Edelyn

"Quién nunca ha cometido un error nunca ha intentado de nuevo"
Albert Einstein

Asomé mi cabeza por la puerta para verificar que no hubiera alguna de las chicas de la fraternidad, después de aquél día corrió el rumor por todo el campus que la líder de la fraternidad quería mi cabeza en una bandeja de plata, tuve que esconderme como una cobarde en mi habitación lo que restaba de los días libres y cuando comenzaron a buscar en cada habitación entre en pánico por suerte Suni quién es una persona que le gusta mucho su privacidad mando a las chicas al demonios sin mencionar que no me delató en este tipo de situaciones agradecía su actitud tan antipática. Salí de mi habitación al no ver a nadie alrededor era el momento perfecto para correr hasta mis clases, si sobrevivo a este día llamaré a mi hermano para agradecerle por llevarme a correr con él todos los días ya que tenía una gran resistencia para huir. Quería que la situación fuese diferente, me había imaginado caminar tranquilamente por el campus con mi compañera de cuarto pero ni podía estar tranquila o entablar conversación alguna con Suni, ella es como un gran muro impenetrable de acero sólido, creo que debería abandonar por ahora toda esperanza de tener amistades y concentrarme en sobrevivir de la loca líder de la fraternidad racista.

Una vez que llegue a mi primer aula entre cómo alma que se lleva al diablo, si me escondía aquí no había peligro aunque tendría que ser paciente ya que ningún estudiante llegaba temprano o al menos eso pensé, gire para observar a un chico sentado al final del aula me miró por un par de segundos antes de continuar con la lectura de su libro creo que ni siquiera me molestaría en hablar con él, tiene el mismo rostro tan antipático de Suni, mire todas las bancas vacías para tomar asiento sobre la banca que se encontraba al lado de la puerta, si hubiera alguna emergencia definitivamente podría salir huyendo de ahí con facilidad. Mire mi reloj aun hacia falta mucho tiempo para el inicio de las clases, tomé mi mochila para sacar mi cuaderno de notas junto con un par de lapiceros de diferentes color, gire a ver al chico quien seguía leyendo tal vez debí haber traído también conmigo alguno de mis libros, comencé a tamborear mis pies nerviosa contra el suelo, los silencios nunca han sido mi fuerte. Abrí nuevamente mi mochila para tomar mis audífonos y conectarlo a mi celular, encendí la música y dejé que esto me tranquilizara, solo necesitaba relajar un poco la mente para comenzar abrir paso a mi imaginación y escribir un poco, abrí mi cuaderno en las últimas hojas al tener una idea de lo que quería expresar.

El sonido de un azote me sobresalto, levante la vista para observar al profesor llegar, ¿por cuánto tiempo me perdí entre la escritura? Rápidamente guarde todas las cosas en mi mochila y cerré mi cuaderno.

— Bienvenidos chicos y chicas a su primera clase de Lengua y Literatura. Soy Noah Barnes—hablo muy amigable mientras giraba para escribir algo en el pizarrón —.Seré su profesor este año, pueden llamarme por mi nombre o mi apellido sinceramente no tengo ninguna preferencia en particular. Comencemos con la primera lección  y es que la lengua y la literatura, son aquellas que utilizan como instrumento de aprendizaje la palabra; se trabaja con ella y sobre ella. En el caso de la Literatura, su objetivo principal está enfocado en el análisis de las diferentes producciones literarias, de distintas épocas y géneros, contextualizadas. La Lengua por su parte se ocupa del estudio el sistema de signos orales y escritos, que articulan a un lenguaje. Por lo que, ¿cuál debería debería ser su principal interés? —interrogó, heche una breve mirada alrededor pero nadie parecía tener la intención de hablar por lo que el profesor Barnes tomó su lista —. Señorita Edelyn Rosende,¿por qué está aquí? ¿Que es lo que le interesa?

¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mí?

—Estar orientados a la lectura extensa, tener capacidad de análisis, fluidez expresiva y avidez por la gramática.
Y la salida laboral que incumbe a este tipo de programa universitario se ubica en la investigación, transcripción, interpretación de documentos, como críticos de arte literario  y en la docencia.

—Correcto.

En este momento quería llorar, no quería destacar como la nerd de mi clase quería permanecer en silencio pero el profesor Barnes no se quedaba en silencio, preguntaba y preguntaba sin parar, se que es un buen método para ser el tipo de interés de los estudiantes pero conforme iba pronunciando los nombres de los otros estudiantes y estos no les respondía volvía a mi, sabía que debía dar una respuesta incorrecta pero mi conciencia no me lo permitía por lo que por mi boca lo único que salía eran buenas respuestas.

—Y como primer trabajo realizarán una interpretación de uno de los libros anotados en el pizarrón, sólo que lo harán en equipo.

Definitivo ese carácter tan alegre y pintoresco sólo es un completo tic nervioso para mi.

—Y como se que es su primer día y aun no se conocen—se levantó de su lugar para extenderme una caja —tomarán un papel de la caja y trabajarán con el compañero que tenga su mismo número.

Tome un papel con rapidez, lo vi hacer el mismo procedimiento con los demás estudiantes, gire para ver a mis compañeros éramos una clase mixta y bastante variada por lo que podía tocarme con cualquiera, solo espero que sea con alguna chica, necesito una amiga. Mire mi pedazo de papel para desdoblar y ver en número dos sobre este. Mire al profesor quien tomo su lista para comenzar a escribir sobre ella.

—¿Quienes tienen el número uno? —interrogó a lo cual dos chicas levantaron las manos, lo vi anotar algo y sentí como el nerviosismo me atacó —¿Quienes tienen el número dos?

De inmediato levante mi mano y gire para ver a mi futura compañera con una gran sonrisa pero de inmediato está se borro al notar que era un chico, ¿por qué? ¿Por qué me pasan estas cosas a mi? ¿Y por qué tenía que hacer con él antipático?
Tire mi rostro sobre la banca para lamentarme en silencio, apenas estaba empezando el día y nada salía como quería, creo que debo resignarme e imaginar que todos mis años universitarios terminarán de esta manera, sin ninguna plan en mente para realizar.

—Quedan veinte minutos de la clase, opino que lo suficiente para que se pongan de acuerdo antes de su siguiente clase.

El profesor tomó asiento y yo solo observe mi pedazo de papel, pensé en cambiar de compañero pero eso sería muy grosero de mi parte, gire a verlo notando que seguía en su asiento escribiendo algo, luego mire a mis demás compañeros quienes ya se habían reunido para charlar con sus demás compañeros creo que nosotros dos éramos los únicos antipáticos por la situación. Me levante de mi asiento resignada, guarde todo en mi mochila y me acerque a él.

—Soy Edelyn—me presente mientras debatía dentro de mi si debía o no estirar mi mano al final decidí no hacerlo.

—Soy Leví.

—Que lindo nombre, mi abuela es muy religiosa así que se es un nombre bíblico. Leví fue el tercer hijo de Jacob y Lea por lo que... No importa—me calle al percatarme de su mirada tan inquisidor, me aclare la garganta bastante nerviosa, este chico si que tenía la mirada bastante pesada y penetrante—. Sobre el proyecto, si, yo te mandare todos los datos por correo para dialogar todo, si hay algo que no te parezca me escribes y nos pondremos en contacto.

—Bien.

Se limitó a responder mientras escribía mi correo electrónico, no podía creer que estaba utilizando el método de Suni para socializar cada vez estoy más cerca a ser como ella, deje el papel sobre su escritorio antes de salir huyendo de aquella aula para dirigirme a mi siguiente clase. ¿Como clasificaria mi primer intento por socializar? Un asco, una repugnancia, una completa aversión. De haber sabido que así sería mi vida le habría dado le pase a otro esperma, ¿por qué nada me sale bien?

Al llegar a la siguiente clase ya había varios alumnos presentes, no todos tomamos las mismas asignaturas así que creía que mis posibilidades de tener un amigo se extendía, había planeado ser amiga de la persona con las que mas clases compartiera pero no venía ningún rostro conocido o al menos asi fue hasta que mi mirada se topo con Leví pero no fue solamente en esa clase, también fue en la siguiente y la siguiente, hasta terminar el horario escolar. ¿Acaso el universo me pide que me vuelva una antipática? Eso, ¿quieres universo? Pues, ¡me niego rotundamente!

Mientras caminaba por los pasillos me detuve de golpe al ver a la rubia con su séquito, no sabía si me buscaba para cobrar venganza pero no venía sola y si me reconocía no iba a poder huir fácilmente, retrocedí lentamente para echarme a correr, choque contra alguien, me disculpe de inmediato para levantar con torpezas las cosas que había tirado al suelo antes de echarme a correr nuevamente, estaba en un segundo piso así que mis posibilidades de escapar eran muy pocas, vi la puerta de emergencia y lo sentí como un completo milagro me dirigí hacia a este pero maldije al ver que se encontraba cerrada, ¿quién en su sano juicio cierra una puerta de emergencia? ¡De emergencia!
Mire alrededor para ver la gran ventana la cual estaba cerca de un gran árbol, tenía dos opciones caer por el árbol o a manos de la rubia, aunque de esta segunda no estaba tan segura que quisiera matarme, puede que ya lo haya olvidado, camine un par de pasos intentando seguir como cualquier otro estudiante.

—Ahora si esta molesta, cuando encuentre a la novata la va despellejar viva.

Oh bueno al parecer si me busca, retrocedí nuevamente para abrir la ventana, guarde todas mis cosas en mi mochila y comencé a escalar con cuidado el árbol.
Mire hacia el cielo para comenzar a rezar, de que no soy muy devota a ti Dios pero si me salvas a esta prometo ser un poco más creyente a demás puedes tomarlo como un favor a mi abuela quien es una gran creyente, estoy segura que ella si te agradecerá mucho por salvar a su nieta. Suspiré aliviada cuando llegue sin problema hasta el gran tronco, ahora solo tendría que bajar con cuidado.

—Oye, te vas a lastimar.

Grite debido a la sorpresa, resbale del árbol cayendo de espaldas, mi cuerpo dolía sin embargo agradecía a los cielos por caer con vida, esta noche llamaré a mi abuela para que ella agradezca por mi. Levante mi vista para observar a la chica que se acercó a mí.

—Yo te recuerdo, eres la novata que la ramera de Zulema quiere asesinar.

—Por favor no me mates.

—Tranquila no lo haré, llevaba días tratando de darle una paliza a esa zorra y gracias a ti tuve la oportunidad.

—Yo no dije nada ni hice nada con la intención de iniciar una pelea.

—Puedo notarlo, desde aquí respiro tu cobardía.

—Yo solo quería una vida normal en esta universidad.

—Si, creo que no se va a poder. Tienes a Zulema detrás de ti y puede que eso dure todo este ciclo escolar.

—Detesto mi vida.

—No es malo novata—ella extendió su mano la cual tome para levantarme —. Además puedo notar que eres toda una experta huyendo.

—No me gustan los conflictos.

—Soy Candy.

—Edelyn.

—Bueno Edelyn, sinceramente el único buen consejo que te puedo ofrecer es que enfrentes a Zulema o estarás todo este ciclo huyendo de ella y sus perritas falderas.

—¿No podré declarar la paz con ella?

Comenté a lo cual río con burla, se cruzó de brazos y negó.

—Cuando a los peces les salgan piernas. Escucha ella en realidad es una cobarde, no le gusta nada que ensucie su rostro de ramera o que algo caiga sobre su cabello de princesa, así que si algún día ella está cerca para pelea amenaza la con escupir un chicle en su cabello —la vi buscar algo en su bolsillo, sacó una caja de chicles la cual me extendió —eso novata, si que salvará tu pellejo.

—Gracias.

—Por nada, y por cierto no vuelvas a salir de esa manera la próxima vez podrías morir y sería molesto tener que lidiar con tu cadáver.

—Gracias por el consejo, supongo.

—Cuidate Edelyn.

Candy palmeo mi hombro antes de marcharse, yo la vi alejarse para después mirar la caja de chicles, ¿acaso esto puede ser el inicio de una buena amistad? Acabo de tener una interacción bastante humana con alguien mas aunque no fue nada normal pero al menos tuve una conversación estable, esto sí que era un gran avance, parece que este día no es tan malo como lo parece.