Tarah hablando:

—¡En serio Monroe! Ella tenía la runa en un libro, tengo miedo de que averigüe la verdad, los chicos me dijeron que era una tarea que les habías dejado.

—¡No Tarah, te lo juro! ¡Jamás les hablaría de las runas de sangre! ¡Eso es magia negra!

—¿Cómo pudo llegar eso a sus manos? —Una lágrima de desesperación corrió por mi mejilla.

—No lo sé… Pero lo que me temía que pasara, está sucediendo. Venir aquí no fue una buena idea, Tarah. Y tu seguridad y la de Eva corre peligro.

—Lo hice por ella, porque ya no soportaba la soledad.

—Entonces dile la verdad, y así sabrá a lo que se enfrenta.

—Eso no es una opción… —Discutí.

—Tarde o temprano lo acabará descubriendo, Tarah, nadie puede escapar de este mundo, y por lo visto ya la está alcanzando.

—Me lo pensaré…

Colgué el celular, y ese fue el detonante para romper en llanto desconsolada mientras me recostaba a la pared de mi habitación y miraba hacia un punto fijo en el techo, pensando en todo lo que había pasado para protegerla, en lo que pudo haberle ocurrido sino hubiera huido con ella aquella noche.

~~~•~~~~•~~~~•~~~~~•~~~~•~~~~•~~~~•

Eva hablando:

Era una una hermosa mañana de sábado, perfecta para ir a correr. Amo hacer ejercicios, y si son al aire libre mucho mejor. Lucy me contó que los pueblerinos van a correr al bosque, dice que está lleno de caminos para hacer senderismo, así que hoy voy a conocer el lugar.

—Buenos días mamá ¿Qué haces despierta tan temprano? —La saludé mientras tomaba una manzana de la cesta que está sobre la isla de la cocina.

—Buenos días amor, estoy preparando unas clases para la semana entrante, la vida de adulto es complicada, hija mía —Bromeó mientras se sentaba a la mesa con su taza de café recién hecho.

—Bueno —Sonreí —Te dejo tranquila, voy a correr.

—¿A dónde vas a correr?

—Al bosque, escuché que hay senderos para pasear.

—No pases la marca del límite.

—¿Marca del límite? ¿Qué es eso?

—Es hasta donde tenemos permitido pasear, después de ella los árboles se vuelven más altos y la maleza más espesa, y también pueden haber animales peligrosos… Solo ten cuidado.

—Tranquila, solo doy un corto paseo y regreso.

***

No me resultó difícil encontrar el sendero, desde que entras en el bosque lo ves fácilmente, incluso pasaba justo en ese momento un chico en bicicleta. Enseguida me puse mis audífonos y comencé a correr al ritmo de "Vampire”, de Olivia Rodrigo.

La mañana estaba hermosa, el cielo tenía un azul increíble, algunos rayos de sol pasaban a través de las ramas de los árboles y la fresca brisa me daba en la cara, disfrutaba tanto correr por aquel lugar, lo sentí tan liberador.

Las aves volaban de un lado a otro y algunas trinaban desde sus nidos, las ardillas cruzaban de un árbol a otro, y ese rico olor... ese olor a pinos y flores silvestres.

¡Espera! Ese olor me resulta familiar... es el mismo olor que sentí el día que Luke me tumbó al suelo...

Seguro también corre por aquí el muy idiota.

Espero no tener que encontrarme con él...

Llevaba un rato corriendo cuando algo llamó mi atención, me detuve al instante y me quedé viendo...

¡Un ciervo! ¡Es hermoso!

Nunca había tenido la oportunidad de ver uno así... en su hábitat natural.

Pero el animal siguió caminando muy tranquilo como si yo no estuviera presente. Moría de ganas por verlo de cerca, pero para eso, tenía que pasar el límite de seguridad; se trataba de una gran línea en el suelo de color rojo que se extendía en línea horizontal hasta perderse de mi vista. Miré hacia atrás y no había nadie, luego miré hacia donde estaba el ciervo a unos cuantos metros y tampoco había nadie que me delatara… Así que crucé la línea y me escondí detrás de unos arbustos para que el animal no se asustara y así poder disfrutar un ratito más de esa adorable escena, y de repente ¡No lo podía creer! Ví como detrás de él venía una pequeña cría.

Estaba disfrutando tanto de ese momento. Los ciervos pastaban tranquilamente en un "claro en el bosque" que había frente a mí. Su pelaje marrón destacaba en la hierba de aquel pequeño prado. Mientras tanto los primeros rayos de sol de la mañana se filtraban entre las copas de los árboles, creando un juego de luces y sombras entre los animales.

De repente escuché el ruido de unas ramas romperse justo detrás de mí, los ciervos levantaron la cabeza asustados por el sonido y comenzaron a correr, perdiéndose así entre los majestuosos árboles... En cambio yo, me voltée cuidadosa para ver qué era lo que había ocasionado el ruido, pero no alcanzaba a ver nada, solo oía unos pasos que se escuchaban en todas direcciones como si hubieran muchos o ese se moviera increíblemente rápido.

¿Qué animales puede haber aquí afuera?

¿Un lobo? ¿Un oso?

Comencé a correr por donde había venido, y escuché cómo lo que sea que estuviese ahí afuera me perseguía entre la maleza. Escuchaba sus gruñidos furiosos y sus pisadas fuertes y rápidas, pero aún así no sabía a lo que me enfrentaba… Y justo en ese instante, mi pierna se enredó con una raíz y caí al suelo al instante.

Y fue ahí cuando un extraño y aterrador animal apareció de entre la maleza. Parecía un perro, pero estaba casi segura de que no lo era. Ninguna raza de perro no tiene pelaje y en su piel marrón se le marcan una venas rojas. Ningún perro tiene los ojos rojos, ni los dientes tan afilados como cuchillas. Ningún perro, por muy rabioso que esté, tiene en su mirada la determinación de despedazarte en cuestión de segundos.

¿Qué mierda es eso?

El miedo corría por mis venas y mi corazón iba a explotar en cualquier momento, mientras veía a aquel extraño animal mirarme mientras gruñía y jadeaba de una forma atemorizante. El terror me hizo hacer lo más inteligente o estúpido que estaba a mi alcance: Gritar por ayuda.

—¡¡Ayuda!! —Grité y fue el detonante para que la vestía saltara sobre mí.

Mi cuerpo rodaba por la tierra mientras que mi instinto de supervivencia me obligaba a luchar por salir viva de esa situación. Mientras que la bestia batallaba por llegar hasta mi cuello, yo lo sujetaba por el cuello lo más fuerte que mis manos me lo permitían. La criatura me rasguñó mi vientre y eso me obligó a gritar de dolor desesperada… Y en ese instante, una fuerza mayor alejó al animal de mí, lanzándolo lejos contra un árbol. Y en ese corto momento él me miró y fue cuando lo reconocí…

Luke…

Ese golpe no le hizo nada, ya que el animal se de incorporó y se lanzó directo hacia el cuello de Luke, lanzándolo al suelo por el impulso. Mientras que yo tuve que agarrarlo con ambas manos, Luke solo lo hacía con una, y con la otra, sacó una navaja de su cintura y se la clavó directo a su cuello una y otra vez, el animal chilló y la sangre negra comenzó a brotar de su herida hasta que ya no se movió más.

—¿Estás bien? —Preguntó, y ví la preocupación reflejada en su rostro salpicado de aquella sangre negra.

Yo estaba impacta, en shock.

—Tú me salvaste… —Hablé en un suspiro.

—¡¿Estás loca?! —Caminó hacia mí y comenzó a comprobar los rasguños en mi vientre —¿Qué haces sola aquí? ¿Tu madre no te advirtió de los peligros del bosque?

—¿Qué mierda era esa cosa? —Fue lo único que dije mientras lo veía a los ojos.

Luke me miró confundido.

—No sabes nada ¿No es cierto?

—¿Saber qué?

El chico caminó hacia el animal y sacó su navaja del cuerpo.

—Eso era un Uros, y te aconsejo que no vuelvas a cruzar la línea del límite de seguridad.

¿Un Uros? ¿Qué mierda es un Uros?

Lo iba a atacar con preguntas y fue cuando ví su brazo.

—¿Estás herido? —Me di cuenta de que su brazo estaba sangrando.

—No es nada… —Caminó hacia mí y me levantó el suéter lentamente hasta dejar al descubierto el rasguño no tan profundo que logró hacerme el animal —Límpiate bien antes de que se infecte —Me miró a los ojos, y esta vez no se veían enojados, más bien, diría que estaba preocupado —Cruza la línea, ahí vas a estar a salvo.

Y diciendo esto se fue, dejándome sola a unos pasos de la línea del límite junto al cuerpo de una bestia cuya existencia es imposible de creer.

***

La herida me ardía, pero por suerte no era tan profunda ni sangraba tanto. Mientras caminaba de camino a casa, lo único que pasaba por mi mente era la experiencia cercana a la muerte que acababa de vivir.

Una animal extraño me acababa de atacar y Luke acababa de salvarme la vida…

Un Uros ¿Qué mierda es un Uros?

¿Qué me estás ocultando mamá?

En cuanto entré en casa, mamá corrió hacia mí.

—¡¿Dónde estabas Eva?! ¡Me tenías preocupada niña! ¡Llamé a tus amigos y ninguno sabía de ti!

—¿Qué es un Uros, mamá? —Su enojo y miedo desapareció y me miró impactada como si acabara de decir una locura.

—Es una leyenda del pueblo… —Se limitó a decir, es obvio que oculta algo, sino no estuviera tan nerviosa, ni sus manos temblaran tanto, ni su mirada se alejara de la mía.

Así que tengo que averiguarlo por mí misma…

Luego miró hacia mi vientre y vió mi suéter algo roto, sucio y con algunas manchas de sangre.

—¿Qué te pasó? —Su pregunta se escuchaba temerosa, como si temiera escuchar la respuesta, pero sé que me oculta algo.

—Solo me caí… nada grave.

Seguí hasta mi habitación, dejando a mi madre sola en la sala de estar. Y una vez en la privacidad de mi cuarto me quité con cuidado mi suéter, dejando al descubierto las marcas de las garras de aquella bestia, las cuales, si no hubiera sido por Luke, hubieran llegado más profundo y posiblemente ya no estuviera viva.

Tomé mi celular y marqué a la única persona en la que confiaba, el único que intentó advertirme y que no le creí del todo.

—Hola Eva, qué bueno que llamas, tengo un plan para averiguar qué trama Luke.

—Marcos… —Hablé en un susurro impactante.

—¿Sucede algo, Eva?

—¿Sábes lo que es un Uros?

—Es una criatura creada por las brujas, diseñado específicamente para proteger sus aquelarres de cualquier amenaza. Es rápido como el viento y puede cambiar su forma en diferentes bestias a voluntad, permitiéndoles infiltrarse en cualquier lugar sin ser detectados por los enemigos de las brujas, pero ¿Por qué lo preguntas?

—Porque acabo de ser atacada por uno…

~~~{•}~~~~{•}~~~~{•}~~~~~{•}~~~~~{•}~

Hola hola, qué les pareció el capítulo.

Esto se está poniendo interesante…

Dije que no haría cambios en la historia y les pido disculpas, pero siento que los primeros capítulos necesitaban acción.

Gracias por leerme, los quiero❤️