· Lo que hay entre tu hermano y yo es un padre egoísta que no acepta que salga con nadie que no sea de nuestro estatus social.- contestó fríamente, tratando de mantener la calma.

· ¿Entonces...?

· Salíamos en secreto... hasta que me descubrió y me mandó aquí, dándome órdenes estrictas de conseguir a uno de los hermanos White, que son de los más ricos que hay.

· ¿White?

· Erick y Allan.

· Ellos... ¿Tu padre...? Así que por eso...- no sabía qué decir, me daba un poco de pena, la verdad.- ¿Por qué me estás contando todo?

· Para que te vayas ya y me dejes, si no te dijera nada estarías insistiéndome toda la tarde y tengo cosas mejores que hacer.

· ¿De verdad que quieres a mi hermano? ¿O sólo...?

· ¿Qué más da? No puedo hacer nada... Y desde luego es imposible que cumpla lo que me mandó mi padre, Erick me mataría y Allan se reiría de mí. Además, es más difícil aún cuando ya tienen a alguien...

· ¿Ah sí? ¿A quién tiene Erick?- me sorprendí, algo perturbada.

Se me quedó mirando extrañada con cara de: "¿no lo sabes?" a lo que yo negué con la cabeza. Ella me dedicó una sonrisa que me inquietó y me invitó a pasar a su cuarto. Me senté en la alfombra y ella en la silla del escritorio que tenía ruedecitas.

· Verás, no sé si lo has notado, pero Jennifer y Erick... ¿A que hacen buena pareja?

· No creo que... Aunque ahora que lo dices... hacen buena pareja...- bajé la voz, mirando al suelo.

· Estoy convencida de que o están juntos o hay algo entre ellos, al menos Erick no le quita los ojos de encima.

Me empecé a dar cuenta de que estábamos tuteando a todo el mundo, parecía como si hubiera mucha confianza como para permitírnoslo. ¿Cuándo había empezado yo a llamar Erick al Superior?

· La agente Himin y el Superior... nunca lo hubiera imaginado, la verdad- contesté con tono deprimido. Quizá después de todo sí que tenía a alguien a su lado que le fuera fiel... No estaba solo.

· ¿Te pasa algo? Pareces deprimida. No me digas que... ¿tienes celos?- insinuó tratando de no sonreír.

· ¿Celos? ¿Yo? ¿De quién?- me hice la distraída.

· Jajajajajaja... ¡Lo sabía! ¡Te gusta el Gran Jefe!

· ¿¿¿¡¡¡QUÉ!!!???

Al instante me ruboricé y no sabía cómo hacer que no se me notara. Me tapé la mitad inferior del rostro con las manos. ¿A mí gustarme... el Superior? ¿Erick? Erick... me encantaba su nombre.

· Gracias por contarme lo de mi hermano, si alguna vez intentáis volver no me opondré- contesté saliendo deprisa de la habitación.

No podía salir de la agencia y tampoco quería encontrarme con nadie por los pasillos, pero necesitaba dar un paseo. Lo primero que me vino a la cabeza fue las mazmorras. Aunque no fuera un lugar muy agradable, era el único sitio tranquilo la mayor parte del tiempo. De paso iría a ver qué le habían hecho a Jimmy. ¡Jimmy! Fui corriendo a los pasillos subterráneos. Mis pies me dirigieron hacia las cámaras de tortura. Se oían gritos de dolor e insultos indescifrables. Me paré en la puerta y les grité que pararan. No podía dejar que hicieran eso. No mientras yo pudiera evitarlo.

· ¿Y tú quién te crees que eres para desafiar las órdenes del Gran Jefe?- preguntó uno de ellos.

· El Superior... me ha mandado para decir que tiene otro castigo para él y que le lleve ante su presencia- me inventé.

· Ah, en ese caso...- uno de ellos le desató y le hizo ponerse en pie. Jimmy me miró con cara extrañada mientras caminaba hacia mí.- Pero iremos contigo, queremos ver si realmente te ha mandado él.

Tragué saliva. Como se enterara Erick de que mentí en su nombre... ya se me ocurriría algo por el camino.

Escrito por FlightOfFantasy