Capítulo 26
Leví
Sentí el nerviosismo invadir hasta la última célula de mi ser, le sonreí amablemente pero ella me seguía observando de pies a cabeza, sus uñas golpeaban la mesa, el sudor me corría por toda mi frente y vaya que hacía calor el día de hoy, tenía tanto tiempo sin ponerme así de nervioso, nunca pensé que esta situación fuese así de incomoda, me imaginaba a la hermana de Edelyn de una manera más, diferente.
Una persona muy sonriente y cálida, alguien tan linda o adorable como ella pero esta mujer me intimidaba.
—Realmente es un placer, Elaine.
—¿Solo sabes decir eso? Desde que tomamos asiento no dejas de repetir esa frase.
Yo solo pude asentir antes de dar un gran trago de agua del vaso, necesitaba ayuda.
¿Donde esta Edelyn?
—Así que, Leví.
—Si, señorita—dije mientras la miraba.
—¿Hace cuanto que sales con mi hermana?
—Aproximadamente dos meses.
—Interesante, ¿y como fue que pasó?
—¿Disculpe?
—¿Como fue que comenzaron a salir?
—Oh bueno es una larga historia.
—Tengo tiempo, así que habla.
—En realidad no es tan larga, bueno, eso solo que—guarde silencio cuando la vi cruzar los brazos, algo me decía que estaba acabando con su paciencia —. La verdad es que todo comenzó con un beso cuando yo...
—¿Un beso?
Aquella mirada de seriedad cambió por completo por una de sorpresa para después ver la preocupación invadir todo su ser, giro su mirada seguramente en busca de Edelyn quien salió del baño junto con Tina quien la abrazaba para después brindarle una suave palmada con cariño, cuando se marchó, Edelyn se acercó.
—Aún estás cubierto por pintura—ella se acercó a mí para limpiar mi rostro y no pude evitar sonreír.
—Estaré bien, tomare una ardua ducha después —mire a su hermana quien nos observa con atención —yo voy a retirarme, seguramente tu hermana quiere pasar tiempo contigo.
—Toma asiento, Leví —me ordenó en cuanto me levante por lo que volví a tomar asiento en mi lugar con rapidez—y tu también, Edelyn. ¿Por qué no mencionaste nada sobre tu relación con este muchacho?
—No quería preocuparlos, yo sabía que sería una noticia que los tendría nerviosos.
—Sabes que siempre cuentas conmigo, yo pude haber guardado tu secreto hasta que te sintieras segura de contarle a nuestros padres.
—Se que debí haberte dicho, pero también sabía que te ibas a molestar, justamente como ahora.
—Estoy molesta porque nunca me dices nada Edelyn. ¿Como se supone que vamos a ayudarte si no sabes lo que sucede a tu alrededor?
Vi como ella agachó la cabeza mientras que su hermana peinaba su cabello hacia atrás con frustración, vaya que eran personalidades totalmente opuestas. Mire a Edelyn y tome su mano, sabía que aún no era el momento de intervenir pero quería apoyarla.
—Lamento mucho el haberte ocultado esto, pero no quería que tuvieras una preocupación extra, ya es suficiente el que halla decidido estar lejos de casa. Se muy bien que aún les preocupo mucho, en especial por eso.
Mencionó apretando mi mano con cierto temor, yo le mire un tanto angustiado pues sabía que tenía miedo, miedo de un pasado que no podía contarme. Era algo que había mencionado con anterioridad pero para ser sincero no le tome atención pues estaba concentrado en mi propio dolor, en mi propio pasado pero el saber que no era el único que se esforzaba me consoló mucho, me acerque un poco más a su lado para abrazarla, ella me miro de reojo antes de sonreír.
—Es diferente, en esta ocasión es diferente.
—No puedes asegurarlo. Puede que tal vez las cosas no resulten tan mal como en aquella ocasión pero no podrás evitar salir herida—miro a su hermana para después a mi—ambos.
—Leví no es como...
—No me refiero a eso. Puedo notar que él aún no es consciente y estoy segura que tendrás tus propias razones para no decirle pero este tipo de secretos jamás dejaran avanzar una relación, los temores, todas aquellas cosas que tratamos de evitar al final te hunden más.
—No se que es lo que Edelyn me oculte, pero podré soportarlo. Yo voy a protegerla.
—Niño no hagas promesas que no puedas cumplir, antes de poder proteger a otros aprende a defenderte.
—No soy un niño y puedo asegurarle que...
—Es suficiente, no quiero escuchar más. Hablaremos respecto esto después, Edelyn. Tendremos una larga conversación sobre el rumbo de esta relación —Elaine tomó su bolso y me miro—No me importa si incluso no lo haces a propósito, el día que hagas llorar a mi hermana yo misma me encargaré de darte una paliza.
Me advirtió antes de marcharse, Edelyn soltó un largo suspiro antes de recargar su cabeza sobre mi hombro.
—Las cosas salieron mejor de lo que imagine.
—Si tu hermana me odia no quiero saber lo que tus padres pensaran de mi.
—Ella no te odia, es solo que se preocupa mucho por mi. Hubo muchas cosas que la hicieron cambiar, ahora es mas cautelosa.
—No la culpo, cuando vi que esos chicos acercaron a ti con la intención de lastimarte en verdad que entre en pánico.
—Tina me contó como fue que le arrogante el café a Patricio.
—Si, creo que tendré que disculparme por eso después.
—Estoy segura que él entendió tus razones o al menos eso menciono Tina.
Mire en dirección a la cocina donde Patricio miraba con una sonrisa de oreja a oreja de mío un gran pulgar arriba antes de entrar nuevamente, yo negué para después mirar a Edelyn quien miraba por el gran ventanal donde su hermana aún seguía en el estacionamiento hablando por teléfono.
—Deberías hablar con ella.
—Ella es como papá, terca cuando está molesta, no me escuchara. Lo mejor será hablar con ella cuando esté más tranquila.
—Bueno sin importar lo que diga ella yo siempre estaré a tu lado, voy a cuidar bien de ti.
Ella miró nuestras manos aún entrelazadas volvió a mirarme para darme una breve sonrisa antes de asentir con la cabeza, miró nuevamente hacia el gran ventanal y se alejo un poco.
—Realmente es como ver a papá.
Le mire confuso antes de observar por la ventana, Elaine me miraba fijamente, colgó la llamada para seguir mirándome con rudeza pero esta vez no pensaba ceder, era más fácil llevarle la contraria cuando había un gran ventanal que nos separaba.
Se dio la vuelta y subió a su auto para marcharse.
—Si estoy nervioso con tu hermana creo que lo estaré más con tus padres.
—La verdad es que tal vez si traten de intimidarte.
—¿Que?
—Todos son muy protectores, no les agrada casi nadie que se acerca a mi, además la última vez que lleve a un chico las cosas resultaron realmente... Terrible.
Ese miedo estaba ahí nuevamente.
Esa persona había lastimado a Edelyn pero yo no pensaba que volviera a suceder.
—Entonces tendré que prepararme. Ya lo veras, todo irá bien.
Era algo en lo que quería creer y que Edelyn también creyera así que iba a esforzarme.
De ahora en adelante todo iría bastante bien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top