Capitulo 29

De pronto dos disparos interrumpieron la conversación entre Sebastián y Mario.

Subí rápidamente las escaleras antes de que ellos notarán que los estaba escuchando, mi corazón latía con fuerza, entré a un cuarto el cual nadie ocupaba y me asomé a la ventana que daba directo a la entrada de la casa.

Visualice a tres hombres, los mísmos que habían venido a amenazar a Sebastián una vez, no recuerdo el nombre del moreno, que supongo es el líder, pero eran ellos.

Daniel: ¿Qué hacés aquí? ¿Escuchaste esos disparos?- preguntó preocupado

____: Si- fruncí el ceño algo incómoda

Él se acercó hasta la ventana y vió por ella.

Daniel: ¡Mierda!- dijo exaltado- Es Aiden- dicho eso se fué

Me volví a acercar a la ventana y vi a todos los chicos afuera, después de un par de segundos Daniel ya estaba allí.

NARRA SEBASTIÁN

Aiden: Podemos hablar en paz- dijo de una manera rara

Sebastián: ¿Qué mierda quieres?

Aiden: Hacer las paces

Jancarlo comenzó a reír.

Jancarlo: ¿Hacer las paces?- preguntó con sarcasmo

Aiden: Claro, debemos hablar

Sebastián: Estás tramando algo, te conozco- hablé serio

Aiden: Está vez no Villalobos- dijo de igual manera

Sebastián: La última vez que vinieron amenazaste a una de las chicas

Aiden comenzó a reír de una manera psicópata.

Aiden: ¿No me digas Villalobos?- rió- Es que ____ está hermosa

Sebastián: ¿Cómo sabés su nombre?- pregunté molesto

Aiden: ¿Cómo no saberlo?- sonrió de lado mostrando sus dientes

Sebastián: ¿Quién te lo dijo?

Aiden: Todo el mundo lo sabe, está en el periódico, en las noticias, en los volantes pegados en los postes y paredes...-dijo seguro de sí mísmo- Está... en todos lados

Sebastián: Solo dejala en paz, imbécil, no te metas con ella- fruncí el ceño

Aiden: Me pregunto ¿cómo será en la cama? Ya te la tiraste ¿no es así?- me acerque a él furico y saqué ambos brazos por las barandas de la enorme puerta para luego tomarlo de la camisa- No te metas con ella

Aiden: Cálmate Sebastián, solo quiero saber. Todos los hombres tenemos a alguién que nos vuelve locos, alguién que se roba nuestro corazón simplemente al verla pasar frente a nuestros ojos una vez- lo solté y me alejé de él furioso

Sebastián: Lárgate- advertí

Aiden: Ok, nos vamos...Sólo quiero que sepas que _____ es realmente y perfectamente bella- dijo con recelo

Suspire profundo para no salir y romperle la cara.

Aiden: Adiós chicos- Se despidió de todos- Nos vemos muy...pronto- sonrió de lado

Sin decir nada más caminé hasta la puerta y entré. Los chicos me siguieron.

Sebastián: Quiero guardias a toda hora rodeando la casa, no me importa cuantos sean, me da igual si es un ejército

Daniel: Cálmate bro- habló tratando de tranquilizarme

Sebastián: Quiero matarlo

Mario B: No eres el único- dijo molesto

Juanpa: Ok, será mejor que todos nos calmemos

Juca: ¿Calmarnos? Debemos actuar ya antes de que esos hijos de puta regresen y nos hagan mierda

Juanpa: Cálmate!...- alzó la voz- Cuando Rix venga le diremos, él sabrá que hacer

Mario R: Juanpa tiene razón, será mejor calmarnos, las chicas están en peligro

Sebastián: ¿Las chicas o ____?- pregunté aún más molesto

Mario R: Todas!- Alzó la voz

Sebas. A: ¡YA CÁLMENSE!- gritó

Todos nos quedamos callados.

Sebas. A: Siento que ellos traman algo- dijo pensativo- También se que no será bueno... Tenemos que estár preparados por si pasa algo- me vió fijamente- Armas!... Tenemos que estár armados- giró a ver a todos- No salgán sin un arma, no importa a dónde vayan, no salgan desprotegidos, ¿me entienden?

Todos asentimos callados.

Sebastián: Cuiden a las chicas con su miserable vida- dije serio y frío

Todos asintierón.

Sebastián: Arango tiene razón, no salgan sin una puta arma, no importa a dónde vayan

Jancarlo: Presiento que algo malo pasará

(…)

NARRA ____

*8:12 p.m.*

Estaba en la sala leyendo un libro, después de lo que pasó en la mañana los chicos habían salido y está era la hora en la que no regresaban.

De pronto escuché que la ventana se rompió, pegué un brincó y caí al suelo, mi corazón latía con fuerza, tremendo susto el que me han pegado.

Me paré con miedo y me acerqué a la ventana, dirigí mi vista al suelo encontrándome con una enorme piedra, de pronto escuché otro vidrio romperse pero esta vez el sonido provino de la cocina, sin pensarlo corrí asustada hasta las escaleras, pero alguién me tomó del pie haciendo que callera el suelo.

Aiden: Mira nada más lo linda que eres de cerca- agarró mi cabello con fuerza haciendo que me parará

____: Sueltame!- dije agitada

Él me tomó por detrás y agarró mi cintura.

De pronto vi a otros hombres bajando con las chicas.

Xxx: Son las únicas que hay- habló uno de ellos

Vi que llevaba a Cassandra cargada, estaba inconciente, otro de ellos llevaba a Katherine de igual forma.

Xxx: Todo está listo- dijo otro bajando con Débora, ella estaba conciente pero su mirada estaba perdida como si estuviera drogada.

Aiden: Llévenselas- habló serio

____: ¿A dónde vamos?- pregunté nerviosa

Aiden: Shhh!- susurró en mi oído haciéndome sentir un escalofrio- ya verás bonita- dicho eso tapó mi boca

Comencé a patalear, pero fué imposible escapar de él.

Me subieron a una camioneta negra y justo cuando entré uno de los hombres me puso un pañuelo con un líquido que me hizó perder el conocimiento.

(…)

Comencé a despertar y me di cuenta de que estaba en una habitación, no era fea, era muy grande y estaba impecable, me di cuenta de que estaba atada a una silla y mi boca estaba tapada con una cinta gruesa, me dolía un poco la cabeza, había una cama con sábanas corintas, varios muebles adornaban el lugar y una hermosa lámpara colgaba del techo.

Escuché que alguién se aclaró la garganta a mis espaldas, pero no pude ver quién era ya que estaba afuera de mi campo de visión.

Xxx: Linda ____...- su voz fué ronca- esa pijama le sienta muy bien a tu cuerpo, Sebastián es muy afortunado al tenerte todos los días en su cama

Mi respiración comenzó a tornarse agitada.

Xxx: Está vez es mi turno- susurró en mi oído y por inercia cerré los ojos

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