25. Mio.

Nada que ver pero... mi cuenta de edición es MerakiRame21 acabo de abrir un bookcover por si les interesa.

—¿Por que te humillas tanto por esta relación? —Susurro al oído de Jimin.  —Te ves ridículo vestido así.

—¡El amor nunca es una humillación, pero tu no lo entenderías!. —Expresó el omega mas pequeño, entre lagrimas y un corazón roto.

Jungkook estaba lastimando su corazón, pero esta vez no se quedaría callado. Por mas que su lobo estuviera sufriendo, no volvería a ser intimidado.

No por alguien como Jungkook.

Jimin tomo una gran bocanada de aire antes de volver hablar, pese a que Jungkook ya le había dado la espalda, quería decirle aunque sea una vez, una sola vez, lo tonto que era.

—Por que, por que tu no sabes que es. —Balbuceó, intentando tener las coraje y valentía. —Tu no sabes nada sobre el verdadero amor. —Espetó, estrujando su propio guante.

No podía ser mentira, YoonGi no era un mentiroso, no podía hacerle esto.

Jungkook detuvo su paso, con una sonrisa triste en su rostro, susurró muy bajo, casi inaudible. —YoonGi también solía amarme...

Jimin observo a Jungkook marcharse, espero varios minutos a que YoonGi saliera de la habitación pero no sucedía.

Poco a poco la casa empezo a llenarse de invitados, la musica resonaba por todas partes, se sento al final de las escaleras, cuando recibió una llamada de su madre.

—Dije que me llamaras cada hora. —Escucho apenas atendió la llamada. —¿Si le gusto tu disfraz?

—Mamá veo ridiculo... ¿Puedes venir por mi? —Preguntó intentando retener las lagrimas.

La dulce voz de su madre lo hizo caer de golpe a la realidad.

YoonGi habia estado con Jungkook.

—Si, llegó pronto cariño. —Susurró su madre, finalizando la llamada.

Jimin bajo hasta la sala, acercándose a Taehyung y SeokJin, quienes estaban bebiendo un poco de ponche.

—¿Y YoonGi? Creí que estaban... ocupados. —Hablo con dobles intenciones, callándose al ver el rostro desanimado de Jimin.

—Taehyung no creo que YoonGi me vaya a pedir ser su novio. —Explicó recordando. —Él regreso con Jungkook.

—¿Que? —SeokJin pregunto sintiendo curiosidad.

—Yo los vi... Estaban juntos. —Jimin aseguró con la mirada baja.

—No, YoonGi nunca regresaría con Jungkook. —Aseguro, Taehyung soltó la mano de su pareja, acariciando los cabellos del pequeño Jimin. —Espera hablare con él.

—Esta en la habitación de SeokJin.

Taehyung giro la vista hacia su novio, sin comprender que acababa de suceder. —Amor cuida de Jimin. —Pidió, dejándolos solos.

—¿Quieres algo de beber? —Preguntó SeokJin recibiendo una negación en silencio.

—¡El juego va a comenzar, todos al rededor de la mesa! —Se escucho al fondo de la cocina.

Era HyunJin el hermano menor de SeokJin, como en todas las fiestas, no podia faltar el juego de la botella.

SeokJin sonrió, llevando a Jimin hasta la cocina. —¿Ya has jugado? —Preguntó al llegar a la mesa, junto a varios alfas y omegas.

—Solo lo he visto en películas. —Explico Jimin. —Jugare hasta que llegue mi mamá.

Jimin observo una botella nueva de vodka y pequeños vasos de vidrio a lado, esperando ser bebidos.

—Si no quieres contestar debes beber, igual si el reto es muy fuerte puedes beber. —Explico SeokJin.

—Pero yo no puedo beber. —Susurró Jimin, recordando las palabras de su madre.

Ademas YoonGi no estaba ahí para cuidarlo, asi que tendria que contestar a cada pregunta.

HyunJin tomo la botella haciendola girar un par de veces.

Parecia que la suerte no lo acompaño, pues La botella estaba señalando a Jimin.

Jimin observo al alfa quien le sonrió. —¿Verdad o reto?

—Verdad. —Respondió tan pronto pudo.

—¿Min YoonGi perdió la beca por que lo drogaste?

En el momento que escucho aquella pregunta sus piernas empezaron a tambalearse, por que de pronto todos parecían interesados en él.

—Prefiero cambiar a reto... —Murmuró, escondiéndose detrás de SeokJin.

—Levanta tu falda. —Ordeno el alfa, usando su voz de mando, mientras intentaba someter al lobo de Jimin.

—Pero... yo, mejor voy a beber. —Balbuceó, sintiéndose indefenso, era la primera vez que un alfa intentaba someterlo y se sentía muy mal.

Tenia miedo.

—Levanta tu falda. —Insistió, haciendo mas fuerte su voz de mando.

Pronto Jimin se encontraba bajando su mirada, mientras sentía a su lobo comenzar a ceder.

—No lo hará.—Interrumpio Min, escondiendo a su pequeño omega detras de su cuerpo.  —No vuelvas a pedirle algo así, Park Jimin es mío.

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