El encontrar un hotel o departamento temporal se me hacia muy difícil.

Todos estaban ocupados o no disponibles.

Así que el Tío Peter me dejó quedarme en su hogar, preparó dos habitaciones y ahora nos hospedamos en su casa.

No era tan malo, a veces Ian y Ciel tenían algunas peleas no entendía cuales, porque hablaban en Inglés, pero terminaban siempre en reconciliación.

Cada día Ciel aprendía más de mil cosas nuevas entre ellas lo que era el amor, la ruptura y la reconciliación.

Varias personas lo hacían mientras tomaban un café, tal vez creían que era menos doloroso.

Pero no lo era, se terminaban gritando y a veces la mujer golpeaba a su exnovio.

Ciel solo se esforzaba por entenderlo y lo hacía muy bien, aunque igual tenía sus dudas, comprendió a no meterse en las cosas de otros.

La cafetería iba de bien a mejor, Ciel hacia que las chicas volvieran día tras día por café y otro intento de pedirle su número.

Pero por más que lo intentarán él no se dejaba engañar o llevar.

A pesar de que yo le había comprado un celular, se negaba a ocuparlo.

Nada más tenía en su lista de contactos mi número el de Ian, Ely y el tío Peter.

Otro grito de las chicas emocionadas por Ciel inundó la cafetería, ya que con solo un movimiento de cabello lo hacían, pero no puedo culpar las, lucia demasiado bien en delantal, se veía como un auténtico modeló, tenía estilo.

Yo antes de salir del Hospital, fui a comprarle ropa, teniendo sus tallas listas compre lo necesario, como yo había estudiado moda, elegí lo más barato y de mejor calidad, aunque obviamente la que se viera bien.

En cuanto se la colocó se noto la diferencia, las enfermeras se morían por él, al verlo tan bien vestido, aunque desde hace mucho antes ya lo hacían, creo que desde que comenzó a recuperar su peso con mis comidas, y empezaba a verse como una persona y no como un esqueleto con vida.

Su característico pelo Rubio y sus ojos azules, no le ayudaban a pasar de ser percibido, y en cuanto a su pelo, yo misma se lo Corte, un estilo que tenía clase y era a la moda, en vez de su largo cabello que le cubría los ojos.

Aunque igual que en el hospital, aquí tenía que alejar a chicas que se sobrepasaban con él.

Algo llamó mi atención, sacándole de mis pensamientos, cuando iba a entregar una orden, en la televisión en el canal de noticias alguien saco a la luz el encuentro de Ciel y eso llamó la atención de casi todos los clientes.

La noticia decía el encuentro de un chico desconocido, no había fotos de Ciel o de mí, eso lo agradecía, pero esta noticia se estaba divulgando por Internet también.

Seguramente la persona que puso ahí a Ciel ya sabía que lo habían rescatado.

Ahora él estaba en más peligro que nunca.

Los clientes comenzaron a hablar de ello, cosas buenas y malas, pero las chicas que seguían a Ciel comenzaron a murmurar comentarios, de la noticia recién dada.

Como: "Porque no lo dejaron que se pudriera, tal vez nadie lo quería"

O "No quiero ni imaginar lo flaco que estaba, debió haber dado mucho asco"

Solo esperaba que Ciel no les pudiera entender.

Ciel solo seguía con lo suyo, pero su cara decía que no estaba muy feliz con lo que decían.

Yo solo me acerque a él y lo golpe con la cadera, llamando su atención.

El me miro y sonrió, le hice una señal para que bajara la cabeza, había crecido mucho y no podía alcanzarlo ni con tacos altos.

Bajo su cabeza y le dije.

-Que no te importe lo que los demás digan, después de todo están detrás de ti ¿no? -. Una sonrisa apareció en su rostro, una que decía "Que ironía"

-Thanks -. Agradeció.

Tome la órden que el estaba preparando para llevarla a la mesa.

Cuando me acercaba a la mesa algo me hizo tropezar.

El café caliente cayó encima de mi y ardía como el infierno.

Cuando mire que había pasado, note a Ely peleándose con la cliente que al parecer me había tirado a propósito.

Ian llegó donde mi con hielo y vendas para la quemadura, Ciel dejó de inmediato lo que estaba haciendo para correr hacia mi, la cliente una chica joven y muy bonita, se paraba frente a Ciel evitando que pasará, ¿intentaba que el no se me acercara? ¿era eso?... ¿Celos?

Un horrible grito salió de mis labios al sentir el hielo encima de mis quemaduras, las más graves eran las que tenía en las manos.

Ciel intentaba desesperadamente separarse de ella, hasta que se le agoto la paciencia.

Ciel la tiro al suelo.

Ella adolorida intento levantarse pero fue agarrada por Ely que intentaba golpearla pero el tío Peter la detenía.

Ciel se me acercó y me levanto en sus brazos llevarme a otro lado sería lo mejor, pero aún así esta disputa no se resolvería si huía como una cobarde.

Supongo que ninguna de ellas quería verme cerca de él y seguirían haciéndome la vida imposible si no resolvía este problema.

Tal vez decirle amigo a Ciel no era buena idea, así que me decidí por algo más familiar.

-Ciel... Hermano!! No pasa nada!! No es tan grave -. Dije tomando su cabeza y haciendo que me viera, solo esperaba que me siguiera la corriente,  pronto logró entenderme y asintió.

Las chicas estaban sorprendidas y arrepentidas por lo que acababa de decir.

Pero aún así Ciel les dejo bien en claro que no se me acercaran a mi, con solo una mirada de odio a la chica, le rompió el corazón en mil pedazos, una que al verla hizo que me diera un escalofrío, no sabía que podía llegar a ser así de temible.

Después de esa intensa mirada, que las dejó igual que a mi, completamente paralizadas, me llevo arriba a las habitaciones donde más pacíficamente curó mis heridas.

Me sentó, en mi cama y él se arrodilló frente a mi, tomó lo necesario para curarme, intentando mantener el hielo sobre mis manos, pero no podía hacerlo bien, el estaba temblando y tenía el seño fruncido.

-Ciel estoy bien -. Dije, pero él no me escuchaba, o no quería hacerlo -Ciel, no es necesario -. Intente decirle una vez más que no era tan grave, solo el dolor era malo pero la quemadura no era de tan alto nivel, digamos nivel uno -Ciel!! -. Aunque le gritara, no me prestaba atención y estaba comenzando a temblar más y a desesperarse lo veía en sus ojos -Ciel!! Mira Me!! -. Dije tomando su cara para que me mirara, sus ojos al encontrarse con los míos se calmaron un poco -Tranquilo estoy bien -. Sus ojos comenzaron a cristalizarse -No es tan grave... -. Ciel repentinamente puso su cabeza en mis piernas, estaba llorando.

Se arrastró por mis piernas hasta llegar a mis pies.

-I'm Sorry... -. Decía lento, haciendo que se me rompiera mi corazón -I'm really sorry... -.