Capítulo 4.

Nota: Dragon ball y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a Akira Toriyama.

La mujer de cabello negro corrió y lo abrazo mientras las lágrimas que mantuvo retenidas durante tanto tiempo salían de sus ojos.

El híbrido solo mostró una mirada confusa, pues no entendía nada. Y Bardock estaba igual de confundido que él.

Además, ¿cómo demonios sabían su nombre?

El híbrido alejo a la mujer bruscamente de él.

Nunca le gusto el contacto físico, y Bardock era un fantasma el cual lo único que podía hacerle era tirarlo de la silla.

Todos -menos Bardock- se sorprendieron de lo que hizo el medio saiyajin.

El medio saiyajin se levantó de donde estaba para ponerse automáticamente en posición de combate.

—... Gohan...— susurro la mujer que lo había abrazado.

—¡Deja de repetir mi nombre!— grito Gohan, asustando a la mayoría de las personas presentes —¡Ni siquiera te conozco!—

Esta última declaración sorprendió a todas las personas dentro de la habitación.

Gohan sintió un dolor indescifrable en su pecho, y un aura dorada lo rodeo.

—Mierda.— dijo Bardock, quien concentro su ki en su puño, el cual choco con el estómago del medio saiyajin, quien se estrello contra la pared, rompiéndola y cayendo en el jardín de aquella mansión-casa.

Bueno, puede que pudiera hacer más que solo tirarlo de la silla.

El aura dorada dejo de rodear a Gohan, mientras aquellas personas en su mayoria salían de la casa preocupadas por el híbrido. Cuando se estaban acercando a él, este grito;

—¡Maldita sea, Bardock! ¡¿Tenias que golpearme!?—

Los guerreros Z, Bulma y Milk quedaron confundidos, pues no percibían la presencia ni veían a alguien más.

—¿Qué? Era eso o dejar que matarás a más personas— Se cruzo de brazos —. Y se te olvido el ‘gracias’.—

—¡Podrías haber usado el otro método en vez de golpearme!—

—¿Y arriesgarme a que me maten por segunda vez? Claro que no.—

—¡Eres un estúpido!—

—¡Y tu un cabeza hueca!—

Los dos se lanzaban insultos.

Los guerreros Z estaban confundidos, pues sólo veían a Gohan lanzar insultos al aire.

Krillin fue el único que dio un paso enfrente.

—¿Con quién estas hablando, Gohan?—

El nombrado se giro a verle, pues se había olvidado de su presencia y la de los demás guerreros.

Algo en él le dijo que podía confiar en ese sujeto, así que decidió responderle.

—Con un amigo; su nombre es Bardock.—

El único que reconoció el nombre y se sorprendió fue el príncipe saiyajin.

—Hola.— saludo Bardock.

—No te oyen, idiota.— comento Gohan con una pequeña sonrisa.

—¡¿A quién crees que llamas idiota, mocoso!?—

—¡A ti!—

Y comenzó la pelea de insultos de nuevo.

Todos los guerreros Z, Bulma y Milk miraron a Vegeta, expectantes de saber que era lo que sabía acerca de ese nombre.

—¿Cómo puede ese mocoso saber el nombre del padre de Kakaroto?— Se pregunto para sí mismo, pero lo dijo en voz alta.

—¿Mi padre?— pregunto Goku, entre confundido y sorprendido.

—Bardock era un Saiyajin de clase baja, pero era el mejor de ellos.—

Goku se giro para ver a su hijo, quien discutía con la nada.

—¡No soy un inútil!— grito Gohan.

—Aja si, y ese tipo no se parece en nada a mi.— respondió mientras señalaba a Goku.

—¡Ya callate!—

—... Gohan...— susurro Goku mientras se acercaba a su hijo.

Bardock y Gohan dejaron de pelear para luego ver a aquel tipo que se parecía tanto a Bardock.

Gohan miraba con algo de curiosidad a su padre, quien había dejado de caminar cuando ya solamente los separaban unos cuantos metros.

Bardock también concentró su atención en el saiyajin que se parecía tanto a él.

No se oía nada y nadie decía nada.

Una suave brisa movió el cabello de ambos Son, quienes seguían inmóviles.

De repente, Gohan giro sobre sus talones para luego comenzar a caminar en dirección opuesta a la que estaba su padre.

—¡Gohan!— gritó Goku.

El híbrido detuvo su andar, pero no se dio la vuelta.

—Gohan... Te hemos estado buscando durante tanto tiempo...— susurro, aunque el híbrido lo alcanzó a oír.

—Ni siquiera te conozco.— contesto de forma brusca el medio saiyajin.

—Pero nosotros a ti si, Gohan— hizo una pequeña pausa. —. No sabes por cuanto hemos pasado para encontrarte.—

El híbrido lo miro de reojo; una mirada fría.

—Que yo sepa, nunca les pedí que me buscaran, y menos que me rescataran— comenzó a caminar de nuevo mientras dirigía su mirada al cielo —. De todas formas, les haría un favor a muchas personas estando muerto.—

Siguió caminando, dejando atrás a un montón de personas confundidas y sorprendidas.

Bardock comenzó a caminar al lado del híbrido, quien comenzó a sujetar su gi con fuerza, justo en la parte del corazón.

—Sabes lo que pasará, ¿cierto?— preguntó al notar la mueca de dolor que hizo el medio saiyajin.

—Claro que lo se; puedo ser distraído, ingenuo e incluso en algunas ocasiones, inocente, pero no soy idiota.— contesto mirando de reojo al saiyajin de sangre pura.

—También sabes que no te dejaran, ¿verdad?—

—Aja.— dijo asintiendo con la cabeza.

—Y también sabes que...—

—¡¿Qué parte de que ya lo se, no entiendes?!— Le interrumpió de una manera un poco agresiva.

Bardock se crudo de brazos mientras soltaba un bufido.

—Solo era para comprobar. Demonios, que delicada.— dijo Bardock mientras susurraba lo último, pero lastimosamente el menor lo oyó.

Gohan paro de caminar mientras un aura de enojo y malicia lo empezaba a rodear.

—¿Cómo me dijiste?—

—De-li-ca-da.— respondió Bardock con un ligero tono de burla en su voz.

El aura del Super Saiyajin envolvió a el híbrido mientras su vista seguía fija en el suelo.

De repente, alzó su cara, mostrando unas mirada llena de furia.

—Una vez me dijiste que querían saber que les sucede a los muertos si vuelven a morir— decía mientras creaba una esfera de energía en su mano —, ¿Qué tal si lo comprobamos?—

Bardock pensaba que se trataba se una simple broma, pero su tono de voz era serio.

Trago en seco mientras retrocedía, para luego darse la vuelta y comenzar a correr.

—¡No huyas, maldito cobarde!— gritó Gohan mientras perseguía a el saiyajin de sangre pura.

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