Sebastián: Vamos- dijo después de varías horas de aburrimiento para mí

____: Ya erá hora- dije parandome de la silla que se encontraba frente a la barra de bebidas

Sebastián se despidió de varías personas, mientras que yo solo me despedí de Lucía.

Salimos del bar y entramos al auto. Encendió el auto y luego lo puso en marcha.

Prendí la radío pero después de unos segundos Sebastián la apagó.

____: Oye ¿qué te pasa?- dije molesta

Sebastián: La música me irrita- tensó la mandíbula

____: Qué me importa- volví a prenderla

Sebastián: Entiende que no me gusta- la apagó

____: ¿A qué clase de persona no le gusta la música?

Sebastián hizó una mueca de fastidió

Sebastián: A mí, ahora cállate y no hables más- ordenó

Rodé los ojos.

Salimos a la carretera y Sebastián subió la velocidad del auto, estaba corriendo.

____: ¿Eres idiota? Bajá la velocidad, ¿quiéres que muramos? O peor aún ¿ír a la cárcel?- refunfuñe

Sebastián: Pareces mi mamá- dijo viendo fijamente el camino

____: Sebastián!!!- exclamé enojada- Bajá la velocidad

Él me ignoro.

Visualice un enorme camión por la carretera.

____: Sebastián!!! Por favor- dije asustada

Estabamos a punto de chocar. Me tapé los ojos con ambas manos, pero simplemente escuché que el camión bocino. Observé por la ventana y lo había rebasado.

____: Eres un imbécil- dije poniendo una de mis manos en mi pecho

Seguía ignorándome. Odiaba que me ignorará así que bajé la ventana del auto y levante mi blusa mostrando el sostén a todos los que me vieran en la calle.

Sebastián: ¿Qué mierda estás haciendo?- dijo molestó

____: Me estoy divirtiendo- sonreí mostrando los dientes

Me quité la blusa y se la tiré en el rostro, estaba desabrochando mi sostén y justo en ese momento
Sebastián frenó de sopetón, de inmediato me tomó de la cintura y me apartó del vidrio pasandome bruscamente para los asientos traseros.

Sebastián: ¿Estás loca?- dijo subiendo el vidrio

Sonreí triunfante.

Él simplemente toco su cabello y suspiro.

Sebastián: No sabés cuánto me exasperas- tensó la mandíbula

Simplemente rodé los ojos

Sebastián: Siempre haces eso... no lo hagas me molesta mucho

Sebastián se pasó a los asientos traseros y se sentó junto a mí

Sebastián: Me dan ganas de golpearte

Sebastián se quitó el suéter

Sebastián: Póntelo- ordenó

Lo tomé

Sentí la profunda mirada de Sebastián clavada en mi torso descubierto

____: No me veas así- susurré molesta

Sebastián: Entonces cubrete- dijo serio

Me puse el suéter.

Sebastián salió del auto y nuevamente se pasó para adelante para luego conducir. El camino se me hacía largo, había un silencio incomodo entre ambos, nadie decía nada, aveces sentía la mirada profunda de Sebastián por el retrovisor, pero lo ignoraba.

Al llegar a la cabaña subí directo a la habitación, pero Sebastián venía detrás de mí.

Sebastián: Mañana nos iremos de aquí, así que duérmete ya, tenemos que madrugar- cerró la puerta

____: ¿Qué? ¿A dónde vamos? Yo no me voy a mover de aquí...lo único que quiero es irme a mi casa y jamás volverte a ver a ti y a tus compinches. Tú me violaste, me arruinaste la vida y ahora quieres que me vaya contigo a no se dónde para que luego me dejes pérdida por algún lugar del mundo y no pueda volver a mi casa con mi familia y mis amigos- dije exaltada

Sebastián tensó la mandíbula para luego abofetearme. Fué la bofetada más fuerte y dolorosa de mi vida.

Coloqué una de mis manos en mi mejilla y comencé a llorar.

Sebastián: No me hables así...- dijo molesto- Y no lo llames violación...porque lo disfrutaste tanto como yo lo hice- tomó mi cabello y me tiró a la cama

____: NO LO HICE...-grité- Me tomaste a la fuerza- musité

Él se acercó a mí

Sebastián: Se que te sientes bien aquí...-tocó mi mejilla- junto a mí

____: No tienes idea de como me siento así que cállate- dije exaltada

Sebastián: Olvídate de tu familia, ya no la vas a volver a ver...núnca- dijo seriamente

Sentí como mi corazón sangraba internamente, mi mundo se había derrumbado nuevamente.

____: No me puedes hacer esto...- lloré desesperadamente- SEBASTIÁN!!! TÚ NO PUEDES HACERME ESTO- grité

Él se agachó justo frente a mí y me vio con seriedad y dureza.

Sebastián: Si puedo- aclaró

Sus palabras estaban cargadas de autoridad y brusquedad lo cual me hacía enojar.

Sentí como me hervía la sangre.
Lo ví por un instante y luego le escupí en el rostro.

Sebastián cerró un instante los ojos y se limpió con la mano el rostro.

Se paró y me tomó del cabello para luego besarme con brusquedad y pasión, no pude contenerme y le seguí el beso. Comenzó a levantar lentamente el suéter que llevaba puesto para luego acariciar mi abdomen, me acariciaba como si fuera un delito hacerlo, como si me fuera a quebrar.

Sus labios sabían a gloría, agarré su cabello y profundice el besó. Nuestros labios encajaban a la perfección. Se alejó un poco de mí rompiendo el beso, no pude resistir y me acerqué nuevamente a él, enrolle mis piernas en su cintura, Sebastián introdujo su exquisita lengua a mi boca haciéndome estremecer. Se separó lentamente de mí...

Sebastián: No sabés cuantas ganas tenía de hacer eso- susurró cerca de mis labios

____: Ésto fué un error- musité

Sebastián: Lo se- me dió un beso corto en los labios- todo es un error

Su aroma me envolvía nuevamente.

Sebastián se quitó de encima de mí y sin decír nada salió de la habitación.

____: No, no, no ¿qué acabó de hacer?- me paré

Lo que había ocurrido no debió pasar nunca, él me había violado, se supone que debo odiarlo pero no puedo odiarlo, por más que intentó no puedo, hay algo dentro de mí que me lo impide.

Sin dejar de pensar en todo lo que había pasado me vestí, me desmaquille y luego me lavé los dientes. Me acosté y apagué las luces, pero no podía dejar de pensar en Sebastián y la manera en la que me había besado.