Capítulo 12: "Familia"
"En la secundaria Bangtan todo podía pasar en un festival de primavera"
PARTE 8
CAPÍTULO 12: "Familia"
Jeon Jungkook observaba con preocupación, pero también cierta diversión, la forma en la que Tony maldecía por lo bajo y no dejaba de oprimir el botón de encendido del compresor, el cual parecía no querer cooperar con él para funcionar.
El joven Jeon se dio la vuelta caminando hacia la puerta mientras pensaba si acaso debería ir en busca de Hoseok hyung, quien había traído la máquina desde su trabajo de medio tiempo y de seguro conocería mejor la razón de la falla.
En sí, la "Gran Broma" no poseía un desarrollo demasiado complicado. La idea de hacer algo memorable sólo consistía en teñir el patio principal de la escuela – y a todos quienes estuvieran ahí –, con pintura removible verde, haciendo alusión a la primavera.
Era en verdad un plan ambicioso, pero sencillo. Tony había sido testigo de los milagros que un compresor de aire podía hacer con un poco de pintura, pero nunca lo había usado por cuenta propia. Jungkook, obviamente, sólo podía estar encantado con la idea.
Las cosas habrían salido bien desde un principio si, quizás, sólo ellos dos hubieran llevado adelante el plan. Pero sabían que no sería tan divertido sin las ocurrencias de sus amigos y que, además, hacer esto juntos ayudaría a limar las asperezas de los últimos años.
Eran trece amigos que se habían unido entre ellos después de conocerse en distintas situaciones de sus vidas. Todos se habían reunido en ese colegio, pero cada uno tenía una historia diferente para contar. Desde el amor que había nacido entre Gabi y Hoseok, Yoongi y Ayelén; hasta las competencias entre Jimin y Taehyung por la atención de Mica, a la inseguridad entre Namjoon y Diana. Ni qué decir de la fuerte hermandad entre Jin y Estefi quienes habían sido criados juntos pero que no compartían ninguna relación sanguínea.
Y para finalizar, ellos dos: Tony y Jungkook, primos que no se habían conocido hasta entonces pero que al instante se habían sentido unidos de toda una vida. Jungkook jamás se sintió tan cercano a un familiar como con Tony, pues el muchacho era el hermano mayor que siempre deseó tener.
Por esto, y mucho más, era que en el momento en que los gritos y las risas comenzaron a hacerse más fuertes, el tiempo para Jungkook pareció detenerse. Sólo reaccionó para asomar su cabeza por la puerta de la sala y ver cómo la mayoría de los alumnos corrían por los pasillos haciendo caso omiso a las reglas y a los profesores, mientras reían entre ellos y se divertían lanzándose pintura y papel.
Jimin y Mimi, tomados de la mano, pasaron frente a él rociando con pintura a Tae y a Mica quienes intentaban defenderse y a la vez contraatacarlos. Hacía mucho tiempo que Jungkook no veía a Jimin reír tan fuerte, ni mostrarse tan cómodo tomado de la mano de una persona que había conocido hacía sólo unas horas atrás, según su entendimiento. Jimin hyung volvía a verse relajado otra vez. Taehyung ya no se mostraba tan taciturno, por el contrario, dejaba ver su enorme sonrisa corazón y corría de un lado a otro mientras esquivaba los ataques de sus amigos junto a Mica, quien estaba igual de eufórica que el resto y no parecía preocuparse por las sanciones que podrían llegar a ganar por sus acciones.
Al ver la felicidad en los rostros de todos ahí, Kokkie en verdad pensó que habían tomado una excelente decisión al idear esa broma.
-Jungkook, ¿terminaste de meditar? Necesito ayuda aquí – se quejó Tony notablemente molesto y nervioso mientras continuaba revisando el compresor.
Su primo se encogió de hombros volviendo a observar el aparato. Le parecía tan extraño que no funcionara...
-¡Hey, Jungkook, Tony! – El inconfundible grito de Hoseok atrajo la atención de ambos. Parecía venir de una batalla: sus ropas estaban verdes y su cabello muy desordenado. Pero la enorme sonrisa en su rostro resaltaba por sobre todas las cosas. – ¿Pudieron prender la máquina? Me asomé a la ventana pero allá afuera todos siguen limpios, y lo peor es que alguna autoridad no tardará en venir.
-En eso estaba, pero el botón de encendido no funciona – le dijo Tony mirando al aparato con odio para luego agregar irritado: – ¡Justo ahora tenía que romperse!
-¿Romperse? ¡Estás loco, no puede romperse, debo regresarlo a mi trabajo o en verdad van a despedirme! – Hoseok entró a la sala corriendo, perdiendo su sonrisa. – ¡Te dije que no le hicieras nada raro!
-¡No le hice nada, esta cosa no funcionó desde un principio!
Jungkook rio por la forma en que el rostro de Hoseok pasaba por todas las expresiones posibles en sólo segundos. Desde felicidad, hasta tristeza, desesperación e ira. Tony parecía al borde de un ataque de nervios mientras seguían quejándose entre ellos y se agachaban buscando alguna forma de encender el compresor sin tener el menor éxito.
De pronto, Jin y Estefi entraron gritando por la puerta y la cerraron de un golpe para luego ir a esconderse en alguna parte de la habitación. Tony y Hoseok no les prestaron atención, pero Jungkook los observó sorprendido buscando alguna explicación.
-¡No dejes que el profesor Woo nos vea, traba la puerta! – le apremió Jin desde su escondite detrás de unas cajas apiladas en el suelo junto al estante de libros del director.
-¿Qué hicieron? – quiso saber Kokkie comenzando a reír al notar que el cabello de Seokjin era verde.
-Digamos que por error lanzamos pintura a su cara y se le rompieron los lentes – le respondió Estefi asomándose desde el interior del armario que se usaba para guardar los elementos de limpieza. Al ser tan delgada y pequeña, ella entraba perfectamente en ese pequeño mueble. Sus cabellos también estaban verdes y tenía una enorme mancha de pintura en una de sus mejillas.
-Pero... – Jungkook estaba por trabar la puerta cuando una mano la abrió con fuerza de nuevo.
-¡No! – gritaron Jin y Estefi al mismo tiempo, ocultándose lo mejor posible. Mientras tanto, Tony y Hoseok seguían quejándose entre ellos.
Kokkie dio un salto cuando vio a Nicole entrar muy calmada por la puerta para luego cerrarla. La chica tenía casi todo su rostro de color verde, pero sus lentes se habían salvado. Nicole observó a Jungkook quien seguía viéndola con sus enormes ojos muy abiertos por la sorpresa, y luego a Jin y a Estefi quienes pretendían ser invisibles a pesar del escándalo que Hoseok y Tony seguían haciendo con sus quejas.
-Creo que el profesor va a castigarlos aunque se escondan porque ya sabe que fueron ustedes dos – dijo la chica muy tranquila, haciendo que Jin y Estefi intercambiaran miradas de resignación. A sus espaldas, en el pasillo, los gritos se hacían cada vez más fuertes. – ¿Alguien vio a mi hermana?
-Se está divirtiendo con Jimin hyung – le aseguro Kokkie riendo al recodar la forma en que Mimi no dejaba de gritar mientras se aferraba a la mano de Jimin.
-¡Rompiste el compresor Tony, ahora qué se supone que le diga a mi jefe! – el grito de Hoseok atrajo la atención de sus amigos.
-¡No debiste sacarlo sin permiso desde un principio, genio! – le refutó su amigo igual de molesto.
-¡Tú me dijiste que todo estaría bien!
-¡¿Acaso soy adivino para saber que esta cosa no funcionaría?!
La discusión comenzaba a ponerse cada vez más seria, Estefi dejó su escondite y corrió a calmar a Tony. Jin se puso de pie dispuesto a actuar si acaso el humor de Hobi empeoraba. Jungkook pareció volver a la realidad después de sentirse aturdido por el ruido en los pasillos y los gritos de sus amigos. Tomó su cámara y sacó una foto de sus compañeros. ¿Por qué?, Él mismo se lo preguntó después, pero en verdad no había razón alguna por la cual querer tomar una foto en ese momento, simplemente lo hizo.
Nicole se cruzó de brazos sintiendo impaciencia, pues el alboroto de seguro ya había llamado la atención de la gente de afuera. Dando una rápida mirada al cuarto y al compresor, se acercó con pasos lentos pero seguros hacia una de las paredes y la observó unos segundos. Jungkook tomó otra foto en ese momento.
-¡Chicos! – exclamó Nicole tratando de que Hoseok y Tony se callaran y la escucharan. – ¿Alguno de ustedes probó con conectarlo al tomacorrientes?
Hoseok y Tony observaron incrédulos a Nicole quien sostenía el cable en sus manos y señalaba el tomacorriente de la pared. Después de unos segundos, donde todos estuvieron sumidos en un silencio incómodo, las risas estallaron. ¡El problema era que nadie había conectado la máquina al tomacorriente!
-¡Hombre, cómo se te ocurre asustarme así! – gimoteaba Hoseok tratando de reír más calmado al saber que el problema había sido una estupidez.
-¡Juro que creí haberlo enchufado! – se defendió Tony abrazando a su amigo entre risas.
-¡Ustedes casi se golpean pensando que habían averiado esta cosa y lo único que necesitaban era enchufarlo, ja, ja, los felicito! – Seokjin los abrazó a ambos por el cuello y comenzó a carcajearse sin poder respirar.
-Son unos dramáticos... – suspiró Estefi sentándose en el piso mientras intentaba dejar de reír.
Nicole también reía, mucho y muy fuerte. Las risas se habían contagiado en toda la habitación. Jungkook tomó su cámara y sacó una foto del momento en que sus amigos se veían en verdad muy felices.
-Ahora sí Nicole, haz el honor de enchufar nuestra máquina milagrosa – le pidió Hoseok, a lo que la chica reaccionó de inmediato y conectó el cable al tomacorriente. En ese momento, el aparato comenzó a funcionar con un fuerte sonido y todos dieron un salto por la sorpresa. – ¡Prepárense porque este será un día verde!
Al instante, la pintura acumulada en la máquina comenzó a ser esparcida a través de la ventana hacia el patio principal del colegio, cayendo como una lluvia espesa sobre todo lo que estuviera allí abajo. Tanto alumnos como profesores lanzaron un grito de sorpresa al verse empapados por el rocío verde. Aquellos alumnos quienes habían estado adentro del edificio jugando entre ellos, salieron en ese momento liderados por Taehyung y Mica, lanzando papel de baño por doquier. Por unos segundos reinó la confusión, pero luego los gritos comenzaron a hacerse más fuertes al igual que las risas. "¡Es la Gran Broma, son los primos Jeon!", era la frase que se dejaba oír.
-¡Esto es intolerable señor P.D, esos chicos han llegado demasiado lejos! – se quejaba el profesor Woo acercándose al director mientras intentaba no resbalar por la pintura esparcida en el piso, a la vez que hacía un enorme esfuerzo por ver sin sus lentes.
-No esperaba menos de ellos – sonrió Bang P.D mostrándose tranquilo a pesar de todo el bullicio que comenzaba a crecer en el patio ante la acción de los alumnos de último año. Elevando una mano para ver cómo algunos pétalos de cerezo caían en ella, se volvió hacia el profesor Woo. – ¿Habías visto un día más primaveral que este?
El señor Woo sólo pudo arquear una ceja ante la pregunta de su jefe. ¿Qué le pasaba a ese hombre, acaso estaba tan loco como sus alumnos?
Min Yoongi bufó sumamente molesto en el momento en que sintió cómo su cuerpo era cubierto por la pintura. A pesar de haber intentado llegar lo más raído posible al edificio, el tumulto de gente no les había dejado ponerse a resguardo a tiempo. Tanto él como Ayelén y Gabi estaban cubiertos de pintura de pies a cabeza.
-¡Al fin encendieron esa cosa! – gritó Gabi emocionada. – No tenía pensado estar aquí para cuando pasara esto, pero... ¡Es divertido!
-Ya que todo el mundo está feliz, deberíamos unirnos, ¿No creen? – sugirió Ayelén tratando de no prestar atención al rostro molesto de su novio.
-¿Unirnos? – repitió Yoongi con una sonrisa macabra. – Claro que vamos a unirnos en este preciso momento.
Dicho esto, el muchacho decidió volver a la consola de sonido. Ayelén lo siguió, pero Gabi prefirió ir a buscar a Hoseok porque de verdad quería compartir aquel momento con él.
Tan pronto como llegó a su lugar de trabajo, Yoongi se aseguró de que todo estuviera en condiciones. Habían previsto que la zona de sonido estuviera fuera de peligro de la pintura al estar bajo la protección de un pabellón. Pero a este festival de primavera le faltaba algo muy importante: buena música. Y Min Yoongi se encargaría de que la tuviera.
-¡Jimin-shii! – comenzó a gritar Taehyung para encontrar a su amigo, quien estaba disfrutando de ayudar a Mimi a ponerse de pie luego de que la chica se cayera por resbalar con un poco de pintura. – ¡¿Jimin-shii, lo escuchas?!
Finalmente Jimin elevó su rostro luego de tomar en sus brazos a Mimi, y prestó atención a la música que llegaba a sus oídos a través del bullicio. Era la canción que Yoongi y Namjoon habían pasado meses tratando de componer por su propia cuenta, contando con la ayuda de muchas personas que apoyaban el talento que ambos tenían para hacer música. Ellos deseaban poder presentar esa canción alguna vez y habían decidido hacerlo en el festival, aun cuando conservaran sus dudas sobre si sería una buena idea o no.
Yoongi había titubeado más de una vez sobre la decisión, pero cuando sus amigos escucharon la pista, todos estuvieron aportando ideas y dando ánimos para que Namjoon y Yoongi pudieran completar su trabajo. Hoseok resultó ser muy bueno reconociendo ritmos que pudieran enriquecer la composición, y Jimin propuso armar una coreografía que acompañara la presentación para cerrar el festival. Jin, Jungkook y Taehyung fueron entusiastas a la hora de cantar y bailar, a pesar de que para ellos fuera algo extraño ya que no pertenecían a los clubs de música como sus amigos.
Finalmente, los siete habían tomado la decisión de presentar la canción y la coreografía como cierre de la "Gran Broma" pero sin avisar al resto de sus amigos, por eso Tony y las chicas no sabían nada. Las coreografías que habían ensayado con Gabi y Nicole sólo eran para disimular; todo sería una enorme sorpresa, una muestra de agradecimiento hacia sus amigos, y de valor ante el resto de los alumnos del colegio.
-¡Es la canción, nuestra canción! – gritó emocionado Jimin.
-¡Tenemos que ir al escenario con los demás, es una señal! – Tae llegó hasta su amigo y lo abrazó muy fuerte. Ellos sabían el arduo trabajo que representaba para todos el que aquella canción sonara en el escenario.
-¿Ustedes la hicieron? Es increíble... – murmuró Mimi al escucharla.
-Algo así, todos pusimos de nuestra parte para que fuera posible terminarla – le respondió Jimin con una enorme sonrisa que hizo a la chica sentirse muy feliz. – ¡Vamos, tenemos que ir a bailar!
Y sin dejar que Mimi se opusiera, Jimin y Taehyung comenzaron a correr hacia el escenario abriéndose paso entre la gente. Por su parte, Mica había logrado reunirse con Gabi y ambas buscaban a Hoseok y los demás.
-¡Ahí están! – gritó Mica señalando hacia una de las salidas por donde sus amigos estaban intentando dejar el edificio. Comenzó a saltar para que pudieran verla. – ¡Jin, Hoseok!
-¡Chicas, mi reina! – gritó Hoseok esquivando una bolsa con pintura que impactó contra la cabeza de Estefi quien venía detrás de él. – ¿Estás bien Estefi?
-Sí, tranquilo, sólo asegúrate de llegar a ese escenario – afirmó su amiga un poco mareada por el golpe, pero mostrando una gran seguridad en sí misma al sonreír de lado y elevar su pulgar en señal de que no había de qué preocuparse. – ¡Vamos chicos, Hoseok debe ir a bailar ahora, ayudemos!
-¿Sólo Hoseok? ¡Todos debemos ir a ese escenario ahora! – dijo Jin tomando la mano de su hermana para ayudarla a no caer, y comenzando a empujar a quienes obstruían el paso. – ¡Muévanse que lo mejor está por empezar!
Un tanto alejados del tumulto y los gritos, Namjoon y Diana no habían escapado de la pintura, pero al menos estaban más tranquilos observando desde lejos todo lo que ocurría. El sector de la pista de carreras no se veía tan afectado como el patio principal.
-Así que esa era la "Gran Broma" – suspiró Diana viendo cómo la mayoría de los alumnos, e incluso algunos profesores, disfrutaban de divertirse entre pintura, flores de cerezo y música. – ¿No te parece muy infantil?
-Quizás lo sea pero mira, todos lo disfrutan. Por unos minutos todos comparten un único deseo: divertirse. – Namjoon hablaba totalmente inmerso en la escena frente a sus ojos, mientras sonreía fascinado. Eso hizo que Diana sólo lo admirara más. ¿Cómo era posible que un muchacho que parecía tan serio y correcto, pudiera disfrutar de una estupidez como esa? – Y yo quiero compartirlo contigo. Son nuestros amigos, este es nuestro último año de secundaria, vayamos con ellos.
-Creo que no soy bienvenida, les hice mucho daño – se atrevió a admitir Diana, siendo sincera completamente frente a Namjoon por primera vez. Aquello se sentía raro e incómodo.
-Sí, lo hiciste, pero todos nos hicimos daño mutuamente, no sólo tú – aseguró el muchacho observándola a los ojos. – Y si de verdad sentiste algo por ellos durante todos estos años, no hay nada de qué preocuparse.
Quizás Namjoon tenía razón, quizás Estefi también había tenido razón, al igual que Taehyung y Yoongi. Lo único que había que hacer a veces era dejar de pensar demasiado y sentir más.
Fue entonces cuando la melodía de la canción llegó hasta ellos y una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Namjoon. Definitivamente ese era el mejor momento para estrenar su propia creación.
Jungkook observaba con una gran mueca en su rostro la forma en que sus compañeros de clases, los alumnos de su colegio y los invitados, además de los profesores, se acercaban al escenario para escuchar la canción que Yoongi y Namjoon habían compuesto. Obviamente ninguno de ellos sabía que se trataba de una creación propia, pero todos parecían disfrutar del ritmo y la energía que transmitía.
Sobre el plató, Jung Hoseok, en su faceta de bailarín estrella, mostraba sus mejores pasos de baile impresionando a la audiencia, al mismo tiempo que Park Jimin y Kim Taehyung se unían a él. No tardaron en sumarse Kim Seokjin y los creadores de la pista Min Yoongi y Kim Namjoon.
Jungkook observó a sus hyungs arriba del escenario y los vio brillar, pues cada uno, a su manera, contagiaba entusiasmo y energía al público que los animaba. Todos bailaban y reían bajo la fina llovizna de pintura verde y pétalos de cerezos. La lente de la cámara no podía hacer justicia a lo que sus ojos estaban presenciando, en especial a la forma en que los jóvenes se unían a la melodía de la canción que sus amigos habían creado y que ahora interpretaban. Una canción que hablaba de todo lo que ellos habían vivido y seguían viviendo como una juventud que debía afrontar su futuro; las dudas y temores, las exigencias y los estereotipos a seguir. Pero por sobre todo, los sueños del futuro. "¿Cuál es tu sueño?, ¡Dime!, ¿Cuál es tu sueño?".
-¡Hey, Jungkook! – la voz de Mica logró atraer su atención. Él se había subido a una plataforma para poder grabar con la cámara de Jin el espectáculo, y Mica había llegado hasta allí también con la cámara de fotos al cuello. La chica sonrió mientras extendía su mano. – Debes ir ahí Kokkie, la canción no estará completa sin ti.
-¿Pero cómo sabes que yo...? – Jungkook dudó un momento, sólo unos segundos. Él debía ir a bailar y cantar como habían ensayado, pero estaba disfrutando mucho viendo a sus hyungs ser felices sobre el escenario, y quería seguir observándolos así.
-Perteneces ahí Jungkook, anda, sin ti no podrán terminar – le animó Mica tomando finalmente la cámara en sus manos y logrando que su amigo reaccionara.
-¡Gracias! – exclamó el chico dándole un fuerte abrazo a la joven quien se quedó helada por aquel gesto que no esperaba en absoluto. Las mejillas de Mica se colorearon de un fuerte rojo cuando el rostro sonriente de Kokkie se acercó al de ella depositando un suave beso en sus labios. Fugaz y nervioso, totalmente inocente y premeditado, así fue como Mica recordaría aquel primer beso por siempre.
Jeon Jungkook corrió hacia el escenario abriéndose paso entre los estudiantes felices y eufóricos, escuchando los improvisados pero acertados versos de Yoongi al rapear, y viendo los movimientos casi perfectos de Hoseok y Jimin al bailar. Al llegar, las manos de Jin y Tae lo recibieron para ayudarle a subir; y juntos, los siete, hicieron de aquel día uno de los más memorables de la Secundaria Bangtan.
A un lado del escenario, desde una plataforma filmando o tomando fotos, estaban Gabi, Mimi, Nicole, Diana, Estefi, Mica, Ayelén y Tony. Ellos también eran testigos de cómo aquel día sería uno de los mejores de sus vidas.
El último compás de la canción sonó dando fin a la presentación y el patio principal del colegio se llenó de vítores y aplausos. Todos habían disfrutado demasiado de esa sorpresa, incluso sus siete ejecutores. Yoongi no cabía en su asombro cuando fue abrazado por sus amigos quienes no dejaban de repetir la frase "¡Bien hecho, lo hicimos muy bien!".
Y mientras Estefi y los demás llegaban hasta ellos para celebrar y tomarse fotos, Jungkook observó el rostro de todos sus amigos con felicidad. Vio a Diana sonreír junto a Estefi, a Ayelén besando a Yoongi, a Mica saltando junto a Jimin, Tae y Mimi; a Nicole sintiéndose incómoda junto a unos cariñosos Hoseok y Gabi, y a Tony imitando algunos pasos de baile con Namjoon y Seokjin.
Casi parecía que todo había vuelto a ser como antes. No importaba cuán grandes fueran los problemas o las tristezas que estuvieran viviendo, no importaba si el dolor que sufrieran fuera causado por ellos mismos o terceros, tampoco si el mundo entero giraba en una dirección y ellos siempre fueran en otra; nada de eso importaba si todos estaban juntos al final del día.
Eso era amistad, eso era familia.
FIN DEL FESTIVAL DE PRIMAVERA
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