"En la secundaria Bangtan todo podía pasar en un festival de primavera"

PARTE 1

Jeon Jungkook miraba con curiosidad cómo su amigo Jung Hoseok dedicaba su tiempo a lanzar besos a la pantalla de su celular haciendo sonidos extraños de felicidad con su voz, a la vez que daba saltitos de emoción en su lugar cuando recibía un mensaje nuevo. Ambos estaban sentados en uno de los pasillos del colegio, esperando a sus amigos.

El joven Jeon no podía entender aquel comportamiento infantil por parte de su amigo, quien parecía irradiar arcoíris por sus ojos con tan sólo recibir mensajes de textos.

-Hyung, ¿Eres consciente de que le estás sonriendo a una pantalla con letras escritas y no a la Gabi real? Por mucho que sonrías y grites, ella no va a escucharte – señaló Jungkook, volviendo su atención a la pelota de basketball que tenía en su regazo. La tomó e hizo que el objeto esférico girara sobre su dedo índice.

Hoseok dirigió una mirada de molestia a su pequeño amigo, como un niño que acababa de ser privado de una gran ilusión. ¿Qué importaba si estaba actuando como un payaso enamorado frente a una pantalla? Del otro lado se encontraba la chica más linda, simpática y flexible de su mundo. Eso era razón más que suficiente para justificar su actuar.

-Jungkook, ¿Te has enamorado? – Le preguntó el mayor arrastrándose más cerca del pequeño y posando un brazo sobre uno de sus hombros.

-Eso creo... – respondió Kokkie dejando su pelota en el piso para observar a su hyung con cierta desconfianza. – ¿Vas a justificar tu comportamiento con el amor?

-Por supuesto niño, un hombre enamorado actúa como un imbécil a veces. – Hoseok se mostró muy sabio en su explicación, atrayendo por completo la atención de Jungkook. – Sino toma el ejemplo de tu primo: Tony era muy distraído, no prestaba mucha atención en clases, pero conoció a Estefi y de pronto empezó a ser un buen alumno.

-Y a bañarse todos los días – rio Jungkook al recordar cómo Tony corría a bañarse todas las noches con tan sólo una mirada amenazante de Estefi o una llamada.

-El punto es que una vez que te enamoras de verdad, el mundo toma otra perspectiva para tus ojos –. Hoseok sonrió como un padre que estaba dando una lección de vida a su hijo, satisfecho al ver la expresión pensativa en el rostro de Kokkie. – Y que no te tienes que meter en donde no te llaman, Jeon. – Concluyó el mayor, dándole un golpecito en la frente.

-Hyung tienes que entender que estoy aquí también y tú me estás ignorando por escribirte mensajes con Gabi a quien estás por ver en unas horas –. Se quejó Jungkook acariciando su frente dolorida. – No es educado de tu parte.

Pero antes de que Hoseok pudiera responderle, una puerta se abrió cerca de ellos y Park Jimin salió del aula.

-¡Hey! ¿Ustedes ya terminaron? ¿Dónde están los demás? – Preguntó el recién llegado revolviendo los cabellos de Jungkook. Aquella práctica era de lo más natural para todos; y, aunque a Kokkie no le desagradaba para nada, a veces pensaba que no debería molestarse en peinar su pelo.

-Terminando sus talleres – Hoseok lo observó arqueando una ceja – ¿Y tú por qué estabas en clases y no en tus tareas extras? , ¿Taehyung?

-Clases de estudio extras, dirás – se apresuró a responderle Jimin, empujándolo con un pie. – Si quiero aprobar los próximos exámenes tengo que esforzarme. No puedo pretender que la ayuda de Ayelén haga milagros por si sola. Taehyung está en su taller de arte.

-¿Arte? – Preguntó extrañado Hoseok – ¿Acaso él no está en el taller de teatro también?

-Pertenece a ambos, igual que Estefi – le recordó Jimin encogiéndose de hombros.

-Hyung, ¿por qué te sonrojas? – Preguntó Jungkook, riendo junto a Hoseok.

-¡No me sonrojo, niño insolente! Y ya basta de hablar de esto – se quejó Jimin lanzando su bolso contra el menor, avergonzado por la pregunta que éste le hiciera. – Vamos a esperar a Namjoon, tenemos mucho qué hacer.

-Tony ya está esperando por nosotros, el profesor de inglés lo liberó unos minutos antes – dijo Jungkook luego de ver el mensaje que su primo le había enviado.

-Entonces vamos, Namjoon debe estar por terminar su discurso –. Señaló Hoseok poniéndose de pie para luego mirar con dulzura la pantalla de su celular –. Nos vemos en unos minutos, mi reina danzante – agregó tecleando las palabras con una gran sonrisa.

-Hoseok, ninguno de nosotros quiere saber qué le escribes a tu novia – le recordó Jimin empujándolo para que caminara de una vez. – Es desagradable.

-Yo se lo dije, pero me golpeó en la frente – lo acusó Jungkook mostrando el sitio que se había vuelto rojo en su cabeza.

-Hoseok, está mal que golpees a nuestro maknae – le recriminó Jimin con exagerada seriedad.

-¡Déjenme vivir enamorado, no me molesten! – Gritó el chico cuando sus amigos comenzaron a reír por su reacción, corriendo por el pasillo mientras agitaba sus brazos con movimientos exagerados.

-Entonces, mañana todos estaremos aquí una hora antes de lo habitual. Los sectores están marcados para cada líder de grupo. Los estaremos esperando. – Kim Namjoon concluyó la reunión de presidentes de clases con una sonrisa amable igual que siempre. – Pueden retirarse.

Los alumnos representantes de clases comenzaron a abandonar la habitación hablando muy emocionados entre ellos sobre las actividades del festival. Muchas personas habían propuesto ideas interesantes y la mayoría iban a ser llevadas a cabo. Concursos de canto, batallas de baile, carreras de comida y obstáculos, eran algunos ejemplos. A diferencia de otros años, la variedad de actividades prometía mucha diversión. Y el hecho de ser compartidas con alumnos de otros colegios también ayudaba a que todos quisieran dar lo mejor de sí mismos para ganar y divertirse.

-¿Verdad que será el mejor festival de primavera que esta maldita institución verá en años? – Min Yoongi se acercó a Namjoon con su típica sonrisa burlona reflejada en su pálido rostro.

-Te invité para que pudieras hacerles llegar al mensaje a los demás Yoongi, no para que regales insultos – le recordó su amigo, ordenando sus pertenencias.

Yoongi se encogió de hombros con desinterés sólo para ver a Diana sentada en uno de los pupitres con muchos papeles a su alrededor: – ¿La haces trabajar horas extras como castigo por su indiferencia y comportamiento hostil de hace una semana?

-Ella es presidenta también y está a cargo de presentar los proyectos como papeleo, no entiendo por qué haces preguntas estúpidas –. Namjoon se mostró tan incómodo, que Yoongi supo que algo había pasado entre ellos. – No tengo por qué decirle qué hacer.

-Oye presidente, tampoco era para que te molestaras tanto. ¿Ocurrió algo? – Yoongi preguntó esto último en un timbre de voz más alto, captando la atención a su alrededor.

Nam supo las intenciones de su amigo, pero por primera vez no tenía nada que perder hablando en voz alta en esa sala.

-Lo de siempre: nada; y ya me cansé de eso. Así que cuando cruce esa puerta, el presidente de clases Kim Namjoon se quedará aquí y volveré a ser RM ahí afuera – respondió el chico con una sonrisa de orgullo, mientras daba una palmada en el hombro de su amigo.

-Genial, ya extrañaba tu nombre artístico – confesó Yoongi, caminando junto a él hacia la puerta.

-Y yo el tuyo Suga –. Nam tuvo que esquivar un golpe que iba dirigido a él por haber dicho aquel nombre.

-No te salvarás cuando salgamos – le amenazó Yoongi mostrando sus puños.

-¡Chicos! – Jungkook saludó desde la ventana del pasillo junto a Jimin.

-¡Ya llegamos! – Grito Hoseok saltando frente a sus amigos.

-Como si fuera imposible notarlo – se quejó con sarcasmo Yoongi, empujando a su ruidoso amigo a un lado.

-Kokkie, Jimin, bájense de la ventana – comenzó a decir Namjoon ante las miradas de descontento de sus amigos.

-Oh vamos, ya estás afuera, no eres presidente ahora – se burló Jimin recibiendo como respuesta una mirada de amenaza de su amigo.

-Es cierto, ahora puedo perseguirte si quiero. – Concluyó Namjoon, iniciando una carrera para atraparse mutuamente.

-Chicos, mi hyung nos espera, no sean así... – les recordó Jungkook, pero en ese instante Yoongi lo tomó del cuello revolviendo sus cabellos, sin dejar que continuara hablando.

-¿Se dieron cuenta que él tiene un solo Hyung? – Preguntó Yoongi con malicia, haciendo alusión a la cantidad de veces que Jungkook llamaba así a Tony pero a ellos no.

-¡¿Y nosotros qué somos?! – Preguntó Hoseok ofendido.

-Ustedes son mis amigos y los respeto porque tienen más edad que yo, a pesar de que estoy en su mismo año escolar – se apresuró a responder Jungkook al ver que los mayores le increpaban con miradas molestas. Zafando del amarre de Yoongi con facilidad, agregó: – ¡Pero claramente yo soy más inteligente y alto que ustedes así que los miro desde arriba!

-¡Vuelve aquí Jeon pequeño, te vas a arrepentir! – Amenazó Jimin comenzando a correr tras su amigo seguido de los demás.

En verdad, no parecían haber cambiado nada, seguían igual de revoltosos e insoportables que siempre. O eso pensaba Diana mientras los veía correr desde la puerta de la sala.

Ella no tenía tiempo para ese tipo de cosas ahora, debía mantener su conducta intachable si quería terminar el año con un buen informe académico.

Suspiró mientras comenzaba a caminar en dirección a los casilleros para buscar sus pertenencias. ¿En qué momento se había vuelto tan seria y fría con sus amigos? Ninguno de ellos le dirigió el saludo, y hasta Min Yoongi la trató con indiferencia cuando sus miradas se cruzaron unos segundos durante la reunión. ¿Estarían molestos por su pelea con Estefi? , ¿Alguno de ellos le guardaría rencor?, ¿Estefi estaría esperando la respuesta a la carta de disculpas que le envió? , ¿Debería aprovechar el momento y dejar su respuesta en el casillero de su compañera?

Como respondiendo a su pregunta, la figura de Seokjin estaba de pie junto a los casilleros, apoyado de espaldas, mientras observaba a su hermana Estefi sacar su bolso de uno de los cajones metálicos. Diana se quedó inmóvil al notar que ninguno de los dos la había visto. Por unos segundos, dudó sobre correr lejos de allí; ella en verdad no quería cruzarse en su camino. Pero se quedó en su lugar, un poco oculta entre una de las columnas, viendo cómo Jin sonreía una vez que Estefi lograra liberar su bolso de las garras del malvado casillero.

-No tienes que acompañarme a todos lados si Tony no está – habló la chica un poco avergonzada, pero sin perder la sonrisa de alivio que había nacido al ver que su hermano la había estado esperando.

-Él me pidió que no te dejara sola, y yo tampoco pensaba hacerlo – le respondió Jin acariciando la cabeza de la chica. – Para eso somos los hermanos mayores, ¿No?

-Jin, tenemos la misma edad, que yo sepa.

-Soy mayor por unos minutos.

-Yo soy la mayor por dos minutos.

-Soy el más alto – agregó Seokjin parándose frente a ella con los brazos en su cintura, imponiendo su figura. Estefi rio divertida por la cara de seriedad de su hermano.

-El más alto sigue siendo Nam – le corrigió Aye, quien también había buscado su bolso y ahora se unía a ellos.

-Gracias por arruinar mis ilusiones Ayelén, veo que juntarte con Yoongi ha logrado que desarrolles su manía por matar los sueños de las personas – se quejó Jin, relajando su postura.

-Perdón – se disculpó la chica, conteniendo una risita ante los gestos de su amigo.

-Acaba de disculparse, aún no la perdemos del todo –. Estefi exageró un suspiro luego de comprobar que su amiga seguía siendo la misma chica tímida y bien educada de siempre. A lo que Ayelén respondió dándole un empujón.

Diana suspiró mientras se volteaba para no seguir viendo a sus amigos. En verdad no deseaba que ellos supieran que estaba ahí, espiándoles, porque no tenía el valor para hablarles cara a cara. Observó el sobre con la carta en respuesta a la disculpa que Estefi le había escrito, y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta, pensando que sería mejor buscar otro momento para poder entregarlo.

-¡Diana!, ¡Diana!

La chica se sobresaltó ante el grito de su nombre, y una enorme urgencia la embargó temiendo ser descubierta por Estefi y los demás. A metros de ella, Kim Taehyung corría en su dirección gritando su nombre lo bastante fuerte como para alertar a cualquiera. Diana se apresuró a ir a su encuentro para evitar que el joven siguiera gritando.

-¡Shhh! No hagas tanto escándalo, Taehyung – le reprimió algo nerviosa, mirando por sobre su hombro para percatarse si acaso sus compañeros los habían oído.

-Lo lamento, es que no quería que te escaparas – confesó Tae con una risita cómplice, mientras acomodaba sus cabellos. – Toma, debía darte esto lo antes posible. – Taehyung extendió un papel hacia la chica quien lo tomó leyendo el título que éste contenía. – Es el proyecto del concurso de dibujo que propusimos en el taller de arte. Te lo debía desde la semana pasada por escrito je, je, lamento la demora.

-De acuerdo, sí que te has demorado, lo anexaré a los demás proyectos, pero Namjoon deberá firmarlo ahora... – Consintió Diana guardando el papel en su carpeta, pensando que debería ir a enfrentar a su compañero para que firmara aquel papel antes de que se fuera –. De todos modos ya había sido aprobado.

-Lo sé, será muy divertido concursar – la enorme sonrisa de Taehyung hizo que Diana sonriera también. Ese chico siempre contagiaba su entusiasmo. El chico observó por sobre el hombro de su amiga y preguntó: – ¿Estabas espiando a Estefi y a Jin?

Diana casi se ahoga con su propia saliva ante la pregunta tan directa de Taehyung. Casi grita al responder: – ¡No, para nada! ¿Por qué me preguntas eso? Espiar está mal y...

-Tranquila – la voz del joven atrajo la atención de la chica quien observó la gentil mirada de su amigo y sintió que podía confiar en él –. No voy a delatarte. Pero si quieres hablar con ellos deberías hacerlo.

-Como si fuera tan fácil después de todo lo que pasó – suspiró la chica desviando su mirada hacia sus manos. Aun podía sentir el dolor en sus nudillos por los golpes dados aquella vez.

-No es fácil, pero si en verdad la amistad es algo que te interesa, debes ser valiente y darle esa carta a Estefi –. Taehyung colocó una mano sobre la cabeza de Diana y le acarició los cabellos dulcemente. – Ella ya hizo su parte, ahora te toca a ti.

-¿No crees que ella la rechace? – Diana hizo la pregunta con un ligero rubor en sus mejillas. Sentía vergüenza de admitir que estaba arrepentida de sus actos; y que Taehyung fuera tan amable con ella empeoraba aún más su sentir. Ella era la culpable de todo, pero él le hacía sentir que aquella culpa sólo era impuesta.

-Creo que conoces demasiado a Estefi como para saber que ella te está esperando – afirmó Tae sin dejar de sonreír. – Todos estamos esperando a que puedas divertirte con nosotros. No lo olvides – guiñó un ojo para asegurar su afirmación. – Y ahora debo irme o llegaré tarde a una reunión. ¡Nos vemos mañana en el festival!

Diana se sorprendió a si misma cuando gritó: – ¡Muchas gracias Tae Tae!

El joven volvió a saludarle con una sonrisa para luego correr hacia las escaleras. Diana sintió que un gran peso se desprendía de sus hombros. Había extrañado mucho sus charlas motivacionales con Kim Taehyung.

-Y ese es el plan –. Terminó por hablar Tony al grupo reunido en una de las pistas de atletismo del colegio. Todos sus amigos estaban presentes (menos Namjoon quien había sido llamada repentinamente desde la sala de juntas), y asintieron al entender que las cosas serían bastante sencillas.

-Perfecto, entonces será pan comido – Estefi sonrió de lado satisfecha, mientras observaba el dibujo que su novio había trazado sobre la tierra usando una rama de árbol. –Nos dividiremos en cuatro grupos, ¿No es así Jungkook?

-Exacto – Kokkie tomó la rama que su primo le extendía y señaló hacia la sala de juntas de maestros. – En el segundo piso, Jin, Hoseok y Estefi deben crear una buena distracción para que los profesores dejen de estar vigilando los pasillos e intenten controlar la situación. – Escribió las iniciales de cada nombre en aquella parte del dibujo. Luego señaló los baños. – En el tercer piso, Mica, Tae y Jimin atacarán en los baños. Tapen las cañerías, escriban las puertas, hagan que más gente se una a ustedes. Lo que sea que hagan, deben lograr un gran alboroto también. De esa forma dividiremos a los profesores en dos grupos que intentarán detenerlos. No dejen que los atrapen.

Tanto Jimin como Tae intercambiaron miradas de complicidad y risas imaginado los pasos a seguir en sus cabezas.

-Esto nos dará tiempo a que Tony hyung y yo podamos instalar el compresor en la sala de maestros – continuó Jungkook señalando una de las áreas del dibujo. – Desde esa habitación será más sencillo atacar contra todo el patio trasero en donde el festival se llevará a cabo. Nadie podrá salvarse de nuestro ataque, y tampoco podrán desconectar la máquina de forma sencilla.

-Porque cuando se den cuenta de lo que está pasando, los caminos hacia la sala estarán obstruidos por todo el desorden que habremos hecho en los pasillos – concluyó Tony, muy orgulloso de su plan.

-Previo a que todo esto suceda, Yoongi y yo habremos logrado que Diana y Namjoon estén bien lejos de todo el alboroto – aseguró Gabi chocando una mano con su amigo. – Los tortolitos estarán muy ocupados como para intentar hacer algo.

-Namjoon querrá participar – aseguró Jimin riendo junto a Mica.

-¿Cómo lograron convencerlo para que no viniera ahora? – preguntó Ayelén al percatarse que era el único que faltaba allí además de Diana.

-Entregué tarde el proyecto del taller de arte – respondió Taehyung. – Por lo tanto Diana no tuvo otra opción que llamarlo para que él lo firmara.

-Bien pensado Tae Tae – le felicitó Estefi chocando sus puños con los de su amigo.

-Está todo listo, mañana haremos historia – dijo Tony consiguiendo que todos aplaudieran y rieran emocionados.

-¿Y ya sabemos quiénes de nosotros participarán en los concursos? – preguntó Hoseok.

-Tú y yo, obviamente, estaremos anotados en la batalla de baile – le respondió Gabi dando unos giros hasta quedar pegada al cuerpo de su novio, quien la sujetó entre sus brazos esbozando una enorme sonrisa mientras la chica le daba un beso.

-Vamos a ganar – aseguró Hoseok comenzando a bailar lentamente sin soltar la cintura de Gabi, quien seguía su suave ritmo a la perfección.

-¡Yo propuse un concurso de dibujo! – Taehyung elevó sus brazos muy emocionado mientras daba el anuncio y luego señalaba a Jimin. – Y tú, mi amigo, serás mi modelo.

-¿Yo?, Creí que usarías a Mica – Jimin se sorprendió ante la idea de Tae, y Mica se sintió algo ofendida por no haber sido elegida.

-Ella es perfecta, no podría imitar esa perfección en mi papel – Tae dijo aquello tomando una de las manos de Mica y depositando un beso en ella, mientras observaba fijamente los ojos de la chica. Mica sintió que iba a desmayarse si no hacía algo al respecto, así que se dio un golpecito en la cabeza para reaccionar.

-Tu poesía barata me da asco – se quejó Jimin alejándose de ellos con cara de repulsión, tropezando con alguien a su lado. – ¡Oye!... ¿Nicole?

Nadie había visto a la joven de primer año que se había acercado hasta ellos en silencio, llevando consigo su bolso y una carpeta negra en sus manos. La aludida conservó el equilibrio ante el pequeño empujón de Jimin y se mostró seria, con un semblante bastante duro. Todos la miraron con curiosidad, no la conocían a excepción de Jimin, Gabi y Hoseok.

-Nicole, ¿necesitas algo? – le preguntó Hoseok acercándose a la chica, quien parecía no poder hablar por la vergüenza de encontrarse rodeada de extraños.

-Chicos ella es Nicole, una alumna de primer año que pertenece al taller de danzas y ha estado practicando con nosotros estos últimos meses – explicó Jimin invitando a la chica a presentarse ante sus amigos. – También es presidenta de su clase, ¿No es increíble?

Todos la saludaron de forma amable, a lo que ella respondió con una pequeña reverencia y una sonrisa nerviosa. Pero sus mejillas se tiñeron de un fuerte color rojo cuando decidió avanzar a paso apresurado y firme hacia Yoongi, extendiendo la carpeta negra hacia él.

-Min Sunbaenim, el presidente Namjoon me pidió que te diera esto. La olvidaste en la sala y dijo que es muy importante para ti – habló la chica de forma rápida y un poco temblorosa, ocultando su rostro entre sus cabellos.

Yoongi pestañeó un poco sorprendido, había olvidado por completo su carpeta donde guardaba las composiciones que solía hacer en sus momentos libres durante las clases.

-Oh, muchas gracias – dijo el joven tomando el objeto y, en ese momento, la chica elevó un poco su rostro y clavó su mirada en los ojos oscuros del muchacho, regalándole lo que ella consideraba una sonrisa sexy y encantadora. Yoongi no supo qué hacer. – Eh...

Por unos segundos, todos quedaron en silencio al ver cómo Nicole no parecía querer soltar la carpeta y su expresión quedaba congelada en aquella sonrisa que se volvía cada vez más macabra. Yoongi arqueó una ceja y abrió su boca en una mueca de desconcierto. Ayelén comenzó a reír por lo bajo y Mica la tuvo que empujar para que dejara de hacerlo, aunque ambas estaban por estallar en risas.

Finalmente, y lanzando un sonoro suspiro de rendición, Nicole soltó la carpeta, dio media vuelta, y comenzó a caminar hacia el edificio del colegio maldiciendo en voz baja.

-Eso sí que fue raro – dijo Tony, todavía sin entender lo que acababan de ver. Jungkook asintió a su lado.

-¡Nicole, dile al profesor de danza que hoy no podremos ir, por favor! – Gritó Jimin a la chica quien comenzó a correr para alejarse lo más rápido posible de aquel maldito lugar en donde acababa de hacer el ridículo frente a Min oppa.

-En fin, después de este extraño suceso, debo aclarar algo – Gabi tomó a Jin de un brazo y a Estefi de otro. – Ustedes dos son la clave del éxito en el plan que tenemos para Diana y Namjoon.

-Que honor – festejo Jin, un poco temeroso de las ideas de Gabi.

-¿Vamos a tener que sacrificarnos por ellos? – Preguntó de forma irónica Estefi, a quien no le hacía gracia hablar de Diana frente a sus amigos todavía.

-Sólo un poco – le tranquilizó Gabi. Al ver la expresión de su amiga, la abrazó y le aseguró: – Yo sé que las cosas entre ustedes no están del todo bien, pero también sé que la quieres. Así que por eso estoy segura que ustedes dos, hermanitos, son los únicos que pueden hacer que nuestro plan funcione.

-De acuerdo – aceptó Jin estirando sus brazos y lanzando un bostezo. – Si me aseguras que al menos Diana saldrá un poco golpeada con todo esto, cuentas conmigo.

Estefi golpeó a su hermano con su codo en el estómago, haciendo que el chico riera a pesar del dolor.

-Seguramente resulta un poquito más que golpeada – dijo Gabi pensativa, pero al ver la cara de sorpresa de sus amigos se apresuró en agregar: – Nada grave, obvio.

-Entonces dejemos que la primavera nos una a todos – sonrió Taehyung abrazando a Mica, pero siendo desplazado a un lado por Jimin quien se interpuso entre ellos.

-Qué declaración más cursi y ñoña – Yoongi arrugó su nariz con repulsión mientras Ayelén le daba un besito en la mejilla, lo que hizo cambiar su expresión de inmediato.

-El festival es mañana – les recordó Gabi – ¡A trabajar equipo!

CONTINUARÁ