8. Un Fin De Semana De Locura, Parte 1.
Finalmente era viernes, el día mas esperado por cierto grupo de protagonistas, ya que doce personas sobrevivieron todo ese rato con la idea de que al final todo el sacrificio de estar viendo las caras de otro cierto grupo de personas iba a tener recompensa y esa era estar de nuevo en su amado hogar con sus padres.
- Al fin - Dijo sonriendo Michel estirándose mientras esperaba a que llegaran por ellos junto a sus amigos - Ya muero por dormir en mi propio cuarto, es algo incomodo compartir con alguien mas.
- Al menos tu compañero de cuarto no es alguien molesto - Comento Leonidas bostezando - El mio parece que ronca como oso a propósito.
- Bueno si, creo que de todos en ese grupo - Michel señalo disimuladamente a cierto grupo de alumnos - Hermes es el que menos cae mal.
- Es verdad, se ve que no le sigue la corriente a sus familiares y amigos - Dijo Jack tranquilamente mirando también a ese grupo, y sonriendo cuando de forma disimulada Hércules le saludo.
Grigori miro eso y solo gruño un poco molesto.
- Si, bueno creo que es el único que no busca problemas - Dijo el joven de negro mientras se acercaba a Jack y lo abrazaba por los hombros.
Loki al ver desde donde estaba esa acción solo rió por lo bajo, pero decidió mejor no comentar nada al respecto.
- ¿Donde esta Qin? - Pregunto ahora Simo mirando a todas partes - Si no llega lo vamos a dejar.
- De seguro se perdió - Suspiro Lu Bu pensando en su hermano - Iré a buscarlo, si llegan por nosotros digan que aun no se vayan.
Y sin mas Lu bu fue corriendo a buscar a Qin, los demás suspiraron, deberían de ayudar a orientarse a su hermano.
***
Qin estaba intentando llegar a la puerta de entrada, pero como siempre su ceguera se lo impidió, y lo peor es que no solo era culpa de su ceguera, sino de su mala orientación también.
- Espero que no me dejen por tardarme - Comento mientras llevaba en una de sus manos una mochila con lo que se llevaría de vuelta a casa con el - Como odio ser ciego.
Y era la verdad, cada que recordaba como había terminado perdiendo la vista se llenaba de ira, pero mejor era no seguir pensando en el pasado ya que siempre terminaba en arranques de rabia contra los idiotas que hicieron que perdiera la visión, mejor continuo caminando esperando encontrar a alguien que le ayudara o a alguno de sus hermanos que suponía ya lo habían ido a buscar.
- ¿Te perdiste? - Pregunto una voz que reconoció casi de inmediato, era su compañero de cuarto, Hades.
- No, solo quería dar un pequeño paseo antes de irme a casa - Respondió con algo de sarcasmo - Obvio que me perdí.
Hades le miro un momento, tenia las mejillas rojas, ya sea de vergüenza o enojo por tener que admitir que se había perdido, el poco tiempo que lo había estudiado había notado que era un chico bastante orgulloso y que detestaba que lo vieran como alguien vulnerable.
- Te ayudo, la verdad es que yo iba para allá también, pero me desvié ya que mi padre quería hablar conmigo - Dijo tranquilamente el joven de cabello blanco - ¿Vamos?
Le tendió uno de sus brazos, y Qin sin mucha opción (ya que no quería volver a perderse) lo acepto sujetándose de el.
Durante un buen rato ninguno dijo nada, pero Hades no podía dejar de ver a su acompañante, no entendía ese instinto de querer estar con el o no poder apartar la mirada de el, y sabia que a sus amigos les pasaba lo mismo que a el... Aunque no lo quisiesen admitir.
- ¿Podrías dejar de verme por favor? - Pidió un poco avergonzado Qin, aunque tratara de ocultarlo bajo una capa de indiferencia - Es algo incomodo tenerte cerca mientras me miras.
Hades no logro captar lo que quiso decir, pero cuando se dio cuenta de lo que Qin le dijo, no pudo evitar sonrojarse un poco.
- Lo siento por incomodarte todo este tiempo - Hades se notaba arrepentido - Y siento también todas las acciones de mis hermanos y amigos para contigo y tus hermanos.
- No es algo que nos importe, siempre hemos recibido comentarios parecidos, pero eso no quiere decir que no nos afecte - Dijo tranquilamente Qin.
Cuando Hades iba a volver a hablar vio a alguien correr hacia ellos, lo reconoció al instante, era Lu bu el hermano de Qin.
- ¡Qin! - Grito desde donde estaba mientras corria hacia su hermanos - ¡Ya te estábamos esperando!
- Lo siento, es que sigo sin familiarizarme con los pasillos del todo - Qin le sonrió a su hermano mayor.
- Bueno, gracias Hades pero ya estoy aquí y además ya tenemos que irnos, no tardan en llegar por nosotros - Lu bu tomó del brazo a Qin y salió rápido de ahí.
Hades sólo los vio irse y después siguió el mismo camino para llegar donde sus hermanos él también antes de que igual lo dejaran.
***
Cuando Lubu y Qin llegaron donde los demás notaron que su padre ya estaba ahí.
- ¡Papá! - Exclamó Lubu corriendo arrastrando a Qin tras de él. Cuando llegaron donde estaban sus hermanos y Adán finalmente pudo respirar - Perdón la tardanza, pero Qin se volvió a perder.
- No es culpa de mis hermanos, yo me separe de ellos - Se apresuró a decir Qin para que Adán no regañara a sus hermanos mayores.
- Lo bueno y lo importante es que estas bien y Lubu logró encontrarte, tenías a tus hermanos y a mi muy preocupados - Adán se acercó al joven de la venda para examinarlo mejor - ¿No te paso nada, verdad?
- No, nada papá.
- Bien, hora de irnos niños, vayan a despedirse de sus amigos, los espero en el autobús.
Y dicho eso, Adán subio al autobús a esperar a sus retoños, los doce jóvenes fueron donde sus amigos y se despidieron de ellos. Una vez terminadas las despedidas hasta el próximo Lunes, todos subieron al bus y sin más arrancaron rumbo a su casa.
Mientras iban en el bus todos iban muy callados y silenciosos, cosa que se le hizo raro a Adán.
- ¿Sucede algo niños?
Todos dieron un leve brinco al ser tomados por sorpresa por su padre.
- No, nada papá - Contestó Raiden tranquilo... O tratando de parecer tranquilo.
- Saben que no me gusta que me mientan.
Todos bajaron la cabeza avergonzados, pero no dijeron nada... Hasta que alguien habló.
- Nos metimos en problemas con unos compañeros del colegio - Confesó avergonzado Kojiro.
Todos sus hermanos lo voltearon a ver rápidamente.
- ¿Qué? Es mejor decirle nosotros a qué se entere por otro lado.
- Con qué es eso - Adán los miraba por el retrovisor con unos ojos que auguraba un buen sermón al momento de llegar a casa.
Todos bajaron la mirada apenados y el resto del viaje fue en silencio.
***
Cuando llegaron a casa entraron todos en fila India y con la cabeza baja.
- ¿Que les pasa? - Preguntó curiosa Eva mirando sus hijos pasar junto a ella con los ánimos por los suelos.
- Ya nos lo van a contar luego - Dijo Adán acercándose a ella y dándole un beso en la mejilla.
Decidieron no insistir ya a su tiempo sus hijos les hiban a decir sobre el asunto.
- Bueno, mientras los niños van a sus cuartos a descansar un poco, iré a hacer la comida - Dijo sonriendo Eva caminando a la cocina.
- Te ayudo, y no acepto un "no" por respuesta - Adán sonrió un poco cuando dijo eso último, ya que Eva ya iba a declinar su oferta.
Eva soltó una leve risa ante ese comentario.
- Esta bien, vamos a terminar la comida, los niños deben de estar hambrientos.
Y juntos fueron a la cocina a hacer la comida para que sus pequeños comieran algo.
***
Mientras con los hermanos estos como era de esperarse estaban reunidos en el cuarto de alguno de los hermanos, en este caso el lugar elegido para ser la "cede" de su reunión fue el cuarto de Grigori, que estaba al final del pasillo y tenía una ventana que daba a la calle.
- ¿Por qué le dijiste a papá sobre eso? - Preguntó Kintoki a Kojiro.
- Sí, el director Olympus dijo que no les iba a decir nada para ahorrarnos problemas con papá y mamá - Dijo ahora Okita.
- Lo siento - Kojiro agachó la mirada apenado - Pero no pude evitarlo... Además ustedes igual se sentían mal por mentirle a papá y más a mamá.
Y no lo iban a negar, si se sentían mal de sólo pensar en eso.
- Kojiro tiene un punto ahí - Dijo ahora Jack apoyando a su hermano.
- Oh mierda.
Todos al escuchar a Michel lo voltearon a ver.
- ¿Qué pasa Michy? - Preguntó Qin curioso.
- Olvidé que cierto grupo de idiotas son nuestros vecinos - Dijo sin despegar la mirada de la ventana.
Ahora todos se amontonaban en la ventana para ver hacia afuera y vieron hacia la calle notando que lo que dijo su hermano era verdad.
- ¿Es que no pudimos mudarnos a otra cuadra? - Preguntó Raiden un poco exasperado de ver al idiota de Anubis bajar de un auto frente a una casa.
- Dudo que papá hubiera encontrado un almacén viejo lo bastante grande para adaptar en modo de casa para su familia numerosa - Ahora fue el turno de Simo de responder.
- Vaya suerte la nuestra - Dijo con sarcasmo Lubu frunciendo el ceño mirando a Thor.
Fue en ese momento que su padre los llamó para comer que todos se fueron rápido Raiden ahora cargo a Qin para llevarlo a salvo y que sus hermanos no lo atropellaran en su carrera por llegar rápido a la mesa.
***
Una vez estuvieron todos en el comedor y ya sentados mientras comían, todo estaba en silencio, cosa rara viniendo de ellos, eso hasta que Eva corto el silencio.
- ¿Algo que quieran decirnos niños? - Preguntó la mujer preocupada.
Los jóvenes dieron un leve saltó en sus lugares mientras se quedaban quietos.
Fue ahora Leonidas el que habló.
- Nos metimos en problemas con unos chicos de la escuela - Antes de que su madre pudiera decir algo, rápidamente añadió - ¡En nuestra defensa ellos empezaron!
- ¿Qué pasó exactamente? - Adán los miró un poco serio y sus hijos sólo agacharon un poco la cabeza apenados.
Todos procedieron a contarle a Adán lo que pasó y lo que dio origen a su pleito.
- Y ahora todos estamos castigados el lunes que viene - Terminó Grigori.
Adán y Eva se les quedaron viendo un momento pensando en lo que sus hijos les dijeron, no iban a mentir, estaban algo decepcionados de ellos por haberse metido en problemas (más Eva, cabe señalar).
- Bueno, lo importante es que defendieron a su hermano - Dijo Adán un poco tranquilo - Pero había mejores formas de hacerlo,sin recurrir a la violencia.
- Pero... - Habló ahora Jack de forma un poco tímida - El joven Hércules no estaba haciendo nada malo.
Okita y Michel lo voltearon a ver incrédulos.
- ¡¿Estas bromeando Jack?! - Exclamó Okita.
- ¡Ese tipo tenía su cara a sentimetros de la tuya! ¡Tu no lo viste porque tenías los ojos cerrados! - Exclamó ahora Michel.
Jack se sonrojo un poco de solo darse cuenta que cuando Hércules le tocó la mejilla cerró los ojos por cierto impulso.
Grigori al escuchar eso solo apretó los puños furioso y celoso.
- Jack, entiendo que te agrade ese chico, porque se te nota - Dijo ahora Eva tranquilamente - Pero sabes que tus hermanos se preocupan mucho tanto por ti, como por los demás.
- Lo entiendo madre - El joven bajó la cabeza avergonzado.
Y el tema quedó zanjado después de eso, y mejor se dedicaron a hablar de otras cosas para ya no pensar en eso.
Cuando terminaron de comer todos los hermanos Edén se dispersaron por toda la cosas, algunos fueron a sus cuartos a hacer tarea, otros al patio a jugar con Carelia o a cepillar a Liebre Roja en el caso de Lubu, o estaban en la sala ya sea leyendo o viendo televisión, la cosa era estar ocupados y la verdad no tenían intenciones de salir de su casa, por lo menos ese día ya verían mañana.
Fue en ese momento que sus padres les dijeron que iban a salir a hacer un encargo por trabajo y que se iban a quedar solo, que todos los hermanos se quedaron un poco desilusionados.
- Se que acaban de regresar y quieren que pasemos tiempo en familia - Dijo Adán tranquilamente - Pero es necesario ir a esa reunión.
- Lo entendemos - Dijo Lubu sonriendo un poco, una expresión que sólo guardaba para sus padres y hermanos... Y puede que con sus personas cercanas.
- Trataremos de volver pronto - Dija ahora Eva - No le abran la puerta a nadie y no duerman tan tarde.
Los jóvenes sonrieron un poco a su madre, ellos ya eran mayores pero su madre seguía tratandoles como a niños, pero no se quejaban de eso.
- Vayan con cuidado - Dijo ahora Michel abrazando a sus padres.
- Y no se preocupen, no le abriremos a nadie - Dijo Raiden sonriendo.
Después de despedirse de sus padres y que estos se perdieran de su vista en el camino a su reunión de trabajo todos entraron a la casa.
No tardaron mucho en empezar una pequeña pijamada, algunos fueron a sus cuartos por cojines, almohadas y cobijas para poner en la sala, otros fueron a hacer comida para la "velada" que iban a tener y otros estaban discutiendo el género de película que iban a ver.
Si, iba a ser una noche entretenida en su primer fin de semana en su nueva casa. Solo esperaban no meterse en problemas por desvelarse ya que su madre les pidió que no lo hicieran, pero por ese momento se permitirían ser un poco desobedientes, aunque esperaban no dormirse a mitad de la función de cine.
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