Edelyn

"No tengo talentos especiales, pero si soy profundamente curioso"
Albert Einstein

Mire él número telefónico escrito en el papel, saque mi celular para registrarlo al principio coloque todo su nombre completo me gustaba como sonaba pero entonces recorde aquella mirada tan fría que me dedico en el callejón por lo que solo debe su segundo nombre escrito, parecía que no le gustaba su primer nombre y bueno no iba a juzgarlo por ello después de todo a mi tampoco me gusta los apodos que mi hermana suele decirme así que creo que es natural que a él no le guste su nombre. Deje mi celular nuevamente en el pequeño escritorio para girar a ver a Suni quién dormía cómodamente,seguía sin poder su amiga y sinceramente dudaba mucho que algún día lo logre así que solo lo dejaré estar.

A la mañana siguiente volví a levantarme temprano para salir antes que cualquier otro alumno, sabía que la fraternidad seguía buscándome aunque también era consciente de que no duraría para siempre, tarde o temprano ellas se van a aburrir así que podía seguir haciendo esto por un largo tiempo. Cuando llegue al aula está se encontraba vacía por lo que pude entrar sin problema alguno, suspiré aliviada en cuanto llegue, cielos este apenas era el segundo día y ya era bastante agitado, de alguna forma no quería saber cómo iba a terminar la semana, fuese lo que fuese solo esperaba llegar con vida.
Saque un libro para sumergirme en la lectura de este pues aún hacía falta un tiempo considerable para la primera clase.

—Buen día, Edelyn—solté mi libro debido al susto provocando que este cayera, levante la mirada para observar a Leví —. No fue mi intención asustarte.

—No lo hiciste, solo me sorprendí un poco—mencioné, mire mi libro que se encontraba en el suelo pero ante es de poder tomarlo Leví lo hizo para devolverlo —. Gracias.

—Llegas temprano.

—Si, de esta manera evito a las chicas de la fraternidad —confesé. Creo que después de lo de ayer ya no podía hacer más patética.

—Estoy seguro que se casaran de buscarte en algún momento.

—Si, lose. Supongo que solo me queda ser paciente.

—Suerte.

—Si—él solo asintió antes de dirigirse a su asiento
—. Ah si, y buen día a ti también, recordé que no te regrese el saludo.

Mencioné un tanto nerviosa a lo cual él solo me dio una breve sonrisa antes de dirigirse a su asiento. Había entablado una conversación de más de tres oraciones, creo que esto es un profundo éxito, tal vez mi primera amistad no fuese con una chica tal vez lo mejor sería hacerlo con un chico después de todo la mayoría de las amistades de mi hermana siempre fueron varones pues según ella son mucho más honestos y amigables tal vez este era el comienzo que necesitaba, podría usar nuestro tiempo en el proyecto juntos como una excusa.

Todo el día fue como el anterior pase mis clases corriendo una tras otra mientras me escondía entre los alumnos y escuchaba como algunos hablaban acerca de cómo algunas actividades de la fraternidad comenzarían lo que me indicaba que estarían ocupadas en ello y no buscándome por lo que aproveche el tiempo para ir nuevamente a la cafetería donde trabaja Leví, si no mal recordaba sus descansos era durante las cinco treinta por lo que podría tomar ese breve tiempo para avanzar un poco en cuanto al proyecto aunque realmente no era algo difícil ya que solía ser este tipo de cosas todo el tiempo durante las vacaciones, vaya que soy una completa nerd.

—Vaya sorpresa, miren quien está aquí —levante la mirada aterrada pero me sentí un poco más aliviada al observar a la azabache —pero si es Edelyn, jamás pensé verte tan pronto.

—¿Esa es la chica que Zulema busca destrozar?
—interrogó un joven con aspecto metalero, ni siquiera yo utilizaba tanto delineador.

—En vivo y en directo a que es tan pequeña—se burló a lo cual solté una breve risa.

—No seas tan malvada, si la pequeña está siendo perseguida por la feroz de Zulema deberías enseñarle a defenderse.

—Es bastante buena huyendo y parece gustarle, sabes que si ella quisiera hacer algo al respecto ya lo habría hecho.

—Parece intimidada por mi simple presencia, no te aterro, ¿verdad?
—interrogó el metalero mientras se acercaba a mi.

—No, pero aprecio mucho mi espacio personal.

—Lemmy tu padre te busca— Leví apareció para arrojarle un mandil al joven.

—¿Que es esto? ¿Desde cuando eres un príncipe azul? —interrogó con burla Candy mientras alborota el cabello de Leví.

—Es mi compañera de proyecto así que no la ahuyentes.

—Jamas me atrevería. En fin disfruta de tu descanso—note como palmeo su hombro con fuerza antes de marcharse con el metalero. Mire a Leví quien tomo asiento frente a mi.

—Ya observe todos los libros y escogí el mas corto y con un material sencillo para que fuese más sencillo analizarlo, se que trabajas por lo que no cuentas con un largo tiempo—coloque el libro sobre la mesa a lo cual él lo observó.

—La verdad es que ya e leído todos y cada uno de los libros que el profesor Barnes nos recomendó y estoy muy fascinado por todos.

—¿Enserio? Yo también, mi favorito es laguna de estrellas.

—También es mi favorito, la forma de la narrativa es bastante llevadera y sus dilemas fáciles de comprender.

—Si, aunque la verdad es que lo que más me cautivo fue el desarrollo de la historia es interesante como logra cambiar de un tema a otro sin perder el hilo de concordancias.

—¿Cual es tu parte favorita?

—El capitulo de Trífida, no sólo se habla sobre las pérdidas y el dolor que puede obtenerse sino también como este puede llegar a formar parte de nosotros para integrarse en nuestra vida y así formar parte de nuestra realidad.

—Nunca lo había pensado de esa manera.

—Me gusta la representación de la oscuridad, la cual es el camino de aquellos que comprenden que sin oscuridad no se puede brillar.

—Tienes razón.

—¿Y cuál es tu parte favorita? —pregunté un tanto avergonzada al percatarme que era la única hablando sin parar.

—Pensaba responder que el capítulo de Orion pero ya estoy comenzando a replantear mi idea.

No pude evitar sonreír, era cómodo tener una conversación que fluyera por si sola aunque fuese por libros, pero viendo el lado positivo de todo esto era bastante cómodo el tener algo en común con alguien sin ser criticado. Me aclare un poco la garganta para tomar el libro y guardarlo.

—Entonces nuestro proyecto será sobre el libro "Laguna de estrellas"

—De acuerdo.

Realizar la interpretación del libro es más sencillo si este ya fue leído y es uno de tus favoritos literarios pues tienes claras las ideas aunque debía admitir que el punto de vista de ver las cosas por parte de Leví daban una nueva perspectiva a ideas que no había cuestionado, al final había terminado todo el plan conceptual de las ideas y lo que expondría frente al grupo, ya so hacía falta realizar las diapositivas junto con un par de imágenes. Al final trabajar con otro nerd solo hacía las cosas más rápidas y sencillas, si seguía a este ritmo no estaba segura si terminaría siendo su amiga, mire hacia la ventana observando que la noche ya había llegado.

—Leví, creo que tomé demasiado de tú tiempo.

Él dejó el lápiz para mirar hacia la ventana observando que la noche había llegado se levantó de golpe.

—Mierda.

—Tranquilo muchacho—mencionó el chef quien salió de la cocina—Candy hizo tu trabajo pues dijo que necesitaba un poco de dinero, además también necesitas concentrarte en tus estudios. Ahora ve a tu casa.

—Lamento lo sucedido Patricio.

—Recuerda muchacho, tenemos un trato y la prioridad siempre serán los estudios,no el restaurante, por favor que eso te entre en la cabeza. Por favor recuerdale eso.

Mencionó mientras me miraba a lo cual solo asentí con la cabeza.

—Ya es bastante tarde, ¿quieres que te llevemos?

—Muchas gracias es muy amable pero yo tengo mi propio auto, así que no hace falta.

—De acuerdo. Voy a cerrar la puerta trasera, asegúrate de acompañar a la señorita a su auto.

Vi como el chef se marchó y yo solo me apresure a guardar mis cosas pues el restaurante ya estaba a punto de cerrar, no podía creer que me había quedado tan tarde.

—Bueno, nos vemos mañana—me despedí mientras me dirigía hacia la salida.

—Deja te acompaño, si Patricio ve que te deje ir sola a tu auto me dará una paliza.

—Esta bien—ambos nos encaminamos fuera del restaurante para dirigirnos al estacionamiento, ahora estaba bastante curiosa sobre su relación con Patricio pero no quería ser una impertinente así que solo guarde silencio hasta llegar a mi auto
—. Ya llegamos, ahora el chef no tendrá ninguna excusa para golpearte.

Dije con un tono cómico un tanto nerviosa pero aquel sentimiento se esfumo cuando lo escuché reír. Subí a la auto y luego gire a verlo para despedirme nuevamente con él.

—Adiós, nos vemos mañana.

—Hasta mañana Edelyn.

Le sonreí antes de encender el auto para marcharme en dirección hacia el campus, era bastante noche así que extrañamente había estudiante por lo que se sintió un poco tenebroso, pensaba ir caminando hasta mi habitación pero al final termine corriendo como una loca pues hasta mi propia sombra me era aterradora, cuando llegué a mi habitación me asegure de entrar en silencio para evitar despertar a Suni quién dormía aún con los audífonos puestos, dejé mis cosas en el suelo antes de acercarme a Suni para quitarle los audífonos con cuidado y dejarlos a un lado, parece que incluso ella tuvo un día ocupado de estudios.
Me marche a mi cama para acostarme y soltar un largo suspiro debido al cansancio pero aún así con una gran satisfacción, incluso aunque aún era perseguida por esa fraternidad creo que las cosas estaban marchando por un buen camino.