Capítulo 36

Edelyn

"La única cosa realmente valiosa es la intuición"
Albert Einstein

Podía sentir como mi corazón latía sin parar desde que había despertado el nerviosismo me invadió, incluso pude sentir como casi muero de un infarto cuando Zulema entro a mi habitación a la fuerza para llevarme con ella desde la madrugada al parecer era importante tener una sesión en un spa antes de él concurso de belleza, realmente no sabía lo que estaba haciendo pero ella parecía que sí, hasta cada segundo lo tenía calculado así que solo me quedaba confiar en ella y mantener la calma.
Solté un largo suspiro mientras me veía en el espejo, era tan extraño volver a ver mi cabello largo realmente las extensiones de cabello hacían una completa maravilla ahora entendía el por que mi madre y hermana pasan tanto tiempo en el salón de belleza.

—Bien novata, recuerda como lo ensayamos y trata de no caerte o lo vas a lamentar.

Yo solo asentí brevemente cuando ella me indicó que era hora de empezar con el concurso, me coloco en mi lugar correspondiente en la fila para observar a las demás chicas que llevaban el mismo tono de color rosado en el vestido indicando parte de la primavera, mire a mi derecha para observar a Dayana quien portaba un vestido blanco quien indicaba el invierno, se veía tan bonita con ese cabello lacio y esa sonrisa de oreja a oreja de alguna forma sentí un cierto sentimiento de envidia, quería ser como ella hasta cierto punto pero sabía que eso jamás iba a pasar, yo no podía tener ese valor que ella tenía. El sonido de la música captó mi atención y la fila donde me encontraba comenzó a moverse por lo que avance junto con las demás concursantes por un momento la luz del escenario me cegó pero traté de mantener la concentración en la coreografía en la cual había invertido tanto tiempo, me sentía un tanto torpe el tener que hacerlo con las demás ya que era diferente el tener que ensayar sola donde solo Zulema me observaba a tener ahora a mas personas a mi alrededor mientras que miles de ojos ahora me veían. Di un par de vueltas mientras seguía el compás de las demás chicas y fue en ese momento donde mi vista se cruzo con la de mi familia, mi padre tenía la cámara encendida mientras que mi hermano parecía llorar de felicidad mientras que mi hermana reía en voz baja por otro lado mi madre sonreía y aunque pensaba que iba a ser vergonzoso tener entre el público ahora me daba cuenta que me sentía bastante segura, me sentía amada por mi familia y también por él.
Mi mirada se cruzó con la de Leví quien con orgullo levantó un cartel con mi nombre y muchos corazones que me hizo sentir tan avergonzada y feliz.

—¡Bienvenidos damas y cabelleras al concurso anual de señorita circuito! No cabe duda que cada estación viene con su propia belleza.

Trato de bromear el presentador mientras nos miraba para después comenzar con un par de palabras de bienvenida mientras nos hacían volver a nuestro lugares para empezar con el concurso.
Al entrar de nuevo detrás de escenario me encontré con la mirada de Zulema.

—Esto ya no es un ensayo, el tiempo es nuestro peor enemigo. Deprisa al vestidor.

—Si.

Me levante un poco el vestido para poder seguirle el paso hasta el vestidor para poder cambiar a mi siguiente vestido, esta vez era color violeta a simple vista era algo simple a comparación de las demás concursantes que portaban brillo, encajes y volumen mientras que el mío era liso, Zulema decía que en la prueba de inteligencia se debía mostrar serenidad, tranquilidad y astucia ante la situación así que no necesita captar la atención en mi belleza si no más bien en mi inteligencia.

—Recuerda pensar con calma en tu respuesta, pero no dudes demasiado.

—¿Por qué nunca ensayamos la prueba de inteligencia?

—Ya eres inteligente novata, solo que esa desconfianza tan estúpida te vuelve lenta.

—Pero yo...

—Deberías dejar de dudar tanto, el vacilar ante las situaciones obvias puede lastimarte.

Ella me miro directamente a los ojos provocando en mi cierta confianza y por un segundo pensé ver una sonrisa en su rostro o al menos eso imagine ya que lo próximo que ella hizo fue levantarme abruptamente para dirigirme hacia el escenario nuevamente.

—Ahora una de las nuevas novata que se lleva el corazón de los todos los aquí presentes por su hermoso rostro de princesa, Edelyn. Señorita, ¿como se siente?

—Confieso que nerviosa es una nueva experiencia pero tengo el valor de continuar —respondí con una sonrisa mientras me concentraba en solo observar al presentador quien sonrió de oreja a oreja.

—Esa es la mejor actitud. Y hablando de mejores actitudes, últimamente la vida presenta bastante dificultades, cada día las situaciones son mas agobiantes así que la pregunta que te hago es, ¿Que apoyo podrías brindar a las personas que sufren depresión día a día?

El presentador coloco en micrófono frente a mi tomándome por sorpresa, dude por un momento ya que no sabía cómo responder a algo así, como alguien como yo podría darle seguridad  a una persona con una situación tan profunda que parece que no tiene fin, gire hacia el escenario, mi familia estaba ahí sonriendo al igual que Leví pero me sorprendí por un momento al observar a un par de asientos atrás a Suni quien me miraba con tanta atención y aquello me hizo sonreír.

—Antes que nada me gustaría decirles que no están solas, ciertamente el mundo puede ser bastante cruel, y que aquello que te hace daño parece no desaparecer, pero aunque parezca así siempre tendrán a alguien a su lado, la familia, un amigo, una persona especial que te puede hacer ver lo bueno en las cosas pequeñas. Lo único que hace falta es creer en uno mismo y convencerse que hay valor en donde parece que no lo hay y la espera siempre permanece mientras nos mantengamos con vida. Creo que el mejor apoyo es el de tener a alguien, sincero, honesto y que siempre esté dispuesto a ayudarte para hacerte ver que eres mucho más de lo que crees.

Gire para observar a Zulema quien estaba cruzada de brazos asintió brevemente para alejarse mientras yo me acercaba a su lado, la mire para verla extenderme un vestido.

—Aprendes muy bien novata, continuemos que este concurso ya está en la palma de tus manos.

—Si.

📚📚📚

Me sentía un poco cansada debido al ajetreo de tener que estarme cambiando casi diez minutos de vestuario, sin mencionar lo agitado que era estar detrás del escenario con otras quince chicas que tenían todo el entusiasmo por querer ganar eso sin contar a las personas que les apoyaba.
Me queje al sentir como jalaba mi cabello, la estilista se disculpo mientras miraba con nerviosismo a Zulema, había estado tranquila pero podía notar desde el espejo como su semblante cambió cuando nos acercamos a la prueba de talento.

—Lamento llegar tarde, tenía que cambiarme ya que, wou.

Me levante de mi lugar para observar a Finley quien portaba su traje negro y su cabello peinado, era extraño verlo con tanta elegancia cuando estaba acostumbrado a su estilo tan libre. Note como me miró de pies a cabeza lo cual me hizo sentir un poco avergonzada, ¿me veía mal? Gire para verme en el espejo, el vestido blanco, mi cabello rizado, todo era tan extraño tal vez era el maquillaje lo que me hacía ver tan diferente.

—¿Realmente me veo muy mal? —le pregunté pero el negó de inmediato.

—Perdón si no dije es que literalmente tu belleza me dejó sin habla.

—Oh, gracias.

—Bueno, señorita, ¿me haría el honor? —hizo una reverencia para luego extender su mano en mi dirección no pude evitar reír mientras tomaba su mano.

—Novata, concéntrate y trata de no caer—me advirtió Zulema mientras me alejaba junto con Finley.

—Veo que ella sigue siendo el mismo encanto de siempre.

Bromeó Finley mientras nos encaminamos, me ayudó a colocarme en mi lugar asignado mientras me entregaba el violín para después tomar asiento en el piano, mire frente a mi donde la cortinas aun se encontraban cerradas, escuche como alguien mencionó mi nombre seguido del sonido de varios aplausos mientras las cortinas se abrían lentamente, podía sentir como mi corazón latía sin parar debido al nerviosismo, tenía tanto tiempo sin sentirme así mientras observaba a las personas frente a mi y yo con un violín entre mis manos, escuche el suave  sonido del piano por lo cual comencé a tocar al ritmo de aquella dulce melodia, claro de luna, Beethoven era mi favorita pero era algo que creo que tocaría después,escuche como Finley comenzó a tocar con más ritmo, yo fingía volver a tocar el ritmo lento de la canción mientras que Finley tocaba con más entusiasmo, lo mire fingiendo molestia mientras me acercaba a su lado, él empezó a tararear la letra mientras me miraba, note la sonrisa en su mirada a lo cual yo comencé a cantar.

—I think about that day
I left him at a Greyhound station
West of Santa Fé
We were seventeen, but he was sweet and it was true
Still I did what I had to do
'Cause I just knew.

Mire a Finley quien continuó con la letra de la canción lo vi saltar al asiento del piano para mirarme y volver a bajar de un brinco para tomar mi mano para comenzar a bailar a mi lado mientras que la música se hizo presente, ambos cantábamos al ritmo de la canción mientras bailamos aquel estilo jazz combinado con rock, sentí como el me dio un par de vueltas para quedar frente a frente mientras cantábamos aquella canción más con diversión que por querer hacerlo a la perfección, podía sentir como olvida por completo el hecho que me encontraba en un escenario, yo en verdad me estaba divirtiendo.
Di un par de giros separandome de Finley antes de continuar cantando la canción, mire a Finley para extenderle mi mano la cual él tomó para comenzar a bailar, dimos un par de giros pero ambos nos detuvimos cuando un fuerte estruendo se hizo presente de pronto la alarma contra incendios se escucho y las personas comenzaron a llenarse de pánico.

—Damas y caballeros por favor mantengan la calma y vayan directo hacia las salidas de emergencia —escuche decir al.

—Ven por aquí—Finley tomó mi mano para llevarme hacia una de las salidas de emergencia pero un fuerte grito captó nuestra atención por lo cual él soltó mi mano—. Ve a la salida de emergencia yo iré a ayudar a las demás personas.

Yo asentí mientras miraba como Finley se alejaba me acerque a la puerta de emergencia pero esta parecía estar bloqueada, otro grito se hizo presente y sabia que las cosas se volverían más complicadas, sea lo que sea que esté sucediendo no podría hacer esto sola, me quite las zapatilla y rasgue mi vestido para poder encaminarme hacia la persona que gritaba por auxilio, llegue a la puerta donde se encontraba el baño estaba bloqueada por un mueble por lo que con mucho esfuerzo traté de moverlo un poco hasta hacer un pequeño espacio.

—¿Puedes salir? — le pregunte a la persona del otro lado a lo cual asintió, vi como salió lentamente —Dayana, ¿que pasó? ¿quién te encerró en el baño?

—No es momento de respuesta la persona que hizo todo esto esta loco.

Una fuerte explosión se hizo presente y de un momento a otro vi como las llamas de fuego se extendieron en nuestra dirección, Dayana tomó mi mano para correr a mi lado hasta la salida de emergencia pero esta seguía bloqueada.

—No podremos salir de aquí, la puerta sigue bloqueada y el fuego bloquea la llegada a la otra salida de emergencia.

—Oh maldición—Dayana comenzó a mirar alrededor para volver a tomar mi mano—Esa ventana, te ayudaré a subir para que busques ayuda.

—¿Que hay de ti?

—Estaré bien, mi padre es bombero asi que me enseñó todo lo necesario para sobrevivir a un incendio. Vamos sube tu pie.

Dayana coloco sus manos frente a mi para poder ayudarme a subir hacia sus hombros pero aún seguía sin poder alcanzar la ventana por lo que traté de estirar me un poco para poder alcanzar un poco mas, al abrirla me colgué del pequeño espacio para poder salir sabía que la caída iba a ser fea pero necesitaba buscar ayuda, escuche como Dayana grito y yo mire abajo, un chico la había sujetado para llevársela a arrastras.

—Dayana—hable asustada mientras me soltaba cayendo contra mi espalda. Podía sentir como el dolor se apoderaba de mi cuerpo incluso como por un momento el aire me hizo falta, gire para observar a Dayana ella luchaba contra aquel hombre que la forcejeaba y aquello tan solo me hizo traer varios recuerdos amargo a mi mente.

Nos vamos a divertir.
Ya veras como todo irá bien, se una chica buena.

Cerré los ojos y podía sentir como varios sentimientos veían a mi pero en especial lo aterrada que fue vivirlo y yo no quería que algo así volviese a ocurrir, me levante obligándome a mi misma a dejar mi temores atrás, tomé una escoba para golpear la cabeza de aquel hombre, vi como comenzó a sangrar pero aquello no me importo solo lo volví a golpear, note como se hizo a un lado y tome de inmediato la mano de Dayana para ayudarla a levantarse para correr en busca de otra salida, sentí como alguien me tomó del cabello para jalarme, yo forcejee contra él sintiendo como me arrancaba parte de las extensiones del cabello pero el volvió a tomarme el cabello con más fuerza para lanzarme al suelo, mire su cara como estaba cubierta de sangre pero en especial aquella mirada de ira.

—Maldita perra, serás la primera.

Podía sentir como mi corazón latía sin parar como mi respiración comenzó a agitarse mientras oía el sonido de su cinturón, esto no volvería a pasar por lo que me acerque para moder su cuello, lanzó un grito antes de alejarme de un empujó, vi como Dayana trato de golpearlo con sus zapatos pero era inútil, él era más grande y fuerte que nosotras pero aún con ello no pensaba rendirme, si estaba herido en la cabeza sabía que ese era su punto débil por lo que subí a su espalda para jalar su cabello cuando vi que comenzó a someter a Dayana, él se levantó aún conmigo en su espalda y retrocedió hacia una pared, no pude evitar gritar debido al dolor antes de sentir como me golpeaba.

—Quedate ahí, maldita.

Podía sentir como mi vista se volvió borrosa por un momento, mire a Dayana quien luchaba contra él, cerré los ojos por un momento antes de intentar levantarme al abrirlos pude ver a Leví, corrió tras ese hombre, todo se sentía tan confuso y me sentía tan mareada, abrí los ojos nuevamente para ver a Leví luchando contra aquel hombre, cerré los ojos nuevamente para dar un par de pasos pero no pude evitar caer de rodillas, necesitaba guardar la calma, necesitaba concentrarme pero estaba herida y el humo del fuego cada vez se extendía más y más.
Me sentía cada vez más mareada para cuando volví a abrir los ojos aquel hombre estaba inconsciente y Leví estaba de pie mirando en mi dirección podía sentir como el llanto se apoderaba de mi, extendi mis brazos en su dirección en busca de consuelo pero lo único que vi fue como el corrió en dirección hacia a ella, la tomó entre sus brazos y la consoló mientras besaba tiernamente su cabeza, ahí estaba él abrazándola dulcemente mientras la ayudaba a levantarse en ese momento me di cuenta de la verdad. Sentí como alguien me sostuvo del brazo gire para ver a un bombero quien me ayudó a levantarme para poder salir de aquel incendio pero yo por dentro aún me sentía atrapada entre las llamas.

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