Capítulo 4 : "Sólo dilo..."
"En la secundaria Bangtan todo podía pasar con una simple elección."
Jin y Estefi intercambiaron una mirada de asombro cuando terminaron de escuchar la explicación de Yoongi sobre el plan que habían ideado con Gabi para que Diana y Namjoon pudieran tener el momento perfecto, sin huir uno del otro. Se habían sentado bajo el amparo de la sombra de uno de los viejos árboles del jardín principal del colegio, formando un círculo para poder ver sus rostros y que la conversación fuera más privada.
Definitivamente no era una idea descabellada, y hasta se hacía sumamente posible si todos trabajaban en equipo. Aun así, sabían que tendrían sus dificultades para conseguir un resultado efectivo.
Por otro lado, la gran broma era algo de lo que se tenía mucha expectativa. El colegio entero esperaba por ese acontecimiento; y, al no saber con exactitud cuándo ocurriría, hacía que las ansias aumentaran.
-Entonces sólo debemos hacer "eso" – analizó Jin cruzándose de brazos, teniendo en cuenta el relato de su mejor amigo. – Me parece que en lugar de arrepentirse, Diana nos va a amar.
-O nos va a odiar, tenemos ambas posibilidades, pero la última no me interesa – aclaró Yoongi, sin inmutar su expresión de indiferencia. – Se ha vuelto más odiosa que yo este último tiempo.
-¿Alguno de ustedes le preguntó por qué se alejó? – La interrogante de Ayelén dejó a los presentes en silencio y pensativos. Estefi recordó el reclamo que Diana le había hecho al respecto –. Yo llevo sólo un año aquí y no puedo opinar mucho sobre el asunto. Diana siempre fue amable conmigo, pero nunca la vi muy cercana a ustedes. Si en verdad me dicen que ella era totalmente diferente, me gustaría saber qué le pasó.
-Yo intenté preguntarle pero... – Estefi guardó silencio recordando cómo había intentado acercarse a su amiga Diana en el pasado para tratar de que ésta confiara en ella y terminara por contarle sobre el porqué de su creciente lejanía hacia el grupo y todo contacto social en el colegio.
Pero había dejado de insistir en cuanto supo que la chica jamás contestaría con sinceridad. Porque su única respuesta era una sonrisa junto a palabras que aseguraban que todo estaba bien.
-En todo caso, no es algo que podamos saber ahora – concluyó Tony volviendo a todos a la realidad. – Faltan pocos días para que llevemos a cabo nuestros planes, debemos estar unidos, ¿No les parece? Eventualmente Diana hablará. No podemos obligarla a confiar en nosotros si no le parece que debe hacerlo.
Estefi analizó las palabras de su novio. ¿En verdad Diana no confiaba en ellos? , ¿Después de años de amistad, Diana se cerraría tanto a sus amigos como para excluirlos de su vida? , ¿Por qué aquella idea le sonaba tan ilógica?
-Quizás Diana noona sólo necesite un poco de espacio – se atrevió a opinar Jungkook atrayendo las miradas de todos hacia él. En especial Estefi, quien recordó cómo Diana poco a poco ensombrecía su sonrisa para cambiarla por una línea recta en sus labios de la cual sólo expresaba palabras serias y muy maduras para su edad. – Hay personas que no saben cómo tratar con sus problemas y necesitan estar solos.
-Lleva sola más de un año – le recordó Yoongi arqueando una ceja –. Ni yo pude aguantar tanto.
-Oh vamos, estás más sociable desde que Ayelén llegó a tu vida – Tony rio junto a los demás mientras daba una palmada en el hombro de Yoongi, quién se sonrojó de inmediato, maldiciendo por lo bajo.
Ayelén rio junto a sus amigos al ver el rostro completamente rojo de su novio, y se acercó a él para darle un tierno beso en la mejilla. Yoongi cambió su expresión de desagrado a una de total paz cuando la chica hizo aquello.
Jin se sintió feliz por su mejor amigo, quien se veía mucho más radiante cada vez que mostraba su peculiar sonrisa ante todos, sin ocultarse como alguna vez lo había hecho antes. Y llegó a preguntarse qué se sentiría brillar gracias a la compañía de una persona amada.
Entonces miró a la persona a quien siempre había llamado hermana y no pudo evitar sentir algunas lágrimas en sus ojos. Estefi era su hermana, habían crecido juntos, nada podía borrar esos recuerdos, ¿Verdad?
-¡Hyung, piensa rápido! – gritó Jungkook lanzando el balón de fútbol hacia la cara de Jin, quien no pudo reaccionar a tiempo y recibió el golpe sin consuelo. – Ups...
-¡Jungkook!, ¡¿Cómo demonios te atreves a lastimar mi bello rostro, pequeño insolente?! – El grito de Jin fue tan fuerte que atrajo algunas miradas de alumnos que pasaban por ahí.
-¡Buen tiro Kokkie! – Lo felicitó su primo Tony, riendo como todos.
-¡¿Lo felicitas?! ¡¿Es en serio?!, ¡No entrarás a mi casa de nuevo! – Amenazó Jin notablemente molesto.
-¡Ja! Como si tú decidieras eso – rio Estefi, divertida por la cara de perplejidad de su hermano.
-¿Lo ves, Jin hyung? Sólo necesitabas un pequeño empujón para quitar esa cara de tristeza y demostrar que lo que realmente sientes es enojo por algo. En este caso, porque te golpeé en la cara con mi pelota –. Jungkook parecía hablar de una forma muy madura ese día. Estefi pestañeó asombrada por la mentalidad del joven Jeon, mientras una idea comenzaba a formarse en su mente. – De esta forma todos podemos ver qué te sucede aunque no sepamos con exactitud el por qué.
Estefi sonrió mientras observaba a Kokkie con un gran orgullo en su mirada. Tony la observó un poco preocupado: momentos antes había llegado junto a Jin con los ojos rojos y el rostro hinchado de tanto llorar, y ahora poseía un brillo en sus ojos. Algo no estaba del todo bien...
-Cielo... – comenzó a hablar, pero no pudo terminar porque su novia le dio un rápido beso poniéndose de pie de un salto, para luego abrazar a cada uno de sus amigos presentes.
-¿Va a llover o qué? – preguntó Yoongi estupefacto después de recibir aquel gesto de cariño de parte de la hermana de su mejor amigo.
-¡Chicos debo irme! – Estefi dio media vuelta y los saludó con la mano. – ¡Ya verán que traeré a Diana conmigo!
-¿Qué fue lo que dijo? – preguntó Jungkook a Tony quien se encogió de hombros igual de sorprendido que el resto.
-¡Hermana! – Llamó Jin con cierto tono de urgencia en su voz, logrando que Estefi volteara a verlo unos minutos –. ¿Volveremos juntos a casa hoy?
-¡Claro que sí, sólo espérame y deséame suerte!
Y aquella respuesta fue más que suficiente para sacar una enorme sonrisa a su hermano. Aunque los demás no entendían absolutamente nada. Pero debían atender las actividades que habían suspendido por quedarse charlando allí.
Ayelén había tenido razón en algo muy importante: nadie le había preguntado a Diana qué le ocurría, ni cómo se sentía de una forma directa. Y Jungkook había acertado en algo aún más importante, la verdadera forma de lograr que Diana confiara en ellos de nuevo: darle un empujón.
"– De esta forma todos podemos ver qué te sucede aunque no sepamos con exactitud el por qué." Había dicho el pequeño Jeon, y todo radicaba en ese detalle. Sabía que nadie más que ella podía lograr que Diana hablara y así poder hacer las cosas más fáciles para ejecutar el plan de Gabi y Yoongi.
Quizás no sería la mejor solución, ni la mejor manera de llevar adelante ese plan que tenía, pero no podía imaginar hacer las cosas de otra forma. ¿Funcionaría? Sólo había una forma de saberlo.
-¡Diana! – El grito de Estefi sorprendió a todos dentro del aula de juntas del consejo estudiantil. En el sitio había pocos delegados y presidentes de clases ya que la mayoría de los alumnos habían terminado sus actividades extracurriculares, pero con eso sería más que suficiente. – ¡Da la cara!
De entre sus compañeros que observaban sin entender completamente nada, asomó el rostro de Diana con una mirada de desconfianza y asombro.
– ¿Se te ofrece algo, Estefanía? – Preguntó con cierta cautela.
-Sí, una disculpa por lo que hiciste en la puerta de la biblioteca – asintió la chica cruzándose de brazos con una sonrisa burlona.
Diana no lograba entender por qué su amiga había ido hasta allí gritando su nombre y adoptando una postura tan despreocupada, cuando era más que evidente que trataba de llamar la atención. Pero decidió continuar el juego para evitar posibles altercados. Por eso habló de forma amable y suave: – Si quieres dialogar, podemos hacerlo después de terminar nuestras actividades.
-Nada de eso, hablaremos aquí y ahora –. Estefi continuó conservando esa molesta sonrisa mientras se acercaba a ella y la miraba fijamente a los ojos. – ¿Te crees capaz?, ¿O hay una regla escolar que lo impide?
Diana intentó conservar su compostura ante la provocación de la chica. Pero no sabía cuánto podría aguantar. Era muy evidente que Estefi estaba muy molesta por lo que ella había dicho sin descaro minutos antes cuando se habían despedido frente a la puerta de la biblioteca, pero no llegó a imaginar que la joven llegaría al extremo de exponer un asunto personal tan delicado delante de mucha gente en el comité de delegados. Aunque tratándose de Estefi, todo podía pasar...
-Si quieres hablar, lo haremos después... – No pudo terminar la frase, Estefi reía a carcajadas exageradas frente a ella, sujetando su estómago mientras daba palmadas a sus rodillas. Diana frunció su ceño sintiendo un ligero dolor de cabeza ante esa actitud tan infantil –. ¿Qué demonios te resulta tan divertido?
-Pues verás, es divertido ver tu hipocresía ante toda esta gente, aparentando ser una alumna muy madura que puede resolver sus problemas cuando no puedes hacerlo. – Confesó Estefi deteniendo su eufórica risa luego de unos segundos. – ¿Sabes?, yo seré una loca idealista, pero tú eres peor que eso: eres una maldita cobarde. ¿O quieres que le preguntemos a Namjoon qué piensa de ti ahora?
Esas palabras habían sido suficientes para colmar la paciencia de Diana, y en un acto reflejo la chica había lanzado un puñetazo a la cara de Estefi logrando tumbarla al piso con la nariz sangrando. Los presentes contuvieron una exclamación de sorpresa cuando vieron aquella escena, sin saber cómo reaccionar ante la pelea.
Lo siguiente que todos vieron fue cómo Estefi se levantó con un ágil movimiento y devolvió el golpe juntando sus dos manos en un solo puño, golpeando el mentón de Diana de la misma forma que se golpea una pelota de voleibol.
Diana cayó de espaldas al piso con los labios sangrando.
-¡No eres la única que va a sangrar aquí! – Estefi se lanzó sobre ella para golpearla nuevamente, pero Diana esquivó el puño, tomó el brazo de la chica y logró abalanzarla a un lado ayudándose con una pierna para estrellarla sobre unos pupitres. – ¡Maldita cobarde, pelea!
-No sabía que estabas en el club de lucha – dijo Diana con ironía, mientras se levantaba y hacía a un lado un par de sillas que entorpecían su camino. – Creí que te gustaban mucho las pinturas con arcoíris y corazones felices, niña estúpida. – Esta vez Diana no iba a callar lo que sentía, no iba a guardar sus insultos ante la actitud necia de quien una vez fue su mejor amiga. – ¿Quieres hacer un escándalo? ¡Pues hazlo, pero no metas a Namjoon en esto!
-¿Y por qué no? Después de todo siempre ha sido él, ¿No es cierto? – Estefi se puso de pie secando la sangre que goteaba de su nariz con la palma de su mano, mientras le daba una patada al pupitre sobre el cual había caído. – Huyes de él así como de tus sentimientos, porque eres una cobarde.
Estefi tuvo que ser rápida para esquivar el nuevo golpe de Diana, y contraatacó con otro puñetazo dirigido a la nariz de la joven. Diana recibió el golpe, pero no se inmutó; la adrenalina era muy grande.
-¡Hey, hay una pelea en la sala de los delegados!
-¡La presidenta Diana está peleando en el colegio!
-¡Es imposible!
Algunos de los pocos alumnos que aún quedaban en la institución, corrían en dirección al lugar de la pelea emocionados, otros preocupados. ¿Una presidenta de clases involucrada en una pelea? Eso era un espectáculo digno de ser visto.
Jin y Yoongi se miraron extrañados al sentir el alboroto. Habían ido a sus casilleros a buscar sus pertenencias para marcharse a sus casas.
-Estefi... – fue el presentimiento que Jin tuvo al instante. Dejó su bolso en el piso y comenzó a correr siguiendo a los demás.
-¡Jin, tu bolso! ¡Oye pero...! ¡¿Qué demonios?! – Yoongi comenzó a quejarse al ver cómo su amigo se alejaba rápidamente. Lanzando un insulto al aire, tomó el bolso de Jin y lo siguió. ¿Qué había hecho Estefi ahora?
-¡Presidente Kim, hay una pelea en la sala de juntas! – Namjoon en verdad se sorprendió cuando uno de sus compañeros fue a buscarlo dándole esa peculiar noticia.
Sin pensarlo dos veces, el joven dejó a un lado sus preparativos del discurso para el festival y salió disparado al sitio que le habían indicado en que se llevaba a cabo el altercado. Era tan oportuno tener un problema una semana antes del festival de primavera, pensó con ironía.
Prácticamente todos los alumnos presentes se habían enterado de la pelea en la sala de delegados. Jimin, Gabi, Hoseok y Tae ya estaban ahí cuando vieron que quienes protagonizaban dicho disturbio no eran otras que sus amigas Estefi y Diana. Los cuatro estaban boquiabiertos observando cómo ambas chicas se golpeaban sin que nadie pudiera hacer mucho al respecto.
-¡¿De verdad van a quedarse viendo sin hacer nada?! – La voz de Jimin estaba cargada de un tono de reproche, mientras ingresaba al lugar seguido de Tae para sujetar a Diana antes de que ella siguiera pateando a su rival. – ¡Basta Diana, cálmate!
-¡Estefi está en el piso, ya déjala! – Intentaba hacerle ver Tae también, impresionado ante la fuerza que su amiga tenía para querer liberarse.
-¡¿Contenta?! , ¡Ya tienes la atención de todos aquí adentro! – Se burló Diana totalmente fuera de sí, enfadada. También consciente de que sus amigos la sujetaban, lo cual le provocaba más ira. – ¡Arruinaste todo, tú maldita huérfana resentida, que si eres alguien en este mundo es gracias a la familia de Seokjin que te dio un hogar! , ¡No tienes idea lo que es intentar conseguir algo por tu propia cuenta!
-¡Ja, quien arruinó todo por su estúpida cobardía fuiste tú! – Estefi se puso de pie furiosa ante la mención de su situación personal, e intentó alcanzarla, pero Gabi y Hoseok la sostuvieron para que no lo hiciera. A pesar de su estado, mucho más deplorable que el de su amiga, Estefi tenía suficiente fuerza como para querer liberar su amarre. – ¡Dilo, di que nos odias, di que te crees mejor que nosotros y nos odias! ¡Si no eres capaz de aceptar los sentimientos de Namjoon, di que lo odias a él también!
Un zapato voló chocando contra el rostro de Estefi, logrando el silencio absoluto en el recinto y en quienes observaban todo por las ventanas. Jungkook, Tony, Ayelén y Mica llegaban en ese momento.
A un lado, cerca de la puerta, Yoongi dejaba caer los bolsos, estupefacto porque había alcanzado a escuchar las palabras de Diana sobre Estefi. Había escuchado la palabra "huérfana" de una forma muy clara. No podía ser verdad, todo era un chiste inventado por él cuando eran niños, cuando veía cómo Estefi se enojaba porque no la consideraban hermana de Seokjin al no poseer un parecido físico marcado. Pero todo era un chiste, siempre había sido una broma de mal gusto. No era real, no podía ser real.
Gabi y Hoseok no quitaban la vista del rostro golpeado y cubierto de lágrimas de Diana. La chica bajó su pie descalzo una vez que lanzó el zapato, y se dejó sostener en los brazos de unos sorprendidos Taehyung y Jimin, quienes tampoco podían creer todo lo que habían escuchado.
-No es así... ¡Yo no odio a nadie y mucho menos a Namjoon! – Terminó por confesar Diana entre lágrimas de tristeza e ira. – Yo sólo quería conservar mi beca... Ser una buena alumna para conservar la beca y terminar mis estudios para ayudar a mi familia. Desde que mi padre fue operado no ha podido trabajar y los gastos son muchos... Yo no quería ser un gasto más, quería ayudar –. Diana cerró sus ojos con fuerzas al recordar todo el dolor que había sentido ante esos hechos. – Y tampoco quería ser una carga para ustedes. ¡Justamente porque no los odio es que no quería ser una molestia!
Estefi comenzó a relajarse al escuchar la confesión de su amiga y ver cómo ella se quebraba al decir aquellas palabras. Por primera vez, después de un año, Diana lograba ser sincera. Su plan había funcionado, ¿Verdad?
-No quería que se preocuparan por mí, no quería palabras de consuelo o sermones, sólo quería seguir adelante por mi cuenta. – Diana concluyó la frase dejándose caer al piso al sentir finalmente los dolores de los golpes. Jimin y Tae aflojaron su amarre haciéndose a un lado con pesar al haber escuchado a su amiga. – ¡La culpa fue mía, no metas a Namjoon en esto! Él siempre ha sido tan amable...tan bueno... Y yo he sido cobarde para mostrarle quien realmente soy porque no puedo, no puedo dejar que vea este lado patético de mí... Yo no lo estoy haciendo bien...
Estefi se dejó caer también sorprendiendo a Gabi y Hoseok quienes apenas reaccionaron para que ella no se golpeara contra el piso. Pero al instante otra persona llegó hasta ellos: Jin sostuvo a su hermana y les indicó a sus amigos que podían dejarla con él.
Tan delgada y tan frágil...; y, sin embargo, estaba ahí, golpeada y sangrando, pero escuchando atentamente a su amiga. Tanta era su atención a las palabras de Diana, que ni siquiera reparó en el momento en que su hermano había tomado el lugar de sus amigos.
Yoongi seguía en shock aun sin poder creer las palabras de Diana, ni su confesión, ni absolutamente nada de aquella absurda situación. Sólo prestó atención nuevamente cuando vio la figura de Namjoon frente a Diana, observándola con tristeza en su mirada.
-Quizás lo estás haciendo mal, pero al menos estás haciendo algo al respecto – habló Namjoon sin dejar de mirar los ojos llorosos y sorprendidos de Diana. Él había escuchado todo, él sabía todo ahora. Después de dedicar una última mirada de pesar a la chica, el joven presidente de clases se dirigió a los espectadores presentes: – ¡Ya no hay nada que ver aquí, vuelvan a sus obligaciones!
-¡Vamos gente, desocupando el área, no hay espectáculo! – Taehyung ayudó a Namjoon con la evacuación del área, al igual que Mica y Hoseok. Los miembros del comité comenzaron a ordenar las mesas y sillas esparcidas debido a la pelea, siguiendo el ejemplo del presidente y sus amigos.
Jimin, Ayelén y Gabi ayudaron a Diana a ponerse en pie para ir a la enfermería. Lamentablemente sus golpes necesitaban cuidados. Finalmente, Yoongi pudo caminar hacia el sitio en donde Tony y Jin sujetaban a Estefi. En la mirada de su mejor amigo confluían un millón de preguntas mientras observaba el rostro golpeado de su hermana y trataba de acomodar sus largos cabellos. Tony tomó a la chica en brazos y se encaminó a la enfermería también, seguido de cerca por Jin.
Poco a poco, el alboroto fue disminuyendo y todos regresaron a sus deberes o emprendieron el camino a sus hogares. Definitivamente aquel evento no sería olvidado en mucho tiempo y sería el comentario principal del día siguiente cuando todo el alumnado estuviera presente. Tampoco tardarían en llegar los profesores y demás autoridades para hacer valer las reglas del colegio.
-Hyung... – La voz de Jungkook sacó a Yoongi de sus pensamientos. El mayor lo observó en silencio, el joven se veía en verdad afectado por la situación. – Esto pasó por mi culpa, ¿Verdad? Fue porque dije que había que hacer algo para que la persona confesara su sentir...
Al notar los ojos algo cristalinos del menor, Yoongi lo atrajo hacia él abrazándolo por los hombros en un gesto conciliador: – Nada de eso, esto sólo pasó porque tenemos por amigas a dos estúpidas que no saben hablar cuándo deben hacerlo.
La respuesta de Yoongi no dejó del todo tranquilo a Jungkook, pero sí hizo que se cuestionara sobre cuál era el significado detrás del actuar de las personas. ¿Por qué la gente se empañaba en no expresar su sentir y lo acobijaba en su interior hasta explotar en funestas consecuencias?
Al día siguiente del altercado entre Diana y Estefi, el director citó en su despacho a ambas jóvenes para obtener una declaración de los hechos. Otros alumnos fueron citados también como testigos, y el principal de todos ellos fue el presidente de clases y líder del comité de delegados Kim Namjoon.
Estefi fue la primera en dar su testimonio y sorprendió a todos adjudicándose la culpa total de todo lo sucedido. Habló de forma tal que demostraba arrepentimiento y pedía al director que no fuera tan severo con Diana ya que ella sí necesitaba conservar los privilegios que la institución le había brindado.
A pesar de su actitud madura y arrepentida, el director debía aplicar un castigo justo para ambas. Gracias a su influencia como buen alumno ejemplar, Namjoon pudo intervenir en dicho juicio y las sentencias fueron mucho menores; además de que se pudo lograr que el festival de primavera continuara en pie y no fuera suspendido.
Al final del día, la pena para Diana se había reducido a cumplir con tareas extras después de sus clases y un rendimiento más que óptimo en sus exámenes de fin de semestre. Conservaría su beca y su puesto de presidenta de clases junto a Namjoon, pero su conducta debía ser intachable.
Y Estefi quedó totalmente sorprendida cuando se le anunció que no sería suspendida de las clases, sino que debería cumplir con tareas comunitarias y extras los fines de semana; además de un comunicado a sus padres, quienes deberían asistir a una reunión para firmar el consentimiento de dichas actividades.
También, y como un castigo a sus "malas intenciones" por incitar a la violencia en público, Estefi debía escribir una carta de disculpas a Diana.
Dicha carta fue escrita y entregada, pero quien la recibió no dio una respuesta a su remitente.
Ahora sí, después de una semana de desafortunados incidentes y mucha euforia juvenil, la secundaria Bangtan estaba lista para celebrar uno de los mejores festivales de los que se tendría memoria durante años.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top