Fui a la habitación de Jennifer, aún no tenía una clara respuesta sobre su relación con el Superior. Después de lo sucedido la noche anterior tenía serias dudas sobre mis sentimientos por Erick... Aquello no iba a ser bueno para mí, en muchas maneras. Pero, ¿qué iba a pensar si él hizo... eso?

Llamé a la puerta y Jennifer abrió. Tenía cara preocupada y algo cansada.

· ¿Estás mejor por lo de ayer?

· Sí, gracias, aunque menudo susto- contesté.

· ¿Querías algo?

· ¿Qué hay entre el Superior y tú?- fui directamente al grano, ya que no me gustaba dar rodeos.

· ¿El Gran Jefe y yo...?- se asombró ella, haciendo una mueca de disgusto- ¿Cómo se te ocurre?

· Porque alguien dijo que...

· No te fíes de lo que digan. ¡Por favor, el Gran Jefe y yo! Que no te oiga nadie.

· Entendido.

· ¿Pero a qué venía esa pregunta?

· Curiosidad...

· ¿No será que te gu...?

· Me tengo que ir ya, lo siento- la interrumpí, no queriendo oír esa frase.

Y sin embargo ella lo debía de saber. La noche anterior me desperté en medio de un círculo de fuego. Erick estaba en la puerta observando petrificado la escena. Era incapaz de acercarse. Le miré con horror, pidiendo ayuda con la mirada, pues debía evitar hablar para que no entrara más humo por mis pulmones. Mera excusa, yo también estaba petrificada y de mi boca no salía ningún sonido. El fuego rodeó los papeles del escritorio. La mirada de Erick se dirigió hacia los papeles que debía enviar al día siguiente y luego miró el aro de fuego que se iba cerrando a mi alrededor. Contuve la respiración unos instantes, aguardando su reacción. Me dolía que fuera tan indeciso...

En ese momento, algo pareció encenderse en su cerebro y fue hacia un lugar de la pared donde tenía una caja con botones, apretó uno de ellos y se activaron los antiincendios. El agua comenzó a salpicar el suelo y los muebles, pero no era suficiente para parar el fuego a tiempo. Dejó de dudar y de un salto se colocó en medio del aro de fuego que me rodeaba. En ese momento apareció la agente Himin y le vio cogerme en brazos, tras lo cual se ofreció a capturarme. Erick me impulsó y acabé en los brazos de Jennifer. Con un Salto, él aterrizó a nuestro lado y salimos del despacho, cerrando la puerta detrás de nosotros. La agente se ofreció a llevarme a mi habitación, pero Erick le dijo que él se encargaría, ya que debía enseñarme una lección. Ella me miró con pena, pensando que me iba a castigar.

Cuando llegamos a mi habitación, me hizo sentarme en el escritorio y me puso a hacer ejercicios de matemáticas. Con eso se refería a la lección...

· No pensé que estarías dispuesto a enseñarme después de eso... Tendrás que rehacer mucho papeleo.

· Te debo una. No fui capaz de reaccionar, podrías haber muerto...- murmuró.

· Siento haberme dormido en la alfombra y no cuidar de la chimenea...- me disculpé sinceramente, sintiéndome culpable.

· Esto me ha hecho darme cuenta de lo poco preparado que está este edificio para un incendio... La semana que viene me encargaré de solucionar este problema. Esperemos que no haya ningún contratiempo- sonrió-. Este ejercicio está mal. ¿Qué hace esa x ahí?¿No recuerdas la fórmula?

Así fue cómo me pasé la noche haciendo matemáticas, algo que odiaba y sin embargo deseaba aprender si él era mi maestro.

· Bien hecho- me felicitó cuando acabé los ejercicios a las cuatro de la madrugada. Estaba tan mareada y somnolienta que ya ni podía pensar con claridad, mi mano se movía sola en el papel, fue por eso que no supe bien si lo que sentí sobre mi cabeza era un beso o la barbilla del Superior chocando contra mi cabeza por el sueño. De cualquier forma, sus palabras fueron inconfundibles, ya fueran causa del cansancio o si realmente...- Eres mi alumna favorita.

Escrito por FlightOfFantasy