Capítulo 26 No pensamos en ella


Toda la situación me había sentado un poco mal, me había dejado un sabor amargo, no quería que la madre de Queen supiera al respecto de lo que había pasado, no quería que supiera lo que existió entre Dalton y yo.

Sé que no fue mi culpa, que fui engañada en todo momento, pero me involucré con Queen sabiendo que es el hijo de Dalton, me metí en su casa sabiendo lo que sucedía y creo que eso no podrá perdonarlo.

Me gustaría que no lo supiera nunca, porque quizá nunca vuelva a tratarme del mismo modo, quizá nunca vuelva a abrirme las puertas de su casa y eso me provoca un profundo temor, no quiero que esta realidad cambie, incluso cuando eso está destinado a ocurrir.

Lo único que ahora mismo me da paz es la confianza ciega que siente Queen por mí, no sabría qué decir si me hubiera acusado de haberme besado con Dalton a propósito o si me dijera que sigo sintiendo lo mismo por su padre a pesar del tiempo transcurrido y los momentos vividos, pero eso me causa un verdadero alivio.

Me fui a mi antiguo apartamento un poco más calmada, con la compañía de Sam todo se volvió menos pesado. Colocamos música para comenzar a armar las cajas con todas mis pertenencias, cuando de repente me tomó de las manos y me obligó a empezar a bailar, algo que me arrancó una enorme carcajada, le iba fatal el baile.

—Jo, esa sonrisa, justo esa quería ver sobre tus labios —me hizo girar mientras reía— No soporto verte amargada, no importa lo que pase London, quiero verte sonriendo siempre, no puedo permitir que ese maldito idiota siempre se dedique a hacerte infeliz.

—Sam —me detuve y le puse pausa a la música— Me siento con mucho miedo, de verdad estoy hasta las trancas, me gusta mucho Queen, pero veo que Dalton está obsesionado con la idea de que regrese con él, al punto de que no le interesa perder su matrimonio.

—Pues que le jodan, ahora no hay vuelta atrás ¿Estás dudando de lo que sientes por Queen? —me pregunta arrugando el ceño— ¿Tienes algún sentimiento por Dalton?

—No, no me refería a eso —niego con rapidez— Me refiero a que, veo que él podría terminar con esto pronto, decir la verdad delante de todo el mundo, incluso en medio de la boda, con el único objetivo de arruinarlo todo.

—No lo hará, por supuesto que quiere arruinar lo que tienes con Queen, porque te está viendo más feliz de lo que incluso eras cuando estabas a su lado, se le ve que es el tipo de persona que no sabe hacerte feliz, pero que tampoco quiere verte feliz con alguien más —se apoya en el sofá mientras sostiene algunas fotos que tengo en un mueble a su lado— Si quiere jugar a destruir la felicidad ajena, vamos a jugar también.

—¿Qué tienes en mente? —pregunté con una media sonrisa de lado al ver como acariciaba la foto con especial atención.

Estaba a punto de separar sus labios para hablar cuando de repente el timbre sonó, me quedé un poco confundida, no esperaba que Queen viniera a esas horas, es decir, apenas estábamos empezando a empacar y realmente aunque le había dado las dos direcciones por si acaso, se me hacía bastante extraño.

Me apresuré a abrir la puerta para ver de que se trataba, lo encontré apoyado en la puerta con una media sonrisa traviesa y arrugué el ceño.

—No sé qué pensaste que pasaría aquí, pero Sam está armando cajas, mejor guarda esa picardía para otro día —digo entre risas y me hago a un lado para dejarle pasar.

Veo como Sam y él intercambian miradas sonrientes, pero lo que más me sorprende es que al pasar, se da un giro sobre sus talones y me enseña dos boletos, a lo que lo quedo viendo sin comprender demasiado.

—Nos vamos de viaje —sacude los boletos.

—Queen, estamos con demasiadas cosas, el trabajo, tengo que organizar el apartamento, no es momento para ir de viaje —suspiro.

—Discrepo London —interviene a favor de Queen mi querida mejor amiga— Creo que es el momento propicio para que se vayan de viaje, ya bastante estrés han tenido últimamente.

—Bueno, no es exactamente un viaje relajante —se encoge de hombros Queen— Dalton no deja de atacarnos, hoy presentó a Marina como la nueva socia de la empresa y pretende que tengamos un viaje de tres, quizá con la tonta ilusión de que me quede a solas con Marian.

—¿Entonces, tu idea es que te acompañe para que no te quedes a solas con ella? —pregunto de brazos cruzados.

—No, no me da ningún miedo de estar a solas con Marina, sé que mis sentimientos por ti son genuinos, pero me parece una buena oportunidad para pasar tiempo de calidad juntos, además de que Dalton probablemente no se espera que haya tomado pasajes para ambos viajar juntos, así que le dará mucha rabia.

—Yo pienso que debes ir London, no importa si Dalton tiene alguna intención en particular, si espera o no que vayas, es momento que demuestren de lo que su pareja está hecha, que no se van a separar fácil —Sam da vuelta la foto que tiene entre las manos, es una en la que salgo abrazada con Dalton, me da mucha pena que Queen la tenga que ver, así que intento sacarla de sus manos— No se te ocurra.

—Ya es momento de deshacerme de eso —le reclamo intentando sacarle la fotografía aún.

—Creo que aunque no será de tu agrado lo que voy a decir Queen, es momento de formar un poco de alboroto para que Dalton empiece a sentirse amenazado, para que sienta el miedo de perder su estabilidad y empiece a quedarse quietecito por un rato para que les deje ser felices, la boda será pronto ¿no?

Intercambiamos miradas con Queen, en realidad ni siquiera le habíamos puesto una fecha en el registro, lo cual no estaba tan programado.

—De hecho, hoy estaba pensando en eso, me gustaría que antes del viaje dejar programada la fecha de la boda y durante el viaje podemos ir seleccionando por catálogo algunas cosas para la boda si te parece bien London, no es que quiera una boda de prisa, pero tampoco quiero posponerlo demasiado —comentó un poco nervioso al hablar del tema.

—No tienes que preocuparte, te entiendo perfectamente y me parece bueno, además mis padres pronto comenzarán a preguntar por la fecha, no quiero que piensen que no lo estamos tomando con la seriedad necesaria —asiento sonriendo— En cuanto a tus palabras Sam...

—Sí, de hecho, quería preguntarte que tienes en mente Sam, sabes que las cosas se hacen con un plan de antemano —comenta Queen con seriedad.

Entonces Sam vuelve a dar vuelta la foto en la que me encuentro con Dalton con una sonrisa y lo señala repetidas veces entre risas.

—Sé que esto puede sonar descabellado —saca la foto del cuadro mientras nos mantiene un poco en suspenso, la veo doblar la foto a la mitad— Presten atención.

Al doblar la foto quedan expuestos mis brazos al rededor del cuello de Dalton, cruzamos miradas con Queen, que se quedó un momento pensativo.

—¿Qué pretendes hacer con la foto? —preguntó como si estuviera esperando a que ella misma se lo confirmara.

—Quisiera cortarla de este modo, al igual que algunas otras fotos que están por el apartamento de London, hacerle llegar por partes las fotos a tu madre —hizo una breve pausa para aclarar su voz— Sé que eso se te puede hacer muy cruel, pero plantará la semilla de la discordia, hará que tus padres tengan problemas y que Dalton esté ocupado en salvar su matrimonio, tan ocupado que no tenga tiempo para estar encima de ustedes.

—Me parece algo sensato si lo ponemos desde el punto de vista que si mi padre sigue estando encima de London, hará que lo que ocurrió el otro día, las pistas de las fotos y todo lo que se le ocurra hacer, lleve a mi madre a sospechar que es con London que estuvo, es algo que a final de cuentas terminará por descubrir en algún momento —soltó un leve suspiro.

No hacía falta que lo dijera, se veía en su mirada que aquello le agobiaba tanto como a mí, creo que la mirada de ambos nos lo decía todo, al final, siempre pensamos en joder a Dalton, pero nunca nos detuvimos a pensar en como la joderíamos a ella, porque todo esto la implicaba.

—No tienes que sentirte mal, al final, el error fue de mi padre, él es el único culpable de todo el sufrimiento que va a pasar mi madre en el trayecto de darse cuenta de todo —me toma de la mano y la acaricia suavemente.

—Creo que hubiera sido más fácil decirle todo esto de una —dice Sam de repente mirando las fotos fijamente— No podemos ser hipócritas Queen, tu sed de venganza ha ido por encima de la familia y una vez que empezaste esto no te atreviste a volver hacia atrás.

—Puede que tengas razón, pero no me siento culpable, no puedo ser responsable de una infidelidad que no cometí yo, no puedo sentirme responsable de una mentira que yo no dije —termina por decir.

Nos quedamos un momento en silencio, ambos tenían sus puntos y no podía cuestionar a ninguno, al final, yo también era responsable de ello, pero eso no me preocupaba, porque al final yo terminaría también pagando esas consecuencias.

De repente el timbre volvió a sonar, sentí el miedo de que pudiera ser Dalton, que viniera por alguna razón, tal vez, ni siquiera había dejado de venir al apartamento con la esperanza de que yo volviera por el lugar, pero lo que realmente importaba era que no estaba sola.


Así que me armé de valor y con mis manos un poco sudorosas me atreví a abrir aquella puerta, pero para mi sorpresa no me encontré con Dalton allí, sino con mi abuela y a estas alturas, no tenía la menor idea de que era peor, si encontrarme con él o con ella.

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