Edelyn

"La educación es lo que nos queda una vez que olvidamos todo lo que aprendimos en la escuela"
Albert Einstein

Entre a mi habitación con la intención de descansar un poco ya que había sido una semana bastante agotadora pero me detuve al ver a Suni de pie en medio de la habitación, ella me miraba seriamente mientras cruzaba sus brazos y de alguna forma sentía cierto terror, ¿había hecho algo malo? No recuerdo haber roto ninguna de sus reglas.

—¿Aún tocas el piano? —cuestionó tomándome por sorpresa.

—¿El piano?—ella se estiró para tomar la fotografía de mi escritorio de mi último recital donde me encontraba con mi familia sosteniendo el premio. Ella señaló la fotografía y yo solo asentí
—. Sí, aun lo toco aunque es más un pasatiempo.

—Es suficiente —coloco la fotografía en su lugar antes de tomar mi maleta para colocarla en mi cama—. Necesito que empaques tus cosas.

—¿Por qué?—ella me miro y soltó un largo suspiro.

—Necesito tu ayuda.

—¿Que sucede? Estoy muy confundida.

—Edelyn concéntrate, es el único favor que te pediré en esta vida.

—De acuerdo, pero exactamente, ¿que es lo que sucede?

La explicación de Suni fue breve y sin detalles, aparentemente sus padres creen que está en un instituto prestigioso de música pero obviamente eso no es verdad y para evitar que sus padres descubran la verdad ella prometió ir a casa para presentar a su compañero de música quien al parecer soy yo, ni siquiera se que es lo que estudia en realidad Suni o porque le está mintiendo a sus padres de esta manera pero tomando el hecho de que ya soy cómplice en este engaño dudo mucho que esas razones importen ya que ahora sólo debo concentrarme en que mi actuación sea bastante buena como para engañar a los padres de Suni, y voy a admitirlo estoy bastante nerviosa.

—No debes hablar si ellos no te preguntan nada, si no sabes que contestar mejor quedate en silencio, no entres en detalles y...

—Suni, se que no soy nadie para cuestionar tus acciones pero no crees que es mejor decirle la verdad a tus padres.

—Cuando lleguemos a mi hogar creo que seras consciente del porqué de mi engaño. Ahora solo concéntrate en aprender mis reglas.

—Las repase todas durante el viaje en avión, me aprendí todas y cada una de ellas, pero la verdad es que soy una mala mentirosa, no creo que esto funcione.

—Estarás bien.

—¿Y que hay de ti? ¿Estas bien?

Ella me miro en silencio antes de volver su vista al frente.

—Estaré bien. Ah, y antes que lo olvide, no te acerques a mi hermano.

—No lo hare, no te preocupes.

—No lo digo por ti. Es mas bien por tu seguridad, mi hermano es un idiota.

Yo solo me limite a asentir con la cabeza mientras guardaba el reglamento que Suni me había dado.
Gire hacia mi derecha al ver la enorme casa blanca, de alguna forma sentía que si pisaba ese lugar todo quedaría sucio, el conductor nos abrió la puerta y yo fui la primera en bajar, mire a Suni quién con una simple mirada me indicó que la acompañará hasta la puerta, ella ni siquiera tocó el timbre solo entró a su casa para fijar su mirada en un hombre alto bien peinado.

—Sea bienvenida señorita Suni y compañía.

—Solo llámenos cuando sea la hora de la cena.

—Por supuesto, señorita Suni.

Suni se retiro y la vista del que aparentemente era el mayordomo cayó en mi, yo solo le sonreí antes de seguir a Suni quién subió unas escaleras para entrar a una habitación, cerré la puerta detrás de mi para echar un rápido vistazo a su habitación la cual tenía una decoración muy mínimalista,me acerque a un mueble donde había una gran cantidad de trofeos de música.

—Así que, tocas el violín
—mencioné sin apartar la vista de la repisa, escuche como la música de Chopin se hizo presente y fue cuando gire a verla.

—Estas no son vacaciones, debes comprender que ya entramos al campo enemigo, mis padres te juzgarán de pies a cabeza, solo trata de soportarlo. Nos marcharemos el domingo temprano, sin embargo si encuentras una buena excusa para marcharte tómala.

—Esta bien.

—Bien, ahora prepárate para la cena.

—¿No puedo ir como estoy vestida? —interrogue y al juzgar por su cara entendí que era un total no—. De acuerdo iré a la ducha pero mis cosas.

—No te preocupes, el mayordomo no tardará en traer tus cosas.

Me dirigí hacia la puerta donde Suni me indicó que estaba la ducha, su familia ni siquiera nos había dado la bienvenida así que me daba la idea de que eran personas bastante estricta y rigurosa como para tener incluso una etiqueta en la cena, ni siquiera mi familia era así. No llevaba ni cinco minutos en este hogar y ya sentía que me estaba ahogando.

Me vestí de acuerdo a las indicaciones de Suni, me sentía en una cena con alguno de los empresarios de papá, incluso él sabía lo incómodo que era para mí por lo que siempre me dejaba declinar a estos eventos pero no creo que los padres de Suni me dejen hacer tal cosa.
Una vez lista baje junto con ella para dirigirnos a una sala, tomé asiento pero me levante en cuanto los padres de Suni lo hicieron, ella hizo una leve reverencia el cual imite, los escuche hablar en su lengua materna para después levantar la cabeza lo cual hice.

—Es un placer conocerle, señor y señora Jeong—dije haciendo una leve reverencia a lo cual la mujer sonrió.

—Tu compañera es bastante agradable. Vayamos a cenar.

Deje que los padres de Suni salieran primero por lo que fui detrás de ella para sentarme en el lugar correspondiente, mire lo elegante que era la cocina con todo el cristal y los cubiertos de plata, incluso el orden colocado, tomé la servilleta para colocarlo sobre mis piernas, espere en silencio para ver como el mayordomo servía mi sopa por lo cual tuve que tomar la cuchara de sopa, ahora mismo le agradecía a mi abuela por haberme enseñado etiqueta.

—Y dime, Edelyn, ¿cual es tu especialidad?

—El piano, señora Jeong.

—Debo suponer que son un dúo.

—Así es señor Jeong.

—Supongo que Suni no tiene el talento suficiente para ser un solista—mencionó la señora Jeong mientras me miraba y es aquel comentario no sólo iba dirigido a ella, también de manera indirecta se refería a mi.

—¿Tienes alguna pieza favorita?

—Preludio op. 28 en mi menor de Frederic Chopin.

—Es una interesante elección —mencionó el señor —¿por qué el interés hacia esa pieza.

—Chopin era un maestro en transmitir emociones a través de su música, y esta pieza en concreto suena a desesperación absoluta. La última marca dinámica es un smorzando, que significa algo así como "desvanecimiento". Sin ir más lejos, Chopin pidió que fuese tocada en su funeral y, aunque dicho así puede sonar algo macabro, no debemos dejar que esto nos confunda a la hora de apreciar esta bella y elegante pieza.

—Le doy la absoluta razón —mencionó mientras tomaba un poco de su vino—. Y dime Edelyn, ¿ha que se dedica tu familia?

Escuche a Suni hablar en Coreano pero su padre le resto importancia.

—Saber con la clase de personas que te relacionas nos es importante querida. Solo queremos saber quiénes son tus amigos.

Dijo mientras me miraba con una sonrisa pero sabía muy bien cuando alguien se interesaba en alguien de verdad pero no parecía ser el caso de la familia de Suni.

—Mis padres trabajan en la corporación Griss internacional.

Aquello captó la atención de la madre de Suni.

—¿Enserio? Es en verdad una compañía importante, debe tener un buen puesto.

—Así es, es el director a cargo.

Un enorme silencio inundó el comedor, la señora Jeong parecía sorprendida.

—¿Cual es tu nombre completo?

—Edelyn Rosende.

Mencione a lo cual el señor Jeong bajó su copa lentamente y la señora Jeong me miró perpleja para después darme una enorme sonrisa.

—Ahora entiendo todo, eres tan hermosa como tu madre, debí haberme dado cuenta desde el principio.

—No sabía que la hija de Rosende también estudiará música.

—Es algo que queremos mantener en secreto.

—Ciertamente, no queremos que las personas la molesten. ¿Y estas disfrutando de tu cena?

—Si, muchas gracias.

Nunca me gustó que el prestigio de mi familia interviniera en mi vida o me facilitara las cosas pero ahora mismo había resultado ser algo bastante agradable pues me había tranquilizado un poco ya que los padres de Suni me trataron de una mejor manera.
Al terminar la cena ellos quería seguir conversando pero yo no podía hacer tal cosa por lo que me excuse para ir a descansar. De inmediato mis cosas fueron trasladadas en una habitación a un lado de la de Suni pero era tan incómodo estar en un lugar desconocido por lo que me levante para ir a la habitación de Suni, toque la puerta un par de veces y ella me dejó pasar.

—Perdón que te moleste es solo que no puedo dormir.

—Es un lugar bonito pero frío como el polo norte, te entiendo perfectamente, también nunca pude dormir cómodamente en mi hogar. Toma asiento.

Yo me acerque para sentarme en el lugar que Suni me indicó, ella nuevamente volvió a colocar algo de musica para tirarse en su cama.

—¿Y tu hermano es igual que tus padres?

—Se mas explícita, ¿hablas del término físico? O del asco que son como personas.

—Bueno yo no lo diría de esa forma.

—Si mi hermano fuese como mis padres sería más sencillo ya que le daría igual mi vida pero no es mas que un idiota, por suerte salió fuera de la ciudad... ¿Que hay de tu familia? ¿Como son ellos?

—Diría que son un completo polo opuesto a tus padres, ellos son muy cariñosos y carismáticos, sin mencionar que mis hermanos no son unos idiotas.

Dije y la escuché reír, fue la primera vez que escuché algo diferente en ella que me tomó por sorpresa.

—Tienes suerte Edelyn.

—Si,eso creo.

📚📚📚

Mire mi celular al observar un mensaje de Leví con una invitación para ir por la ciudad en busca de aventuras, era una lastima que me encontrara fuera pero de alguna forma no me arrepentía ya que sabía que hacía algo en verdad importante para Suni y aunque no era su amiga sabia que debía apoyarla, tomé mi celular para responderle a Leví sobre mi situación a lo cual él solo envió un emoji con una carita feliz tras un texto con una felicitación por haberme hecho amiga de Suni y aunque no estaba del todo segura de haber convertido en su amiga lo consideraba un gran avance.

—El almuerzo está servido—escuché decir al mayordomo a través de la puerta, Suni dejó su libro para soltar un largo suspiro.

—¿Desde cuando preparan almuerzo en este lugar? —La escuché quejarse mientras nos dirigíamos al comedor, y es que desde el desayuno sus padres no dejaban de prestarme demasiada atención en busca de quedar bien para que hablara bien de ellos a mis padres.

—Bueno deben sorprenderme, ¿crees que si les digo que salten sobre una pierna para complacerme lo hagan?

Interrogue bromista a lo cual Suni soltó una breve risa al parecer se divertía con lo que sea que tenga que ver con algún chiste sobre sus padres rigurosos.
Al entrar al comedor escuche a Suni decir algo en su idioma natal, mire al frente para observar a un chico alto, él me miró con una enorme sonrisa coqueta mientras se acercaba con un pequeño ramo de rosas blancas.

—Escuche que una amiga de Suni venía a casa y sabía que tenía que venir para darle la bienvenida a la nueva amiga de mi hermanita. Mis padres te describieron como linda y adorable pero ahora veo que eso te queda corto.

Tenía solo dos segundos de conocerlo y entendía muy bien porque Suni se refirió a él como un idiota.
Yo solo retrocedí un poco para darle una reverencia como saludo y me marche junto con Suni para tomar lugar en el comedor.

—Soy Jung.

—Edelyn.

—Escuche que eres pianista, eso es increíble. Debes ser alguien realmente hábil con las manos.

Gire a verlo por un momento, él seguía sonriendo de una manera coqueta pero yo solo volví mi mirada a mi plato, no sabía si lo había malinterpretado pero aquello me sono a algo sexual.

—¿Crees que algún día...

Gire al escuchar la silla de Suni recorrerse, ella lanzó su servilleta a la mesa para verme.

—Edelyn tiene un riguroso horario de ensaño, solo venimos a hacer presencia de manera educada pero debemos retirarnos.

—Lo entendemos, le diremos a Marc que les mande algunos bocadillos.

Habló la madre de Suni con una sonrisa, yo me levante para marcharme detrás de Suni para seguirla hasta un estudio.

—Perdón por el comportamiento de mi hermano, pero es un idiota.

—Pude notarlo, pensé que lo había malinterpretado pero parece que no fue así.

—Mis padres en parte son culpables, siempre le consiente por ser varón.

—Tu género no define tus privilegios. No se debe aceptar ni tolerar la superioridad solo por ser hombre.

—Opino lo mismo—me dio una media sonrisa y la vi con la intención de comentar algo pero su celular comenzó a sonar
—dejó contestar una llamada, disculpa.

Ella se retiro de la habitación y yo mire alrededor por un momento para detener mi vista en piano blanco, tenía tanto tiempo sin tocar una tecla de este maravilloso instrumento, me senté en la silla para tocar una de las teclas, mire hacia la puerta para en espera de que Suni llegara para pedirle permiso de tocar el piano pero técnicamente estaba practicando así que sería extraño no oír el sonido del piano por lo que con atrevimiento comencé a tocar aquella pieza musical de Chopin. Cerré los ojos para disfrutar de la música que transmitía el piano pero al escuchar otra melodia introducida en la canción me levante de golpe para observar al hermano de Suni quien me miró para soltar una gran risa.

—No era mi intención asustarte, lo siento—dijo con una sonrisa coqueta mientras seguía tocando, yo me aleje un poco evitando el verlo—. Parece que tengo algún tipo de plaga, ¿por qué me evitas?

Interrogó pero yo me mantuve en silencio, él se levantó para acercarse a mí pero yo me seguí alejando.

—¿Tampoco hablaras conmigo?

—Suni me dijo que me mantuviera alejada de ti.

Mencioné mientras retrocedía un par de pasos acto que hizo reír al joven a carcajadas mientras se acercaba un poco más.

—¿Por qué? ¿Acaso te dijo que soy peligroso?

—Más bien me comentó que eres un idiota.

—¿Y tú realmente piensas eso de mi?

Interrogó con una sonrisa juguetona, yo solo desvíe mi mirada mientras seguía retrocediendo mientras pensaba la manera de salir de aquí, más que un idiota pienso que es estúpido, arrogante y un tanto presumido. Cuando vi la oportunidad de salir él me bloqueo el paso con su mano, quise retroceder pero mi espalda había golpeado contra la pared, ahora estaba rodeada por él.

—Es doloroso que una chica tan linda como tu piense que soy un idiota.

—Esta bien, no lo eres ahora déjame ir, por favor.

Quise quitar su brazo pero él se negaba a moverse.

—No lo creo, eso no sólo bastante sincero. Anda linda, dime que es lo que realmente piensas de mí.

Sus palabras tan solo me trajeron un amargo recuerdo, no pude evitar soltar las lágrimas que había estado conteniendo desde que me sentí prisionera entre sus brazos. Cubrí mi rostro con mis manos en verdad avergonzada mientras dejaba las lágrimas caer.

—Oye, no...

—Eres un estúpido —escuche decir a Suni y levante la vista para ver como empujaba a su hermano quien se retorcía en el suelo—. Creí que la advertencia que te di era más que suficiente ahora veo que no, de acuerdo Edelyn esto sera una excusa perfecta para retirarnos, toma tus cosas y vámonos.

Yo limpie mis lágrimas con la manga de mi blusa para seguir a Suni quién se encaminó hacia la puerta. Apenas estaba subiendo los escalones cuando ella ya había entrado en su habitación y tomó las maletas de ambas para dirigirse escaleras abajo, le ayude con mi maleta para retirarnos.

—¿Que sucede? —pregunto la señora quien nos observaba perpleja.

—Tu querido hijo favorito hizo llorar a Edelyn, nos vamos antes de que empeore las cosas.

—Estoy segura que es un mal entendido, ¿verdad, Edelyn?

Preguntó mirándome con súplica y ciertamente era un mal entendido pero nunca me sentí del todo cómoda en este hogar, sabía las verdades intenciones de sus padres, note como trataban a Suni y entendía muy bien ese sentimiento, yo solo tomé mi maleta para marcharme junto con Suni, de alguna forma cuando salí por la puerta comprendí muchas cosas que parecían pedir explicaciones pero ahora sentía que ya no las necesitaba pues esa pequeña experiencia me hizo entender la razón por la cual Suni le mentía a su familia y hacia las cosas a su manera.