Los hermanos Olympus estaban en su casa tranquilamente, estaban pasando el rato junto a varios de sus amigos, nada podía perturbar su último día de vacaciones... Hasta que vieron entrar a un autobús y detrás de él varios camiones de mudanza y un remolque para trasportar caballos.

Eso sí que llamo la atención de todos, sobre todo del grupo de amigos que miraba toda esa conmoción.

- Parece que compraron la casa al final de la calle - Comentó Shiva mirando todo.

- ¿La que parecía almacén? - Pregunto curioso Zeus.

- Ahora que lo mencionan... Hace una semana vi a un grupo de obreros trabajando en esa casa - Comentó pensativo Hermes, el primo de los Olympus, el cual se quedaba con ellos - Parece que la estaban arreglando y acondicionado para una familia grande.

- Y a juzgar por lo que veo si son una familia grande - Comentó Hercules junto a su amigo Ares, el cual solo asintió.

Al pasar el rato vieron a un hombre rubio bajar del autobús y estirarse, detrás de él, una bella mujer que al parecer es su esposa, ambos se acercaron a la casa y la abrieron para entrar, mientras los hombres de la mudanza empezaban a descargar todo de los camiones.

- Pues al parecer si son una familia - Comentó tranquilamente Hades mirando bajar del autobús a un muchacho con una venda en los ojos.

- Así parece - Ahora fue el turno de hablar para Thor, mirando a otro chico bajar rápidamente y agarrando del brazo al primero que bajo y guiarlo por el camino correcto a la casa.

Luego vieron bajar a otros dos, uno de baja estatura y ropas un poco abrigadoras, pero resaltando su sudadera con capucha y en hecho de que se cubría el rostro y el otro vestía de negro y era alto... Todo lo contrario al de blanco. Junto a ellos bajo una perrita retozando felizmente de que podía tocar tierra al fin, esto último llama la atención de Cerbero, una de las mascotas de la familia Olympus, que miro a la perrita moviendo la cola.

- Parece que Cerbero ya le hecho el ojo a la mascota de los nuevos Vecinos - Dijo sonriendo divertido Loki, el hermano de Thor.

En eso bajaron el resto de integrantes de esa familia, si que era grande, como lo suponían, además vieron como el que ayudó al joven de la venda se acercaba al remolque para caballos y de el bajaba a un hermoso ejemplar de pelaje rojizo y crines negras, era realmente hermoso.

- Parece que no eres el único con afición a los caballos Poseidon - Dijo Zeus riendo un poco.

Poseidon sólo miro a su hermano menor y lo ignoro como en todo ese rato que llegaron los vecinos nuevos y la verdad no entendían porque tanto alboroto, solo una familia nueva se mudaba no era nada del otro mundo. Claro eso Hasta que vio llegar a uno de los hijos donde su hermano y el caballo, este tenía el cabello negro largo atado en una coleta alta y mechones de cabello que remarcaban su rostro, sonreía y su hermano lo miraba con atención mientras le hablaba .

Fue en ese momento que ambos dejaron de hablar y voltearon a donde ese grupo de amigos los miraba, ellos al saberse descubiertos sólo se quedaron inmóviles, pero el que supusieron era el hermano mayor o uno de los mayores sólo fruncio el ceño, tomó las riendas de su caballo y se llegó a su hermano de ahí rápidamente.

- Que curiosa reacción - Dijo Apolo sin dejar de mirar.

- Si, se nota son desconfiados de la gente que no conocen - Comentó Anubis, Beelzebub asintió a su lado.

- Bueno, ya tendremos tiempo para conocerlos mañana - Dijo tranquilamente Susanoo estirándose - Mañana regresamos a clases.

- Que flojera - Se quejo Shiva estirándose también - Volver al estrés de la vida escolar.

- No se de que te quejas si te la pasas durmiendo la mitad del tiempo - Se quejo Bishamonte.

- Sólo Vamonos ya, se hace tarde y nos pueden regañar... Y siendo sinceros no tengo humor para eso ahora - Dijo tranquilamente Beelzebub.

Todos se despidieron y se fueron a sus casas.

***

Mientras en la casa al final de la calle, la nueva familia ya estaba instalada, ya tenían a Liebre Roja en su corral y Carelia estaba feliz recorriendo todo el jardín, ahora solo faltaba que cada hijo y los padres arreglaran su habitación.

- Muy bien, ustedes vayan a arreglar sus cuartos niños - Dijo Eva, la madre de familia - Su padre y yo prepararemos la cena.

- Si madre - Dijeron todos los jóvenes a la vez para irse corriendo por las escaleras, con cierto cuidado para no atropellar a Qin, uno de los hermanos, el cual era ciego.

- Estos niños, si que son un poco impacientes - Dijo Adan, el padre de familia, Eva sólo río un poco.

- Tu sabes como son - Dijo riendo un poco - Vamos, hay que preparar la cena para nuestros revoltosos.

Adan suspiro siguiendo a su esposa, era obvio que algo le molestaba y preocupaba y eso su esposa lo noto.

- ¿Que ocurre?

- ¿Crees que es buena idea dejarlos ir a la escuela? - Pregunto preocupado Adan - Sabes que siempre fueron educados en casa y no saben como actuar en el exterior.

- Se que estas preocupado, y yo también créeme, pero sabes que no podemos seguir manteniendolos en un burbuja - Dijo un poco triste recordando los primeros días de la adopción - Se que cada uno tienen sus problemas, pero no podemos seguir negandoles el conocer a gente nuevo, y lo que es importante de su edad.

Adan suspiro, Eva tenía razón, no podía mantenerlos encerrados mucho tiempo, sus hijos tenían derecho a tener esa libertad.

Cuando todo estuvo en orden se sentaron todos a cenar, ya que se les había hecho un poco tarde acomodando todo en sus cuartos.

- ¿Están listos para mañana? - Pregunto Eva sonriendo.

- Yo la verdad estoy nervioso - Dijo Simo que ya no tenía la tela que cubría su boca, solo con su familia se atrevía a quitársela - ¿Que tal si me piden quitarme el cubre bocas?

- ¿Y que tal si no están listos para un estudiante ciego? - Pregunto ahora Qin, odiaba que personas que no fueran su familia lo vieran vulnerable y desorientado.

- Tranquilos todos, nosotros iremos a hablar con los maestros y el director para explicar todo - Los tranquilizó Adan, la mayoría suspiro aliviado.

- Unos tipos nos estaban viendo mientras bajábamos del autobús - Comentó Grigori comiendo tranquilamente.

Adan y Eva lo voltearon a ver preocupados.

- Es cierto - Dijo Kojiro dando la razón a su hermano mayor - Estaban al otro extremo de la calle y parecían de nuestra edad.

- No me agrado como ese tipo rubio te miraba Kojiro - Dijo Lubu mirando a su hermano - Parecía Cómo si en cualquier momento te iba a saltar encima y golpearte.

Kojiro tembló un poco ante ese pensamiento.

- No se preocupen, que sus hermanos mayores los vamos a defender - Dijo sonriendo Leonidas alzando uno de sus puños.

- Cuento con eso chicos - Dijo Adan y todos lo voltearon a ver - Cuento con que todos se van a cuidar unos a otros entre su nueva escuela... Como siempre lo han hecho.

- Si padre - Dijeron todos al unísono y continuaron la cena.

Después de eso todos se retiraron a sus cuartos a descansar, mañana sería su primer día de clases y aunque estaban nerviosos tenía curiosidad por su nueva escuela.