Capítulo 13
Edelyn
"El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdadera"
Albert Einstein
Sus palabras hacían eco en mi cabeza, ¿que se suponía que debía responder a ello? ¿Realmente es algo malo? No lo sé, pero tampoco estaba del todo segura que fuese algo bueno, estaba confundida pero Leví se veía tan determinado. ¿Y si mi respuesta no le gustaba? ¿Dejaría de ser mi amigo? ¿Las cosas se volverían incomodas?
Antes que pudiera dar una respuesta alguien golpeo la mesa con fuerza.
—¿Que juegan niños? —preguntó Candy mientras llegaba a nuestro lado, yo le mire sintiendo un gran alivio.
—No estamos jugando, Candy—Leví se reincorporo para ver a la joven quien le sonreía.
—Pues parecía que si, ninguno parpadea mientras se miraba fijamente... Espera, ¿la estabas molestando? —interrogó pero antes que Leví pudiera dar una respuesta ella golpeo su hombro—. Muy mal Leví, yo soy la única que puede molestar a la pequeña Edelyn.
—Estoy seguro que no la estaba molestando—mencionó Lemmy mientras se acercaba para luego mirarme —al menos no del todo.
—Si como sea, escuchen esto. Esta mañana empezó la batalla de las fraternidades y aprovechamos para hacer un par de bromas, deberían haber visto la cara de Zulema cuando salió del baño y todo su cabello estaba teñido de rosa.
Candy soltó una gran carcajada mientras tomaba asiento a mi lado para seguir conversando acerca de su broma hacia las fraternidades, yo mire de reojo a Leví quien me miraba con una pequeña sonrisa de inmediato mire a Lemmy quien comía mi pedazo de pay.
No debía tomarme esto tan enserio, Candy dijo que parecía que estaba jugueteando conmigo, así que probablemente sea eso, si, no creo que hable enserio, además considerando su pasado, si las palabras de Suni realmente son ciertas eso significa que él está acostumbrado a este tipo de actitudes así que esto no es algo serio, sólo fue una broma.
—Deberías acompañarnos la próxima vez.
—¿Que? —pregunté confusa mientras miraba a Candy. Me había sumergido tanto en mis pensamientos que no preste atención a sus palabras.
—No creo que la pequeña Lyn sea de ese tipo —comentó Lemmy.
—Oh vamos, será divertido—insisto Candy.
—No quiero que enrolles en tus problemas a Edelyn—mencionó Leví pero Candy solo lo ignoro.
—¿Que dices? Tu y yo en una gran aventura, con mucho humor.
—Digo que dejes de molestar a los clientes y vallas a la cocina—Tina le lanzó un mandil de Candy quien se lo quito de su rostro, le mostró su dedo de en medio pero Tina lo tomó para levantarla de la mesa.
—Tina, me lastimas.
—Andando, papá necesita tu ayuda, y también la tuya.
—Digo adiós —Lemmy se levantó para ir detrás de ambas hermanas en dirección a la cocina.
—Sabes, aun quiero saber tu respuesta.
—¿Sobre qué? —pregunté confundida pero Leví sólo sonrió tras palmear mi cabeza. Lo abrí la boca con la intención de responder mi pregunta pero mi celular comenzó a sonar, le mire apenada mientras me giraba para contestar.
—¿Donde estas Edelyn? —escuche preguntar a mi hermano en cuanto conteste la llamada.
—
En una cafetería, ¿por qué?
—¿Cual cafetería?
—En una cercana a la universidad, ¿por qué?
—¿Una llamada café club?
—Si, ¿por qué? —pregunté confusa.
—Vine a la ciudad por negocios, visite tu hospedaje pero tu compañera menciono que no te encontrabas, así que decidí buscarte pero nadie parecía conocerte así que me preocupe un poco. Pero ya estoy aquí.
De inmediato mire hacia el gran ventanal donde observe a mi hermano quien ya se había estacionado, me saludo desde el auto y de inmediato tome tomas mis cosas para correr en su dirección. Él apenas estaba abriendo la puerta cuando yo la cerré casi de un azote.
—¿Que crees que haces?
—¿Que crees que tu haces? —interrogue con preocupación mientras miraba alrededor—. Ve a casa.
—¿Por qué? ¿Acaso sucede algo? ¿Los niños te están molestando?
—No digas eso, es solo que —volví a mirar alrededor para ver a Levi quién observaba desde dentro del ventanal por lo que subí a la parte trasera del auto—no quiero que estés aquí.
—¿Por qué no quieres que este aquí? ¿Acaso ya no me amas?
—Ya te e dicho que no me gusta que estés bromeando así. Se que lo haces a propósito para decirte que te quiero mucho.
—Siempre es lindo tener el cariño y amor de tu hermana pequeña.
—Pues si aun quieres tenerlo vuelve a casa, Edson.
—¿Acaso te avergüenzas de mi?
—¿Que? No.
—Si te avergüenzas de mi. Oficialmente estoy ofendido, llamaré a nuestros padres por esa actitud, la universidad te está arruinando.
—Edson, para. No me estás avergonzado, yo solo—calle tras soltar un largo suspiro—no quiero que las personas sepan quien es mi familia.
—¿Ahora todos te avergonzamos? Oficialmente iras a terapia.
—No me refiero a eso, yo hablo sobre la gran reputación de nuestra familia. No quiero que las personas se acerquen a mi por lo que tengo, quiero que sean mis amigos por lo que soy.
—¿Quien es?
—¿Quien?
—El chico, ¿quién es?
—No hay ningún chico.
—Se cuando hay un chico y puedo verlo en tu mirada, ¿quién es él?
—No es nadie.
—¡Aja! Si hay un chico.
—No es así. Edson, por favor, escúchame, ve a casa.
Él giro a verme mientras yo le suplicaba con la mirada, lo vi girarse con la intención de quitarse el cinturón de seguridad pero yo se lo impedi, él trataba de quitar mi mano mientras comenzaba un forcejeo sin parar. Escuche como alguien tocó la ventana y gire para observar a Tina, mi hermano soltó mis manos para reincorporarse y lo vi bajar el vidrio lentamente.
—Hola, ¿puedo ayudarle en algo?
Tina le miró, arqueo su ceja antes de mirar en mi dirección.
—¿Estas bien, Edelyn?
—Si, si, estoy bien.
—¿Estas segura?—pregunto sin apartar la mirada de mi por lo cual yo aleje mis manos lentamente del cinturón de seguridad.
—Si,no es nada.
—Vi a Lemmy comerse tu pedazo de pay, por eso te prepare un rico baguette con un capuchino, se que siempre lo pides así que imagino que es tu favorito, también tengo el pedazo más grande tarta. Así que ven, baja del auto y entra al restaurante.
Aunque aquello me lo dijo con una enorme sonrisa y lindas palabras pude notar cierta amenaza, se sentía como mamá.
—Claro—dije tomando mis cosas para bajar del auto.
—Vaya que eso suena delicioso, iré contigo.
Mi hermano abrió la puerta pero está fue cerrada por Tina quien aún sonreía.
—Desde mi lugar pude ver como molestaba a la pequeña Edelyn, así que te diré esto una sola vez, aléjate o llamare a la policía pero créeme esto niño bonito, la espera no será nada linda.
Mi hermano me miró después a Tina para comenzar a reír fuertemente.
—Entiendo, dejaré en paz a la pequeña Edelyn. Supongo que al final tu deseo se volverá realidad, volveré a casa—me miro con una sonrisa antes de encender su auto para volver su mirada a Tina—. Perdón si te asuste de algún modo y también muchas gracias por cuidar de mi hermana pequeña.
—¿Hermana pequeña?
—preguntó confusa Tina mientras veía cómo el auto se alejaba— ¿Ese chico es tu hermano?
—Si, perdona mucho la confusión.
—Vaya imprudencia la mía, seguramente ahora piensa que soy terrible —la vi sonrojarse completamente mientras llevaba sus manos al rostro.
—La verdad es que le agradeste, pude verlo en su mirada.
—Aún así fue tan penoso.
—Esta bien, puedo asegurarte que a él no le importo. Después de todo él también es alguien sobre protector ya que piensa que soy debil.
—No eres débil, el quererte a salvo sólo muestra su gran cariño hacia a ti. Tu hermano realmente te ama.
—Si lo se.
—Ahora vayamos por esa rica tarta y no te preocupes por Leví, lo mande a la cocina así que ya no te molestara.
—Él no me molesto.
—Pude notar tu incomodidad desde la cocina. No tienes que fingirlo y no te preocupes siempre que necesites ayuda yo estaré para ti.
Era lindo tener la amistad de Tina ya que era como tener una protección maternal.
Y por otro lado tenía que pensar con cuidado una respuesta por si aquella pregunta volviera a surgir. No quería terminar mi amistad con Leví solo por no tener definido mis sentimientos hacia a él.
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