Los castigos de Odín eran duros, pero hasta cierto punto agradecían que los mantuviera lo suficientemente ocupados para no pensar en lo que paso hace tan solo tres días atrás, estaban a Jueves de esa semana y Nikola seguía temblando de miedo por casi ser violentado por Urano, y el hecho de que Urano mismo no les quitaba los ojos de encima no hacia la semana mas llevadera.

Todos trataban de ignorarlo todo lo que podían pero era una tarea difícil cuando ese hombre parecía omnisciente en toda la escuela, ya no había mas risas, ni platicas amenas en los descansos, todo era un tenso silencio, el único momento de "paz" que todos tenían, era cuando se encerraban en sus cuartos por los toques de queda y podían respirar tranquilos.

En ese momento, Nikola, Shiva, Michel y Thor estaban limpiando el gimnasio después de una practica del equipo de lucha.

- Creo que a Leo, le gustaría ser parte del equipo de lucha ¿No crees Niko? - Comento Michel sonriendo un poco mirando a su hermano.

- Si, supongo, aunque a Raiden y a Lu Bu igual les gustaría - Dijo sonriendo con algo de desgano, pero agradecía que Michel intentara distraerlo de sus problemas.

Ambos siguieron hablando entre ellos, mientras que Shiva miraba a Nikola que parecía mas tranquilo, pero notando que disimuladamente miraba a todos lados como comprobando que nadie apareciera de la nada.

- Creo que ahora entendemos su comportamiento extraño ¿No crees Thor? - Pregunto mientras tenia en sus manos una canasta con toallas sucias - No puede ser, ¿Estos tipos no se bañan o que?

- Acaban de terminar de entrenar, es obvio que van a sudar y a oler mal - Dijo como si nada Thor - Dejar de quejarte ya.

- No respondiste mi pregunta.

Thor suspiro un poco.

- Si, Shiva, ahora lo entendemos, pero ¿De donde conocen ellos al señor Olympus? - Eso era lo que carcomía la cabeza de Thor, y no solo la cabeza de este, si no la de todos sus amigos.

- ¿Crees que nos quieran decir?

- Lo dudo, se nota que le tienen mas miedo del que nosotros le tenemos al propio Urano.

Ya sin mas que decir, los dos continuaron para poder irse rápido a sus cuartos.

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Hades estaba ayudando a Simo y a Qin mientras estos limpiaban los baños, y no estaban solos, con ellos estaba Hércules.

- Gracias por su ayuda - Dijo Simo mirando a Hades un poco apenado.

- De nada.

- Si bueno, creo que ya casi terminamos - Dijo un poco incomodo Hércules.

- Cierto, lo único que falta es limpiar los lavamanos - Dijo ahora Simo un poco mas tranquilo.

En ese momento, Qin iba pasando cuando se tropezó con una cubeta llena de agua sucia mientras tiraba el bote de basura al suelo provocando un gran desastre, mientras estaba mojado de su ropa y su venda de los ojos se caía al suelo.

- ¡Qin! - Exclamo preocupado Simo mientras iba donde su hermano y lo revisaba - ¿Estas bien? ¿Te duele algo?

Qin de improvisto empezó a temblar de miedo y levanto la cabeza a donde pudo sentir las miradas de las otros dos personas, las cuales miraron con preocupación y horror lo que se ocultaba detrás de esa venda. Los ojos de Qin estaban completamente rojos como la sangre y tenia cicatrices en esa misma zona, como si con cuchillos o algún objeto punzocortante le hubieran hecho daño en su vista. 

- ¡Lo - lo siento! - Grito mientras juntaba las manos y tiraba su cabeza al suelo - ¡No quise hacerlo! ¡Fue un accidente! ¡Lo digo de verdad!

Simo no lo aguanto mas y abrazo a Qin derramando unas cuantas lagrimas.

Hades no entendía lo que pasaba pero se acerco a Qin y a Simo preocupado, en cuando lo vio Simo lo miro con algo de miedo y mas cuando estiro la mano para tocar a Qin.

- ¡No! - Grito golpeando la mano de Hades lejos de Qin - ¡No voy a dejar que le hagas daño!

- No quiero hacerle daño.

- ¡No te creo! ¡No te acerques! - Se levanto y se puso enfrente de Qin en un intento de protegerlo.

Antes de que Hércules o Hades pudieran decir algo alguien mas entro en el baño, y ese alguien era nada mas y nada menos que Urano, para mala suerte de todos. Hades y Hércules se pusieran firmes en sus lugares, Simo agachara la cabeza y Qin al sentir su presencia, se encogiera en el suelo, Urano miro el desastre en el suelo y luego a los cuatro jóvenes en el baño.

- ¿Qué paso aquí? - Hablo de forma seria y fría mirando a los cuatro.

Pero nadie respondió.

- Hades - El mencionado dio un leve brinco en su lugar - ¿Qué fue lo que paso?

- Yo... - Miro a Simo y a Qin que estaban a nada de ponerse a llorar y estaban temblando a mas no poder - Fue mi culpa, no me fije por donde iba y me tropecé con la cubeta de agua mientras llevaba una bolsa con basura.

Urano miro a Hades el cual estaba firme en su lugar con la cabeza alta, el hombre se acerco a Hades y lo miro fijamente a los ojos, y con la voz mas seria que podía hablo.

- A mi oficina.

Hércules, Simo y Qin se tensaron al escuchar eso y los tres vieron a Hades que con toda la dignidad posible salió del baño siguiendo a su abuelo, no sin antes darles una sonrisa a los tres, cuando quedaron solo ellos en el baño se quedaron en silencio.

- Hades - Susurro Qin sin salir de su asombro, ya que bien pudo haberlo delatado y no lo hizo, en cambio se hecho toda la culpa el solo.

- Temo por lo que le puede llegar a hacer - Dijo Hércules mientras junto a Simo limpiaban el desastre.

- Igual yo - Dijo Simo un poco nervioso, ya que con Urano Olympus nunca se sabia lo que podía pasar.

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Lo que se escuchaba por los altavoces era lo mas horrible que pudieron haber imaginado, nadie podía creer lo que pasaba, ya que por los altavoces de la escuela se escuchaban sonidos de latigazos y unos gritos de dolor, y todos reconocieron la voz de Hades venir de los parlantes.

- No... Que pare... - Sollozaba Qin mientras escuchaba y trataba de cubrir sus oídos - Por favor... Que pare.

Kintoki y Lu Bu abrazaron a su hermano mientras escuchaban tal atroz espectáculo, ya que ese mal nacido estaba castigando a Hades mientras todos escuchaban, pero no era lo único que se escuchaba, ya que pudieron escuchar a parte el sonido de la puerta siendo golpeada y voces gritando.

Mientras que los amigos y familiares de Hades estaban escuchando sin saber que hacer, ya que aunque mas de uno tuviera ganas de ir y tirar la puerta abajo, sabían que poco y nada podían hacer, a parte de que por mas que les doliera, le tenían mucho miedo a Urano.

- ¿Por que? - Se pregunto en un susurro Poseidón apretando los puños, odiaba sentirse inútil ante todos y mas cuando ese sentimiento lo provocaba el desgraciado de su abuelo - Déjalo en paz desgraciado.

El rubio miro a otro lado tratando de distraerse, cosa difícil cabe aclarar, y miro a Kojiro que se abrazaba a si mismo mientras temblaba y por el leve movimiento de sus labios parecía murmurar algo que obvio no lograba descifrar y mucho menos oír.

- Fue mi culpa, fue mi culpa, fue mi culpa - Decía una y otra vez Qin mientras que lloraba en los brazos de sus dos hermanos.

- Ya no lo puedo soportar mas - Susurro Simo cubriendo su rostro y se levanto de su silla para salir corriendo.

Apolo al ver eso, sin pensarlo dos veces lo siguió ya que al parecer ninguno de los hermanos estaba al pendiente de Simo por intentar tranquilizar a los que parecían mas alterados, mientras lo seguía noto que se dirigía a la oficina del director, oficina que antes era de su tío y ahora era de su abuelo hasta tiempo indefinido. Lo siguió un buen rato hasta que llegaron hasta la oficina donde su tío Cronos, el señor Bor y Odín intentaban abrir la puerta.

- Joven Simo, váyase por favor de aquí - Le pidió Cronos preocupado.

- No - Dijo con algo de decisión el bajito - No puedo quedarme sentado mientras golpean a Hades.

Antes de que alguien mas pudiera decir algo Simo avanzo hacia la puerta y la golpeo con fuerza mientras gritaba.

- ¡DEJELO EN PAZ! ¡EL NO HIZO NADA MALO! - Se notaba la desesperación en su voz mientras golpeaba la puerta - ¡YO LO HICE, FUE MI CULPA! ¡YA NO LO LASTIME!

Todos quedaron en silencio cuando los golpes pararon, luego el sonido de los altavoces apagándose  y pasos se escucharon, la puerta se abrió de golpe, y todos vieron a Urano, mientras este miraba serio a Simo el cual se encogió en su lugar, antes de que Urano hiciera o dijera algo, Apolo salió de su escondite y rápidamente tomo a Simo de los hombros poniéndolo detrás de el.

- Joven Simo, quiero una explicación - Dijo con un tono de voz gélido que helo la sangre de todos los presentes.

- Yo... Yo fui... - Fue todo lo que el pobre chico pudo decir mientras se escondía detrás de Apolo lo mejor posible.

- ¿Así que tu fuiste? 

Simo por inercia solo asintió.

- Un paso al frente.

Simo salió de detrás de Apolo y dio un paso al frente, y frente a todos Urano le dio una fuerte bofetada que mando el pequeño cuerpo del joven al suelo y la tela que cubría su boca salió volando por la fuerza del golpe, por un impulso que no sabia de donde salía, Apolo se acerco rápidamente a Simo.

- No me gusta que me mientan Simo - Dijo Urano mirando fríamente a Simo - Te la voy a pasar por alto, pero a la próxima - Señalo a Hades dentro de la oficina que estaba atado al escritorio y con su espalda sangrante - Tu serás el que este en su lugar... O cualquiera de tus hermanos.

- No... No volverá a... Pasar - Dijo Simo mientras su voz se rompía con cada palabra.

- Saquen a ese desgraciado de aquí - Dijo de forma desinteresado mientras salía del cuarto y dejaba que Cronos, Bor y Odín entraban rápidamente a la oficina y ayudaban a Hades para llevarlo a la enfermería a que lo atendieran.

Mientras los adultos se retiraban con Hades con cuidado, Simo y Apolo se quedaron en el pasillo en completo silencio.

- ¿Estas bien? - Pregunto Apolo con un sentimiento de preocupación en su interior.

- No tienes que preocuparte, no es nada - Dijo mientras se negaba a verlo a la cara.

- Déjame verte - Apolo acerco su mano intentando tocar el rostro de Simo.

- ¡No me toques! - Grito asustado Simo mientras que daba un manotazo para alejar a Apolo - ¡No quiero que me toques!

- Solo voy a revisar la zona del golpe.

- Ya dije que no y no es necesario, estoy bien.

Apolo solo se le quedo viendo mientras Simo aun se trataba de cubrir la cara, pero noto un hilo de sangre salir de entre sus dedos justo donde estaba esa enorme y fea cicatriz. Sin pensarlo mucho e ignorando las protestas de Simo quito las manos del joven de su rostro y vio como la marca en un costado de su cara sangraba y la piel que aun quedaba estaba algo hinchada.

- Hay que limpiar eso, ven - Apolo tomo la mano de Simo y se lo llevo de ahí a su cuarto donde tenia su kit de primeros auxilios.

- ¿No nos meteremos en problemas por saltarnos los castigos del señor Odín? - Pregunto Simo mientras se dejaba llevar por Apolo al cuarto que compartían.

- Creo que todo se va a retomar para mañana, sin la participación de Hades claro, todos van a estar al pendiente de que se mejores.

Apolo noto como Simo agacho la cabeza ante la mención del estado de Hades, cuando llegaron a su cuarto, los dos entraron y Apolo dejo a Simo sentado en su cama, fue rápido hasta su armario y de ahí saco una caja grande llena de vendas, gasas, agua oxigenada y demás cosas para curar heridas, incluso tenia algunas medicinas.

- No sabia que eras bueno curando - Dijo Simo mirando a Apolo revolviendo entre sus cosas.

- Es bueno estar preparado, además mi madre me enseño lo básico de medicina, ella es doctora - Apolo sonrió ante el recuerdo de su madre, ya que hacia años no la miraba, solo sabia que estaba trabajando en un hospital infantil al otro lado del mundo y solo se comunicaba con ellos por medio de cartas y rara vez por llamadas o videollamadas - Dejame ver tu herida.

Simo con algo de miedo y desconfianza levanto el rostro y le mostro donde estaba sangrando, Apolo sin perder tiempo empezó a trabajar, limpiando y desinfectando la herida que agradecía no era tan grave.

- ¿Cómo es que conoces a Urano?

- No quiero hablar de eso Apolo - El mencionado lo miro un poco sorprendido, era la primera vez que le llamaba por su nombre y no por un apodo burlón.

- Entiendo, pero me da la impresión de que Urano los conoce y tiene algo en contra de ustedes.

- Solo diré que... Ese hombre, mis padres, mis hermanos y yo tenemos pasado.

- ¿Tus padres trabajaban para el, cierto?

- Se podría decir que si.

Se quedaron en silencio mientras Apolo terminaba de curar a Simo, cuando termino y guardo todo lo que necesito para curar al finlandés se quedo dando la espalda a Simo, no fue hasta que el chico en cuestión hablo rompiendo el silencio.

- Bueno, me voy, tengo que ir donde mis hermanos - Dijo mientras se acercaba a su armario y agarraba una nueva tela, ya que la otra que llevaba la perdió por culpa de Urano - Y gracias por ayudarme Apolo, creo que en el fondo no eres un cretino... Pero eso no quiere decir que me caigas bien.

Pero antes de que se fuera Apolo en un movimiento rápido se acerco a Simo mirándolo a los ojos.

- ¿Apolo?

- ¿Te gusta Hades?

Eso dejo descolocado a Simo.

- ¿Eso que tiene que ver con...?

- Te vi muy dispuesto a recibir el castigo de Urano por el ¿Te gusta? ¿Si o No?

- ¿Y que mas te da si me gusta o no? No tienes que ponerte celoso.

Y sin mas Simo salió del cuarto casi corriendo, esa presión en su pecho ante la cercanía de Apolo lo confundió, pero también lo lleno de temor por lo que escapo sin mirar atrás, aunque sabia que en la noche no podría zafarse de el.

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Ya era de noche y todos estaban en la cena, nadie podía hablar después de lo acontecido ese día, todos los que fueron castigados ese día terminaron con lo que se les encargo y ahora estaban en sus mesas en completo silencio, Qin y Simo estaban muy callados, y para nadie paso desapercibido el hecho de la gasa pegada en la mejilla herida de Simo, pero todos prefirieron guardar silencio.

- ¿Creen que Hades este bien? - Pregunto de la nada Qin sin su habitual sonrisa alegre y despreocupada.

- Espero que si, ese pobre - Dijo preocupada Randgrist - No que que habrá hecho para enojar al señor Urano.

- Mentir - Dijo una voz atrás de la pobre muchacha que pego un grito asustada, ya que detrás de ella estaba Urano - Creo que a sus reglas deberían agregar una extra, y es que ODIO las mentiras.

Los hermanos solo agacharon la cabeza y guardaron silencio, al igual que todos en el comedor, cuando ya nadie dijo nada, Urano tranquilamente se retiro dejando detrás de el un aura de miedo y preocupación.

Sin duda esa noche todos tendrían pesadillas con Urano Olympus, pero mas que nada doce jóvenes que pensaron que habían dejado su pasado atrás, pero al parecer este nunca los iba a dejar escapar hasta que regresaran a el... O hasta que se lleve y hunda a alguien mas junto a ellos.