Capítulo 22

Candy

Todo esto es una puta mierda, podría estar haciendo cualquier otra cosa otro maldito fin de semana pero no, Keyson no deja de ser un paranoico mientras que su novia una tonta inocente que se deja llevar por la egocéntrica perra de Zulema, hasta su nombre suena como de prostituta barata, ser niñera es un maldito fastidio prefiero estar ayudando a mi padre en el restaurante antes que hacer esto, ni siquiera puedo mirar la cara de Zulema sin sentirme tan irritada y lo peor de todo es que tengo que ir de un lado para otro mientras miran ropa sin parar, si sigo así de un lado para otro voy a explotar y mandar todo a la mierda pero se que si hago tal cosa el niño bonito tomará venganza por dejar a su novia sola.
Debería mandarlo nuevamente al psicólogo le hace falta.

Tomé un sorbo de mi bebida mientras observaba a Edelyn desde la lejanía, era extraño el cambio repentino del gusto de mujeres en ese chico, siempre conocí a todos su pasatiempos, aventura de una noche, relación casual, las chicas informales y las formales, todas y cada una de ella tenían algo en común, no sólo los atributos físicos, también esa belleza deslumbrante y actitud vivaz, incluso Dayana tenía ese encanto sin esforzarse pero Edelyn es tan opuesta a todas, es tan pequeña y frágil, tal vez tenga una cara bonita pero no es del tipo de encanto que te hace girar a verla dos veces para contemplar, podría decirse que es más del tipo tierno, como un pequeño conejo blanco que podría ser devorado en cualquier momento, ¿acaso tendrá Keyson esa imagen de ella? Porque de ser así entendería un poco su paranoia.
Mire la hora para arrugar mi entrecejo, este maldito dijo que llegaría temprano para continuar cuidado de su pequeño conejito y sin embargo ya tiene más de quince minutos de retraso. Volví mi mirada al frente para ver a Zulema quién me miraba, levante mi brazo para mostrarle mi dedo de en medio, escuche como alguien comenzó a susurrar y mire a las mujeres que estaban cerca de Zulema para mirarme con desprecio, no es como si estuviera de humor para fingir un buen comportamiento así que también les mostré el dedo lo cual las indigno para marcharse.

—¿Cuando terminará esta maldita tortura? Le meteré una parada en la maldita entrepierna a ese estúpido.

—¿A quien llamas estúpido?

—A ti, estúpido —Keyson solo negó mientras se cruzaba de brazos—Llegas tarde.

—Llegué lo más pronto posible, sabes que tengo trabajo que hacer y no lo puedo descuidar, además tu misma dijiste que no deberíamos dejar a Edelyn sola con Zulema.

—Claro que no, yo dije que no deberíamos estar a su alrededor pero sigues negandote a que tenga un pequeño accidente.

—Ya deja de insistir con eso.

—Como sea, estoy cansada de ser su niñera. Además Zulema necesita de ella, así que créeme que no le tocará ni un solo cabello, tan solo dejemos que estén solas.

—No te entiendo, te la pasas diciendo todo el tiempo que Zulema es el peor ejemplo y que envenenara su mente.

—Pero también hay excepciones, además que le puede pasar, solo están comprando ropa.

—En verdad que no te entiendo.

—Deberías dejar de ser paranoico, no le puede pasar algo en un centro comercial no es como si fuese tan desafortunada
—calle por un momento al ver esa cabellera rubia entrar en aquella misma tienda, si Keyson la ve se volverá loco. Le mire con una sonrisa, él iba a girar pero me pare de golpe soltando un quejido—. Me deberías recompensar, ve y por otro Frappes de moka.

—Jamás te entenderé.

—No necesitas hacerlo no soy tu novia, solo ve y hazlo.

—Bien.

Keyson soltó un quejido mientras se marchaba, una vez que estuvo lejos entre a la tienda en busca de aquella cabellera rubia que me causaba un gran infarto.

—¿Donde esta Edelyn? —Le pregunté a Zulema quién solo se limitó a señalar los vestidores antes de tomar un vestido. Esta rubia también me causa conflictos pero luego me encargaría de ella.

Seguí buscando por los alrededores pero no había ninguna señal de ella, escucha el reír de varias chicas lo cual llamó mi atención y fue entonces cuando las vi a ambas salir del vestidor usando el mismo vestido rojo, tomé el primer vestido que observe y corrí en su dirección.

—¿Que opi...

—No, prueba este—le arroje el vestido en el rostro antes de encerrar nuevamente a Edelyn en el vestidor —Pero que sorpresa Dayana Vega.

Ella giro a verme me miró de pies como si tratara de descifrar quien era para después sonreír.

—Candy Kist, casi no te reconozco, ¿nuevo Look?

—Puede decirse que si.

—¿Que te trae por aquí?

—Yo am—mire alrededor para después señalar en dirección de la otra rubia problemática —vine con Zulema.

—¿Enserio? Me alegro que hallan arreglado sus diferencias, ustedes siempre fueron las mejores amigas.

—Si, aja, como sea, ¿que haces aquí?

—Lo mismo que todas, de compras.

—Ya veo.

Necesitaba rápidamente sacarla de aquí pero necesitaba una excusa perfecta, vaya fastidio en lo que termino este problema. Zulema se acerco y me miró seguramente para preguntar por Edelyn, le arrebate la botella que llevaba entre las manos y se la arroje a Dayana.

—Mi mano resbaló, perdón.

—Interesante —mencionó Dayana mientras se miraba su vestido empapado. Me sonrió para agacharse y arrojarme la botella de agua en el rostro, normalmente le partiría el rostro a la persona que se atreva a hacer tal cosa pero reconozco que me lo merezco —perdón, mi mano resbaló.

Dayana miró a una de las empleados que estaba perpleja por la situación se acercó a ella y se marcharon al otro lado de la tienda, mire a Zulema quien arqueo sus cejas para después mirar en dirección hacia donde Dayana se había marchado.

—Quítate del camino, resultas ser un estorbo.

Normalmente le respondería de la misma manera pero no quería alegar por lo cual solo me alegue, ella toco la puerta la cual fue abierta por Edelyn, sinceramente ya estoy arta de esto, mejor me largo.

—Aquí esta tu—Keyson guardo silencio cuando le arrebate la bebida fría—¿Por qué estas...

—Al demonio todos. ¡Al demonio!

Le grite mientras me alejaba, no necesito más problemas pero parece que todo el mundo me estaba buscando para atraer cada vez más y más problemas, me detuve al observar a aquel chico que era mucho peor que un grano en el culo.

—Jung Jeong, parece que las cosas se están tornando interesantes.

Mientras me acercaba en su dirección me detuve por un momento cuando vi que sus amigos se alejaron de él, su rostro coqueto cambió por un sombrío soltó un largo bostezo y se marchó en dirección al área de videojuegos, lo seguí desde la lejanía para verlo entrar a una tienda que se encontraba a un costado del área de videojuegos, mire el letrero del lugar para ver que una dulcería, era extraño tomando en cuenta que este tipo detesta todos los azúcares, me acerque un poco más para ver algún tipo de movimiento extraño en él pero simplemente estaba ahí solo sentado observando el menú, tal vez estoy exagerando un poco, no creo que Keyson sea tan desafortunada como para que encontrarse a ambos además si no mal recordaba Edelyn mencionó que después de comprar irían a comer a un restaurante así que no les quedaba mucho tiempo en este lugar, me levante con la intención de irme pero ver nuevamente aquella cabellera rubia me distrajo por completo, la seguí con la mirada y no pude evitar sentir sorpresa al ver a Dayana y Jung compartir la mesa.

¿QUE DEMONIOS?
¡¿QUE MIERDA ESTA PASANDO!?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top