-Shhh...¿Qué sucedio?...-

Ink estaba en la casa de Lust, en los brazos de este buscando consuelo.

-E-El...- Ink sollozaba mientras se aferraba a aquel abrazo.

-¿El te lastimo, Cari?...-

Ink solo asintió.

Lust lo sabia muy bien, habia visto al chico entrar por su puerta con moretones y marcas.

Su plan habia funcionado a la perfección.

-Te puedes quedar aquí conmigo... no te preocupes.-

-No puedo... recuerda que somos pareja y...-

-Simplemente terminalo, Te puedo acompañar a buscar las hojas de divorcio y...-

-No, No... solo... solo fue una vez...¡El nunca ha sido así! Solo.... solo fue un problema leve que ya paso... el... todo volvera a ser igual...-

-No te engañes, Inky...-

-¡Lo conosco muy bien!-

-Quizás te equivocas...-

-Estoy seguro... que no...-

-No seas terco.-

-Rurú siempre ha sido dulce y atento... el jamas me haria dañ--

-¡YA LO HIZO! asi que olvidalo.-

-...Pero...-

Lust suspiró.

-Piensa lo que quieras, Cariño, Pero sinceramente pienso que lo hizo con toda la intención.-

A Lust no le agradaba eso.

No podia hacer que Ink mordiera el Anzuelo.

Le tocaría intentar por otro lado....

Ir por aquel degenerado.