Epílogo

Edelyn

Deje el ramo de flores frente a la lápida sonreí de una manera amarga mientras observaba el nombre incrustada sobre esta.

—Parece que ya estas en tu recorrido diario—gire para observar a Zulema quien también tenía un ramo de flores miró la lápida antes de mirarme.

—Hola, ¿como estas?

—Mejor que tu puede decirse—se acercó dejando el ramo de flores para colocarse a mi lado.

—Lamento lo de tu hermano.

—No deberías hacerlo, aunque el final fue lamentable el mismo se lo busco. Aunque suene cruel prefiero que este de este modo a que siguiera lastimando a más personas —dijo observando a la tumba para luego mirarme—¿Como esta su familia?

—Tratando de continuar no es sencillo este tipo de pérdidas pero lo llevan de la mejor manera en especial por Tina, trata de llevar su embarazo de la mejor manera.

—Escuche por ahí que es una niña.

—Si, la llamaran como ella.

Zulema soltó una breve risa mientras miraba la tumba.

—Es un lindo nombre aunque la verdad espero que no tenga su misma actitud, solía ser alguien molesta a veces.

—Muy vivaz.

—Si, si lo fue—la vi colocarse sus lentes oscuros y supe que era el momento de retirarse después de todo cuando ella hacía eso era para que las personas evitarán el verla llorar.

—Debo retirarme, aun tengo que ir al hospital.

—Ten un viaje seguro, novata.

Sonreí ante su comentario mientras me alejaba observe al hombre de traje que siempre está a su lado acercarse a ella para abrazarla aquella escena me causó tanta envidia, era lindo tener a alguien a tu lado en los momentos difíciles.
Subí a mi auto para dirigirme al hospital para ir a mis visitas diarias, ya era tan normal verme en este lugar que la mayoría de los médicos y enfermeros me conocían ya.

—Miren quien llegó y algo tarde.

—Hola Jung, ¿como sigues?

—No es por presumir pero me estoy recuperando muy bien y eso que solo tengo una pierna, aunque este rota.

—Ojalá te hubieras roto la boca en vez de la pierna.

—Tan dulce como siempre, Suni—dijo con sarcasmo Jung mientras miraba a su hermana quien soltó un largo suspiro.

—Tienes suerte de estar herido de lo contrario te mandaría al demonio.

—Se que en realidad me amas.

Ella hizo un gesto de horror mientras se acercaba a mí lado para verme con una sonrisa.

—Yo cuidare de este idiota, deberías ir a ver como esta te alcanzaré después.

—Si solo quieres pasar tiempo con tu hermano favorito solo dilo.

—No quien te quiera ver, idiota.

No pude evitar reír mientras los miraba al parecer la relación entre ambos mejoró después de todo ese día Suni se dio cuenta que su hermano realmente la ama y se preocupa por ella, me levante de mi lugar para marcharme me detuve en el pasillo al observar a Dayana.

—Hola.

—Es grato verte—mencionó ella con una sonrisa, mire su rostro el cual tenía una pequeña cicatriz en el rostro debido a aquel accidente —es bueno saber que no soy la única que se la pasa en este hospital.

—¿Vienes a ver a Finley?

—Si, tras todo lo sucedido y ese cercano día a la muerte decidimos intentarlo, la vida es muy corta para guardar rencor y limitarse en la vida.

—Si, tienes razón.

—Tu también deberías continuar y no creas que este consejo es por ser alguien desconsiderado es solo que ya sabes.

—Lo se... Aunque en el pasado ya lo dije quiero seguir pidiendo disculpas por lo ocurrido.

—Ni lo menciones, en el pasado tu también me salvaste y yo nunca me disculpe por ello, además para ser sinceras siento que en esta ocasión gane más yo que tu.

Un pequeño silencio reino entre ambas ella se acercó para palmear mi hombro para continuar su camino la mire por un momento antes de seguir yo también entre en la habitación para verlo observar por la ventana él giro a verme con una sonrisa.

—Hola, ¿como sigues?

—Hola, aun con todo el cuerpo roto pero vivo así que estoy agradecido por eso.

—Realmente fue una gran caída.

—Si, no pensé mucho cuando me arroje por la ventana con ese tipo pero me alegro que hacerlo.

—Traje pudin.

—Eres un ángel, no tienes ni la más mínima idea de lo horrible que es la comida aquí.

Me acerque para ayudar a Elijah comer del pudin lo que pasó ese día cambió la vida de todos pero aún con ello me alegro que estén bien. Elijah me contó que cuando aquel hombre les disparo a todos Jung fingió estar herido pues la bala impacto en la prótesis de su pierna no fue sencillo para el tratar de quitarle el arma por sí solo pero lucho con valentía junto con los demás aunque estuvieron heridos y gracias a Dayana quien se desato de aquella silla terminó con aquella lucha de un solo disparo después de eso Suni se apresuró a llamar a emergencias y nuestra familia para que llegarán pero no todos tuvieron la misma suerte de ser salvados, Kevin quién había querido mostrar ser diferente murió y en cuanto a Keyson, no es algo de lo cual me guste hablar.

—Si las enfermeras los atrapan tendrán graves problemas—Suni entro en la habitación con una sonrisa para luego cruzarse de brazos.

—Pero no vas a delatar, ¿o si?

—Eso depende, ¿que tal vas mejorando?

—Ya puedo mover mis piernas.

—Me sorprende que no tengas la cabeza lastimada, tuviste mucha suerte.

—Lo se, lo dices a diario.

—Pues no pareces entenderlo, no sigues ninguna indicación médica.

—Solo es pudin, además todo lo de aquí es amargo.

—Ya eres un adulto no un niño, eres peor que mi hermano.

—Qué horror no deberías compararme con él.

No pude evitar reír mientras los miraba discutir creo que Dayana y Finley no habían sido los únicos en decidir continuar me levante con la excusa de ir al baño para salir de la habitación, camine por el pasillo para llegar al final de aquella habitación entre con cuidado para caminar hasta donde se encontraba sonreí al verlo me acerque para besar su frente antes de tomar asiento a su lado.

—Volví, ¿como te encuentras hoy? —acaricie su rostro notando como sus heridas iban sanando lentamente, peine su cabello mientras sonreía —sabes, hoy me encontré con Zulema en el cementerio, aunque finga ser alguien indiferente se que sufre por la pérdida de la persona que una vez fue su amiga, recuerdo que mi abuela solía decir que no importa si un camino fue cortado la marca de aquella conexión siempre existirá.

Tome la mano de Keyson con fuerza en espera de sentir su tacto también, cuando los médicos dijeron que volvió a caer en coma y que esta vez no había esperanza de que despertará se me rompió el corazón pero aún así guarde la esperanza de que algún día abriera los ojos, sus padres por otro lado no tenían esa esperanza pero aún con ello me dieron todo el derecho de ser yo quien tomará la decisión de cuando dejarlo ir pero aún no me sentía preparada.

—Sabes algo interesante creo en este tiempo de recuperación Suni y Elijah se volvieron cercano y en cuanto a sus heridas tu hermano está sanando muy bien realmente es algo de mucho mérito tomando en cuanta que se rompió ambas piernas, los brazos y unas cosillas, creo que es muy afortunado de no haber quedado inválido pero sabes también Jung se recuperó muy bien a pesar de que solo tiene una pierna esta sanando, además Finley también se está recuperando y yo—sostuve su mano con fuerza mientras las lágrimas brotaban—lo siento se que te prometí sonreír siempre pero realmente quiero que tu también te recuperes, no importa si te toma varios años prometo siempre estar aquí a tu lado así que promete a abrir los ojos no importa si no es hoy o mañana, solo no me dejes sola... Compuse una canción, espero que te guste.

Solté su mano para limpiar las lágrimas de mi rostro para volver a verlo, sonreí nuevamente para besar su rostro me levante para tomar mi violín, me coloque en posición para empezar a tocar la notas musicales le mire con atención con la esperanza de alguna reacción de su parte pues a mi mente solo venían aquellos recuerdo de cuando él me miraba y aplaudía sin parar mientras me elogia, me detuve de tocar para verlo aún postrado en aquella cama solté aquel violín con cierta desesperación.

—Se que no soy buena pero prometo mejorar yo... ¿Por qué demonios sigo haciendo esto? Se que me dinero que era imposible y que no había ni una esperanza pero aquí sigo llena de tanta esperanza y fe a que despiertes y me mires a los ojos mientras me dices que me amas, no importa que me digan que ya no hay futuro porque yo se lo hay incluso si no lo hagan jamás tomaría la decisión de dejarte ir aunque esto le esté costando una gran fortuna a tu familia, se que no deber aferrarme pero si tu no estas a mi lado entonces que opción tengo, no puedo dejarte ir  ni quiero hacerlo y no importa a cuantas vueltas le dé al asunto incluso si caigo en desesperación como ahora se que seguiré aquí hundiendo a mi misma pero es que yo simplemente no quiero que... Esto no es bueno otra vez lo estoy haciendo ahora entiendo porque Elijah dijo que solo entrará cuando este tranquila después de todo solo soy...

—Una escandalosa —escuche a mis espaldas casi en un susurro.

—¿Que? —gire para verlo abrir los ojos me miró con una media sonrisa.

—Eres una completa escandalosa, ¿por qué mejor no te callas por un momento y vienes a besarme?

Aquello me hizo soltar una leve risa corrí hasta a su lado quitando la mascarilla para besarlo con ferocidad no quería dejarlo ir y quería que esto no fuese algún sueño o ilusión así que me separe para verlo a los ojos me sonrió nuevamente y yo volví a besarlo con aquellas ansias que tenía guardado.

—Si cada que despierte de un coma me vas a recibir así creo que volveré a caer en otro.

—No digas estupideces, si quieres que te bese así lo haré cada vez que te vea despierto.

—Me gusta esa idea—dijo mientras me volvía a besar.

—Espera, debo llamar a un médico.

—No te vayas, quedate un momento.

—Yo tampoco quiero irme.

—Es un alivio porque si no mal recuerdo tenemos algo pendiente, no me importa todo el tiempo que paso aun me debes aquella cita en aquel hotel.

Aquello me hizo reír negué un poco para verlo me miraba con tanta seriedad que sabía que hablaba enserio.

—Si, tienes razón pero hasta que ese día llegue bésame cada segundo por que esta vez seré yo la que no te deje ir.

—¿Acaso algún día tuviste la intención de hacerlo? Nunca lo hiciste incluso aunque todos te dijeron que lo hicieras.

—¿Me escuchaste?

—Cada palabra de todos los días, tu voz, tu llanto, tus risas, tu música y como me sostenía la mano y besaba mi frente... Creo que tengo mucho que recompensar.

—Estas despierto creeme que ya me recompensaste lo suficiente.

—Te amo, Edelyn.

—Y yo a ti.

—Maldita sea, no cabe duda que hierva mala nunca muere y yo que pensaba robarte a tu chica—bromeó Jung entrando a la habitación gire para verlo entrar junto con los demás.

—Al demonio Jung—dijo mostrándole su dedo de en medio— te tengo una más buena mi hermano esta saliendo con tu hermana.

—¿Que? —preguntó mientras borraba su sonrisa, Jung miró a Elijah quien estaba en una silla de ruedas para comenzar a avanzar con prisa.

—Jung, calmate—dijo Suni mientras iba detrás de ellos aquello me hizo reír pero mire a Keyson para negar.

—Te lo dije escuche cada palabra, mi amor. Ahora, ¿seguirás besándome?

—Si, eso haré.

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