Capítulo 6B
Cuando desperté lo primero que hice fue llevar mi mano al lado donde se suponía que Allan tendría que estar pero me llevé una gran sorpresa cuando no estaba, me incorporé bruscamente para buscarlo pero al intentarlo me dolía la espalda demasiado que grité de dolor.
- Deberías no hacer eso si quieres recuperarte pronto-. Dijo apareciendo por la puerta del dormitorio.
- Lo siento, me asusté al estar sola-. Dije con total sinceridad y alguna que otra lágrima por el dolor.
Noté que dejó algo encima de una mesa y que me ayudó a incorporarme boca arriba y con miles de almohadas me cubrió la espalda para que no me hiciera daño con el cabecero de la cama, cuando yo estaba lista y sin mostrar ni una síntoma de dolor, posó en la cama una bandeja con patas con un delicioso desayuno.
- No soy muy cocinitas así es que creo que todo está malo-. Comenzó a hablar él.
- No tiene por qué, son unas simples tostadas con mermelada y un zumo de naranja-. Añadí mientras le daba un bocado a una de las tostadas, realmente estaba lo que era el pan de molde tostado pero no pasaba nada, se podía comer-. Está rico-. Añadí levantando el pulgar hacia arriba.
Me sonrió mientras el comía de sus tostada, parecía que a él le gustaba quemado, reí para mis adentros mientras lo miraba, no tenía pinta de ser un asesino en serie ni un ladrón, pero yo lo vi.
- Oye, ¿cómo puedes dormir por las noches sabiendo que has matado a muchas personas?- Pregunté intrigada.
- Son gente que merecían morir-. Me contestó.
- ¿Y las joyas? ¿Qué haces con las joyas?- Volví a preguntar.
- Venderlas-. Contestó, yo puse una cara de "¿estás de coña?"-. Las vendo a los pobres, a los que sé que los necesitan más que nosotros.
Su respuesta era intrigante, no podía ser que un asesino y ladrón venda lo que roba a personas con necesidades, normalmente, lo que roban sé lo quedan para ellos, no lo entendí-. No eres un ladrón como todos los demás-. Añadí después de una breve pausa.
- ¿Por qué lo dices?- Preguntó.
- Porque los que roban, el botín, se lo quedan para ellos, no para donarlo ni dárselo a gente que lo necesita-. Contesté.
- ¿Quieres saber la razón por la que hago eso?- Preguntó desafiándome.
- Sí-. Contesté sin pensarlo.
- Pues...-. Lo interrumpió un ruido de la puerta de entrada y muchas personas de la agencia entraron en el dormitorio hasta dejarnos sin salida, entre ellos, entró el Gran Jefe.
- Vaya, vaya, no creía que la llevaras a tu casa, Allan-. Dijo el Gran Jefe en cuanto nos vio.
- Erik, déjanos en paz-. Dijo Allan-. Por lo menos, deja en paz a Juliet, conmigo haz lo que quieras pero a Juliet déjala.
- A por ti no vengo, idiota, vengo a por Juliet-. Contestó el Gran Jefe.
- No le hagas nada a Juliet-. Dijo elevando un poco la voz.
- Vaya, ¿te has enamorado?- Preguntó con una sonrisita de medio lado.
- Tal vez lo que me distingue es que no soy como tú de malévolo, no soy malo aunque creas que sí.
- Matas a gente y luego les robas.
- Sabes la razón por la que lo hago.
- Eso no te excusa.
Sin darnos cuenta Allan se levantó y echó algo que explotó saliendo una cortina de humo que era imposible ver. Noté que alguien me cogió en brazos y sentía como esa persona corría conmigo a cuestas, sin darme cuenta, Allan me metió en un choche y salió de allí con mucha velocidad, tanta que me asusté.
- ¿Te duele?- Preguntó Allan mirando al frente.
- No-. Contesté secamente.
- ¿Segura?- Me preguntó mirándome con cara de no creerse mi respuesta.
- No-. Dije riéndome.
El se rió conmigo y me quedé mirándolo por un tiempo.
- ¿Tan guapo soy?- Preguntó aún riéndose.
- Sólo pensaba en el tipo de relación que tienes con el Gran Jefe-. Contesté un poco seria pero sin dejar de reírme.
- Todo a su debido tiempo, Juliet-. Dijo sonriéndome.
- A mí me gustaría ir a Verona-. Dije de pronto.
- ¿Por lo de Romeo y Julieta?- Preguntó.
- Hola, me llamo Juliet-. Dije con voz rara.
- Así que es por lo de Romeo y Julieta.
- Un poco.
Se rió mientras negaba con la cabeza.
- ¿Por qué me llevas a esta casa?- Pregunté mientras paraba delante de una mansión-. No irás a robar.
- No, tranquila, es la casa de mi madre-. Respondió.
- ¿Tu madre es rica?- Pregunté asombrada.
- Sí, y lo odio.
Me llevó a una casa de al lado que era muy normal, era rico pero no le gustaba la riqueza así que mataba a todos los ricos y los robaba para dárselo a otros que lo necesitaban más, un héroe del siglo XXI.
- ¿Por qué me llevas contigo?- Pregunté.
- No te voy a dejar bajo el control del Gran Jefe porque si fue capaz de dejarte así, no me puedo imaginar lo que puede llegar a hacerte si te dejo en esa maldita agencia.
- ¿Por qué me proteges a mí?- Pregunté intrigada por sus anteriores palabras.
Se quedó callado por unos instantes, no sabía el por qué de ese silencio y la verdad es que la curiosidad me estaba matando, quería saber por qué a mí, por qué me estaba protegiendo y el por qué me estaba siguiendo desde que lo dejé escapar la primera vez.
- Juliet-. Me levantó mi rostro con sólo impulsar su mano hacia arriba desde mi barbilla.
- ¿Qué?- Pregunté apenada.
- Te quiero.
Escrito por Swiftie5sos13
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