Ayudamos a Jimmy a ponerse en pie, Allan al ver que pasábamos por delante de mi habitación y no pasábamos se extrañó un poco.

- ¿Por qué no pasamos?- Preguntó Allan.

- Porque nos vamos a otro lugar-. Contesté.

- ¿A dónde?- Preguntó sin creérselo.

- Tú conduce mientras te doy una dirección-. Contesté haciendo una fuerza sobrenatural para que Jimmy no se cayera al suelo.

Metimos a Jimmy en el coche, con alguna que otra complicación, le di a Allan la dirección de la agencia de mi padre, que ahora era mía.

- ¿Qué es esto?- Preguntó Allan.

- Ya lo verás cuando entres-. Contesté.

- Me estoy impacientando, no sé por qué tanto secretismo-. Dijo de forma frustrante.

Puse los ojos en blanco y me bajé del coche.

- Esperadme aquí-. Dije por la ventanilla y me puse a correr hacia la agencia.

Cuando entré en la agencia me puse a correr hacia donde mi despacho, cuando entré, no vi a nadie, cerré la puerta y me dirigí a los pasillos donde estaban las salas donde la gente se preparaba para alguna misión. Lo encontré en la sala de tiros.

- Jason, te necesito-. Dije y él me comenzó a seguir.

Cuando llegamos al coche le dije me ayudara a bajar a Jimmy, lo hicieron entre Jason y Allan. Fuimos a una habitación que estaba libre y lo tumbamos en la cama de aquella habitación.

- Llamaré al médico de la agencia-. Dijo mientras salía de la habitación.

Cuando se fue, Allan me miró con una cara como diciendo que le diese una explicación de lo que pasaba.

- Esto es lo que os quería contar-, dije sentándome en un pico de la cama donde se encontraba Jimmy-, mi padre tenía esta agencia, ellos me encontraron y dijeron que tenía que ser yo quién lo dirigiera porque soy la heredera más cercana-, hice una pequeña pausa por si tenían una pregunta, viendo que no querían hacer ninguna pregunta, proseguí-, he pensando que podemos utilizar esta agencia para empezar la rebelión, seguiremos yendo a la agencia de tu hermano como si nada pero luego podemos espiarlo para poder empezar la rebelión-. Finalicé.

Los miré esperando una respuesta sobre lo que les acababa de decir, pero Allan parecía pensativo y Jimmy, él solo hacía muecas de dolor.

- ¿Sabías sobre la existencia de esta agencia?- Preguntó serio Allan.

- No-. Respondí.

- Entonces eso significa que esta agencia era secreta para que nadie supiera de su existencia-. Añadió aún serio.

- ¿Qué más da ya? Tenemos una oportunidad muy importante para empezar la rebelión-, hice una breve pausa-, ¿no es lo que querías?-. Pregunté.

- Claro, todos en esa maldita agencia queremos eso, excepto una persona-. Dijo mirando hacia otro lado.

- ¿Quién?- Pregunté intentando que me mirara de nuevo.

- Bella-. Soltó de golpe.

Le miré por unos segundos y pude notar que sus ojos se tornaban de un color rojizo.

- ¿Qué te pasa?- Pregunté.

- ¿Tienes algo con ese tal Jason?- Preguntó.

- ¿Qué? No, claro que no, lo acabo de conocer-. Respondí sin entender nada.

- No me mientas-. Dijo Allan.

- ¿Qué te lleva a pensar que te estoy mintiendo?- Pregunté preocupada.

- Tan solo imaginarte en brazos de otro chico me mata-. Contestó mientras se le caían lágrimas y recorrían todo su rostro cayéndose, finalmente, al fuelo.

Me levanté, me acerqué y me puse de rodillas en frente de él, le acaricié la mejilla derecha mientras le limpiaba las lágrimas con mis manos.

- ¿Celoso?- Pregunté con una sonrisa de lado.

Sonrió pero no obtuve respuesta, cuando me quise dar cuenta sentí sus labios contra los míos mientras me sujetaba la cabeza por la nuca. Se separó por falta de aire pero nuestras frentes se quedaron pegadas entre sí.

- Nunca pensé que iba a sentir de verdad esta palabra pero te quiero-. Dijo mientras me acariciaba la mejilla con su pulgar.

- Y ahora sé que de verdad lo sientes-. Dije dándole otro beso.

- Sigo aquí, medio moribundo, ¿vale?- Dijo de pronto.

Allan y yo nos reímos mientras le mirábamos. De pronto, llegó Jason con el médico para que pudiera examinar a Jimmy.

- No tiene nada grave, sólo tiene que guardar reposo y en unas cuantas semanas estará como nuevo-. Dijo guardando sus cosas en su maletín.

- Ya lo has oído, chico-. Dijo Jason mientras le sonreía-. ¿Quién le ha hecho esta salvajada?- Preguntó Jason mientras nos miraba.

- Erick-. Respondí.

Nos miró con cara de comprender todo y nos dijo que durmiéramos, la verdad, lo necesitábamos, luego sería otro día.

Escrito por Swiftie5sos13