Capítulo 8: "Pasado"



"En la secundaria Bangtan todo podía pasar en un festival de primavera"

PARTE 4

-¿Se conocen? – Preguntó Gabi arqueando una ceja, mientras observaba con desconfianza a la joven que estaba junto a su novio. ¿Quién demonios era?

-¡Mimi y yo fuimos compañeros en la escuela primaria! – Exclamó muy emocionado Hoseok, sin dejar de admirar a la chica con una enorme sonrisa. – Y fue mi mejor amiga durante mi infancia.

-Nunca lo mencionaste – dijo Jimin de inmediato, cuya expresión había cambiado a una más sombría.

-Jimin tiene razón, nunca lo mencionaste – estuvo de acuerdo Gabi cruzando sus brazos, molesta.

-¿Por qué habría de hacerlo? Es cosa suya – les recordó Tony encogiéndose de hombros, como si lo que dijera fuera lo más obvio el mundo.

Ambos amigos lo observaron con rencor, mientras Estefi se golpeaba la frente ante el comentario de su novio. Tony no estaba ayudando a apaciguar los ánimos, sino todo lo contrario.

-Pude verte concursar y fue increíble – admitió Mimi muy animada, ya no parecía la chica tímida de hacía sólo unos minutos atrás. – Fue una hermosa performance, lástima que participaste solo. De igual forma lo hiciste increíble, J-Hope. Tu hermosa sonrisa te hizo brillar.

-¡Exagerada como siempre, no has cambiado! – Exclamó Hoseok sonrojándose, llevando una de sus manos a su boca para tapar la enorme sonrisa que tenía en ese momento. – No puedes ir por ahí diciéndole esas cosas a la gente, ¿Sabes?

-Me siento como una extraña – susurró Estefi, a lo que Tae asintió junto a Mica. Al ver las caras de Jimin y Gabi, agregó: – Alguien que los calme, por favor. – Tony quiso decir algo, pero lo detuvo. – Tú no ayudas con tu lógica.

-Ellos son los que necesitan una lógica – se defendió el chico un poco molesto. – Namjoon estaría de acuerdo conmigo...

-O él hubiera dicho algo aún más torpe – concordó Mica, recordando que tanto Tony como Nam poseían poco tacto al tratar ciertos temas con la gente.

-¡Hyung, la carrera de obstáculos va a comenzar! – Recordó de pronto Jungkook con desesperación. Había estado muy entretenido tomando fotos de sus amigos y de aquella extraña situación, (al igual que de la gente a su alrededor), y no se había percatado de la hora.

Dejando en manos de Mica su cámara, dio media vuelta sin ver que alguien estaba justo detrás de él. El muchacho chocó contra la persona torpemente. – Lo siento...

Jungkook observó el rostro dolorido de Nicole por el golpe que se habían dado. La muchacha se notaba molesta mientras acariciaba su frente. Él no supo qué hacer, petrificado por la sorpresa.

-Hola Nicole – le saludó Jimin al ver que la chica parecía nerviosa, tratando de alejar la repentina sensación de molestia que le producía el ver a Hoseok junto a Mimi.

-Lamento mucho si te golpeé... – Comenzó a disculparse Jungkook, pero Nicole sólo le observó de forma seria y pasó a su lado sin prestarle mayor atención. La cara del joven quedó congelada en una expresión de desconcierto. Tony dejó escapar una leve risita.

-Unnie estás perdiendo el tiempo aquí, necesitaba tu ayuda – comenzó a hablar Nicole a Mimi quien se mostró sorprendida de ver a la chica. – ¿Ganaste el concurso?

-Me lo dirán más tarde, lamento mucho haberte dejado sola hermanita – se disculpó la chica con una sonrisa. – ¡Pero mira, encontré a J-Hope!

-¿Pudiste dar con Hoseok sunbaenim? Que bueno. Eres tan despistada que temí que no lo vieras durante todo el festival – confesó Nicole sin cambiar su expresión fría.

-¿Hermana? , ¿Tienes una hermana, Mimi? – Hoseok se veía en verdad sorprendido mientras paseaba su vista de una chica a la otra. Las dos no se parecían mucho. – ¿Y es la asombrosa Nicole, presidenta de primer año?, ¡Es una noticia genial!

-¡Amamos a Nicole! – Confesó Jimin abrazando a la menor con uno de sus brazos, lo que provocó que ella intentara alejarse, pero la sorpresa y la vergüenza la paralizaron. – Es una bailarina excelente y muy responsable. Posiblemente la postulemos para que se haga cargo del club de baile después de que nos graduemos.

-¡Oh, qué buena noticia, felicidades hermana! – Mimi sonrió feliz por su hermanita, quien no podía levantar la vista del piso por la vergüenza que sentía.

-Hay algo extraño en todo esto – comenzó a hablar Gabi mientras se acercaba a Hoseok y lo tomaba de un brazo. – Primero: no me has presentado como se debe. Segundo: si son amigos de la infancia, ¿Cómo es posible que no supieras que tenía una hermana?

-¡Oh, cierto! Vamos en orden entonces – sonrió Hoseok algo avergonzado. Tomó a Gabi por los hombros y la colocó frente a Mimi. – Ella es Gabi, mi novia y compañera de baile. Gabi, ella es Mimi, mi mejor amiga de toda la vida.

-¿En verdad pierdes el contacto tan fácil con un mejor amigo? – Preguntó inocentemente Tae a lo que Estefi y Tony lo observaron con pánico. La reacción de Gabi ante los acontecimientos era cada vez más impredecible.

-Sí, claro que lo pierdes – respondió Jimin sintiéndose incómodo por la pregunta. – A mí me pasó cuando me mudé aquí... Conocer a Hoseok me ayudó mucho.

-Mimi y yo nos separamos en los primeros años de la escuela primaria – decidió hablar Hoseok para disipar dudas. – Fue cuando me adoptaron y me mudé de ciudad. Supongo que tu hermana nació mucho después de eso...

Jimin cerró sus ojos dolido por haber ayudado, de cierta forma, a que su amigo recordara tiempos difíciles. Gabi tragó saliva apenada, también sabía lo difícil que era para Hoseok hablar de su pasado. Jin continuó grabando los rostros de Jimin y Gabi.

-Así es, Nicole es mi hermana más pequeña – asintió Mimi con una sonrisa amable. – Gracias por cuidar de ella. Cuando supe que estabas en esta escuela y que eras su compañero en el club de baile, quise venir a verte, pero tuve algunos problemas... – La chica relató aquello con la mirada perdida en algún punto, trayendo recuerdos a su mente. – Pero ya pude verte y eso me deja más tranquila y feliz.

-También estoy feliz – confesó Hoseok sin dejar de sonreír.

Aunque a Gabi no le gustaba que su novio sonriera de forma tan radiante ante otra chica, admitía que amaba verlo feliz. Podía entender lo que Hoseok sentía, pero seguía recelosa por ello. Lo extraño era ver a Jimin de igual manera, nervioso y curioso por Mimi, mientras que Mica hablaba en voz baja con Jin. Tae no prestaba atención a nadie más que a Hoseok y Mimi.

¿Desde cuándo las cosas habían cambiado tanto entre ellos?

Yoongi arqueó una ceja extrañado cuando vio a Namjoon acercarse a la consola de sonido. Ayelén había tenido que asistir con maquillaje y utilería a los alumnos encargados de una presentación de teatro en el otro lado del campus escolar, así que él estaba solo colocando las pistas musicales que le habían sido asignadas. Lo extraño era que el presidente Namjoon tuviera tiempo para ir a buscarlo en aquella situación de descontrol ocasionada por el festival. Algo no estaba bien.

-Yoongi, ¿Ayelén no está contigo? – Namjoon buscó a la chica con su mirada, intentando ocultar cierto nerviosismo que podía ser notado en sus gestos.

-Está ocupada, ¿La necesitas para algo? – Preguntó el joven con notable sarcasmo en su voz. Yoongi se cruzó de brazos y observó a su amigo a los ojos. – No viniste a buscarla a ella, ¿Verdad?

-Vengo a advertirte, y que ella no esté aquí lo hace más fácil – admitió Namjoon mirando seriamente al muchacho. – El sujeto con quien te peleaste el año pasado, por lo cual casi quedas condicional en el colegio, está aquí ahora y no quiero que te acerques a él.

Yoongi tensó su cuerpo ante la mención de aquellas palabras. Por supuesto que recordaba a ese estudiante del cual Namjoon hablaba. Era un tipo desagradable con el cual había peleado hacía un año para ayudar a Ayelén a deshacerse de su constante acoso y hostigamiento. Ese tipo no tenía la menor consideración por la chica y le había hecho sufrir demasiado. Yoongi jamás se lo perdonaría; y si acaso debía volver a pelear con él, lo haría sin dudarlo.

-Voy a ser claro contigo Namjoon – comenzó a hablar Yoongi, demasiado serio para el gusto de su amigo. – Si ese tipo vuelve a buscar a Ayelén, no me quedaré callado ni huiré. Le haré frente y le haré entender que debe dejar de meterse en nuestra vida. No me pidas que no actúe porque lo haré si el bienestar de Ayelén depende de ello.

Namjoon mordió su labio notablemente nervioso. Esperaba esa respuesta aun cuando conservara cierta esperanza de que las cosas cambiarían.

-No podré ayudarte si te metes en problemas – le advirtió el joven. Yoongi rio bajito. – Es en serio Yoongi, no podré hacer nada esta vez.

-No te preocupes, tampoco espero que lo hagas – Yoongi volvió a su lugar de trabajo dejando muy en claro sus intenciones.

Namjoon sacudió su cabello nervioso. ¿Podría ocurrir algo más en ese festival? Las cosas parecían empeorar de a poco cuando se suponía que debía ser todo lo contrario.

En el campus preparado por los alumnos de primer año para la carrera de obstáculos, Jungkook, Tony y Nicole estaban listos en sus puestos. Sus amigos los observaban con emoción: Mica tomaba fotos intentando captar los mejores ángulos de los participantes y, de paso, también de Jin, Jimin y Taehyung. Estefi la observó con reproche mientras la chica se sonrojaba intentando ocultar sus verdaderas intenciones.

Por otro lado, las charlas entre Hoseok y Mimi tenían a Gabi y a Jimin muy ocupados vigilándolos de cerca. Estefi comenzaba a sentir que aquella situación era muy estúpida y Tae parecía de acuerdo con ella acompañándola en el silencio que se producía cada vez que sus amigos hacían un comentario al respecto.

-Después de esta carrera sigue la nuestra, ¿Estás lista hermanita? – Jin pellizcó una de las mejillas de Estefi para atraer su atención. Al ver la reacción de sorpresa de la chica, el joven intentó sonreír. – No debes preocuparte tanto por ellos, estarán bien.

-¿Y si Gabi decide cometer un asesinato? – Preguntó Estefi con notable dramatismo en su voz.

-Yo no pienso atestiguar a su favor – se apresuró en agregar Tae muy serio.

-Por favor, dejen de ser tan dramáticos los dos, nada de eso pasará –. Jin intentó quitar importancia al asunto. Estaba cansado de tantos problemas entre su grupo de amigos ese último año donde se suponía que todos debían disfrutar de estar juntos. – Voy a grabar a nuestros chicos corriendo y luego más vale que te prepares para ganar el concurso de comidas, ¿Entendiste Estefanía?

-¡Sí, señor! – Respondió la chica con una seña militar, logrando que su hermano terminara por fastidiarse y se marchara de ahí con una mueca de disgusto. Estefi se lo quedó mirando mientras le sacaba la lengua en forma de burla.

-Estefi – le llamó Tae con la mirada muy seria y fija en sus amigos en la pista de carrera. Su amiga volteó a verlo preocupada. Conocía la mirada pensativa de Taehyung y no siempre resultaba ser agradable lo que el chico pensaba. – ¿Cuándo crees que ocurrió?

-¿A qué te refieres? – Estefi intentó ser cuidadosa con su pregunta.

-Al momento en que todos nosotros cambiamos – respondió el joven sin dejar de observar hacia el frente, con cierta nostalgia en su peculiar timbre de voz. – Son muchos años desde que nos conocemos y siempre hemos sido unidos. Pero este último año todos cambiaron y cada quien comenzó a tomar distancia y a hacer lo más conveniente para sí mismo. ¿Tan egoísta somos los seres humanos? – Volteó a interrogarla con sus expresivos ojos, algo rojos por las lágrimas que amenazaban con salir.

Estefi sólo suspiró recordando que, de todos sus amigos, Taehyung era el más sensible. Su capacidad para empatizar con la gente de su alrededor era enorme.

-Claro que somos egoístas Taehyung, ya deberías saberlo – respondió la chica estirando sus brazos en señal de pereza. Luego agregó observando a sus amigos en la distancia: – La gente cambia Tae, el mundo cambia. No vamos a ser mejores amigos para siempre. Aunque no te guste tienes que aceptar eso.

Los ojos de Tae mostraron su tristeza y desilusión. Tratando de ocultar un puchero, el chico mordió sus labios con fuerza.

-Hoseok se reencontró con una buena amiga después de mucho tiempo – se animó a decir observando cómo Hoseok y Mimi continuaban hablando entre ellos. – Me pregunto si se lamentan por el tiempo perdido. Si no se hubieran distanciado estoy seguro que habrían tomado otras decisiones.

-Es posible, pero eso ya no es algo que esté en sus manos. Ellos no eligieron separarse, fue algo que pasó. – Y Estefi agregó lo último mirando fijamente a Seokjin, quien se acercaba a filmar el momento exacto en que iniciaba la carrera: –Así como yo no elegí ser abandonada por mis padres al nacer.

Tae elevó su rostro para mirar a su amiga apenado con ella. Pero Estefi lo tomó de una mano y le sonrió con sinceridad mientras le animaba: – ¡Ya deja de pensar en cosas tristes TaeTae y vamos a animar a los chicos!

Taehyung dejó brillar su enorme sonrisa corazón y siguió a la chica para colocarse junto a Jin y animar a sus amigos. Aun cuando fuera difícil aceptar el paso del tiempo y sus cambios, no había otra opción.

Tony tenía la delantera llevando consigo el báculo que debería entregar a Jungkook para que éste pudiera llegar a la meta. Sorteando los obstáculos, el mayor de los Jeon llegó hasta su primo y logró entregarle el bastón a tiempo. Sólo unos segundos después, Nicole recibía su bastón por parte de su compañero de clases y corría para intentar sobrepasar a Jungkook en su carrera.

Ambos jóvenes eran muy rápidos y tenían una excelente condición física. Pero no importaba cuánto se esforzara Nicole por sobrepasar a Jungkook, él siempre conservaba la delantera. Aun así, ambos quedaban a la par en cada vuelta que daban a la pista.

Después de saltar vallas de forma consecutiva sin detenerse, ellos eran los más cercanos a la meta de llegada. Sólo debían cruzarla y el ganador sería declarado.

Podía verse en la distancia el enorme esfuerzo de Nicole por mantener el ritmo y no darle mayor ventaja a Jungkook. El joven no necesitaba esforzarse en demasía, pero era la primera vez que veía cómo alguien, (que no fuera su primo), se esforzaba tanto por alcanzarlo, así que eso lo sorprendió. Nicole en verdad era una chica muy fuerte, perseverante y digna de admirar.

En todo eso pensaba Jungkook antes de comenzar la última vuelta. Sentía la necesidad de dejarle la victoria a Nicole, ella se lo merecía. Cada gota de su sudor remarcaba toda la voluntad que ponía en cada momento. Recordó verla esforzarse organizando el circuito de carreras; las veces que había ido a ver las prácticas de baile de Jimin y Hoseok, y cómo Nicole ponía todo de sí para no defraudar a sus superiores. Incluso recordó el gran esfuerzo que implicó para ella hablar con Yoongi aquella vez.

¿Por qué sentía que Nicole merecía ganar? Nunca antes había sentido que dejarse ganar fuera algo correcto, especialmente porque su instinto competitivo y su afán por superarse cada vez más en los deportes eran muy grande. Sin embargo, en ese momento perder ante alguien como Nicole no parecía tan malo, ni tan vergonzoso... ¿Jeon Jungkook había madurado otra vez?

Mica casi suelta la cámara para gritar de entusiasmo cuando vio cómo Jungkook se ponía a la delantera. A su lado, Gabi, Jimin y Hoseok no dejaban de gritar eufóricos, mientras que Estefi y Tae los acompañaban con el mismo sentimiento; Jin continuaba filmando con el pulso tembloroso por la emoción y Mimi contenía el aliento por su hermana. Si Jungkook ganaba sería otro punto para su clase la cual, obviamente, iba a la delantera de todo el colegio.

Todos estaban emocionados a punto de lanzar el grito del triunfo cuando, de repente, Nicole tomó la delantera con tanta facilidad que la expresión de júbilo se congeló en el rostro de los amigos, y en su lugar se escuchó a todo el primer año gritar la victoria de Nicole por sobre Jungkook.

Hubo un segundo de silencio en el público cuando se vio el resultado, pero luego todos comenzaron a gritar y a felicitar a los alumnos de primer año. Algunos aún estaban en shock al ver derrotado a Jeon Jungkook, aunque a él parecía no afectarle ese hecho.

Sus amigos intercambiaron miradas de sorpresa entre sí, pero todos felicitaron a Mimi por la victoria de su hermana. Estefi vio cómo Tony corría para encontrarse con su primo, quien aún no se recuperaba de la carrera y estaba jadeando mientras tomaba agua y observaba el festejo de los ganadores.

Pero antes de ser alcanzado por Tony, Nicole llegó junto a Jungkook y le dio un empujón que hizo que el chico perdiera el equilibrio y casi cayera al piso. Tony se detuvo confundido, pero intentó acercarse a su primo de igual manera. En ese momento, Jin lo detuvo junto a Estefi. Evidentemente algo pasaba entre Nicole y Jungkook, por lo que no sería buena idea intervenir.

-¡¿Quién te crees que eres?! – El grito de Nicole fue lo suficientemente fuerte como para que Tony, Estefi y Jin lo escucharan. Jungkook sólo observaba confundido la figura jadeante de la chica que tenía frente a él. – No creí que el famoso Jeon Jungkook fuera todo un caballero arrogante. ¿Dejándote ganar por lastima?, ¿Te burlas de mí?

-No soy arrogante, y no me dejé ganar, sólo perdí el ritmo cuando... – Comenzó a explicar Jungkook, pero se detuvo porque se dio cuenta que no tenía argumento alguno para justificar el por qué había bajado su ritmo en la última vuelta de la carrera. Era imposible que aquello hubiera ocurrido por que sí.

-¿Lo ves? ¡No tienes excusas, eres un maldito arrogante y no pienso aceptar tu lástima, te lo advierto! – Continuó gritando Nicole mientras contenía las estúpidas lágrimas que querían salir de sus ojos. En un arrebato de furia terminó por empujar al joven al piso de forma abrupta. – ¡Te odio, estúpido!

-¡Nicole! – Le llamó Mimi al ver cómo su hermana corría en dirección contraria para alejarse lo más rápido posible de aquella gente. En ese momento, Tony y los demás llegaban junto a Kokkie. Mimi, muy apenada, observó al chico. – Lo siento tanto, ella suele ser muy impulsiva y algo torpe, pero no quiso decir que te odia. ¡Lo siento mucho!

Dicho esto, Mimi corrió tras su hermana. Hoseok la siguió y, obviamente, Gabi fue tras ellos. Jimin no supo qué hacer, sólo se quedó mirando cómo las tres figuras se perdían entre la gente. Volteó su vista hacia sus amigos cuando escuchó la voz de Tony preguntarle a su primo si acaso estaba bien. Jungkook se veía abatido y muy cansado.

-Estoy bien... Lamento si los decepcioné – se disculpó el muchacho con mirada triste.

-Qué cosas dices, estuviste genial – le animó Jin con una sonrisa un tanto nerviosa, revolviendo sus cabellos. – Gravé cada segundo.

Genial, seguramente era lo que Jungkook quería saber: que el momento en que había actuado como un imbécil había quedado inmortalizado en un video.

-Fue una gran carrera – se apresuró a agregar Mica. – Tomé todas las fotos con tu cámara, luego puedes tirarme una piedra por la cabeza cuando veas cuántas arruine, je, je.

-Ánimo Jungkookie, sigues siendo el mejor de toda la escuela – le sonrió Tae dándole la mano para que finalmente el chico se pusiera de pie. Jungkook aceptó la ayuda de su amigo con pocos ánimos.

-Sólo hemos perdido una carrera en todo nuestro historial escolar, ¿Qué tan malo puede ser? – agregó Tony ofreciendo a su primo su espalada para que subiera a ella y lo llevara encima. Estefi golpeó a su novio en las costillas por ese comentario. – ¡Ouch, fue un chiste!

-Perdón hyung, arruiné el esfuerzo que pusiste al escalar la pared de los obstáculos – susurró Jungkook subiendo en la espalda de su primo y sujetándose para no caer, recargando su cabeza sobre los hombros del joven. La espalda de Tony hyung era tan grande y cálida como la de Jin hyung.

-Nada de eso, deberías felicitarme porque pude subir la pared–. Tony se apresuró a quitar importancia al asunto bromeando sobre el hecho. Cuando se trataba de tener el orgullo herido, él sabía muy bien cómo se sentía Jungkook.

-¡Nuestra carrera va a comenzar! – Exclamo Estefi para distraer los ánimos. – ¡Jin, más vale que no te desmayes como el año pasado!

-¡¿Estás loca?! ¡Vamos a ganar de nuevo! – Se apresuró a afirmar su hermano. – ¡Jungkook anímate rápido, necesito que nos filmes!

-Eso haré hyung – sonrió el joven Jeon tratando de animarse a sí mismo. En momentos como ese extrañaba recibir una reprimenda de Yoongi hyung. Seguramente él le hubiera dicho algo como: "Deja de ser tan amargado mocoso, y filma."

Yoongi observó su reloj y temió que algo hubiera ocurrido cuando vio que había pasado más de una hora y Ayelén no había vuelto a la consola de sonido. En ese momento se anunciaba por el altavoz que la carrera de obstáculos había sido ganada por los alumnos de primer año. Yoongi arqueó una ceja sorprendido por la noticia. ¿Qué demonios había pasado con los primos Jeon?, ¿En verdad les habían ganado?

Otra vez tenía esa molesta sensación de que algo no estaba bien. La visita de Namjoon había alterado un poco sus nervios. Quedaba tan sólo una hora para que comenzara el plan de la "Gran Broma", y Ayelén seguía ausente. No había mucho más qué pensar, iría a buscarla.

Dejando la consola de sonido, Yoongi se dirigió al salón que era usado como camerino por los estudiantes de teatro, el último lugar donde había visto a su novia. Pero los alumnos allí le informaron que la chica se había ido tan pronto y cómo había terminado de maquillar a todos los participantes de la obra. Yoongi dejó la habitación, tratando de controlar su nerviosismo mientras intentaba razonar en qué lugar estaría Ayelén. Ella jamás dejaba de avisarle en dónde estaba o a dónde iría en eventos tan masivos.

Tomó su teléfono y marcó el número de la chica, mientras apresuraba su paso hacia la consola de sonido con la esperanza de que ella hubiera vuelto allí. Pero el teléfono sólo lo envió a la casilla de mensajes. ¡Estúpido!, había olvidado que el celular de Ayelén no funcionaba. Maldita sea, ¿Cómo la encontraría ahora?

Yoongi comenzó a correr asustado, pues las palabras de Namjoon no dejaban de rondar su mente. El cretino exnovio de Ayelén estaba ahí, y lo más seguro era que la había interceptado en su camino de regreso hacia la consola de sonido. No había otra explicación. ¡Maldito acosador!

-¡Hey, Yoongi! – Sólo volvió a la realidad cuando escuchó a Diana gritar su nombre. La chica corría para alcanzarlo. En la consola de sonido estaban otros alumnos que se habían hecho cargo del trabajo ante la ausencia de Yoongi, pero Ayelén no se encontraba allí. – ¡Espera, deja de correr!

Yoongi se detuvo y observó cómo Diana llegaba a su lado agitada por haberlo perseguido. Para él cada minuto que pasaba comenzaba a durar una eternidad. Su amiga lo observó con preocupación y le extendió un pañuelo.

-Estás empapado en sudor, ¿Qué te sucede? Te vi corriendo desde el edificio de una forma muy exaltada y me preocupé.

-¿Has visto a Ayelén? – Fue todo lo que dijo el joven, los ojos muy abiertos con una expresión que mostraba su esfuerzo por permanecer tranquilo aun cuando la desesperación podía percibirse en sus pupilas dilatadas.

-Oh, debí imaginar que la estabas buscando –. Diana dijo aquello llevando una mano a su boca, frunciendo su ceño. Era evidente que estaba relacionando algún hecho en su memoria ante la mención del nombre de Ayelén. – Cuando Namjoon vino a verte, yo vi a Ayelén saliendo del aula donde se cambiaban los miembros del club de teatro.

-¿En verdad la viste? – Yoongi tomó a su amiga de los hombros y casi la zamarreó mientras continuaba interrogándola. – ¿Estaba sola o alguien estaba con ella?, ¿Algún alumno que no conozcas?

-¡Oye, cálmate, no soy un muñeco! – Diana intentó zafar del agarre del joven, pero al sentir las manos de Yoongi temblar, lo observó preocupada. Ella, al igual que todos sus amigos, sabía que el muchacho sólo perdía sus estribos si algo malo ocurría. Yoongi la observaba con los ojos fijos en los de ella, conteniendo el temblor de su cuerpo y la mandíbula tensa. – Estaba sola cuando la vi dirigirse hacia la entrada principal. Me pareció raro, pero tampoco imaginé que sería algo grave. Es por su exnovio, ¿Verdad?

-Namjoon me dijo que ese tipo estaba aquí – le confirmó Yoongi relajando sus brazos poco a poco.

-¿Temes que esté con él? – Diana soltó finalmente los brazos de Yoongi, pero continuó aferrando una de sus manos al ver cómo el rostro de su amigo se tensaba al escuchar su pregunta. El joven no respondió. – De acuerdo, iremos a buscarla juntos, ¡Vamos!

Ayelén observaba el rostro familiar de la persona de quien ya no quería volver a saber nada en su vida. Los recuerdos de los golpes y abusos vividos junto a ese muchacho volvieron a ella cuando la mano del joven se posó de forma suave sobre una de sus mejillas para limpiar la lágrima que había caído de sus ojos. Se estremeció con temor cuando escuchó la voz de aquella persona susurrar:

-No hay razón para llorar, Aye. Todo estará bien ahora, si me das otra oportunidad.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top