Keyson

Al principio quise tomar el lado cómico de todo esto ya que fue todo un show salir de esa casa de manera desprevenida para luego subir al auto de esta mujer pero era tan malditamente incómodo estar en un lugar que me parecía tan pequeño al lado de ella, cuando Edelyn estaba a mi lado podía sobrellevarlo bien y hacer bromas al respecto si quería tan solo para tranquilizar el ambiente pero ella no estaba presente y no sabía el tipo de persona que era su hermana pero si de algo estaba seguro es que ella tenía la primera y última palabra.

—Y entonces, ¿quién eres? —la escuché preguntar tomándome por sorpresa— Me refiero a que si eres el verdadero Keyson Leví o si eres Elijah.

—Soy Keyson.

—¿Y frente a las personas eres él? No espera deja cambio la pregunta, ¿mi hermana sabe quien eres en realidad?

—Todos aún creen que soy Elijah, excepto Edelyn, ella siempre fue consiente de la verdad siempre, aunque ahora tu madre lo sabe ya que se lo conté y aparentemente tu también lo sabes de alguna forma.

La vi sonreír de una forma un tanto egocéntrica mientras me miraba de reojo.

—La verdad es que cuando descubrí que mi hermana pequeña salía con alguien me di la tarea de investigarlo con cuidado y debo admitir que fue difícil tomando en cuenta que tus padres trataron de ser los más discretos posible.

—Creo que eso explica el hecho de que supieras de somos los gemelos disfuncionales pero no acerca de los intercambios.

—Cuando dije que investigue todo a fondo de tu hermano me refiero totalmente a todo, había algo que no encajaba en él como Keyson Leví que me hizo sospechar.

—¿Y que es ese algo?

—Primero fueron los detalles pequeños por ejemplo eres ambidiestro algo que no se le da a cualquiera por lo cual se te facilita muchas cosas sin embargo tu hermano es diestro es bastante torpe con su lado zurdo, además de que tenías la gran reputación de ser alguien bastante dinámico, un tanto controlador y calculador, tranquilo hasta cierto punto por lo cual es difícil estallar en ira lo contrario a tu hermano, decidí investigar más al fondo y me di cuenta que tuviste un accidente en bicicleta de niño que te hizo una pequeña cicatriz en tu oreja derecha, algo que a simple vista no se nota, digamos que fui a verte cuando estabas inconsciente en el hospital y fue cuando me di cuenta del intercambio.

—Debo confesar que realmente estoy sorprendido, si que eres alguien muy dedicada y bastante meticulosa, ¿eres espía o algo por el estilo?

—No, pero podría serlo si me lo propongo.

—Ahora debo decir que estoy realmente aterrado de ti, me alegra haberle contado sobre mi a Edelyn de lo contrario eso me traería muchos problemas.

—Eres listo a diferencia de tu hermano, sinceramente pensé que llegaría el día donde él le contará la verdad pero obviamente eso nunca sucedió.

—Aún es un niño en aprendizaje.

Aquello la hizo reír.

—Eres un buen hermano con él, tomando en cuenta lo que te hizo.

—Se que no fue a propósito, además ese día ambos estábamos en nuestro límite, fue un accidente realmente desafortunado.

—Creo que ahora entiendo un poco el porque le gustas a mi hermana, me alegra que al final escogiera al gemelo correcto.

Aquello me hizo sonreír con arrogancia pero aún así tenía muchas dudas al respecto.

—¿Por qué decidiste investigarnos con tanto cuidado?

—Tomando en cuenta que tienes una relación bastante intimida con mi hermana puedo deducir que ella decidió contarte lo que le sucedió... Sabes, es algo nunca olvidaré, aquel llanto tan desgarrador a través del teléfono el miedo que sentí, el como mi cuerpo tembló por completo nunca pensé en sentirme como una completa inútil como aquel día y el sentimiento de dolor fue aún más grande cuando la encontre en el suelo de aquella habitación, ella aún era una niña en ese entonces no pude entender como alguien pudo lastimarla de esa manera, ella lloraba y yo no sabía que hacer, sabía que no importaba lo que diría no cambiaría lo que sucedió incluso sin importar cuanto lo deseará, no dejaba de pensar sin parar en estar en su lugar, no me importaba ser yo la persona que sufriera tan acto tan cruel lo único que quería era que mi hermana volviera a sonreír.

El auto se detuvo podía notar como a pesar de que evitaba el llorar su cuerpo temblaba debido a tantos sentimientos que aún se guardaba dentro de sí.

—Desde ese día no tienes ni la más mínima idea de cuánto desee volver aquella sonrisa que le arrebataron a mi hermana y cuando la vi sonreír el día de hoy cuando te miraba supe de inmediato que ella en verdad era feliz. No se si eres consiente de ello pero mi hermana te ama, lo hace más de lo que te imaginas, ella a hecho contigo algo que alguna vez se juro a sí misma que no volvería a pasar. Mi hermana pequeña te a abierto su corazón, estas en un lugar especial en un lugar que ni siquiera a nosotros nos a permitido entrar así que aprecialo, siéntete como el hombre con la más grande fortuna del mundo, siéntete tan agradecido con Dios incluso aunque no creas en él, siente que lo que tienes ahora nunca lo volverás a tener, siente incluso mucho más amor de lo que mi hermana siente por ti, cuídala y amala con todo lo que tengas porque si alguien vuelve a romper su corazón o lastimarla estoy seguro que no lo soportaría y yo no estoy lista para eso, yo no podría vivir en un mundo donde mi hermana pequeña no esté, ella es lo mas valioso que tenemos así que siente lo mismo, y si alguna vez ya no llegas a sentirlo solo te pido que no la lastimes, no tu porque estoy seguro que ella no podría con ello.

Normalmente siempre tengo algo que decir incluso aunque no es sincero pero frente a mi estaba una persona con el sentimiento más sincero del mundo mientras que con lágrimas en los ojos me pedía cuidar lo más valioso en su vida incluso aunque le dolía dejarlo ir.

—Creo que esta demás que lo diga pero juro incluso con mi propia vida que cuidare de ella. Maldita sea no tienes ni la mínima idea de lo que ella me hace sentir, yo estoy seguro que la amo y entiendo tu sentimiento de querer verla feliz siempre, cuando ella me contó lo que pasó quería destruir todo a mi paso quería ir a esa prisión y matar a esos infelices tenía tanta ira pero también un enorme sentimiento de tristeza, quería borrar de alguna forma esos recuerdos desagradable pero se que no puedo hacer eso así que pensé sin parar en cómo hacerla feliz toda la vida pensé en una manera de cuidarla siempre, no será un camino fácil, posiblemente tendremos disputas o problemas, para empezar nuestra relación no empezó como algo normal ni siquiera lo es pero cuando la veo reír, cuando noto su tierna mirada sobre mi se que algo estoy haciendo bien porque si ella puede sonreír de esa manera tan sincera es porque pude lograr hacerla feliz y es lo único que quiero conservar... No puedo borrar el pasado pero puedo trazar un presente mejor para que tenga un futuro más alegre.

—Realmente me alegra saber que seas tu el que este a su lado, maldita sea eres un romántico tan cursi, eso me es tan repulsivo pero a ella le encanta, no cambies nunca.

—No lo haré.

Ella se miró en el espejo retrovisor para limpiar sus lágrimas se coloco unos lentes de sol y continuó conduciendo.

—Te advierto te romperse una pierna si algo se lo que se dijo en este auto se llega a saber.

—Creo ya desperdicie mucho tiempo de mi vida en el hospital además si salgo herido de esa forma la haría preocupar y no quiero algo así.

—Tienes razón, entonces supongo que solo me conformare en darte una paliza.

—Creo que si.

Después de lo sucedido nuestras conversaciones se volvieron más fluidas la incomodidad había desaparecido y me alegra saber que teníamos en común aquel sentimiento de querer protegerla, sabía que si necesita ayuda algún día podía contar con ella, era bueno tener a un aliado.

—Cuidate, niñato—se despidió con burla una vez que baje del auto.

—Igualmente espía de interpol.

Aquello la hizo reír me miró para soltar un insulto para marcharse, negué lentamente para entrar a mi casa para encontrarme con mi padre quien me miró de reojo antes de volver a leer sus documentos.

—Llegas temprano.

—Ciertamente.

—¿Como esta la señorita Rosendo?

—Ella está bien, creo. Bueno, me voy a retirar a mi habitación.

—Espero que la traigas a casa la próxima vez, quisiera conocer de manera correcta a tu primera novia de interés y aparentemente estable, Keyson —me detuve para girar a verlo confundido.

—Soy Elijah.

Mi padre soltó una breve risa.

—Oh cierto, lo había olvidado, ahora eres Elijah.

Un enorme silencio se formó entre ambos quería preguntarle pero tenía miedo me estremeci cuando lo vi ponerse de pie.

—No importa las grandes diferencias que tengamos eres mi hijo y siempre sabré quien eres en realidad, debo admitir que al principio fue interesante como empezaron este juego del intercambio de alguna forma podía notar sus verdaderos sentimientos pero sabes después dejo de serlo, un consejo el cual espero que tomes, si en verdad quieres a esa chica habla con orgullo sobre quien eres en verdad, no tengas miedo de ser tu.

—¿Por qué nunca dijiste nada al respecto?

—Si querías ocultarlo estoy seguro que era por una buena razón pero sabes algo creo que ya es el momento de ser honesto, las mentiras nunca traen buenas consecuencias y creo que ambos ya aprendieron la lección.

Yo asentí levemente con la intención de volver a mi habitación pero me detuve para girar a verlo.

—Ahora mismo no puedo traerla a casa debido a algunas circunstancias pero prometo presentarla como mi novia como es debido... Y papá, gracias.

Él me miró con una leve sonrisa mientras yo subía a mi habitación pero me detuve al estar en la puerta, mi familia ya sabia que en realidad no era Elijah así que no tenía caso volver a esa habitación por lo cual me dirigí a mi habitación original, entre notando que todo estaba como la última vez que entre a este lugar me dirigí a uno de los muebles cerca de mi cama para abrir uno de los cajones para tomar la invitación que una vez me entregó Edelyn en aquella parada su reacción fue más encantadora de lo que alguna vez esperé me sentía como un tonto por solo tenerla en mi mente gire para observar mi vieja guitarra aún se veía en buen estado aunque debía ajustar un poco las cuerdas deja la guitarra para luego mirar la invitación y entonces una gran idea vino a mi mente.