Capítulo 08

Edelyn

"Lo que es correcto no siempre es popular y lo que es popular no siempre es correcto"
Albert Einstein


Mientras caminaba por los largos pasillos del centro comercial para dirigirme al área del cine me detuve al observar una tienda de ropa con descuentos, decidí tomar mi celular para enviarle un mensaje a Suni pero antes de poder enviarlo dude por un momento ya que ella específicamente me dio su celular para mandar mensajes respecto a los acuerdos de la habitación o problemas, mire la tienda y luego mi celular un tanto dudosa, considerando lo sucedido y los hechos no creo que fuese tan mala idea el indicarle al respecto por lo que envié el mensaje.

─¡Edelyn! ─grito alguien en mi odio lo cual me sobresalto, gire para observar a Candy junto con Lemmy, el chico metalero.

─Parece que casi muere del susto ─mencionó Lemmy antes de soltar una breve risa.

─¿Que haces? ─preguntó viendo hacia la tienda para volver a verme─¿Quieres comprar algo? Podemos venir después de la película.

─No es eso, la verdad es que mi compañera de habitación necesita algo de ropa.

─¿Sucedió algo?

─No, bueno si─cambie de opinión al ver su mirada y como se cruzaba de brazos─. La verdad es que no se del todo lo que pasó pero al parecer mi compañera también hizo enojar a las chicas de la fraternidad y ellas le arruinaron la ropa.

─Vaya que esas chicas son unas malditas.

─Son peor que un grano en el trasero─solté Lemmy mientras recargaba su brazo sobre Candy─¿Cuando le daremos una lección?

─Paciencia, pronto empezarán las batallas entre fraternidad y así podremos culpar a otros.

─Pero, ¿eso no está... mal? ─pregunté un tanto apenada mientras miraba como Candy me miraba tras soltar una risa y palmear mi cabeza.

─Lo está, por algo tu eres el ángel aquí y yo el demonio. En fin vayamos al cine, Leví nos está esperando.

Mencionó mientras observaba su celular,yo mire mi celular y decidí enviar el mensaje antes de seguirlos por los enormes pasillos. Escucha la conversación entre ambos sobre cómo podrían cobrar venganza al respecto pues parecía que las chicas tenían una larga lista de cosas ruin que habían hecho, eran chicas en verdad bastante malvadas, no entendía como es que seguían estudiando en ese lugar cuando parecía que su mundo giraba en otro mundo, me preguntó si mi hermana fue tan malvadas como ellas, de ser así mi manera de verla ya no será la misma.

─¿Donde estaban? ─preguntó Levi mirando a la azabache quien solo hizo un gesto para restarle importancia.

─En una cita uno debe estar relajado, así que ten calma.

─Tranquiliza el ambiente.

Mencionó Lemmy pero yo solo les mire un tanto confundía. ¿Cita? ¿Acaso dijo cita? Mire como ambos se adentraban al cine para ir a comprar los caramelos mientras yo miraba a Levi un tanto nerviosa, él me extendió mi boleto el cual tomé.

─No sabía que esto era una cita.

─No lo es, ella sólo lo dijo para molestarte. Sinceramente no deberías tomar en cuenta nada de lo que dice Candy.

─Entiendo─dije sintiéndome más tranquila, guarde mi boleto para encaminarme hacia la fila de dulces.

─¿Y te gustan los dulces?

─Supongo que lo normal, cuando era pequeña solía ser muy fanática de los dulces, papá solía darme dulces a escondidas de mamá pero todo terminó cuando me salieron caries.

─Parece que tu padre es bastante divertido.

─Lo es, es todo un hombre soñador a pesar de ser un hombre de negocios. Una vez fui a visitarlo a su oficina, en verdad fue aterrador ver su mirada tan fría hacía sus empleados, era un nerviosa nueva de él que no conocía y en verdad me sorprendió.

Aquello hizo reír a Leví quien parecía que intentaba imaginarse la escena.

─Lo entiendo, mi abuelo solía ser así. Fue sargento severo y frío en el ejercicio pero con sus nietos era un hombre bastante blando y risueño. Solía sentarme en sus piernas para escuchar sus historias, ahora que lo pienso un poco mejor él es mi inspiración.

─Eso es algo bastante lindo.

─Deberías coquetearle─escuche decir a Candy que se encontraba frente a mi─. Podría enseñarte como hacerlo.

─Candy, ya deja de molestarla.

─Key-Key tiene razón, la pobre chica parece que estallara de vergüenza.

─¿Y no es eso adorable?

Ella apretó mi mejilla antes de continuar avanzando en la fila, yo tome mis mejillas pues aquel gesto no me había agradado del todo pero le reste importancia pues no quería problemas y mucho menos con alguien como Candy.
Cuando llego nuestro turno me limite a comprar solo unas palomitas pequeñas y una botella de agua, mientras miraba como Candy compraba una gran cantidad de dulces junto con Lemmy, creo que tenía a una gran amante de los dulces, mire a Leví quien solo compró una bolsa de golosinas. Los cuatro nos adentramos al cine para entrar a nuestra sala asignada y buscar nuestros asientos, Lemmy fue el primero en sentarse, después Candy seguido de ella se sentí Levi mientras que yo tome asiento en el lugar restante, me acomode en mi lugar para relajarme en la espera de la película, sentí como mi celular vibró entre mi bolsillo y lo tomé para ver un mensaje de Suni donde colo un simple gracias como respuesta, sonreí pues sentí que había hecho lo correcto y después lo bloquee para volverlo a guardar en mi bolso.

La película dio inicio por lo que mi atención estuvo por completa en ello, el principio captó mucha mi atención, era interesante como habían presentado el caso de secuestro y asesinato pero después se volvió un tanto tedioso pues las pistas acerca del asesino se habían vuelto algo obvias, escuche como alguien rio a mi lado y gire pues pensé que Candy estaba bromeando con Lemmy sobre la película pero en vez de eso los vi a ambos besándose mientras que Leví se acercaba más a mi lado un tanto incómodo, yo volví mi mirada al frente pues no quería seguir presenciando tal acto.

─Apuesto que el asesino es el compañero del oficial a cargo─me susurro Leví.

─Pienso lo mismo.

─Ya que resolvimos el misterio, ¿quieres ir a otro lado? ─me pregunto para mirar por un segundo a Candy─ dudo mucho que a ellos les importe.

Yo solo asentí pues también me había sentido algo incómoda respecto a la escena, ambos nos levantamos en silencio y salimos de la sala del cine.

─Hay una sala de juegos cerca, ¿quieres ir?

─Claro.

─¿Que te pareció la película?

─Fue bastante buena el principio aunque después se volvió un tanto...

─Obvio, trillado y sin chiste. Lo mismo pensé y creo que por eso mismo Candy dejo de prestar atención.

Aquello se sacó una breve risa.

─No sabía que era novia de Lemmy.

─No lo son─mencioné a lo cual le mire un tanto confundida pues la escena anterior parecía decir todo lo contrario─su relación es algo complicada. Digamos que son amigos con derecho.

─Oh, entiendo. Nunca me imagine que Candy fuese del tipo que tiene ese tipo de amistad.

─¿Y te desagrada eso?

─No es que me des agrade, solo creo que ese tipo de amistad son, ¿complicadas?

─¿Por qué piensas eso?

─No hay un límite establecido, ¿que se supone que ganas con ese tipo de relación? No creo que exista algo como la amistad en sí ni mucho el amor, al final puede que se terminen lastimando.

─¿Por qué?

─Qué si uno se siente diferente, que tal si hay amor donde no debe haber, que si surgen los celos, la confianza se pierde, la amistad al final nunca existió. Por eso creo que los límites establecidos, si es una relación debes definir los términos de ella y corresponder mientras que si solo hay amistad debes estar consciente de lo que eso lleva.

─Y para ti, ¿cual es ese limite que nunca se debe sobrepasar?

─El amor romántico. No creo que exista una amistad entre dos personas que se aman más que amigos pero en especial no se puede ser amigos cuando uno ama y el otro solo quiere.

─¿Por qué?

─El amor no correspondido es doloroso, aunque quieras desearle lo mejor a la otra persona nunca se hará tal cosa por completo.

Mencione y por un momento la imagen de él vino a mi cabeza cuando miro a Leví de inmediato desvíe la mirada mientras sentía como un nudo se formaba en mi garganta.

─Baño, si, debo ir al baño.

Comente mientras me alejaba de su lado en busca de un baño, ¿en que demonios estaba pensando?
Mientras caminaba en dirección a los baño vi como varios chicos salieron corriendo de donde eran las cafeterías, me detuve al observar a una chica en el suelo, todas las personas la miraban pero nadie se acercaba a ayudarle por lo que me acerque a ella.


─¿Necesitas ayuda? ─
le pregunté a la joven rubia quien me observó por un momento.

─Estoy bien─
se limitó a decir mientras tomaba sus libros.

─Tu rodilla, esta sangrando un poco.

Mencioné y ella miró hacia abajo, sabía que la habían lastimado cuando cayó al suelo, tomé mi bolso para buscar entre mis cosas un pequeño pañuelo, le extendí el pedazo de tela el cual humedeci con un poco con mi botella de agua pero ella negó pues solo se limitó a acomodarse su bolso mientras se levantaba.

─Estoy bien, no tienes porque preocuparte tanto.

─Aun así tenlo, puede que duela más si no lo tratas.

Ella miró el pañuelo luego me miró para soltar una breve risa mientras tomaba el pañuelo, la vi sentarse en una de las sillas de la cafetería para colocar el pañuelo en la herida y limpiarse.

─Eres bastante linda y adorable, me recuerdas un poco a cómo solía ser antes.

─¿Gracias? ─comenté un tanto confundida mientras la miraba.

─No era un cumplido, la gente solo te verá como su peón, como una tonta. Debes aprender a ser alguien fuerte, alguien sin ningún miedo aunque lo tengas, este mundo es aterrador cuando eres la presa.

Mire a la chica quien me sonreía pero podía notar un gran dolor en ella y me daba vergüenza admitir que entendía ese dolor, sabía muy bien como se sentía y la marca que este dejaba en el corazón, era como una cicatriz que nunca se borraba. La chica se levantó con la frente en alto mientras me sonreía, la vi tomar su pequeña mochila para sacar también un pañuelo el cual me extendió.

─Como arruine tu pañuelo te regalo el mio.

Tomé el pañuelo un tanto apenada al percatarme el porque ella había rechazado mi pañuelo pero aún así lo tomó.

─No había ningún problema.

─Si lo hay, no te desprecies nunca y no compartas tu amabilidad con cualquiera.

Me aconsejo mientas se marchaba, yo mire el pañuelo para guardarlo en mi bolso para después dirigirme al baño para lavarme mi cara para cuando volví al lugar donde Leví se había quedado no lo vi por ninguna parte por lo que me dirigi al área de juegos en su búsqueda. Miraba alrededor pensando donde podría encontrarlo pero no había ninguna señal de él, por lo que me senté en espera de él pues pensé que también se había dirigido al baño.

Miraba como todos se divertían sin parar, como varios jóvenes reían incluso casi a carcajadas mientras que yo solo seguía ahí sentada en espera a que Leví hiciera presencia, mire mi celular para percatarme que ya había pasado mas de treinta minutos era obvio que él no se encontraba en el baño por lo que me levante para enviarle un mensaje diciendo que había sido yo la que se había perdido y no lograba encontrarlo. Salí del área de juegos para mirar los alrededores cerca, no quería ir demasiado lejos por si Leví estuviera cerca al final recibí un mensaje de él diciendo que se tuvo que marchar por un asunto y que le perdonara, no se sorprendió el hecho que se hubiera marchado, sinceramente incluso yo era consiente de que había hecho de las cosas un tanto incomodas por lo que decidí ir a mi departamento no sin antes hacer una parada.

Cuando llegue a mi habitación Suni se encontraba sentada estudiando, yo me acerque a ella con cautela para poner la bolsa con la ropa a un lado de ella.

─No es mucho pero al menos no tendrás que usar la misma ropa todos los días.

─No tenías que hacerlo.

─No fue un problema la verdad es que...

─No lo dije como un gesto de cortesía ─me interrumpió Suni─hablo mas con afirmación. Solo porque soy tu compañera no estas obligada a ayudar en mis problemas, mis asuntos no son tus asuntos.

─Lo sé pero quería hacerlo... Se lo que se siente ser perseguida por la fraternidad.

Dije peinando mi cabello a lo cual Suni me miró para después volver su mirada a la bolsa.

─Lo que te hace más tonta es tu amabilidad.

─Lo se...

Mencione con una media sonrisa mientras por un momento su recuerdo venía a mi mente.

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