En Venezuela....

P.O.V de Erick

Ser integrante de una banda no era nada fácil, hay momentos felices, otros tristes, otros de conflicto pero siempre nos apoyábamos. Vine a Venezuela junto a mi novio, Joel Pimentel, a ver lo que en realidad  pasaba en este lugar.

Hacía tiempo que había leído en Internet, la situación que actualmente vivían. Al caminar por las calles, pude notar a varias personas revisando la basura en busca de algo para comer.

¿Cómo un gobierno puede hacerle esto a un país?-pregunte, aún sin creer lo que veía

Todo esto es debido a la inflación que se da cada semana, ni días ni meses, a pobre sido tanto a los venezolanos que ni para comprar comida les alcanza, además que a ellos no les importa el país-dijo Joel, quien también estaba al tanto sobre la situación

Seguimos caminando, ver a tanta gente así me partía el corazón. Tenía amigos quienes alguna vez han visitado a Venezuela, siempre me contaban lo hermosa que fue alguna vez. No había tanta inseguridad, se podía comprar demasiadas cosas con solo Bs10.000, las medicinas se encontraban y no eran tan caras, al igual que la comida. Ahora, la generación juvenil se está yendo del país, porque ya no hay futuro aquí y si querían graduarse o trabajar con buenos salarios, debían irse.

Solo nos disponemos a ver, cuando una niña se nos acerco.

Disculpen, no tendrán algo de dinero o algo para comer-pidió

Sentí tanta lastima por ella, que me acerque a un quiosco, donde compre dos galletas maría, un Doritos y un refresco. Como no tenía bolívares, le ofrecí al señor un dolar a cambio. Me sentí muy feliz cuando vi la emoción en su rostro.

*me agarra la mano*Muchas, muchas gracias joven, que Dios lo bendiga y lo cuide de todo mal-dijo muy agradecido el señor

Amén, espero haberle ayudado un poco-dije

Me despedí del señor, volviendo a donde estaba la niña quien se encontraba con Joel, conversando alegremente.

Aquí tienes-dije, dándole lo que había comprado

Ella empezó a llorar de la alegría, la abracé y ella con gusto correspondió. Vi a una mujer acercarse, supuse que era la madre de la niña. Ella le mostró lo que le había dado, la mujer también lloró de felicidad, abrazándome para luego abrazar a Joel. 

Gracias a ustedes, al fin podemos ir a dormir con el estomago lleno-dijo muy agradecida la mujer

No hay problema, pero si les sirve de ayuda-dijo Joel, sacando de su bolsillo 50 dolares

Ella lo abrazo, recibiendo los 50 dolares agradecida. Ahora que podía notar, ella y la niña tenían las ropas desgastadas, se notaba a simple vista que ya llevaban mucho tiempo viviendo en la calle por la delgadez que sufrían.

Nos despedimos de ellas para ir al hotel, me sentía feliz conmigo mismo, hicimos que al menos tres personas tuvieran algo que comer en la noche.

Fue muy bondadoso de tu parte, lo que hiciste con ese señor-dijo

Lo se, ya era mayor de edad y era evidente por su delgadez, que ya llevaba un buen tiempo sin comer-confesé

Al menos sabemos que tanto el como la mujer y su hija estarán felices está noche-admitió

Yo asentí, uno no sabe como es la situación de otro país hasta que va para allá y lo viva en carne propia.

Capítulo dedicado a mi querida Venezuela, que está pasando por uno de los peores momentos de la historia. Fuerzas mis hermanos venezolanos!!! 

#Venezuelalibre