Después de un largo rato de pensar en lo que había pasado traté de dormir, cuando escuché que la puerta de la habitación se abría, de pronto la luz se encendió, cerré los ojos y me hice la dormida, escuché que la puerta se cerraba nuevamente, abrí los ojos y erá Sebastián.

Observé como se desabrochó el pantalón.

Se quitó la camisa dejándome ver su buen trabajado cuerpo y todos esos tatuajes que adornaban su brazo, erá el hombre más jodidamente sexy que había visto en la vida. Sentí arder mis mejillas y no pude evitar sonreír levemente.

____: Deberías vestirte en otro lado- dije tapándome la cara con las sábanas.

Sebastián: Creí que estabas dormida...¿Me estabas observando mientras me desvestia? Eso es algo morboso- dijo quitándome las sábanas del rostro

____: ¡Oye!- dije molesta- ¡Oh Sebastián!, cubrete- me tapé los ojos con ambas manos al verlo solamente en bóxer

Sebastián se acostó al lado mío

____: ¿Dormirás así?

Sebastián: ¿Te importa?- dijo groseramente

____: Pues...si

Él relamio sus labios y recorrió mi cuerpo con sus perversos y profundos globos oculares.

Sin decír nada me voltie para no verlo, Sebastián me abrazó por la cintura y se pego más a mí. Sentí un bultó enorme en mi trasero...

____: Eso es asqueroso, aléjate de mí- dije parandome, pero él me jaló haciéndo que callera nuevamente a la cama

Sebastián: Quiero que sientas como me pones- dijo con voz ronca

Sentí como se me enchinaba la piel.

Estaba a punto de besarme cuando tocaron la puerta.

Sebastián: No te muevas- ordenó

Asentí levemente. Él caminó hacía la puerta y la abrió.

Mario: Hola...- tensó la mandíbula- Nos iremos a las 7:00 de la mañana. Prepárate, tenemos que estár puntual- dijo firmemente

Sebastián: Ahí estaré...- habló fríamente

Mario me vió fijamente por unos segundos y noté como Sebastián se cabreaba.

Mario: Buenas noches- dijo mientras se íba

Cerró la puerta y apagó las luces, caminó hacía la cama y se acostó nuevamente sin decír nada.

Frío, duro y serio, así es él. Bipolar y sin sentimientos, ese es el Sebastián que yo conozco.

Después de unos minutos caí en un profundo sueño.

﹏﹏﹏﹏ Al día siguiente ﹏﹏﹏﹏

*6:30 a.m.*

Sebastián: ¡Ey! Despierta- dijo moviéndome fuertemente lo cual me hizó enfadar- ¡____! Es hora de que despiertes

Me tapé la cara con la sábana

____: Déjame en paz- hablé molesta

Sebastián: Ok, tú lo pediste

Se paró de golpe y se fué.

Suspiré y traté de dormir nuevamente.

De pronto sentí un cubetaso de agua fría en el rostro, me senté de golpe y comencé a toser, estaba empapada.

____: ERES IMBÉCIL!- grité enfurecida

Por primera vez escuché como Sebastián reía a carcajadas.

La forma en la que reía y su sonrisa erán hermosas, sus dientes erán blancos y perfectos, pero seguía molesta. Lo ví realmente furiosa.

____: DE QUE TE RÍES- me paré y lo golpeé en el abdomen

No dejaba de reír lo cual me hizó enojar más, entré directo al baño y me quité toda la ropa para luego entrar directamente a la ducha.

Escuché como tocaba la puerta del baño.

Sebastián: Lo siento ____!- dijo parando de reír

____: Vete al diablo!- levante la voz

Sebastián: Si me voy, tú vienes conmigo- dijo con un tono de voz frío y duro

¡Genial! El antiguo Sebastián había vuelto.

Sin decír nada más terminé de ducharme y salí de la habitación, no sin antes verificar si Sebastián estaba ahí. No hay moros en la costa. Salí y fuí directo al armario. Saqué ropa y cerré la puerta con seguro, comencé a vestirme, luego seque mi cabello, me maquille y me arreglé:

Escuché como trataron de abrir la puerta pero fué imposible ya que estaba con seguro. Me acerqué a ella y la abrí.

Sebastián: ¿Porqué cerraste?- preguntó serio

Me encogí de hombros

____: Me estaba vistiendo- aclaré

Sebastián: Es hora de irnos- dijo tomando mi brazo y sacándome de la habitación

____: ¿Y las maletas?

Sebastián: No llevaremos nada, no es necesario- tensó la mandíbula

Asentí sin preguntar nada más. Antes de salir de la cabaña Sebastián vendo mis ojos y me colocó las esposas.

Sebastián: Escucha, está vez nos iremos con todos los chicos, te tendras que ír junto a mí, no hagas...- lo interrumpi

____:Ningúna estupidez- terminé la frase- entiendo

Me tomó del brazo y salimos. comenzamos a caminar.

Daniel: Oye Villalobos, no hay mucho espacio en la camioneta...- paro de hablar unos instantes, sentí su mirada- uno de nosotros tendrá que llevarse a ____- aclaró

Me tomó del brazo

Sebastián: No la toques- advirtió fríamente- Y claro que hay espacio

Escuché como abría la puerta de un auto y de nuevo me agarraba de la cintura con posesividad.

Sebastián: Ven, siéntate- dijo haciendo que me sentará bruscamente en sus piernas

Mario: ¿Bromeas?

Xxx: Villalobos, no irás cómodo ahí

Sebastián: Yo hago lo que me plazca porque soy su jefe y todos ustedes son una bola de imbéciles- habló furioso

Nadie habló más y en un par de minutos el automóvil arrancó.

[…]

Llevábamos casí tres horas viajando, estaba desesperada.

Sebastián comenzó a acariciar mi espalda de arriba hacia abajo de una manera provocadora, no tuve más remedio que aguantarme.

Una de sus manos se posó en mi muslo y comenzó a acariciarlo. ¿Qué le pasa a esté hombre? Me toca en frente de todos sin importarle lo que piensen. Subió su mano a mi muslo internó y lo acariciaba con inquietud, sentí como su amiguito íba creciendo en mi trasero y eso me escandalizaba.

¡Calor! Sentía mucho calor.

Tomé la mano de Sebastián y traté de quitarla, pero fué imposible, de repente sentí su respiración en mi oreja lo cual me hizó estremecer, sus labios besaron mi cuello.

____: Contrólate- susurré

Sebastián: Cierra la boca- susurró
Besó nuevamente mi cuello

Juanpa: ¿Ocurre algo?- preguntó

Sebastián se apartó de mí.

Sebastián: No- dijo como si nada pasará

Mario: Ya casí llegamos- dijo tranquilamente

Creó que por suerte nadie nos había visto.