Capitulo 8: Juvia Loxar
Flashback
- Gray, esta chica es Juvia Loxar- le dio su jefe- el nuevo talento de la organización.
- ¿Talento? Sólo es una chica con un buen par de tetas.
- Cuida tu lengua en presencia de una señorita- le ordenó su jefe- espero que le des el trato que se merece.
El jefe se dio la vuelta dejándolos a ambos solos para que se conocieran antes de comenzar a formar equipo.
Gray observó con descaro su cuerpo. Piernas largas, caderas anchas, cintura estrecha, pechos bien proporcionados, ¿por qué fijarse en otra cosa? Seguro que la habían ascendido de esa manera y la consideraban un talento por sus hazañas en la cama. Si a él conseguía tenerlo contento, tal vez, sólo tal vez, evitaría que la matara el enemigo. Ese bomboncito no debía saber nada del mundo real.
- Te agradecería que levantarás la vista- le advirtió- tengo la cara aquí- dijo señalándosela.
- Ya sé donde tienes la cara- contestó molesto- pero es mucho más interesante tu cuerpo. Sólo me gustan las chicas rubias de ojos azules.
La chica gruñó y le dio la espalda. No se podía creer en serio que la hubieran emparejado con semejante energúmeno. De repente sintió una mano acariciando de forma circular su trasero a través de la larga falda de lino blanca.
- ¡Qué pena que no tengas tan buen culo como las tetas! – exclamó- ¡deberías comer menos bollos que se te va todo aquí!
PLAFF
- ¡Pervertido!
Ésa fue la primera vez que una chica lo golpeó y podía asegurar que le dolió como el demonio. Tenía que admitir que esa mujer poseía un buen gancho de derecha.
Fin de flashback
- ¡GRAY!
Gray apuntó con su fúsil y disparó al agente escondido entre los arbusto que parecía estar practicando puntería con Natsu. Rápidamente comenzó a buscar el franco tirador que sabía que estaba oculto en alguno de esos edificios viejos.
Flashback
- ¿Cómo sabes que hay un franco tirador? – le preguntó molesto- acaban de llegar, ¡no les ha podido dar tiempo!
- Siempre hay un franco tirador, ¿es que no conoces a los de la CIA? – le empujó- en cuanto llegan a un lugar sospechoso colocan franco tiradores y hombres escondidos en lugares estratégicos para proteger a los agentes de exploración. Son muy precavidos aunque a la hora de la verdad, no les importa sacrificar la vida de un agente por "el bien de la nación".
Enfatizó esas palabras como si le resultaran realmente molestas.
- ¿Es que eras agente de la CIA?
- Yo no- sonrió- mi padre sí.
Gray se quedó impresionada al escuchar aquello. ¿La hija de un agente del CIA estaba metida en serio en una organización de secuestradores?, ¿a dónde iba a parar el mundo? Cada día estaba más sorprendido por las cosas que se iba encontrando.
- Tu padre no debe estar muy orgulloso de ti...- insinuó.
- Mi padre está muerto. Lo mató uno de sus compañeros por equivocación.
- ¿Por equivocación?- preguntó con incredulidad.
- El agente estaba apuntando a un asesino, pero resultó que era mi padre que acaba de matar al asesino- suspiró- mi padre llevaba puesta una chaqueta negra parecida a la del asesino.
- Lo siento...
- No te culpes, los de la CIA no lo hicieron - preparó el arma- ¡allí está!
Rápidamente y de un disparo limpio, atravesó la cabeza del franco tirador. Juvia empujó a Gray al suelo y rodó hacía otro lado para evitar los disparos de los agentes escondidos.
Fin de flasback
Gray rodó por el suelo hacía la izquierda quedando escondido tras un arbusto con la espalda apoyada en el tronco de un árbol y siguió buscando al franco tirador. ¡No podía estar oculto muy lejos! Entonces fue cuando sintió algo caliente en la cabeza. Miró hacía arriba encontrándose con el láser del fúsil del franco tirador. ¡El muy cabrón estaba sobre una rama de ese árbol! Se apartó justo a tiempo de evitar un disparo en su frente y disparó.
Flashback
Gray se llevó la taza de te a los labios y dio otro leve sorbo disfrutando de su sabor. Hasta conocer a Juvia siempre le había parecido una mariconada beber te, pero ahora le encantaba. Todas las tardes tomaba a las cinco un te con pastas junto a ella, ignorando las burlas de sus compañeros.
Miró de nuevo extasiado los movimientos de los dedos de Juvia mientras cogía la taza de te. Tenía unas manos muy delicadas a pesar de todas las actividades pesadas que tenía que realizar con ellas. También se fijó en las uñas. Ella siempre decía que quería hacerse la manicura francesa, pero no podía porque al disparar un arma se le rompían y se le cascaban las uñas.
- ¿Y cuándo te vas a hacer esa manicura?
- A este paso nunca- suspiró- me he vuelto a romper una uña disparando.
Gray sonrió contagiándole a ella su sonrisa y haciendo que se sonrojara. Ya sabía que Juvia lo amaba debido a una confesión de hacía unos días cuando estaban a punto de morir. Por suerte, Natsu los había salvado en el último momento. Aún no sabía qué haría si no fuera por ese gran amigo que conoció cuando juntos iniciaron su entrenamiento tres años antes. Era lo más parecido a un amigo y a un hermano que había tenido en toda la vida y ambos vivían para proteger al otro.
Desde el día de su rescate, Juvia se mostraba más tímida que nunca con él y se notaba que estaba esperando ansiosa a que él le contestara ya que no lo hizo en su momento. ¿Pero qué le iba a decir? No sabía si la amaba y no quería mentirle.
Fin de flasback
El franco tirador le cayó encima muerto. Gray se lo apartó con asco y luego empezó a gatear entre los arbustos buscando el único punto estratégico que quedaba en esa zona. Unos arbustos muy cerca del edificio. Entonces fue cuando divisó otro cañón apuntando directamente a Natsu.
Flashback
- Gray, voy a salir... - murmuró- ¡cúbreme!
- ¿Estás segura?
- Completamente- asintió.
Gray asintió a su vez y se preparó para disparar a todo el que intentara hacerle daño. Ya se había decidido. Amaba a Juvia y en cuanto terminara todo aquello se lo diría y acabaría el tormento para los dos.
Se ocupó primero de los hombres escondidos entre los árboles de Central Park y luego buscó a algún franco tirador. A no ser que estuviera oculto en el árbol del centro no había. Juvia estaba ocupándose perfectamente de los hombres al descubierto. Acabó con casi todos en seguida.
Gray disparó por ella al último que quedaba y tanto él, como Juvia, Natsu y los otros pocos hombres que habían ido dieron por terminado el ataque.
- ¡Esta vez eran bastantes! – Natsu se desabrochó el chaleco- por un momento pensé que no lo contábamos, pero Juvia lo ha hecho muy bien.
- Sí- sonrió.
- ¿A qué estas esperando, Romeo? – le retó Natsu- confiésale ya de una vez lo que sientes.
- Yo que tú no me cachondearía tanto.
- Tranquilo, ya tendrás tu oportunidad cuando yo secuestre a mi chica- le guiñó un ojo.
Gray sonrió recordando aquella mujer de la que hablaba siempre Natsu y miró a Juvia, quien se dirigía hacia ellos. Ya se había quitado el chaleco antibalas y lo había tirado al suelo al estar algo destrozado por los disparos.
Iba a dirigirse corriendo hacía ella, pero lo detuvo el cañón de un fúsil sobresaliendo de un arbusto.
- ¡JUVIA!
El sonido del disparo ahogó el grito desgarrado de Gray. La bala atravesó el pecho de Juvia haciendo que la sangre saliera a chorros del lugar. Juvia no pudo evitar caer hacía atrás, no pudiendo soportar el dolor naciente en su pecho.
Gray corrió hacía ella mientras escuchaba los disparos de Natsu tratando de matar a aquel maldito hombre que había sido capaz de dispararle a una mujer y por la espalda. Gray se arrodilló junto a ella y pasándole un brazo por la espalda la incorporó ligeramente. Sangraba muchísimo y ni el mismo estaba seguro de poder salvarla pero no sería por no intentarlo. Hizo presión sobre la herida para detener la hemorragia pero ella lo detuvo poniendo una mano sobre la suya.
- Gray... - murmuró- creo que me muero...
- No digas tonterías... - unas gruesas lágrimas surcaron su rostro- no lo permitiré...
- No puedes evitarlo...
Juvia tosió ligeramente y un hilo de sangre salió de su boca.
- No me siento bien Gray... - tosió más fuerte- ¿crees que en el cielo me encontraré a mi padre?
- ¡No, porque no vas a morir!
Juvia le sonrió tiernamente y levantó con gran esfuerzo su otro brazo para poder acariciarle la mejilla a Gray.
- Te amo...
- Juvia... - agarró su mano y la besó- Yo también te amo...
- Llevo tanto tiempo deseando escuchar esas palabras de tus labios... ¿sabes? No me basta con que Natsu me lo asegure- sollozó- ahora puedo morir en paz...
La mano que estaba acariciando su mejilla cayó rápidamente al suelo mientras que Juvia exhalaba su último suspiro.
- ¡JUVIA!
Fin de flasback
Ya se había terminado todo o por lo menos eso parecía pero como de costumbre, Gray examinó todo muy minuciosamente. Desde la muerte de Juvia se había vuelto mucho más precavido respecto a ese punto.
- Gray, no busques más- le pidió Natsu- los demás agentes ya han mirado también y no hay nadie mas.
Gray dejó su búsqueda y asintió. Ojala Juvia no lo odiara desde el cielo por haberse enamorado de otra mujer aunque pensándolo de otra manera, era muy cruel por su parte pensar así de Juvia. Por mucho que lo amara estaba seguro de que no lo odiaría por querer a otra. Ella no era esa clase de persona y estaba seguro de que le hubiera gustado que rehiciera su vida en vez de pasarse dos años enteros dándole al alcohol. Si Lucy quería a Natsu la respetaría, pero si lo prefería a él lucharía por ella.
Le entraron unas ganas tremendas de ir a visitarla de nuevo, además de que le había prometido volver. Palpó su bolsillo sintiendo la llave de la habitación allí y fue en ese momento cuando se dio cuenta de que al salir de la habitación de Lucy, estaba tan sumido en sus pensamientos que se había olvidado de cerrar con llave.
- ¡Mierda!
- ¿Qué ocurre, Gray?
Gray no le contestó, simplemente se limitó a correr hacía la mansión.
Continuará...
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