Capítulo 58
Dayana
Mire mi reflejo en el espejo para verme de pies a cabeza me veía bien físicamente pero emocionalmente me sentía tan cansada ya no podía seguir con esta manera de vivir, ya no podía con aquellas cargas que yo misma me había colocado en mi espalda además últimamente Jung era un completo dolor en el trasero pues no dejaba de insistir sobre hacer algo respecto a la relación de Keyson con aquella chica y aunque al principio me pareció bastante tentador de alguna forma las cosas perdieron sentido cuando vi a ambos en aquel hospital, había algo que yo no podía entender y sabía muy bien que no debía entrometerme más en la cuenta después de todo ambos hermanos estaban presentes así que creo que ya no había mucho que contar a aquella chica, ella misma debía experimentar sus propios errores así que no pensaba hacer nada pero por otro lado Jung se volvió un completo necio, algo me dice que es mas por la chica que por el hecho de desenmascarar a Keyson.
El sonido del timbre comenzó a resonar en mi hogar pensé en ignorarlo pero aquel sonido no paraba de hecho de volvió más insistente, si resultaba ser Jung le daría una paliza aunque sinceramente ya ni me importaba quien fuera ya que el sonido ya me tenía irritada, abrí la puerta molesta y con la intensión de gritarle a la persona que se encontraba frente a mi pero calle al verlo, se veía algo agitado, el sudor recorría su frente y note como se esforzó por evitar sonreír mientras me miraba.
—Soy Elijah, siempre lo fui.
—¿Que? —mencioné confundida.
—La persona con la que hiciste un trato, con la que fuiste al baile, con la que fue tu primer beso, la persona con la cual compartiste tu primera vez incluso la persona que empujó aquel día fue yo... Siempre fui yo y no Keyson.
Me sentía algo confundida le mire nuevamente para sonar mi frente por un momento para mirarle nuevamente, cerré la puerta detrás de mi y tome asiento en el escalón de mi hogar.
—Repite todo y esta vez se más claro.
Asintió levemente mientras tomaba asiento a mi lado manteniendo cierta distancia de mi, soltó un largo suspiro y me miró.
—Cuando llegaste por primera vez a mi hermano no le fuiste de mucho agrado sin mencionar que era muy flojo para sus tareas en ese entonces así que me pidió hacer un intercambio no era algo nuevo para nosotros así que sin ningún problema hicimos el cambio. Conocerte fue mejor de lo pensando, lo cierto es que mi hermano solía exagerar las cosas y pensé que estaba bien ser amigos pero había tomado el lugar de Keyson así que pensé que como Elijah no tenía la oportunidad de ser cercano a ti y luego cuando pasó aquel incidente con Zulema, cuando quisiste cambiar a Keyson le dio igual pero no fue lo mismo para mi yo en verdad quise ayudar así que nuevamente hicimos un cambio pero nunca lo habíamos hecho de una manera tan prolongada así que ambos tuvimos que aprender mas del uno del otro, terminé convirtiendo la vida de Keyson en mi y te terminé mintiendo, te engañe en tantas ocasiones solo por que quería ser diferente.
—La persona con la cual hice el trato entonces, ¿fuiste tu, Elijah?
—Si. La persona que te ayudo en el concurso fui yo, la persona con la cual fuiste al baile, los ensayos, tu primera cita.
—Entonces cuando conocí a la persona quien pensé que era Elijah en realidad fue Keyson.
—Si, mi hermano era alguien bastante vago en ese entonces así que le gustaba la tranquilidad de mi vida por lo cual cuando se conocieron trató de actuar como yo contigo.
—El día del museo, la galería, el concierto de música.
—Fui yo.
—¿Que? Espera un momento necesito procesar todo esto.
—Lo cierto es que quería captar tu atención en todo momento por eso cuando Keyson conseguía una cita contigo COMO Elijah me decía a mi para que yo fuera en su lugar. Yo no sólo le estaba tomando su lugar en su vida también no le permitía gozar parte de mi vida.
—¿Por qué hiciste algo así?
—No tengo excusas por las cosas que hice, yo solo me dejé llevar por todo lo que estaba obteniendo, en ese entonces pensé que era mejor que mi hermano pero lo cierto es que le envidiaba, no podía creer que el obtuviera tanto sin ningún esfuerzo así que quería ser como él.
—Y solo por eso te acostaste con Suni,¿tanto era tu ambición por ser como él?
—No fue mi intención ese día, ambos ese día solo pasó y... Además fue un error en realidad no...
—Vaya pero que oportuno, ¿y como se que no me mientes ahora? Te has pasado mintiendo e todo este tiempo.
—Dayana yo nunca quise hacerlo.
—Claro que si, te acercaste con la intención de engañarme.
—Esa no fue mi intención Dayana.
—Pues eso hiciste y dices que no fue tu intención, entonces que, ¿ahora me dirás que me la pasaba acostandome con ambos por que nunca supe quien era quien?
—Nunca te acostaste con Keyson, siempre fui yo. Dayana, no tengo excusas y aunque no tienes razones para creer en mi si hay algo en lo que nunca mentí fue en mis sentimientos hacia a ti.
—¿Así? Si siempre fuiste tu, ¿por qué me golpeaste aquella noche? Anda di tu maravillosa excusa.
Un silencio se hizo presente, Elijah peinó sus cabellos hacia atrás para mirarme.
—Jamas fue mi intención lastimarte pero Dayana aquella noche las cosas se estaban saliendo de control, te acostaste con alguien mas estando ebria y esas personas iban a abusar de ti en ese estado.
—¿Y por eso me merecía una golpiza?
—Lo siento, si, en verdad lo lamento —soltó con desesperación con lágrimas adornando su rostro —Admito que mi actuar no fue el mejor pero Dayana estabas fuera de si por el alcohol, realmente hubieras preferido que te dejara hacer lo que querías hacer en ese momento yo estoy seguro que no porque no eres ese tipo de persona.
—¿Y que te hace pensar que no es así? Tu eres una persona mentirosa, manipuladora y controlador pero yo también soy alguien malvado porque decido consumir mis penas en alcohol mientras me acuesto con otras personas, no eres alguien bueno y yo tampoco lo soy, ambos somos terribles personas que se hacen daño mutuamente y vivimos con el engaño de creer que somos diferentes, pues no es así...
—Dayana...
—Ya lo sabia.
—¿Que?
—Ya sabia que tu eras Elijah, yo te vi discutir ese día en el estacionamiento con tu hermano.
—¿Por qué nunca dijiste nada?
—Parecía que te preocupa más el hecho de mantener tu teatro que tu propio hermano que caminaba en un hilo de muerte, ¿que te hace pensar que el decir algo iba a importar?
Nuevamente aquel silencio reino y aquella furia aquel enojo que sentía, la tristeza me estaba consumiendo en otros momentos le habría dado una gran paliza pero ahora mismo no me sentía bien ni siquiera para lidiar conmigo misma.
—Nunca volviste a buscarme, nunca quisiste contarme la verdad, tu solo... ¿Por qué ahora? ¿Por qué volviste ahora?
—No podía seguir siendo el cobarde de siempre, yo no podía seguir con esta mentira, no podía seguir separado de tu lado sabiendo que te lastime.
—¿Y crees que unas simples palabras lo arreglan todo?
—No, pero por algo debo de comenzar.
Gire a verlo me sentía tan importante, me sentía tan miserable me sentía tan confundida pero en especial tan furiosa, levante mi mano y le di una bofetada pero el solo me miró en silencio en espera a que dijese pero no podía solo quería deshacerme de esta ira por lo cual volví a darle otra bofetada para terminar golpeando su pecho mientras me quejaba sin parar esta ira, este sentimiento sabía que también era tristeza, que crecía cada vez que lo miraba.
—Te odio.
—Lo se, y está bien —sentí como acarició mi cabeza como en los viejos tiempos, esa manera tan insignificante de consolarme la extrañaba no quería admitirlo pero lo extrañaba, le mire con la intención de volver a golpear su rostro pero en vez de eso lo beso y la tristeza desapareció cuando él me correspondió de inmediato.
—Aún te odio.
—Lo sé, y está bien. Si quieres lastimarme de la misma manera que yo lo hice estoy dispuesto a aceptarlo, solo no quiero que sigas de esta manera.
—¿De qué hablas?
—No quiero que sigas fingiendo estar bien por fuera cuando por dentro estás tan destrozada.
—Te odio por saber tanto de mi.
—Lo se.
Le mire molesta para besarlo nuevamente me separe para levantarme y tomar su mano para llevarlo dentro, sabía que al día siguiente terminaría arrepentida por esta decisión pero ahora mismo necesitaba a la persona que tanto daño me había hecho, es irónico ver como aquella persona que te hiere también es la que te puede ayudar... No solo lo odiaba a él también me odiaba a mi misma por que a pesar de saber todo esto lo aceptaba, odiaba que el amor fuese de esta manera pero es que sin importar con cuantas personas lo hiciera o con cuantos hombres estuviera solo con él me sentía segura.
A la mañana siguiente abrí los ojos sintiendo por primera vez un sentimiento diferente a aquel vacío en mi pecho, supongo que ahora estaba aterrada por tener que enfrentarme a él en la mañana siguiente pero cuando me levante para buscarle ya no se encontraba, palmee su lugar para sentir lo frío de este lugar, me levante de la cama para observar una nota en mi tocador junto con una pequeña esfera de un copo de nieve.
No quiero seguir siendo una molestia así que decidí marcharme, creo que anoche no me disculpe lo suficiente incluso aunque viviera más de cien años las palabras seguirán faltando. No merezco tu perdón y lo entiendo pero aún con ello, aunque parezco el ser más me tiro y engañoso si hay algo en lo que nunca mentí es en mis sentimientos por ti y como prueba de ello es que siempre continúe buscándolo aunque admito que con algo de ayuda pude encontrar tu esfera favorita, espero que con este pequeño regalo puedas mantener una sonrisa en tus labios pues un recuerdo valioso de tu hogar.
Mire la esfera con el copo de nieve dentro y no pude evitar llorar no podía creer que después de tanto tiempo el seguía recordando lo que había dicho en ese entonces, no podía creer que él realmente mantuviera su promesa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top