Especial navidad.
Ya se que navidad fue hace unos días, pero apenas me dio tiempo de escribir.
YoonGi había llegado a su casa después de un largo día de trabajo, donde hizo turno doble.
Solo faltaban unos cuantos días para navidad, y aun no le alcanzaba para comprarle una linda gargantilla.
Lo había pensado durante mucho tiempo, y cada que pensaba en el regalo perfecto para su omega, le venia a la mente el hermoso cuello del mismo.
Quería decorarlo con una atractiva gargantilla.
Aunque no estaba seguro que fuera correcto.
Es un regalo muy atrevido.
Una gargantilla que adornaría el cuello de su pequeño Jimin, la parte que mas deseaba poder tener.
YoonGi se recostó en su cama, extrañando los mensajes de texto y llamas de su novio, pero ahora solo podía verlo una o dos veces a la semana.
Jimin estaba ocupado con las clases de geometría analítica, y él se encontraba trabajando turnos dobles.
Habían pasado exactamente ocho días, desde que Jimin había sido castigado.
Justo mañana presentaría su examen de segunda oportunidad, y obviamente ahí estaría para apoyarlo.
YoonGi se giro hasta tomar su celular, y poner la alarma a primera hora del día.
Justo después de eso, cayo profundamente dormido.
Solo un par de minutos pasaron cuando una llamada le despertó.
—¡Hyung estoy en celo! —Escucho apenas contesto la llamada.
YoonGi pudo sentir como todo el cansancio que había estado cargando desapareció justo un instante después de escuchar la tierna y encantadora voz de su omega.
Su lobo despertó incluso antes de que él pudiese contestar.
—Iré ahora mismo.
—¡Por favor márcame! —Escucho apenas cruzo la puerta.
YoonGi visualizó a su pequeño omega, con las mejillas sonrojadas, mientras mordía su labio inferior, denotando excitación y deseo.
Jimin se encontraba esperando con ansias la llegada de su alfa, deseando que le ayudara con su tan inesperado celo.
Su lobo rasguñaba su interior mientras pedía ser sometido.
YoonGi tomo a Jimin por la cintura, aferrándolo con fuerza a su propio cuerpo, lo alzo, hasta que el omega fue capaz de enredar sus piernas en la cintura de su alfa, mientras él le cargaba.
Controlar a su lobo justo ahora parecía imposible. Solo quería tomar a su omega y proclamarlo como suyo.
Deseaba sobrepasar los límites, y no poner una barrera entre lo bueno y lo malo, entre alfa y omega.
Solo quería tomar a Jimin, desnudarlo y hacerlo suyo.
—¿Crees que me veo lindo? —Indago Jimin, escondiéndose en el cuello de su alfa.
El simple hecho de sentirlo cerca, hacia que su lobo estuviera más tranquilo.
—Hoy te miras jodidamente sexi.
—¿Incluso con mi pijama de patitos?
—¿Puedo quitártela? —Pregunto, en un susurro embragado de excitación y deseo.
Jimin asintió en silencio, levantando su vista hasta conectar con la de Min.
Observo como los ojos de YoonGi cambiaron de color, indicando que su lobo estaba tomando el control, comenzaron a tornarse de un brillante gris azulado, y sus colmillos comenzaron a crecer por la necesidad de marcar su pequeño cuello.
—Tus colmillos son muy... muy feroces. —Murmuro delineando los labios del alfa.
—Gracias. —Respondió victorioso por el alago de su omega.
YoonGi recostó a Jimin al borde de la cama, dejándolo, por un par de segundos, solo para cerrar la habitación de su omega.
YoonGi visualizo a su omega, deleitándose con la exquisita imagen de Jimin restregándose sobre la almohada, mientras le miraba.
—Leí sobre esto, decia que es sexi. ¿Hyung crees que soy sexi? —Pregunto, entre gemidos, gemidos tal vez inconsientes.
Pero con cada uno que soltaba, provocaba al alfa frente suyo.
Yoongi se acerco, sintiendose cada vez mas embriagado por el delicioso aroma de mandarinas de su omega. Jalo a Jimin de las piernas, despojandolo de su tierna pijama, las piernas de Jimin, delgadas y blancas, estaban completamente desnudas mientras las presionaba intentando esconder su ereccion.
YoonGi presionó sus piernas hacia abajo, intenado posicionarse entre las piernas de su novio.
Su mano derecha buscó el lugar apretado y carnoso dentro de las dos blancos y lindos cachetes.
La parte inferior del cuerpo de Jimin estaba desnuda y siendo tocada, por las blancas manos de su alfa.
Incluso cuando una región tan privada fue tocada con fuerza, no sintió nada mas que, solo placer.
Con dos dedos, Min frotó la mancha rosa. Jimin se estremeció, bajo el delicado toque en su parte mas intima.
Un destello de vergüenza pinto su rostro, cuando sintió sus mejillas sonrojarse, sin embargo, estaba disfrutando del toque que le brindaba el mayor, que olvidaba sentirse apenado.
El alfa, sin embargo, continuó tocando la región con calma con la mano derecha, bajo su mirada y mordio sus propios labios. Poco a poco, ejerció más fuerza, hasta que la entrada se suavizó gradualmente. Por el roce, un par de toques mas y la bella entrada rosa se abrió ligeramente, tomando un dedo de Min casi con timidez.
YoonGi pudo sentir el lubricante de Jimin, comenzar a escurrir por su entrada, indicando que estaba preparado.
Al mismo tiempo, Jimin dejó escapar un largo y exquisito gemido.
YoonGi apoyo su cuerpo sobre el contrario. Los dos estaban conectados, en el proceso de hacer el amor.
A medida que sintio un objeto duro y extraño adentrandose en su cuerpo poco a poco, Jimin se sintió incómodo que ambas piernas se doblaron, premitiendole la entrada a Min, con mayor facilidad.
Fuertes gemidos se escapaban de la boca de Jimin, que YoonGi no pudo hacer otra cosa que no fuerza cubrir los labios del contrario con los propios.
Intento, saborear la paredes bucales de Jimin, con su boca, sintiendo a Jimin restregarse contra su cuerpo, pidiendo mas.
—Yoonie duele, hazlo lento. —Pidio entre el beso.
Tal pedido fue tan preciso que YoonGi bajo la intensidad de sus estocadas, Min puso su mano debajo de la cabeza de Jimin, para profundizar aun mas ese beso.
Pronto el aroma del alfa y el omega se habían unido en una deliciosa combinación.
YoonGi trataba de autocontrolarse y no dejar salir su lado animal, por que de ser así, podría incluso llegar a lastimas a Jimin, por el deseo desbordado que comenzaba a sentir.
YoonGi detuvo su movimiento, tomando las piernas de Jimin, para elevarlas hasta sus hombros, haciendo mucho mas fácil la penetración.
Al mismo tiempo, que mordía levemente el cuello de Jimin, solo para saciar sus ganas de marcarlo, envió a su miembro completamente al fondo de Jimin, escuchando el gemido mas fuerte y embriagador que jamas hubiera escuchado.
—YoonGi Hyung... Mgh. —Jimin se abrazo del cuello de YoonGi con fuerza, respiro profundo antes de volver hablar. —Hazlo otra vez. —Pidio, cuando sintiendo que Min había vuelvo a bajar la intensidad.
El dolor de la prima vez, no se comprara con la necesidad de ser tomado por el alfa que ama.
—Al principio, era difícil incluso tomar un solo dedo, pero ahora... —Insinuó Min, dejando a la imaginación de Jimin sus siguientes palabras.
"Ahora estas tomando un grande, caliente y duro, falo dentro".
Con cada estocada los delicados pliegues se extendieron suavemente. Permitiendo mas fácil y satisfactoria la penetración.
Jimin estaba algo aturdido, como si no supiera exactamente lo que estaba pasando. Solo se estaba dejando llevar.
cuando YoonGi comenzó a empujar lentamente, dandole instrucciones para tocarse a si mismo, Jimin comenzó a soltar suaves gemidos inconscientes.
—Tócate. —Pidio YoonGi observando las manos inmóviles de su omega, con su mano derecha tomo la mano de su pareja, guiándolo hasta su propio miembro. El pequeño y rosado miembro de Jimin.
YoonGi observaba cada vez con mas encanto y admiración a Jimin, en pleno orgasmo, perdido en el deseo y la lujuria.
Su pequeño omega estaba perdiendo la inocencia y le encantaba.
Deseaba ser un poco mas rudo con él, y someterlo con una dominación asertiva.
Justo cuando estaba sintiendo su primer orgasmo en meses, el celular sonó, interrumpiendo su momento de liberación.
—Creo que me falta sexo. —Se dijo a si mismo, cuando la estupida alarma lo despertó, justo en el momento en el que se sentía llegar al climax.
No soy muy buena escribiendo contenido explicito. Perdón.
Este es mi regalo de navidad.
Explicando un par de cosas.
Los colmillos son algo asi como una muestra de orgullo en los alfas.
El cuello de los omegas, es incluso más atractivo que cualquier otra parte del cuerpo, dado que ahí es donde muestran con orgullo su marca.
Las gargantillas se usan para decorar el cuello, es mucho mas que un simple accesorio, incluso puede provocar deseo en un alfa si las usa.
La dominación asertiva, es que un alfa domine a su omega, con su permiso, y que siempre sea correspondido.
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