Eva hablando:

 
  Luke sangraba demasiado. Su herida era tan profunda que demoraba en sanar… El chico se puso de pie y pude notar la ligera mueca de dolor que hizo segundos antes de que la herida en el pecho sangrara aún más.

Mientras tanto, Lucian se encontraba a una distancia prudente, mirando hacia todos lados en busca de un objetivo: Nosotros.

Cuando nos localizó, la bestia se preparó para atacar. Se agazapaba en la oscuridad de la noche, únicamente iluminado por la luz de la luna, con su aliento caliente creando vapor en el aire frío de la noche. Sus músculos estaban tensos y listos para el movimiento, sus garras afiladas se clavaban en el suelo mientras nos observaba con intensidad.

Luke se puso frente a mí, ocultando mi cuerpo detrás del de él…

—¿Qué haces? —Pregunté, pero sabía muy bien cuáles eran sus intenciones.

—Protegerte…

Entonces, en un instante, Lucian se lanzó hacia adelante con increíble rapidez y ferocidad. Sus fauces abiertas revelaban filosas y mortales dentaduras, incluso más grandes que las nuestras, listas para desgarrarnos. Con un rugido ensordecedor, se abalanzó sobre nosotros con una velocidad sobrenatural

   Luke me empujó para quitarme del camino en el mismo momento en que Lucian llegó para atacar…

   Yo caí a unos metros de él, mientras que Lucian con sus garras rasguñó a Luke en uno de sus ojos .

—¡¡Lukeee!! —Grité hasta quedarme sin aire mientras veía cómo el chico caía al suelo y su rostro se pintaba de rojo.

   Luke estaba aturdido en el suelo mientras que Lucian volvió a saltar sobre él, agarrándolo por el cuello, alzándolo en el aire…

—¡¡Nooo!! —Grité con lágrimas en los ojos.

Lucian estaba a punto de meter una de sus manos en el estómago de Luke y justo en ese momento, todo cambió…

   El cielo se comenzó a nublar, tapando así la luz de la luna llena, todo el campo se oscureció, el viento comenzó a soplar frío, haciendo que los humanos se abrazaran ellos mismos y que nuestro pelaje se moviera al compás del aire…

—Antiquorum spiritumm ossa debilitare. —Unas voces a coro se escucharon, parecía que venían del bosque…

—Antiquorum spiritumm ossa debilitare —Se volvió escuchar y ví como la mano de Lucian que amenazaba con entrar dentro de Luke comenzó a temblar.

   Lucian no entendía lo que le estaba pasando, su expresión de sorpresa lo decía todo, a decir verdad, nadie sabía lo que pasaba. Su mano temblaba incontrolable, al punto de que se asustó y soltó a Luke inconscientemente. El chico cayó al suelo y yo corrí hacia él.

—¿Estás bien? —Miré asustada sus heridas.

—Tranquila, ya pasó —Ví como su rostro comenzaba a sanar.

«Se escuchó un fuerte rugido»

     Miramos a Lucian y ahora su cuerpo estaba rígido, no se movía para nada, solo su cabeza se movía desesperada buscando quién era el causante de todo eso.

¿Qué está pasando?

—Antiquorum spiritumm ossa debilitare. Volvimos a escuchar, y cuando miramos hacia el bosque, no lo podíamos creer…

    Mamá y Lucy venían en el centro, y junto a ellas estaban todas las brujas que habían huido cuando Einar murió. Todas venían agarradas de las manos y Jordan estaba justo detrás de ellas como un lobo guardián.

      Las brujas rodearon a Lucian encerrándolo en un círculo y continuaron pronunciando esas extrañas palabras, cada vez eran más fuertes, cada vez Lucian se desesperaba más por liberarse.

   El viento sopló más fuerte y comenzó a caer nieve sobre nuestras cabezas.

    Y justo en ese momento algo pasó… El cuerpo de monstruo aterrador comenzó a intercambiarse con el cuerpo de Lucian humano, era un cambio rápido.

Monstruo, humano.

Monstruo, humano.

Miré a Luke sorprendida y él miraba a su padre fijo mientras las brujas repetían esas palabras… Hasta que se quedó con la forma humana.

Silencio…

Todos mirábamos aquello, la bestia había desaparecido, ahora teníamos frente a nosotros al Lucian humano atrapado en una especie de hechizo de inmovilidad.

—¿Tarah? —Habló, pero su voz no era siniestra ni terrorífica, más bien era calmada, dulce y confundida.

Luke lo miró sorprendido y mamá alzó la vista sorprendida.

—¿Lucian? —Caminó cuidadosa hacia él —¿En verdad eres tú ? —Acarició su mejilla delicada.

—Tarah, discúlpame…

—Shhhh —Puso su dedo en sus labios —Yo también tengo culpa en esto, Lucian —Lágrimas corrieron por sus mejillas —No debí…

—Te amo, Tarah —La interrumpió —Nunca debí pedirte que me quitaras los sentimientos —Comenzó a llorar —Extrañaba lo que era sentir amor, extrañaba sentir lo que siento por ti.

—Lucian… —Mamá se lanzó sobre él y lo besó en los labios.

—No es tu culpa oíste, ¡No lo es! —Repitió él.

 
   ¿El verdadero Lucian era quien estaba en ese cuerpo? ¿El Lucian con humanidad, con sentimientos, era quien estaba hablando?

—¿Papá ? —Caminó hacia él cuidadoso.

—Hijo…

—¿En verdad eres tú?

—Luke, lo siento… Sé que no es suficiente para enmendar todo lo que te hice pero…

—Te perdono papá —Habló de repente —Te perdono por tratarme como una mierda… pero no puedo perdonarte por asesinar a mamá —Lágrimas corrieron por sus mejillas y no pude evitar llorar porque sé lo mucho que Luke ha sufrido.

—Lo sé hijo… —Sonrió de forma casada —Lo sé… te amo hijo, te amo.

—Cuida de él, Lucas —Se dirigió a Lucas quien se había acercado cuidadoso.

—Lo haré, hermano…

  
De repente el cuerpo de Lucian comenzó a intercambiarse otra vez con el de la bestia.

Gritó, rugió, se estremeció.

—¡¡Tarah es muy fuerte!! —Lucy le gritó.

Rostro humano, rostro de bestia, humano, bestia, humano.

—¡¡¡Tienes que matarme hijo!!!  —Habló con gran esfuerzo.

  Mamá corrió con las brujas, Lucian volvió a ser un Huargo, se liberó del hechizo y golpeó a todas las brujas a su alrededor, lanzándolas lejos de él. Agarró a Lucas por el cuello y lo lanzó contra una roca, el pobre se golpeó fuerte en la cabeza y cayó inconsciente.

   Luke volvió a lanzarse furioso sobre su padre. Al verlo lo seguí, no podía permitir que se sacrificara él solo, si nuestro futuro era morir en esta batalla, entonces íbamos a morir juntos... Así que volví a saltar aún con más rabia sobre la espalda de Lucian.

Ya la Luna se estaba escondiendo, y con ella nuestros lobos comenzaban a desaparecer.

El pelaje se transformó en piel, las patas se convirtieron en piernas, el rostro de lobo se convirtió en rostro humano otra vez.

Sé que era doloroso, podía escuchar mis huesos crujir, pero teníamos tanta adrenalina que ni siquiera lo sentíamos doloroso.

   Por suerte, aún podíamos controlar perfectamente nuestras garras...

   Luke me miró y enseguida entendí lo que estaba planeando hacer, sacamos nuestras garras a la vez y metimos con fuerza nuestras manos dentro de Lucian, haciéndolo rugir de dolor, rompiendo su piel, traspasando sus huesos hasta llegar a sus entrañas. El contacto con la sangre se sentía tan caliente, y al tacto podía sentir el funcionamiento de sus órganos...

  Luke sacó su corazón de un tajo, mientras que yo saqué sus pulmones con furia, acabando así de una vez por todas con ese monstruo...

***

Caímos al suelo junto con Lucian, su gigantesco cuerpo cayó encima de mi pequeño cuerpo humano. Era tan pesado que me dejó sin aliento en el impacto contra el piso, incluso creo que perdí el conocimiento por unos segundos, pero enseguida reaccioné y junté todas mis fuerzas para quitármelo de arriba.

Al librarme, me levanté aturdida mirando hacia todos lados, Monroe ayudaba a Ana y Regina a ponerse de pie, el alcalde y sus hombres miraban cada guerrero caído, las brujas comenzaban a ponerse de pie, los lobos corrían hacia Lucas, Nerina se ponía de pie con la ayuda de Marcos y…

Luke…

¿Dónde está Luke?

  Lo busqué y lo ví a unos metros de mí, estaba tirado en el suelo… ¿Por qué no se levanta?

  Corrí hacia él y fue cuando lo ví… con sus manos se hacía presión en su estómago, su respiración era agitada, su rostro estaba pálido. Al quitarle sus manos para ver qué tan grave era… no lo podía creer.

   Tenía un hueco en su estómago, era tan profundo que no dejaba de sangrar, al parecer Lucian antes de morir había logrado herirlo…

—¿¡Qué pasó!? ¡No, no me hagas esto! ¡No otra vez, por favor!  —Le reproché llorando desconsolada mientras hacía presión en su sangrante herida y gritaba por ayuda hasta quedarme sin aliento.

—¡Hey! —Dijo con débil voz mientras llevaba una de sus manos a mi mejilla —¡Por favor no llores! —Sonrió a boca cerrada y comenzó a toser sangre.

—Shhhh —Limpié con mi mano la sangre de sus labios —No hables por favor, no te esfuerces —Le pedí mientras lloraba desconsolada.

—Eva, te amo —Dijo con una débil sonrisa y sus ojos comenzaron a cerrarse involuntariamente.

—¡Luke! ¡No te duermas! —Le grité aterrada mientras daba pequeños toquecitos desesperados en su rostro.

En ese momento llegaron todos corriendo y comenzaron a rodearnos, permanecieron en silencio mientras veían a mi Luke morir.

Nerina tenía sus manos puestas a los lados de su cabeza y yo le sujetaba con fuerza su mano derecha, la cual se debilitaba a cada segundo...

De repente llegó Lucy corriendo a nuestro lado...

—¡Tranquila! ¡Yo puedo ayudarlo! ¡Espero que no sea demasiado tarde! —Su respiración era agitada.

  El silencio reinó en el lugar. Aún Luke respiraba, era una débil respiración, pero lo importante era que aún estaba vivo... Lucy se arrodilló junto a él, puso sus manos en la herida y cerró sus ojos.

—Sanat vulnera. —Susurró.

—Sanat vulnera —Habló un poco más alto.

Entró en una especie de trance, llevó su cabeza hacia atrás con impulso mientras que sus ojos se abrían y se iluminaban de un azul intenso. La luz se expandió desde su mirada, envolviendo su cuerpo con un brillo etéreo. Su piel parecía convertirse en un prisma brillante, reflejando destellos de color en todas direcciones. La energía se concentró en sus manos, formando un halo resplandeciente alrededor de sus palmas extendidas, justo en ese momento hizo presión con ambas manos contra la herida mortal y esa energía entró dentro de Luke. La luz se filtraba en la herida, sanando tejidos y restaurando la piel dañada.

Poco a poco, la herida comenzó a cerrarse, la carne se regeneraba bajo el resplandor sanador de la magia de Lucy. Y luego, la luz se desvaneció lentamente, dejando solo una piel perfectamente sana en su lugar. Sin indicio alguno de que alguna vez hubiera existido una herida en aquel lugar.

—Ya está hecho, ahora depende de él —Dijo mi amiga.

Lo miramos, pero nada ocurría.

Pasaron minutos que eran una total tortura.

Y de repente Luke abrió los ojos. Sentí a mi alma volver a mi cuerpo en cuanto vi sus hermosos ojos verdes otra vez. Me lancé  para abrazarlo con todas mis fuerzas y él me respondió con un hermoso beso en los labios...

—¡Deja de darme estos sustos! —Lloré de emoción.

—Tranquila, no llores, ya terminó.

«Acarició mis mejillas»

—No te vas a librar de mí tan fácilmente pequeña tonta —Sonrió —Lo nuestro es para siempre —Me susurró viéndome a los ojos.

—Te amo, Luke —Lo abracé.

—Te amo, pequeña Eva.

Nos besamos…

~~~~•~~~~•~~~~~•~~~~~•~~~~~•~~~~~•

Y fin...

¡¡Nah mentira!!

   ¿Les gustó la aparición del Lucian con humanidad?

Contexto:

   Lucian solo era un muchacho que acababa de perder a sus padres de una forma trágica y traumática. Él no aguantó el sufrimiento y Tarah no soportó verlo en esa depresión, por eso es que decidió darle un poco de tranquilidad al quitarle la tristeza.

    Lucian no era malo, él tenía un gran corazón. Amaba a su familia, a sus amigos Ahab y Helena, a su manada y amaba locamente a Tarah. Solo se volvió adicto a no sentirse vulnerable, y como toda adicción tuvo sus consecuencias, lo que estas consecuencias ya no tuvieron solución :( .

Quise mostrar esa faceta de Lucian, quise redimirlo de todo lo que hizo (aunque no tenía justificación) pero quería que vieran que él no siempre fue así ❤️.

Si les gustó el capítulo no olviden votar y comentar qué les pareció.
 

Los quiero ❤️