Edelyn

"Debo estar dispuesto a renunciar a lo que soy con el fin de convertirse en lo que seré"
Albert Einstein

Sentí como alguien acariciaba mi rostro con cuidado para luego esparcir varios besos en mi rostro no pude evitar sonreír al saber de quien se trataba, abrí los ojos para ver a Keyson sentado en la cama con su guitarra entre brazos.

—Un día una pequeña estrella nació de entre la oscuridad, era algo hermoso, su brillo iluminaba con intensidad toda la galaxia. Te miro y puedo decir que eres mi guía. Cariño déjame decirte que agradezco tu existencia —dejo su guitarra a un lado para besarme en los labios, me sonrió para levantarse y mostrarme un plato con hot cake—. Se que sigo siendo terrible en esto de las canciones pero prometo mejorar la letra, feliz cumpleaños.

—¿Como sabias que hoy es mi cumpleaños?

—Sería un terrible novio si no lo supiera. Ahora pide un deseo.

Encendió la pequeña vela a lo cual me senté en la cama para verlo y soplar la vela, él me miró para partir un pedazo de hoy cake y dármelo en la boca pero yo lo hice a un lado para sentarme en sus piernas.

—Se que no parezco un buen cocinero pero prometo que no te hará daño.

—No dudo de tus dotes culinarios, tan solo estoy cumpliendo mi deseo de cumpleaños.

—¿Y que fue ese deseo?

—Estar contigo.

—Me alegra saber que puedo cumplir eso sin problemas —me tomo entre sus brazos para acostarme en la cama—dime, ¿que más puedo hacer por ti? Estás de una suerte que quiero cumplir hasta la más grande tontería con tal de hacerte feliz.

—Ya soy feliz.

—Puedo hacerte aún más feliz.

—Estoy segura que si.

Keyson se acercó para besarme pero se detuvo de hacer al escuchar la puerta de mi habitación siendo tocada.

—Keyson, hijo, recuerda, concentración, no te desvíe del plan original.

—Cierto, concentración, concentración —respondió Keyson mientras se levantaba—gracias Eliza, pero no me culpe su hija es muy linda.

—Concentración, hijo.

—Concentración, concentración.

Aquello me hizo reír mientras me levantaba.

—¿Que planes tienes con mi madre?

—El mejor cumpleaños de la historia para nuestra princesa—tomo mi mano para levantarme de la cama me miró con atención para peinar mi cabello con sus dedos—estas hermosa. Así que vamos a tomar un rico desayuno que esto tan solo será el comienzo de una gran sorpresa.

Keyson me cargo entre sus brazos para llevarme hasta la entrada del comedor donde me bajó para cubrir mis ojos ambos estamos y quito sus manos de mi rostro para escuchar a mi familia gritar con fuerza "feliz cumpleaños" mientras caía sobre mi confeti mi padre fue el primero en acercarse a mi para abrazarme.

—Mi princesa, espero que llegues a mucho más viejo que yo.

—No eres tan mayor papá.

—Edelyn tiene razón cariño, además vuelve a decir algo así y yo misma te daré una paliza te recuerdo que soy mayor que tu.

—Nuestra pequeña a crecido—Edson se acercó para abrazarme también.

—Ya no es una pequeña pero si—mencionó mi hermana uniéndose al abrazo.

—Me encantan los abrazos familiares —Keyson se unió a lo cual mi hermano soltó un quejido sabía que lo había hecho a propósito pues últimamente le encantaba molestarlo.

—Y a este quien lo invitó.

—Edson no empieces, recuerda que Keyson ya es parte de la familia —mencionó mamá deshaciendo el abrazo mi hermano le miró de mala gana pero él sonrió victorioso mientras tomaba mi mano—Bien es momento de disfrutar un rico desayuno familiar.

Keyson me llevó hasta la cabecera de la mesa para jalar la silla y ayudarme a tomar asiento no pude evitar sonreír ante su caballerosidad, mire al frente para observar a mis padres quienes nos observaba con ternura al igual que mi hermana quien levantó su mano como signo de aprobación, volví mi vista a Keyson quien había comenzado a dejar varias fresas en mi plato.

—Se que son tus favoritas.

—Entonces toma las mías también —hablo Edson quién me extendía un plato con fresas.

—Y las mías también —mencionó mi hermana siguiéndole el juego.

—¿Que es esto una competencia por la atención de Edelyn? Entonces yo también —hablo mi madre.

—No me quedaré atrás —mencionó mi padre dejando un plato también, mire alrededor antes de soltar una carcajada apenas eran las diez pero este ya era el mejor cumpleaños de todos.

📚📚📚

Me acomode sobre el sillón de masajes mientras disfrutaba de la música de fondo, el día de hoy si que había sido bastante ajetreado con ese desayuno especial, los juegos de mesa y la batalla de globos en el jardín al igual que él pequeño recorrido en bicicleta ahora disfrutaba de un momento de spa pues al parecer mi familia tenían más sorpresas para mi el día de hoy y por el silencio de mi hermana y mi mamá sabía que no dirían nada al respecto así que solo pensé en disfrutar del día.
Todo iba bien hasta que decidieron vendar mis ojos una vez que terminamos con la preparación de lo que sea que tengan planeado para mi, lo admito estoy nerviosa y un tanto ansiosa.

—¿Ya llegamos?

—No seas impaciente Edelyn—me ordenó mi hermana.

—Estoy segura que el viaje en auto llevo más treinta minutos sin mencionar que llevo caminando por un buen rato, ¿no piensan abandonarme en algún lado?

—Ni en tus más locos sueños y si fuese así Keyson te buscaría como loco—bromeó mamá lo cual me hizo reír.

—Bien, llegamos. Ahora quedate de frente y espera a que te indiquemos que te quites la venda, ¿de acuerdo?

—De acuerdo—mencioné emocionada, escuche varios pasos antes de escuchar la voz de mi hermana.

—Bien, quítate la venda.

Pidio lo cual hice para ver que me encontraba arriba de un pequeño escenario mire a todas las personas frente a mi y sonreí cuando todos me desearon un feliz cumpleaños no pude evitar llevar mis manos a mis labios al observar que me encontraba en la feria, mire a mis padres, a mi hermano quien abrazaba a Tina, Candy levantó sus manos gritando mi nombre, Suni se alejo un poco de ella pues parecía que él grito le sorprendió Jung por su parte soltó una carcajada al igual que Lemmy, mire a Elijah que se encontraba con sus padres y finalmente mi vista se quedó en Keyson quien se apresuró a subir al escenario para entregarme un pequeño estuche de violín.

—¿Que es esto?

—Un pequeño regalo de tantos, te dije que quería un pequeño concierto y bueno que mejor lugar donde tuvimos nuestra primera cita.

Tome el estuche para abrirlo y observar el violín blanco con adornos florales con perlas.

—Parece el violín de...

—Una muñeca de porcelana, lo sé, especialmente para mi muñeca.

—¡Coqueteen después! ¡Vamos Edelyn toca algo divertido! —grito Candy haciéndome reír.

Mire al frente para pensar un poco en lo que tocará sonreí al saber lo que tocará me coloque en posición para tocar una pequeña pieza de Viva la vida de coldplay, cuando me detuve Keyson comenzó a aplaudir sin parar para luego lanzarme confeti.

—Esa es mi novio, yo nombró a la señorita Edelyn Rosendo la ganadora de esto, señorita su trofeo—gire para ver a Keyson quien efectivamente tenía un trofeo entre manos al igual que una medalla y una corona la cual coloco en mi cabeza —si, si le queda muy bien el puesto de ganadora.

—¡Ya deja tus cursilerias y que empiece la fiesta! —grito Elijah a lo cual él solo le miró antes de cargo para llevarme bajo del escenario donde todos se acercaron para felicitarme.

—Nunca pensé que podría llegar a ser un meloso —mencionó Suni mientras miraba a Keyson quien estaba molestando a mi hermano.

—Es repugnante pero le queda —apoyo Candy a Suni.

—Admito que incluso yo estoy sorprendida.

—¿Dayana? —pregunté mientras la veía llegar junto con Finley.

—Espero que no te importe pero yo la invite —mencionó Jung pero yo solo pude buscar a Elijah con la mirada él también me estaba mirando y con una media sonrisa asintió.

—Ah si, esta bien.

—Espero que ya hallan termino de felicitarla —Keyson se acercó para abrazarme por los hombros miró a Dayana por un momento.

—Elijah me contó todo y bueno, ¿sin resentimiento? —preguntó mientras extendía su mano note cómo él miró a su lado para luego mirarla a ella.

—Claro, de todos modos ni siquiera me importo lo que pasó entre ambos.

—Keyson.

—Vamos mejor a divertirnos, Bob nos permitió subir a todos los juegos y me encantaría recrear nuestra primera cita así que si me disculpan me robo a la cumpleañera.

Sin permitirme decir algo Keyson se encaminó junto conmigo para ir al carrusel, me ayudó a montar uno de los caballos de plásticos para luego el subir a uno.

—¿No crees que fuiste grosero con ella? Al menos debiste estrechar su mano.

—No quiero tomar la mano de alguien que no seas tu—dijo tomando mi mano—además pude notar en la mirada de mi hermano que sigue herido puede que ella se sienta mejor pero él no.

—Eres un gran hermano, sabes.

—Espero también estar haciendo un buen trabajo como novio.

—Eres el mejor.

—Recuerdas cuando estábamos aquí y hablamos acerca del significado de la vida como un carrusel, en ese entonces dije que me sentía abajo y que no creía poder subir nunca hacia arriba, bueno ahora mismo me siento arriba gracias a ti.

Keyson se acercó para besarme pero se alejo mientras se alejaba y sobaba su hombro.

—Ups, lo siento—gire para ver a Jung quien portaba una arma de juguete con balines.

—Maldito infeliz se que fue a propósito, me la vas a pagar—bajo del caballo pero giro a verme—vuelvo en un momento solo le daré una lección.

Aquello me hizo reír era como ver a un niño pequeño corriendo tras otro, el carrusel se detuve y gire a ver a Suni quien se acercó con las demás chicas.

—Y así te deshaces de un idiota infantil, ahora que se fue el cursi, ¿que tal si nos divertimos? —preguntó Suni a lo cual asentí mientras bajaba para ir con ellas a otros juegos.

—Me alegra que hicieras la pases con tu hermano.

—Es una tregua temporal—afirmó Suni mientras subía a uno de los carritos chocones yo subí junto con ella comenzamos a dar una vuelta pero nos detuvimos al sentir como alguien nos choco por detras.

—Upsi—dijo Candy Fingiendo inocencia antes de reír pero callo cuando alguien le choco también.

—Upsi, upsi—dijo Dayana.

—Ya veras rubia de farmacia —dijo con la intención de avanzar pero alguien más la choco giro para ver a Finley.

—Qué empiece el juego.

—Avanza, avanza —le pedí a Suni pero ella solo avanzó para chocar contra el de Dayana para luego mostrarle su dedo para chocar también a Candy.

—Qué empiece el juego.

La mire un tanto sorprendida al verla conducir sin parar chocando contra todos no podía evitar reír pues nunca había visto ese lado de ella, era tan adorable. Tras varias vuelta y terminar casi vomitando di la retirada de mi parte, al bajar sentí como alguien peinó mi cabello para luego colocar un peluche sobre mi cabeza.

—Recordé que el señor conejo se encuentra sola le vendría bien la compañía de alguien.

—Gracias —dije tomando el peluche, él me sonrió para acercarse a mi para besarme pero algo golpeo su cabeza giro para ver a Jung.

—Maldito desgraciado al parecer quitarte la pierna no fue suficiente esta vez se la daré a los perros.

Dijo molesto pero Jung solo golpeo su rostro contra con una pequeña pelota a lo cual él la recogió para ir detrás de él, si era como un niño.

—Espero que te acostumbres así podrán tener ochenta años y ambos actuarán como un par de infantes —mencionó Elijah mientras se acercaba a mi lado.

—Creo que es lindo.

—A la vista de una chica enamorada todo es lindo.

—¿Como has estado?

—E estado peor por otro lado me alegra saber que tu estas bien.

—Las cosas entre tu y Dayana.

—Terminaron, como debió de suceder desde un principio —dijo tras soltar un largo suspiro para mirarla en el juego para luego mirarme —pero sabes esta bien, ambos nos lastimamos y ya era hora de terminar con ello por otro lado Edelyn puede que nunca te lo dije de una manera apropiada pero eres importante para mí, incluso si lo nuestro no funcionó me alegro de haberte conocido después de todo siento que hice un cambio aunque fue pequeño y lo que sentí en su momento fue real.

—Lo se y la verdad es que me alegro mucho que sigas adelante... Espero que tengas un gran éxito Elijah.

—Sabes aunque en su momento tuve miedo me alegro de que hallas descubierto la verdad.

—A mi también.

Mire al frente para ver a Keyson quien maldecía sin parar a Jung con una sonrisa, ambos rieron a carcajadas cuando le lanzaron un balón en el rostro a Elijah quien maldijo a lo bajo para ir detrás de ellos lo cual me hizo sonreír me alegra que todo al final saliera bien.

—Aún son como niños—una fuerte voz se hizo presente y gire para ver al padre de Keyson.

—Señor Egstrom, ¿como esta?

—No tiene que estar tan nerviosa señorita Rosendo, después de todo es la primera novia que en verdad hace feliz a mi hijo... Cuando la conocí pensé que sería una molestia para nuestra familia.

—Oh, lamento la mala impresión.

—La verdad es que me alegra que fuese todo lo contrario, ahora que lo pienso mi familia está mucho mejor que antes incluso aunque aún es difícil tomar este cambio es bueno a su manera, mis hijos, ambos parece que por fin pueden ser lo que realmente han querido ser y todo gracias a usted.

—No creo que deba llevarme todo el crédito la verdad es que usted también tuvo un gran impacto en ambos, Keyson me contó como supo todo desde un principio se sintió d feliz de saber que usted supiera quien era realmente él.

—Ahora entiendo porque mi hijo está enamorado de usted, su sinceridad es tan inocente, no cambie nunca señorita Rosendo.

—Edelyn, esta bien.

—Señorita Edelyn, Feliz cumpleaños.

—Papá, no la estas intimidado, ¿verdad?

—Jamás me atrevería a hacer tal cosa.

—Haré como te creo, andando Edelyn tengo que darte una sorpresa.

—Pero ya recibí muchas sorpresas.

—Prometo que esta será la última —afirmó mientras tomaba el conejo de peluche para dárselo a señor Egstrom, tomó mi mano para encaminar me hasta la rueda de la fortuna.

—Ahora mi dama, por favor.

Tome asiento en el lugar que Keyson me indicó y el al lado de mi, Bob se acercó para colocar la barra de seguridad al igual que los cinturones para luego avanzar en la rueda de la fortuna.

—Te ves nerviosa.

—Si, la verdad es que le temo un poco a las alturas.

—Por suerte estoy aquí —dijo extendiendo su brazo para darme un abrazo, sentí como esta se detuvo quedando en las alturas.

—¿Por qué nos hemos detenido? —pregunté quise mirar abajo pero el miedo se apoderó un poco de mi.

—Tranquila, le dije a Bob si podía ponernos un par de minutos aquí arriba.

—¿Por qué?

—Bueno como dije tengo muchos regalos que darte y de entregarte pero creo que este es el más especial.

—¿Que es?

—Puedo tomarlo del bolsillo de mi chaqueta.

Introduje mi mano para sacar una pequeña caja con un moño rojo él me animo a abrirlo lo cual hice para ver un pequeño anillo con forma de corona con piedras rosadas le mire un tanto confusa mientras el tomaba el anillo.

—Aprendí que antes de un anillo de compromiso se entrega uno de promesa, normalmente lo dan solo como un adorno para presumir los años de noviazgo pero yo quiero dártelo por el significado que es entrega total, refleja lo mejor de una historia de amor y ese futuro con el que se sueña... Con este anillo no solo quiero demostrar mi amor por ti Edelyn también quiero hacerte la promesa que sin importar lo que pase siempre estaré para ti, que te amare de una manera incondicional, incluso si llegamos a tener conflictos si parece que la distancia se forma, quiero que sepas que con cada latido de mi corazón está dedicado a ti pues fue tu voz la que me dio la fuerza de abrir los ojos—deslizó mi mano hacia su pecho en dirección a su corazón podía sentir las lágrimas brotar y como él las limpiaba.

—Si no mal recuerdo dijiste que mi voz era molesta.

Aquello lo hizo reír.

—¿Que? Oh no, dije que eras escandalosa que es muy diferente además no tienes ni la más mínima idea de como me fascinan las chicas escándalosas.

—Me hago una idea.

—Si, si deberías me tienes a tus pies Edelyn—menciono tomando el anillo para colocarlo en mi dedo anular—Debo decir que los anillos se ven muy bien en ese dedo.

—¿Eso crees?

—Si, definitivamente en un futuro habrá otro anillo pero está vez con un diamante.

—¿Un diamante?

—Lo se, es poco para alguien tan grandiosa como tu.

—No creo ser alguien grandiosa.

—Lo eres y si alguien dice lo contrario puedo demostrar que esta en un completo error.

—¿Y como piensas hacerlo?

—Tengo mis métodos— reí ante su comentario mire por un segundo aquel pequeño anillo para luego verlo a él quien se acercó a mí para besarme sentí como la rueda de la fortuna comenzó a moverse de nuevo quise alejarme pero Keyson me sostuvo con firmeza para no romper el beso—. Se que dije que no habría más sorpresas pero tengo una reserva especial para esta noche en un hotel.

—Algo me dice que eso no lo planteaste con mi madre.

—Claro que no debo ser un yerno decente frente a ella, además como podría contarle todo lo que planeo hacer contigo esta noche, te hare saber porque me encantas tanto de pies a cabeza.

—Ahora estaré ansiosa por esa sorpresa.

—Y créeme que no sólo estarás ansiosa también experimentarás muchas otras cosas.

—Si, si, consiganse una habitación —Me aleje apenada al escuchar la voz de Bob quien reía al quitarnos el seguro de la barra—lo bueno es que ella solo era una amiga.

—El destino es impredecible —admitió Keyson mientras se levantaba para luego tomar mi mano y llevarme con él. Caminamos hasta llegar donde se encontraban los demás para tomar asiento en una de las bancas pues al parecer abría un espectáculo de fuegos artificiales, mire a mi alrededor sonriendo al saber que todos los que eran importante para mí estaban cerca, mire a Keyson quien sostenía mi mano con delicadeza y no pude evitar sonreír mientras miraba hacia el cielo para ver el aquel espectáculo nocturno.

—Tengo que ir al baño—me levante de mi asiento para ver a Keyson levantarse tambien—puedo ir sola.

—¿Que? ¿Ya no me quieres cerca? —interrogó fingiendo drama llevando sus manos a su pecho.

—Puedo ir al baño sola estaré bien.

—Ya sabes, si necesitas algo solo grita.

—Eso haré.

Asegure mientras volvía a encaminar al baño, creo que mis padres le pegaron lo paranoico a Keyson incluso así era lindo.
Salí del baño para dirigirme a uno de los lavabos para lavar mis manos escuche el sonido de un par de pasos lo cual me hizo reír.

—Pensé haberte dicho que podía venir —dije mientras cerraba la llave para ir a la puerta del baño—sola pero aún así decidiste seguirme hasta aquí...

—Hola, Edelyn.

Mis piernas comenzaron a temblar cuando lo vi, podía sentir mi corazón latir sin parar mientras lo miraba estaba aterrada más que eso podía sentir que en cualquier momento podía desmayar pero debía ser valiente, yo debía huir de aquí, traté de correr pero me bloqueo el paso y cuando lo vi sacar un arma no pude evitar gritar su nombre por ayuda.

—¡Keyson!