Cayden

Lo primero que sentí en aquella mañana fue una punzada en la cabeza, una muy desagradable junto a un sabor de sustancias quimicas junto con la horrible combinación de aliento mañanero y boca seca.

Los rayos solares se adentraban entre los huecos de las cortinas rosadas. Mis párpados se cerraron inmediatamente,  rechazando la luz.

Esta no era mi habitación.

Rápidamente comencé a buscar los recuerdos de la noche anterior, por unos minutos empecé a temer el hecho de que pusiese haberle echó daño a mi pequeña, afortunadamente no fue así. Sin embargo, sí que me siento culpable al recordar que en efecto, después de nuestra discusión y mi visita al club, termine entre las piernas de aquella chica, de la cuál, no recuerdo su nombre.

Miré a la izquierda y la vi.
Aún se mantenía durmiendo, sus pupilas cerradas y su respiración tranquila.

¿Es que acaso puede existir criatura más hermosa que ella? No, claro que no.

En ese momento, el sentimiento de culpa crece aun más. Después de escuchar los consejos de ese hombre, yo ciego de enojo, no sólo me acosté con esa chica, sino qué, estuve al punto de golpear una vez más a mi niña.

Un cinturón entre mis manos, sus súplicas, el miedo en su mirada y sus palabras fueron el determinante para que no cometiera de nuevo alguna pendejada más. Por primera vez, estaríamos juntos sin discusiones de por medio, por fin, ella me había aceptado y convertido en el hombre más feliz de todo el mundo.

Y es qué, sólo necesita una palabra para destruirme o para darme la felicidad que nunca creí que podría sentir.

¡Joder!

Detesto ser así, pensar como un idiota enamorado. Ese nunca fui yo, ni siquiera cuando era adolescente.

—¿Qué fue lo que me hiciste? — le pregunto suvemente.

Sus mejillas voluptuosas y el brillo de su nariz me parecen perfectos, la suavidad de su piel es fascinante y lo mejor, es sólo mía.

Ale se remueve y termina dándome la espalda, "es la primera de muchas", pienso lleno de dicha.

Ya nadie podrá separarnos, ni siquiera la loca de Raquel con su idiota idea de familia perfecta. Después de ayer, no tengo porque seguir casado con ella. Ni quiero hacerlo, lo único que deseo en este mundo es estar con mi hijo y mi princesa, no necesito nada más.

Sólo a ellos dos y los futuros pequeños que lleguen a nuestra pequeña familia.

Sólo nosotros.

Se remueve entre las sábanas, y lentamente abre los ojos.

— Hola. — acarició su mejilla con una sonrisa.

— Buenos días. —bosteza. — ¿Qué, por qué me miras así?

—¿Cómo te miró, princesa? — No tengo ni la menor idea, lo único que sé es que en estos momentos soy el hombre más feliz de la faz de la Tierra.

Estoy así sólo por ella. Este sentimiento es el más maravilloso que puede existir.

— Pues así... tan, tan sonriente.

Me inclino hacia ella, necesito saborearla de nuevo. Sentir la suavidad de sus labios sobre los míos, suena estúpido que una chiquilla me haga sentir todas estas emociones.

De nuevo corresponde, lenta y tímidamente.

<<Mantén la cabeza y el corazón frío, es mentira. Ella te odia, te lo dijo ayer. Nadie cambia de opinión tan rápido.>>

Lo sé, es probable que esto no sea más que un fallido truco por mi pequeña, es una lástima que deba castigarla si se le ocurre hacer una idiotez.

<<No caigas en sus trucos. No podemos dejar que se vaya de nuestro lado.>>

Me separó de ella, su cabello ondulado esta desordenado, algunas chingillas sobre los párpados de sus ojos. Quizás para muchos no sea la descripción perfecta, y la verdad es que no lo es. En cambio, ella para mí lo es todo.

— Ale, — entierro con suviadad mis dedos entre su cabello, y con mi otra mano jaló de su mano para llevarla a mi pecho desnudo, su sonrojo es todo un poema. — siente — me mira confundida. —. Quiero que sientas lo que tú haces, cada latido es sólo por ti. Aunque no lo creas nunca he sido bueno manifestando lo que siento, sé que cuando nos conocimos no fue de la mejor manera ni tampoco nuestro progreso, pero lo que siento es único y verdadero.

La miro directo a sus hermosos ojos marrón, — He pasado casi toda uva vida buscando a la persona que nunca creí que llegaría, esperando que por primera vez una persona me  enseñará que existía algo llamado amor, te amo Al.

La sorpresa que se esparce sobre sus orbes queda en pausa, cuando mis labios atacan de nuevo los suyos.

Sentir la humedad de su cavidad es un privilegio, sus suaves labios vuelves a seguir el ritmo de los míos, la necesito, es mi maldita droga. Muchos dicen que una droga es una sustancia tóxica que termina consumiendo tu metabolismo, pero la realidad es que la droga más peligrosa que pueda existir es otra persona, te vuelves tan adicta a ella que después no te imaginas la vida sin ella.

Se vuelve un tormento, en este caso un maravilloso tormento al que estoy dispuesto a caer siempre que me lo pida.

Esta niña logra lo que nadie nunca había logrado, ella es única y especial para mi. 

Jaló de su labio, arrancando un bajo gemido que me hace sonreír, ella es todo lo que quiero, Ale se ha convertido en cada suspiro de mis días. Mi mano viaja hacia dentro de su blusa, su cuerpo se vuelve más rígido que antes pero sólo me interesa estar con ella y ser de ella, cuidadosamente me pongo encima de su pequeño cuerpo y empiezo a esparcir besos húmedos desde su clavícula hasta su cuello.

— Cayden. — su voz es agitada.

Mierda, oír su voz decir mi nombre de esta manera sólo me pone más.

—Cay... — No lo puedo soportar la beso con furia, mis manos suben por su suave piel; disfrutando con su contacto.

Ella se remueve un poco, — No, espera. — me empuja y yo la miro con molestia.

Detesto que haga eso, lo sabe.

— Yo lo siento — me mira con temor, pero no desisto en mi dura mirada —, en verdad, pero no voy a dejar que pase.

Se que mi semblante no resulta el más conciliador, busco rápidamente la razón. ¿Acaso no dijo anoche que se rendía ante mi?

<<Te dije que no hablaba encerio, hay que enseñarle que no puede jugar con nosotros.>>

— Ayer llegaste tardísimo, borracho, — reprocha con una mirada severa. — con chupones en el cuello y otras partes del cuerpo — mira mi pecho, es cierto. — y con intenciones de golpearme con tu cinturón, ¿crees que así me voy a acostar contigo? Pues, no.

Me sublevó con sus palabras, no creí que pudiera decir tan firme esto. A pesar de que quiero buscar una razón para negarme a todo ello, sé que tiene toda la razón. No me siento bien con ello, ¿qué puedo hacer? Lo hecho, echó esta y a pesar de que quiera regresar el tiempo no puedo hacerlo.

— Ale...

— No Cayden, además... — rehuye de mí, dirige sus ojos a la pared de lado — sé que dije que lo intentaría, sin embargo...

No quiero oírla, se que me enojare cuando me diga que únicamente lo hizo para no recibir ningún golpe la noche anterior. Aprieto los puños con fuerza, sintiendo la sangre arder por unos minutos hasta que la escucho.

— Pienso que deberíamos ir poco a poco, quiero intentarlo... — para, se queda callada por unos segundos. Su mirada ha cambiado a una melancólica. —, ni puedo olvidar ese dia.

No tengo ni puta idea de como mirarla, aunque yo quisiera tampoco podré olvidarlo. Yo no quería que fuera de esa forma, yo deseaba darle esa primera vez entre nosotros como una especial y maravillosa, en cambio, los celos, el alcohol y otras sustancias me cegaron.

— Lo siento — la tomó del rostro y la obligó a mirarme. — No puedo cambiar todo lo pasado, lo único que puedo hacer es prometerte que de aquí a adelante sólo dirigir mi vida a hacerte feliz, si tu sonríes mi corazón late con intensidad. Tú y mi hijo, son mi vida Ale, son mi más grande tesoro y haré todo lo posible para tenerlos siempre contigo.

Tal vez eso último sono con posesividad, y no me importa porque ella es mía. Me pertenece desde el segundo en que se cruzó en mi camino, fue el destino que la trajo a mí.

— Tus palabras son muy fuertes, Cayden. — suspira.

— Tan fuerte como lo que siento por usted, señorita Pliego. — le sonrio y vuelvo a besarla.

A pesar de que corresponde con timidez y lentitud, me siento feliz porque ya no son necesarias las amenazas o la brusquedad para que lo haga, por fin ella se da cuenta que su lugar es a mi lado.

— Espera, debo estar enojada contigo.

Enarco una ceja. — ¿Por qué?

— Debo recordarlo de nuevo, — se aleja y cruza de brazos — a ninguna chica le gusta que su novio llegué de esa manera; te recuerdo que una relación es de dos, nada que el hombre tiene el control. — afirma con decisión — Ahora, me iré a bañar.

Se pone de pie, rió cuando ella se tropieza con la cadena que ata su pie, ella me mira de mala forma y me avienta una almohada.

— Ya lo siento, amor.

No dice nada, cierra la puerta detrás de ella.

Puedo enojarme por sus pequeños desplantes en este último beso, sin embargo, me ha llamado novio.

¡Que jodidamere feliz!

<<No caigas, ella solo te está engañando para irse de nuestro lado>>

Ignoro esa voz en mi cabeza, sé que su cambio no pudo haber sido tan repentino, pero bo quiero arruinar estos momentos quizás después le pueda enseñar a mentir de mejor manera, claro, después de estar seguro de que en verdad este enamorada de mi. La vida es dura, y ella lo ha empezado a ver. Pero yo jamás dejaría que le pasará algo más; no nada más que yo.

****

— ¿Bueno? — respondo cuando mi celulat pita.

— Cayden...

Paso una mano por mi cara al escuchar la voz de Raquel, ¿Acaso está mujer no se cansa?

— Lyov, nuestro hijo... — llora.

________________________________________________________________________

¡Lindura! Se qué he tardado mucho en publicar y que este capítulo no es realmente largo, lo siento.😢 pero las tareas me tienen atareada y tengo muchas historias en proceso. El otro día por hacer tareas me dormí a las 6 de la mañana.

Espero que les haya gustado este capítulo, también quería pedirles un favor o mejor dicho una invitación, como saben la historia de "Secuestrada " ya ha sido eliminada de la plataforma, sin embargo, quería pedirles que me ayudarán con una historia que subí "La Máscara del payaso" sólo necesito que la lean y me den su opinión sincera, ya que, ha sido la historia a la que mas tiempo le he estado brindando y la primera vez que escribo algo de ese género, sin embargo,  No tiene los votos que me hubiera gustado por lo que me he remplanteado la posibilidad de que no sea buena la historia, por eso les pido su sincera opinión, de igual modo si les gusta podrían regalarme un voto o sólo dejarlo así. Esto lo hago porque quiero saber que puedo cambiarle o si la sacó de plataforma.

En fin.

Las y los adoro, si les gusto voten y comenten. 😍

Espero actualizar lo más pronto posible, ¡Goya!