Ya era Lunes por la mañana y todos los alumnos iban de regreso a la academia, los hermanos Edén iban tranquilos, pero por dentro se sentían que iban a una ejecución, ya que sabían que ese día iniciaba su calvario.

- ¿Listos para iniciar nuestro infierno? - Pregunto Raiden con el ceño fruncido, el solo recordar que esa misma tarde debían estar en la misma aula de sus "némesis" ya era suficiente para amargarle su mañana.

- Yo solo estoy listo para ignorarlos el resto de la tarde - Dijo tranquilamente Kintoki mientras bostezaba y se sentaba de forma mas suelta en su asiento.

- Bueno chicos, ya no pensemos en eso, y mejor pensemos en que vamos a ver a nuestros amigos - Dijo sonriendo Kojiro intentando hacer sentir mejor a sus hermanos.

Y parecía que funciono ya que ahora todos lucían mas tranquilos y contentos, mientras Adán miraba por el retrovisor a sus hijos, aun no podía quitarse de la cabeza la llamaba de Cronos esa misma mañana, mientras Eva preparaba el desayuno para todos y sus muchachos se preparaban para bajar, esas simples palabras desmoronaron su perfecto futuro para sus niños, ese simple: "Mi padre viene, no se cuando, pero viene, se tienen que ir", le arruino su alegría de ver a sus hijos ser felices y llevar una vida normal.

Pero ya tendría tiempo para pensar en un plan, mientras agradecía a Cronos por avisarle y esperaba que la llegada de Urano se retrasara o que mínimo llegara cuando ellos ya estuvieran muy lejos de ahí, no iba a dejar que tocara sus niños, no de nuevo.

Cuando llegaron a la escuela, todos sus hijos fueron bajando mientras que daban un beso en la mejilla a su padre y le dedicaban un "te quiero" a forma de susurro, no los recriminaba ya que estaban en publico y sus hijos aun no se acostumbraban a actuar de forma cariñosa en lugares públicos.

- Vayan con cuidado, y cualquier cosa llamen a casa y vendremos rápido por ustedes - Les dijo Adán de forma tranquila.

- Si padre - Dijeron a la vez todos sus hijos.

Y sin mas todos dieron media vuelta y se fueron hacia la entrada, por donde ya llegaban los demás alumnos, Adán los vio hasta que se perdieron de vista y después el arranco el bus para regresar a su hogar, y mientras que iba de regreso llamo a Eva.

- Querida, tenemos problemas, te cuento llegando a casa, pero cierra todas las puertas y no salgas, sabrás que he llegado cuando haga la señal - Le dijo de forma seria, y esperaba que Eva no se asustara con lo que le dijo por teléfono, pero tenia que decirle para poder hacer un plan de contingencia por si era tarde y algo les pasaba a ellos.

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Los hermanos Edén ya estaban en el comedor junto a sus amigos, mas por acompañarlos que porque tuvieran hambre, aunque Raiden y Leónidas si se sirvieron una buena porción de comida.

- Es increíble que hayan comido la comida de madre y aun así tengan hambre - Se quejo Grigori cruzado de brazos.

- La comida de madre es rica, pero aun así tenemos un pequeño hueco en el estomago - Dijo sonriendo Raiden mientras comía con la boca abierta.

- Y el hecho de que madre no este aquí no es razón para olvidar tus modales Raiden - Se quejo Jack ya que Raiden escupia al hablar, en ese momento Leónidas eructo - Ay denme paciencia.

En ese momento llego Buda hacia ellos comiendo dulces como siempre.

- ¿A que no adivinan de que me entere? - Dijo sonriendo un poco mientras se sentaba.

- ¿De que te enteraste Buda? - Pregunto Brunhilde curiosa - Si por lo de mi hermano mayor Odín regreso a la academia, mis hermanos y yo ya lo sabíamos.

- No, eso no - Dijo Buda negando con la cabeza - Me entere de que el fundador de esta academia va a venir a visitarla.

Eso llamo la atención de todos, sobre todo de los hermanos Edén, por lo que pusieron atención, notaron que todos en su mesa estaban un poco nerviosos.

- ¿El señor padre del Director Olympus viene de visita? - Pregunto Hlokk un poco nerviosa.

- ¿Eso es algo malo? - Pregunto curioso Michel ladeando la cabeza.

- La verdad si, ese hombre es aterrador - Dijo Cheng Gong sudando del miedo.

- Parece el mismo Demonio en la tierra - Comento Buda mientras que por reflejo mordía su paleta y sus manos se movían inquietas.

- Yo escuche historias de que cuando el estaba al mando de esta escuela, parecía un colegio militar y que las faltas las reprendía con castigo físico, sin importar si eras un chico o una chica - Dijo Randgrizt nerviosa.

- Esa cosa ni sentimientos tiene - Dijo Brunhilde sudando frio igual que Cheng Gong.

- ¿Cuándo llega? - Pregunto Nikola ya un poco nervioso por lo que sus amigos les contaban, se notaba que ese hombre era de temer.

- No lo se, pero conociendo a ese hombre total llega de sorpresa - Dijo Buda volviendo a abrir un paquete de dulces - Cuando llegue recuerden las reglas, mis amigos ya están haciendo correr la noticia.

Todos los que conocían al padre del Director asintieron, pero los Edén no entendieron.

- ¿Cuáles reglas? - Pregunto por todos Qin.

- Oh cierto, ustedes son nuevos y no han estado en sus "visitas de rutina" bien se las vamos a decir - Dijo Brunhilde tranquilamente - Sus visitas se extienden por un año, y mientras este aquí hay algunas cosas que todo el alumnado debe hacer si no lo queremos hacer enojar, estas reglas fueron dadas por el mismo director Cronos para evitarnos problemas con su padre.

Todos los hermanos asintieron poniendo la mayor atención, incluso Nikola saco lápiz y papel para anotarlas.

- Bien la primera regla es: No hacer ruido mientras estemos en los pasillo, el odia el ruido y mas cuando en el interior del plantes - Dijo Thrud mientras se sobaba un poco una de sus piernas, un acto que no paso desapercibido por nadie, pero nadie dijo nada.

- La segunda regla es: No hablar cuando estas en su presencia, y mas si no se dirige a ti, todos deben callar y estar parados firmes por donde el pase - Dijo ahora Buda tragando saliva y aunque odiaba que le dijeran que hacer, aprendió a la mala que con el padre fundador de la escuela nadie juega.

- La tercera regla es: No lo veas a los ojos, ese hombre creerá que lo estas retando y no es bonito cuando piensa eso - Dijo ahora Brunhilde abrazándose a si misma mientras escondía su cara en el flequillo de su cabello, se notaba que no era un bonito recuerdo.

- La cuarta regla es: No lo mires fijamente, pensara que intentas acercarte a el con... Otros fines, si ya saben a lo que me refiero, además de que lo considera una falta de respeto - Dijo ahora Hlokk temblando un poco y a nada de llorar.

- La quinta regla es: Siempre fíjate por donde vas, no querrás chocarte con el por accidente mientras intentas llegar a tiempo a clases - Dijo ahora Hrits bajando la mirada y sobando uno de sus brazos.

- La sexta regla es: Siempre has lo que el te ordene, solo así te evitaras un castigo - Dijo ahora Cheng Gong temblando y escondiendo su cara entre sus manos, mientras soltaba leves sollozos.

- Y por ultimo pero no menos importante, la séptima regla es: No salir de los dormitorios durante el toque de queda, créanme no es lindo si te encuentra fuera de tu cuarto, si te olvidaste algo en alguna aula o no alcanzaste a sacar algún libro para tus trabajos, olvídalo ya mañana lo harás, no vale la pena - Dijo ahora Randgrizt mientras evitaba ver a todos en la mesa.

Nikola anoto todas las reglas en su libreta y se las quedo mirando un rato, algo en esas reglas le parecían recordar a algo, o a alguien, pero en ese momento no sabia a que o a quien le recordaban y mejor se dedico a intentar tranquilizar a sus amigos, que parecían que ya habían sufrido las consecuencias por infringir esas reglas.

- Por favor chicos - Suplico Hrits tomando de los hombros a Kojiro - No rompan esas reglas, por lo que mas quieran.

- Tranquila Hrits no lo haremos - Dijo Kojiro intentando calmarla, se notaba un poco alterada.

- ¡Promételo! - Grito la joven llamando la atención de todos, que para ese momento, ya debían de saber la noticia de la llegada del padre del Director, luego Hrits miro a los demás - ¡Prométanlo!

- Lo prometemos - Dijo a la vez los hermanos.

Después de eso, todos se fueron a sus clases, aunque se notaba un aire tenso, se notaba que hasta a los profesores les llego la noticia e igual que a los estudiantes les causaba terror el hecho de tener por un año entero a ese hombre que por lo que escucharon tenia pinta de dictador, de solo imaginar eso ya les daba miedo y hasta los hacia temblar.

Todo en su día era tranquilo, quitando el ambiente tenso que se respiraba por todo el plantel claro, pero todo era tranquilo, las clases iban bien y con normalidad... Hasta que todo el alumnado, junto a los profesores fueron llamados al auditorio. Fue en ese momento que los hermanos, y no solo ellos, todos en general sabían que algo importante iba a pasar.

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Había llegado esa misma mañana sin avisar a nadie, como siempre hacia en sus "visitas de rutina", solo que esta no era una de esas visitas, si no que un "informante" le había dicho que ahí había visto a ciertas personitas que llevaba tiempo buscando, y a parte también a sus queridos "perros de caza", llevaba tanto tiempo buscando que no sabia lo que iba a hacer cuando los tuviera nuevamente en sus manos.

- Tal vez los castigue por escapar de su amo - Susurro con una sonrisa tenebrosa en sus facciones.

Pero sin duda primero los iba a atormentar un poco, enseñarles que nunca podrían escapar de lo que verdaderamente eran, ¿Y que mejor lección para darles que quitándoles aquello que los mantenía medianamente "cuerdos"? Si, les quitaría a Adán y a Eva, del mismo modo en que les quito sus anteriores familias, y de esa forma mataba dos pájaros de un solo tiro, recuperaba a sus "Cazadores" y eliminaba a dos amenazas para su compañía, todo debía salir perfecto, y ¿Quién sabe? Tal vez llevarse a algunos alumnos o a sus nietos, los que se vieran mas "prometedores" para su nuevo "Proyecto de estudio".

- "Creo que Hades y Poseidón pueden ser dos buenas opciones, junto con esos hijos de Bor" - Pensó Urano mientras su chofer estacionaba su auto en el estacionamiento de la academia, luego miro a su chofer - Mantengan vigilado el lugar y vigilen a ese par de traidores, ya saben que hacer si notan actividad sospechosa de su parte.

El hombre solo asintió para sacar una radio y pasar las ordenes de su jefe, mientras eso pasaba Urano ya estaba avanzando hacia el plantel educativo y sonrió un poco divertido por ver que no había nadie en las aulas, al parecer su estúpido hijo los llamo a todos para comunicar de su llegada, era verdad que le dijo que iba a ir un día antes, mas nunca le aviso de cuando iba a llegar. 

- Sera divertido ver sus caras al verme - Susurro mientras soltaba una risa mientras caminaba hacia el auditorio donde seguramente su hijo reunió a los alumnos y a los maestros.

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En el auditorio todos estaban un poco tensos y no era para menos, todos ya se sabían las reglas, esas siete reglas de oro que se tenían que cumplir cuando ese hombre venia de visita, incluso sus nietos las sabían y las cumplían cabalmente para no sufrir las consecuencias. Cuando Cronos estaba dando sus ultimas recomendaciones a todos y cada uno de los presentes, las puertas del auditorio se abrieron dejando ver a un hombre alto, corpulento, de piel pálida, cabello rubio, mirada violeta que no demostrada nada mas que frialdad, que vestía un traje negro elegante y zapatos negros bien lustrados.

Al verlo todos se levantaron rápidamente, ya que era Urano Olympus, el padre del Director y fundador de esa academia, pero hubo doce personas que se quedaron petrificadas en sus asientos sintiendo un miedo que hace años no sentían, incluso Qin que era invidente logro sentir su presencia y empezó a temblar.

- Chicos levántense - Los alentó Buda un poco nervioso, dando un leve empujón a Kintoki que se quedo quieto viendo fijamente a Urano que aun no se movía de la entrada - Y no lo veas fijamente.

Fue en ese momento, que los hermanos reaccionaron y rápidamente se levantaron también y se pusieron lo mas firmes que pudieron, aunque algunos como Jack, Kojiro, Qin, Nikola y Michel estaban a nada de derramar lagrimas, mientras que otros como Grigori, Lu Bu, Raiden, Kintoki y Okita apretaban los puños, y el resto solo temblaba de terror, no podían creer lo que estaba pasando y sus reacciones no pasaron desapercibidas por sus amigos mas cercanos y cierto grupo de amigos que no les quitaban la mirada de encima.

- Es bueno estar de vuelta - Empezó a decir Urano con una falsa sonrisa mientras bajaba las escaleras hacia el escenario y mirando a los alumnos y profesores reunidos - Espero que mi llegada no interrumpa con sus actividades - Al decir eso, miro a Cronos.

- No, para nada señor, nos complace recibirlo - Dijo Cronos fingiendo su mejor cortesía y devolviendo la mirada a su padre - Si hubiéramos sabia de su llegada lo hubiéramos recibido como es debido y no aquí.

- Oh, no te preocupes querido hijo - Dijo Urano fingiendo amabilidad para con su hijo - Me alegra que los haya reunido, porque tengo un pequeño anuncio que dar.

Sin esperar mas subió al estrado donde Cronos le cedió su lugar y se puso al micrófono.

- Pueden sentarse - Ordeno y todos se sentaron - Bueno como ya saben mis visitas son temporales, básicamente por un año... Pero he decidido extender mi estancia hasta tiempo indefinido.

Eso dejo sin aire a todos, pero nadie dijo nada, no se iban a exponer a recibir un castigo colectivo por un arrebato de inconformidad, por lo que se tragaron sus quejas y siguieron escuchando lo que ese hombre tuviera que decir.

- Y para eso... Voy a tomar el puesto de mi hijo como Director de este plantel.

Eso si fue suficiente para todos que sin querer soltaron una exclamación de sorpresa, pero Cronos no se aguanto la inconformidad y fue a confrontar a su padre.

- ¿Es una broma? Tu dijiste que te retirabas y me dejabas la dirección de esta academia - Dijo Cronos molesto.

- Pues he decidido regresar de mi retiro hijo, para hacerme cargo una vez mas de mi amada academia Ragnarok - Dijo de forma seria Urano - Ya hablaremos de esto en privado, ya deberíamos enviar a los jóvenes a sus clases, y según tengo entendido cierto grupo de estudiante empiezan hoy su semana de castigo ¿Cierto?

Y al momento de decir eso vio a sus nietos y a los amigos de estos, pero también a cierto grupo que estaba con las cabezas agachadas, solo pudo sonreír ante su reacción tan sumisa, sin duda lo habían reconocido.

- Pueden retirarse jóvenes - En cuanto dio la orden todos los alumnos se levantaron de las butacas y salieron de forma ordenada y silenciosa del auditorio-

- Los veré en su castigo muchachos - Exclamo lo suficientemente fuerte para ser escuchado por los que en esa semana iban a estar en la sala de castigos.

Ese comentario solo puso mas tenso al grupo de castigados, pero solo se fueron los mas rápido que pudieron de ahí.

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Ya habían acabado las primeras horas de clases, y ahora estaban en el comedor tomando sus alimentos, aunque todos estaban intranquilos, mas cierto grupo.

- ¿Qué hace el aquí? - Pregunto en un susurro Kojiro mientras temblaba de forma compulsiva y estaba a nada de darle un ataque de pánico.

- Kojiro, tranquilo, no pienses en eso - Lo intento calmar Lu Bu, aunque el igual estaba algo alterado.

En ese momento, llegaron sus demás amigos y sin decir nada se sentaron.

  - ¿Por que no se levantaron cuando el señor Urano apareció? - Pregunto Brunhilde mirando a sus amigos - Estuvieron cerca de hacerlo enojar, ¿Y no les dijimos que no lo vean fijamente?

- Créeme, creo que ese hombre disfruto vernos asustados que el hecho de que básicamente desobedecimos sus reglas - Dijo Grigori frunciendo el ceño, y tratando de calmar los temblores de Jack - Calma Jack, nada malo va a pasar.

- Además parecía que ustedes lo conocían - La mirada de Buda fue hacia ellos con una interrogante evidente.

- Solo diremos que madre y padre trabajaban para el, pero salieron mal y ellos renunciaron - Dijo rápidamente Michel - Solo eso les vamos a contar, ya que el resto es algo personal.

Después de eso, ya nadie insistió y comieron en silencio, nadie tenia ganas de hablar en ese momento.

Con el otro grupo de castigados tampoco lo estaban pasando para nada bien.

- No puedo creer que el abuelo vaya a quitar a padre del puesto de director - Se quejaba Zeus mientras que comía sin muchas ganas de su plato.

- Yo tampoco lo puedo creer - Dijo Hades un poco preocupado - Pero creo que algo trama, ¿No notaron que miraba de forma extraña a los hermanos Edén y que ellos igual actuaban muy sumisos ante el? Era como ver a sirvientes ver a su amo o algo parecido.

- Creo que exageras Hades - Dijo Apolo tranquilamente - Y aunque no me agrade la idea de que el abuelo Urano retome el puesto de director, creo que sabrá mantener a raya a esos salvajes.

- Deja de llamarlos así Apolo - Se quejo Hércules mientras miraba a Jack apenas comer con la mirada en el suelo, ya que la mitad de su plato estaba intacto - Por comentarios así, estamos castigados y ahora tendremos que estar en ese castigo no solo con ellos, sino que también con el abuelo Urano.

Al parecer todos habían olvidado ese detalle, ya que se quedaron callados y ya nadie supo que decir, solo que Hermes estaba viendo preocupado a Brunhilde, que estaba ansiosa y preocupada por sus amigos, ya que sin contar a su hermano Odín, también iba a estar Urano en esa aula.

- No se les olvide que Odín igual va a estar presente - Comento distraído Hermes desviando su mirada de la mayor de las hermanas de Thor.

- Bueno no todo puedes ser tan malo, Odín nos aprecia, nos ayudara si nos ve en dificultades - Dijo Loki intentando ser optimista.

- No lo creo, dudo mucho que Urano lo deje intervenir o siquiera entrar en el aula - Comento ahora Adamas siendo el pesimista.

- Adamas, te quiero mucho hermano, pero a veces tu negatividad es algo deprimente - Dijo ahora Zeus dando un suspiro.

- Y nadie pidió tu opinión - Ahora fue Poseidón el que hablo.

- ¡Poseidón! - Lo reprendió Hades mirando serio a su hermano menor - Adamas esta en su derecho de dar su opinión, si no te gusta siempre lo puedes ignorar como siempre lo haces.

Poseidón miro a su hermano mayor sorprendido, y no era el único, todos en la mesa lo miraban del mismo modo, nunca les hablaba a sus familiares de esa forma, solo que cuando estaba muy estresado o molesto por algo soltaba esas reacciones.

- Hades - Hablo Shiva preocupado - ¿Estas bien?

- Claro que lo estoy, ¿Por que no habría de estarlo?

- Porque te notamos muy alterado ¿Es por lo que paso en el auditorio con tu abuelo? - Volvió a preguntar esta vez Belcebú.

- Solo estoy algo nervioso y estresado por lo que pueda pasar esta semana que estaremos castigado y el resto del tiempo que mi el abuelo Urano vaya a estar a cargo de la academia.

Nadie dijo nada después de eso, ya que estaba en su derecho de sentirse de esa forma, total no era el único que estaba así, todos en la academia estaban de ese modo, solo esperaban que las cosas no se pongan peor de lo que ya estaban.

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Ya habían terminado su ultima clase y después de tomar su cena los que iban a reclusión estaban caminando hacia el aula de castigo, estaban muy nerviosos por lo que podría pasar, al llegar fueron recibidos por Urano, al parecer si cumplió su amenaza.

- Pasen muchachos, no pasara nada - Dijo con una sonrisa divertida al ver sus "perritos" entrar con la cabeza agachada y sentarse en la primera fila.

Sus nietos y los amigos de estos entraron detrás de ellos y se sentaron en la segunda fila en silencio.

- Por lo que me dijo Cronos, hubo un pequeño pleito entre ustedes - Hablo mientras que se levantaba del escritorio y abriendo un cajón sacaba algo del mismo.

Todos se tensaron cuando vieron que sacaba un látigo y un cinturón de cuero, los hermanos Edén se pusieron a temblar y los nietos de Urano no fueron la excepción, si incluso los hijos de Bor y Shiva estaban temblando.

- Vamos a hacer una cosa, por cada falta que cometan vendrán aquí y  recibirán un latigazo - Dijo con una sonrisa perversa - Bueno eso dependerá de la falta, si la falta es grave recibirán diez latigazos, y si incumplen alguna de las reglas serán veinte ¿Entendido?

Todos asintieron en silencio, nadie quería alargar mas su sentencia.

- Bien porque empezaremos desde hoy ese castigo - Dijo Urano mirando a los jóvenes mirarlo con miedo, y mas a sus "perros"- Empezaremos con la primera fila.

Eso puso a los hermanos Edén en estado de alarmas, nadie se quiso mover de su lugar.

- Mientras mas tardemos, mas se alargara esto.

Cuando se empezó a acercar a la fila para escoger el mismo a su victima, alguien se levanto e intento salir del aula, pero fue atrapado por Urano en el acto.

- Nikola - Dijo Urano mientras lo sostenía del brazo fuertemente, mientras este intentaba quitárselo de encima - Tiempo sin verte, como has crecido, pero eres el mas inteligente de tus hermanos ¿Es lo mejor que pudiste pensar?

Los hermanos de Nikola rápidamente se levantaron de sus asientos para ir a ayudar a su hermano.

- ¡Ya déjelo! - Grito Lu Bu con cierta molestia - ¡No puede hacer esto!

- Al contrario niño, yo ahora soy el responsable de TODOS ustedes, y los voy a disciplinar como yo vea conveniente - Dijo Urano ahora con el rostro serio y frio, mientras levantaba el brazo para golpear a Nikola con el látigo.

- ¡NO! - Gritaron los hermanos Edén y Shiva, para sorpresa de todos.

En ese momento, la puerta se abrió de golpe por ella se vio entrar a Odín que miro de forma seria a Urano.

- Suéltelo - Dijo seriamente Odín - Yo seré el que se encargue de los castigos, señor Olympus.

- Como guste... Joven Borson - Dijo igual de serio Urano soltando a Nikola, el cual corrió a los brazos de su hermano mas cercano - Bueno jóvenes parece que ya no seré yo el que se encargue de ustedes.

Y sin mas salió del aula mientras que Odín entraba al salón, el hijo mayor de Bor ni lo volteo a ver cuando Urano se dio la vuelta viendo a los jóvenes con una mirada que claramente decía "no siempre estará Odín para salvarlos". En ese momento, los Olympus y sus amigos suspiraron un poco aliviados de tener a Odín cerca, pero los hermanos Edén solo pensaron que estaban acabados, y esperaban que ninguno de sus "compañeros de castigo" les preguntaran nada.

Ahora podían decir con total seguridad que su vida tranquila se había ido al carajo.