La cacería llevada a cabo para encontrar a uno de los mayores asesinos en serie con los que la Unidad de Análisis de Conducta del FBI había tenido que luchar había sido en vano, se perdieron muchos agentes en esa cacería y el  único sobreviviente  cuyo paradero es conocido se debate entre la vida y la muerte.

A raíz de todo lo sucedido la única que logró escapar con vida de aquel final encuentro ahora forma parte del FBI ya que se graduó Summa Cum Laude en Quantico. Lo que sus nuevos compañeros de equipo no sospechan es que esa chica espontánea, risueña y de gran inteligencia es cómplice de aquel que tanto daño causó.

Una nueva etapa se acerca y una nueva cacería dará comienzo, varias preguntas se plantean a la hora de cazar no uno, sino dos nuevos criminales que parecen competir en sadismo y derramamiento de sangre.

Los asesinatos aparecerán cada vez más complicados y esta vez se tendrán que mover por todos los Estados Unidos para resolver el misterio que traerá consigo cada uno de ellos, cada uno separado por kilómetros de diferencia, pero con el mismo modus operandi.

El equipo del FBI no dará crédito a lo que está ocurriendo y la sangre no se enfriará antes de que aparezca la siguiente víctima.

¿Podrán los agentes darse cuenta de lo que sucede bajo sus propias narices, o, seguirán siendo burlados por aquellos que están jugando con ellos?

El juego ha empezado y las fichas se han comenzado a mover. Es hora de que todo de inicio, es momento de sembrar el terror una vez más en la mente y los corazones de todos.

Nadie está a salvo, nadie está seguro. Todos corren peligro, todos son ovejas esperando entrar al matadero.