Edelyn

"Todo debe hacerse lo más simple posible. Pero no más sencillo"
Albert Einstein

Cuando me llamaron diciendo que tenía una visita pensé que se trataba de Leví o incluso de Suni pero nunca espere encontrarme a Zulema. Portaba un elegante vestido blanco corto con corte en v, giro a verme mientras se quitaba sus gafas oscuras para luego mirarme de pies a cabeza.

—Sigues siendo tan adorable como siempre.

—Gracias. Por favor adelante, ¿puedo ofrecerte algo de tomar?

—Estoy bien, la verdad es que solo vine a hablar contigo.

—Claro, ¿en qué puedo ayudarte?

—Qué tal si damos un paseo.

Yo asentí mientras le seguía hasta su auto, me sentía confundida por su repentina visita y el hecho de que quisiera hablar conmigo pero en especial el silencio que se formó una vez que subimos al auto y comenzamos a conducir por la ciudad en silencio.

—Cuando te conocí pensé que eras como un pequeño conejo, pequeña linda y un tanto estúpida. Tuviste el valor de expresar tu pensamiento pero no de defenderlo—me miró por un segundo —veo mucho potencial en ti pero muy poco coraje. Eres demasiado amable y deberías tener cuidado o podrías dárselo a las personas equivocadas.

Guarde silencio ante su comentario seguía sintiéndome confundida no sabía a qué punto quería llegar hasta que detuvo el auto, bajo de este y yo le seguí. Mire el enorme establecimiento frente a mi para luego mirar a Zulema quien seguía caminando sin esperarme fui detrás de ella para entrar al establecimiento, ni siquiera se detuvo en la recepción simplemente entró como si conociera perfectamente el lugar hasta que se detuvo frente a una ventana me coloque a su lado para ver a la persona que ella observaba era una hermosa mujer aunque su vestimenta era pulcra y su cabello estaba arreglado tenía una mirada tan triste y vacía, podía notar que esa persona estaba vacía por dentro.

—Los sentimientos hacia las personas equivocadas pueden lastimar, hieren dejando cicatrices y muchas veces no se pueden superar. El amor aunque es un sentimiento grato también es la desgracia cuando se ama en demasía dejando de lado quien eres en realidad.

—No lo entiendo, ¿que me tratas de decir con esto Zulema?

—Esa mujer que ves es mi madre, amo demasiado a mi padre tanto que fue algo obsesivo cuando se entero que este tenía un amante fue difícil, lo fue aún más ahora que falleció, esta profundamente herida porque amo con demasiado... Sentimientos buenos que se convirtieron en erróneos cuando fueron dedicados a las personas equivocadas.

—¿Zulema?

—Te aprecio novata, por eso te doy el consejo de no entrometerse tanto con ese par de gemelos, Keyson y Elijah ya tienen muchos problemas por si solos. Aunque tampoco tengo el derecho de prohibirte algo así que si te relacionas con ellos mantente el margen y se consiente de que llegara el momento donde tendrás que tomas una decisión que será difícil, te dolerá pero con el tiempo te daras cuenta que esa la mejor opción.

Ella miraba a su madre y pude entender un poco a lo que se refería estoy segura que no fue sencillo para ella el mandar a su madre a este lugar en especial tras la muerte de su padre, Zulema realmente era una persona fuerte y valiente aunque también perspicaz pero, ¿como es que sabe en qué situación me encuentro? ¿Como es que sabe acerca de Elijah y Keyson? ¿Y desde cuándo lo sabe?

—Zulema, yo... Necesito preguntar algo.

—Soy consiente de ello desde el principio.

—¿Que? —pregunté confusa mientras le miraba.

—Yo estuve ahí cuando sucedió el accidente, iba a marcharme a casa debí a que mi madre tuvo su primer colapso mental entonces los vi, Keyson estaba peleando con Elijah para que le devolviera su lugar fue fácil deducir la situación.

—¿Por qué nunca dijiste nada?

—¿Debía hacerlo? No era mi asunto y ellos nunca fueron nada para mí, solo eran simples conocidos de nombre.

—¿Por eso nunca lo quisiste cerca?

—La verdad es que la simple presencia de él me resulta irritante. Debo confesar que pensé que una vez que entraras al concurso te darías cuenta de la verdad pero supongo que todos se esforzaron por mantener las cosas bajo tierra.

¿Que?

—¿Sabias sobre Dayana? El colocarme a Finley como compañero, ¿también fue a a propósito? ¿Por qué?... ¿Por qué querías que participará en el concurso?

Zulema me miró con molestia pero aunque me sentía aterrada sabía que debía enfrentarla o jamás me diría la verdad, ella siempre le a gustado que la enfrente así que era mi única opción.

—¿Que sucede Zulema? ¿Por qué actúas de esa manera?

—Supongo que sólo quiero aliviar un poco la culpa.

—¿Cual culpa? ¿Hablas del seguirme por todo el campus? ¿Por cortar mi cabello? ¿De qué culpa hablas?

Ella se mantuvo en silencio, miró al frente observando a su madre para luego soltar un largo suspiro.

—Otra de las razones por la cual mi madre está de esta manera es porque se siente dolida por darle la espalda a uno de sus hijos y fingir que nunca existió... Fue mi hermano quien te violo, Edelyn.

Le mire con sorpresa, mi cuerpo temblaba pero no sentía miedo más bien me sentía tan perpleja que no sabía cómo actuar. Los recuerdos vinieron a mi, mientras que la familia de Natasha peleaba por qué su hermano quedara en libre la familia del otro chico lo dejaron a la deriva, no contrataron abogado para su juicio, nadie estuvo presente, se le quitaron todos y cada uno de sus privilegios, fue considerado ya un criminal desde que piso el juzgado.

—¿Desde cuando lo sabes?

—Tu nombre se me hacía conocido pero no fue hasta que te vi llorando que recordé ese rostro tan lamentable.

—¿Y entonces que? Decidiste que lo mejor sería hacerme participar en un concurso de belleza para enterarme de que en realidad el nombre de mi novio no es Keyson Leví sino en realidad es Elijah.

—Quería que te hicieras más valiente para que enfrentarás tu realidad y te dieras  cuenta que sólo estaban ocultando tus miedos en alguien, debes darte cuenta a que personas debes de aprender a dar tu confianza.

—Tienes razón debo aprender a hacerlo. Y la verdad es que me equivoque demasiado al confiar en ti.

Zulema solo me miró en silencio yo me aleje lentamente para marcharme de aquel lugar. Tras pedir un taxi volví a casa me sentía tan cansada mentalmente a este paso tendría que volver a mis terapias.
Al entrar un fuerte grito me sobresalto mire a mi hermano quien reía a carcajadas.

—Demonios Edson casi me matas de un infarto.

—Tranquila hermanita.

—No vuelvas a hacer algo.

—Solo quería sorprenderte un poco.

—Lograste tu cometido. ¿Donde estan mamá y papá? Dijeron que volverían antes de la cena.

—Tuvieron pequeños problemas pero no te preocupes que tu hermano mayor está aquí para protegerte.

—Apenas hace unos momentos casi la matas de un infarto—mencionó mi hermana mientras lo alejaba —pasaremos el tiempo aquí para que no te sientas sola.

—Nos vamos a divertir como en los viejos tiempos, ¿que opinas?

—Esta bien.

—Y por cierto te tengo una sorpresa —mencionó Edson mientras tomaba mi mano para llevarme hasta la gran sala para abrir las puertas, mi mirada se cruzó con la de Tina quien se levantó casi de un salto —. Pensé que te vendría bien tener a una amiga a tu lado. Espero que me agradezcas considerando que la última vez me amenazó de muerte.

—Edelyn—ella se acercó para abrazarme miró a mi hermano para golpear su hombro —. En cuanto a ti deja tus bromas de mal gusto, sólo fue un pequeño mal entendido.

—Tu rostro molesto es lindo, lo sabias.

—Dejen el coqueteo, es noche de películas —se interpuso Elaine entre ambos para alejarlos.

¿Coqueteo?
Esperen un momento, ¿desde cuando mi hermano se volvió cercano a Tina?

Dejando los pensamientos de lado decidí disfrutar de mis días de compañía o al menos fingir que lo hacía pero la verdad es que hasta cierto punto la presencia de Tina me era un tanto incomoda ya que no sabía que cosas eran las que ella me ocultaba, estaba comenzando a desconfiar de todas las personas.
Al final que todas las noches de películas mis hermanos se quedaron dormidos en la sala mientras que yo quedé despierta con Tina.

—¿Te mencionaron el nombre de la habitación a la cual te asignaron?

—Si, la tuya. Se supone que después de esto tendríamos algún tipo de sesión de chicas pero parece que Elaine quedó completamente dormida.

—Si, han sido días de mucho trabajo, debe estar agotada. Vamos a mi habitación.

—Claro—ambas caminamos en silencio hasta llegar a mi habitación donde observe una pequeña mochila, Tina pidió permiso para entrar al baño al cual accedí, escuche el número de mi celular para observar que era Keyson.

Todos en el hospital preguntan por ti, piensan que nos peleamos. Ven a salvarme muñeca🥺

Solté una breve risa ante el mensaje era ingeniosa la manera en la que trataba de decirme que me extraña, pensé en responder pero la verdad es que las palabras de Zulema resonaban en mi cabeza por lo que solo dejé mi celular para poder entrar al baño a cambiar una vez que Tina salió de este.
Ambas solo nos acostamos en el enorme colchón deseando las buenas noches pero sabía que la incomodidad invadía pues ambas teníamos mucho que decir y al mismo tiempo nada.

—

Tina—le llame con la esperanza de que aún no estuviera dormida.

—Si, Edelyn.

—¿Siempre has sido honesta conmigo?

—Claro que si, ¿que te hace pensar lo contrario?

Guarde silencio un momento ante la duda.

—Por Leví y sobre el accidente con su hermano.

—Así que ya te contó al respecto, lamento si no lo mencione antes es solo que no pensé que fuese mi deber el decírtelo.

—La verdad es que Leví no sabe que soy consciente de ese hecho—mencioné y sentí como ella giro a verme —digamos que fue una simple coincidencia.

—Ese idiota, le dije que te contará antes que algo como esto pasara, ¿estas bien?

—La verdad es fue sorprendente, tuve miedo pero la verdad es que tengo mas dudas al respecto.

—No me gusta mucho interferir en asuntos ajenos pero creo que mereces la verdad si es que quieres volver a continuar tu relación. Aunque debo aclarar que esta versión solo es la de mi punto de vista... Cuando sucedió el accidente del hermano de Keyson sus padres le dieron la espalda y hasta cierto punto lo entiendo, la disputa que tuvieron casi le costó la vida a su hermano, él se sentía devastado, él se perdió por un momento, fueron tiempos difíciles para él y debo admitir que hasta cierto punto yo lo culpe de muchas cosas pero el cambio bastante. Se volvió alguien trabajador, alguien considerado, amable y bastante estudioso aunque a veces cuando esos malos recuerdos del pasado llegaban él volvia a sentirse mal, la verdad es que creo que nunca lo superó del todo y creo que nunca lo hará por completo, pero sabes algo Edelyn cuando estaba contigo parecía esforzarse el doble si de algo me di cuenta es que no quería que salieras herida.

El silencio reino entre ambos y es que las palabras de ella no me convencía del todo, seguía sintiendo que algo faltaba.

—Se que puedes sentirte confundida por lo que pasó ese día en el recital. Él me contó lo que pasó y déjame decirte que no te dejo a un lado por Dayana.

—Eso no es lo que pareció —me atreví a decir sintiéndome un tanto herida. Sentí como Tina se movió en la cama para abrazarme.

—Ese día había muchas personas preocupadas por ti, tus padres, tus amigos y se que él te prometió nunca dejarte sola y lo cumplió, te dejo al lado de tu familia pero no había nadie al lado de Dayana, y así como alguna vez te prometió nunca dejarte sola en tiempos de angustia también se lo prometió a Dayana, así que trata de entenderlo un poco, es una persona que cumple sus promesas. Después de lo que sucedió ese día y alguien estuvo para Dayana él se marchó para buscarte y jamás la a vuelto a ver, tan solo piensa un poco más a quien prefiere.

Solté un largo suspiro después de todo seguía sin querer creer en sus palabras pero creo que hablaban más mis sentimientos que la razón.

—Por cierto Tina, ¿que sucede entre tú y mi hermano?

—Sinceramente no lo sé, yo también quisiera saberlo.

—Parece que ambas tenemos un largo camino por recorrer.

—Ni me lo digas... Será agotador.

—Si, así es.