llamó la atención de la pareja y Milk se sonrojó al ver que la observaban, pero la mujer parecía divertida.

- Madre mía, y ella también - Arrugó la nariz - ¿Eres la niñera?

Sin saber cómo responder, Milk miró a Goku.

- La señorita Ox va a ayudar a Lazuli durante unas semanas trabajando como cuidadora.
Marron tiró de la manga a Goku.

- Llámala Milk, no es mi profesora - Se rio.

La rubia agarró del brazo a Goku y rompió el silencio - ¿Y a mi cómo me puede llamar?

- No lo sé, no me importa - Respondió con una mueca, estaba claro que a Marron no le agradaba la abogada.

- Marron - Gritó Goku ante la respueta de la niña.

- Dejala Goku, está pequeña - Respondió con una sonrisa forzada - Admiro a las profesoras - Dijo de forma inesperada - Aunque es un trabajo que nunca podría hacer - Admitió - Estoy segura de que tu trabajo también te da muchas satisfacción y sin tanta responsabilidad.

Milk puso una falsa sonrisa y decidió que las primeras impresiones solían ser acertadas.

- Vaya comentario - Murmuró ella, mirando a Goku fijamente.

- Los niños son el futuro - Habló él.

- Es cierto - Dijo Launch.

Y Milk trató de actuar con normalidad mientras Lunch actuaba como si él hubiera dicho algo muy profundo y no evidente.

- Creo que la gente que cuida de ellos debería de ser irreprochable ¿No cree señorita Ox? - Preguntó Goku con una sonrisa maliciosa.

- A mí no me pregunte, yo trabajo por dinero, estatus y prestigio, si tanto quiere saber, respondaselo usted. Vamos, Marron, tenemos que limpiarnos.

Antes de agarrar la mano de la pequeña, Milk creyó ver cierto brillo de diversión en los ojos de Goku pero, no, debía de ser un efecto de luz, él no tenía sentido de humor... Solo un cuerpo estupendo y mucho atractivo sexual.

"Da igual cuántas veces la tumbe verbalmente que Milk siempre se levanta, se recupera y continua luchando" - Pensó Goku.

Esperaba que Milk hubiera metido la pata, pero no lo había hecho su preocupación inicial por el cuidado de su sobrina bajo el cuidado de Milk había disminuido pero empezaba a preocuparle su propio bienestar. Se estaba volviendo loco con su presencia.

- Parece que hice un mal trabajo - Dijo Lunch mientras observaba marchar a Milk junto a la pequeña Marron de las manos.

- Creo que ofendí a tú niñera - Bromeó la rubia.

- No es mi niñera - Contestó él sin apartar su mirada de la pelinegra. Su forma de andar era como ella... ¡¡Provocadora!! El balanceo de sus caderas, su manera de... Apretó los dientes y trato de ignorar el deseo que le provocaba la azabache ya lo había dicho más de una vez, esa mujer lo tenía loco en deseo muchas vecese se la imagino desnuda sobre su regazo queriendo probar cada parte de ella sin perderse ningún centímetro de su cuerpo perfecto.

- Es una pesada e ingreida - Vio que Lunch lo miraba asombrada ante lo dicho y forzó una sonrisa - La contrató Lazuli, no yo.

- Pues líbrate de ella - Sugirió la rubia.

- Me encantaría - Una vida sin esos ojos negros como la noche lo juzgarán, una casa sin aquel sonido de la risa ni aquel perfume que invadía cada rincón de la mansión.
Sabía que su problema tenía una simple solución, quizá tuviera que vivir bajo el mismo techo que ella, pero siempre podía mudarse a la casita exterior de las montañas Paoz esa pequeña casita de su abuelo Gohan.

No le resultaría difícil evitar las habitaciones impregnadas de su aroma, ni permanecer a distancia del sonido de su risa pero eso significaria dar prioridad a su comodidad frente al bienestar de su sobrina Marron. Necesitaba permanecer vigilante, tenía que estar allí para intervenir si era necesario, su comodidad personal no tenía nada que ver con todo aquello.

- Nunca te he visto así - Comentó la sexy abogada mirándolo a la cara - Puedo echarle un vistazo al contrato si ese es el problema - Sugirió - Yo puedo ayudarte a que ya no siga de niñera de la pequeña, una palabra mal interpretada puede hacerla perder este trabajo.

- Dudo mucho que tenga contrato - Respondió Goku molesto ante lo dicho por la rubia.

Lunch lo miró asombrada - Entonces legalmente...

Goku respiró hondo - Te agradezco la oferta, Lunch, pero lo tengo todo controlado.

De repente la rubia soltó una carcajada.

- Es ella ¿No es eso? La niñera.. Te enamoraste de la niñera...

Capítulo dedicado a AgustinaZkai linda mil gracias por tus votos y comentarios ♡