15. Que sean tres.


—Jimin lleva tu paraguas hoy lloverá. —Llamo la madre de Jimin, antes de que saliera de casa.

—Esta bien. —Respondió Jimin, tomando su paraguas color amarillo, eran tan pequeño que si lo compartía con YoonGi tendrían que abrazarse.

La mañana era fría y silenciosa, el cielo se notaba oscuro por las nubes que cubrían en sol.

—Parece que lloverá en cualquier instante. —Se dijo a si mismo Jimin, mientras apresuraba el paso para el instituto.

Camino un par de calles, mientras contemplaba el clima perfecto, hasta que llego al parque frente al instituto.

Mismo donde vio a YoonGi de espaldas.

Jimin camino hasta llegar al alfa, abrazándolo por la cintura. —Hyung, ¿Me estabas esperando? ¿Que es ese olor? —Pregunto al sentir un fuerte aroma. —¿Estas fumando?

—Si. —Respondió, arrojando el cigarrillo al piso, para despues pisarlo.

—¿Por que? El cigarrillo es malo, no me gusta. —Sentenció haciendo un puchero inflando sus mejillas mientras fruncía si ceño.

—Perdón, estoy cansado no pense que me descubrías, solo lo hago una vez cada tiempo. —Explico, regalándole una sonrisa al pequeño omega, quien hacia un adorable berrinche.

—Pero... Ahora ya no me puedes besar. —Bufo sin dejar de hacer puchero.

—¿No puedo? ¿Ni uno chiquito? —Indagó Min, acercándose al cuerpo de Jimin.

—Si, si me besas voy a sentir... el sabor del cigarrillo. —Explicó entre balbuceos. —¿Uno chiquito? —Preguntó cuando tuvo a Min lo suficientemente cerca.

Su omega empezaba a despertar, y se sentía acorralado, no sabia que hacer.

Todo este tiempo y aun no sabia como reaccionar.

YoonGi sonrió besando la frente de Jimin. —Ya no lo vuelvo hacer, vamos te llevo a tu salón. —Susurró cerca del oído de Jimin.

Jimin y YoonGi caminaron en silencio hasta el instituto, Jimin estaba muy apenado como para hablar.

—Hoy va a llover. —Habló Jimin cambiando de tema, al estar dentro del instituto.

Era muy temprano para tener pensamientos amorosos.

—Si eso parece. —Respondió YoonGi, viendo al cielo nublado por la ventana.

—Hyung.... Tu, tu, ¿Has dado un beso bajo la lluvia? —Preguntó entre palabras.

De repente la idea de besarse bajo la lluvia era muy romántica, y quería hacerlo igual que en su película favorita.

El diario de una pasión.

—No. —Respondió YoonGi, deteniéndose una vez llego al salón de clases de Jimin.

—¿Por que? —Preguntó sintiéndose ansioso por una respuesta, pero a la vez pensar que ya lo había hecho antes lo ponía un poquito celoso.

Así que se emociono por que tal vez la primera vez de YoonGi, seria junto a él.

—¿Para que esperar a que llueva, para besar...~

—Pero, es romántico. —Insistió, interrumpiendo a YoonGi.

Claro que deben esperar que a que llueva.

—¿Tu quieres un beso bajo la lluvia? —Indagó YoonGi cuando vio que la sonrisa de Jimin había desaparecido.

—Si, si quiero. —Acepto, bateando sus pestañas. —Ya entrare a clase. —Murmuró, sintiéndose decepcionado.

El reloj marcaba las once con doce minutos de la noche, cuando las primeras gotas de lluvia empezaron a caer.

YoonGi corría lo mas rápido que podía pasando entre toda la gente, hasta que por fin logro llegar al edificio de Jimin.

Subió al elevador importándole poco que su ropa y el estuvieran empapados, presiono el piso número trece donde estaba el departamento de Jimin, toco un par de veces la puerta, esperando que fuera abierta lo mas rápido posible.

Empezaba a perder el calor de su cuerpo.

—Buenas noches. —Saludó con una reverencia cuando la puerta fue abierta y vio a la madre de Jimin. —Perdone la hora, ¿esta Jimin?

—Esta dormido, es muy tarde. —Hablo la mamá de Jimin.

—Si lo se, pero es muy urgente...~

—¿Mamá llego papá? —Pregunto Jimin, mientras caminaba a pasos torpes, y tallaba sus ojos. —¿Hyung? —Balbuceó tan pronto como vio a YoonGi al otro lado de la puerta, su cabello estaba mojado al igual que su ropa, se imagino mil y una razón por la cual YoonGi estaba tan noche en su casa, mas en una noche lluviosa. —¿Qué paso? ¿Estas bien? ¿Hyung que te paso? —Escandalizó acercándose rápidamente hasta llegar a los brazos de YoonGi.

Importándole poco que su pijama de pollitos se mojara.

—No paso nada. —Respondió limpiando las mejillas de Jimin, quien parecía estar llorando. —Salgamos. —Pidió, tomando la mano de Jimin.

—Hyung casi es media noche, y esta lloviendo. —Susurró Jimin.

Giro un poco su cuerpo, hasta ver a su mamá quién asintió en silencio, permitiéndole salir.

—Lo se. —Aclaro YoonGi, tomando la mano de Jimin, guiándolo hasta el elevador.

—¿A donde vamos? ¿Escaparemos juntos? —Indago sintiéndose emocionado.

Era como en una película romántica.

—Esta mañana dijiste que querias un beso bajo la lluvia. —Recordó YoonGi, se aferro con mas fuerza a la mano de jimin al subir al elevador.

—¿Un beso? Pero estoy en pijama, ¿Quieres besarme? —Pregunto sintiendo sus mejillas sonrojarse, esta mañana YoonGi dijo que era innecesario, pero tan pronto como empezó a llover, él corrió hasta su casa.

—¿Uno chiquito? —Murmuró YoonGi saliendo del elevador.

—Si. —Respondió, entrelazando su mano con la de YoonGi.

Su omega estaba tan feliz como nunca antes, y podía percibir que el alfa de YoonGi se sentía igual.

Jimin corrió hasta estar en medio del parque frente a su edificio, las gotas de lluvia caían una a una, mojando su cuerpo, se aferro al cuerpo de YoonGi, tomándolo por la cintura.

Cerro sus ojos, levantando su rostro, mientras estaba de puntillas, esperando su beso.

—Espera. —Habló al sentir los labios de YoonGi sobre su frente. —Que sean dos. —Pidió, levantando sus labios, esperando a que fueran besados.

YoonGi sonrió observando el delicado rostro del omega que lo estaba enloqueciendo, poco a poco.

Acarició con su dedo pulgar los delicados y rojos labios de Jimin, beso la mejilla derecha del omega.

—Ah~... Pero... —Balbuceó sintiéndose herido, hasta cuando Min YoonGi iba a jugar con sus sentimientos.

Jimin dio media vuelta intentando volver a su edificio, cuando sintió que su brazo fue jalado, de regreso, hasta estar frente a Min otra vez.

—Que sean tres. —Pidio YoonGi, atreviéndose a besar los labios de Jimin.

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