Dedicado a :

elomarchaparro2317
IoTerrazas
_Amanda_ZDK

Camilo:

Minutos antes...

Abrí los ojos poco a poco, inhibiendo el dolor en la parte de atrás de mi cabeza, observé el panorama y luego a tío Bruno ayudando a levantarme.

—Camilo ¿Qué fue lo que pasó?— él se escuchaba abatido.

Miré hacia ambos lados, buscando con una pizca de esperanza a Mirabel, sentí una fuerte punzada en el corazón al no percibirla en ninguna parte.

—Tío, él se la llevó— susurré asustado, tomé las manos de él y lo jalé —¡Ayudame! debemos encontrar a Mirabel antes que...

—Tranquilo muchacho— intentaba apaciguarme pero no lo conseguía, la frustración era inevitable —¿Quién se llevó a mi sobrina?

Se me aguaron los ojos al recordar lo último que ví, sin dudas era él, Emiliano se llevó a rastras a mi amor.

—Fue Emiliano— dije asombrado, mis manos comenzaron a sudar —Tío debemos hablar con la familia.

—Ese desgraciado...— murmuró él con la mandíbula tensa —Camilo, yo me encargaré, llamaremos a todo el pueblo y no descansaremos hasta encontrar a Mirabel.

—Debo encontrarla aunque sea lo último que haga en mi vida.

Tiempo actual:

Un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo, por una milésima de segundo me quedé tácito, ella estaba ahí, en el suelo árido de la montaña mientras el maldito se ponía encima de ella besando y tocandola de manera asquerosa. La sangre hirvió en mis venas y la sensación de dolor en mi pecho incrementó cuando oí sus gritos desesperados.

—¡Auxilio!

Me acerqué al lugar de los sucesos y sin pensarlo le propiné un golpe en la mejilla con el cual logré apartarlo de la trigueña. Al parecer Emiliano había caído desmayado, no reaccionaba.

Ella se sujetó en mi desconsolada, traía la falda desordenada así como la blusa entreabierta, observé en su rostro marcas de raspones ocasionados por la fricción con el suelo, sus ojos llenos de lágrimas me reflejaron lo pasmada que estaba.

Sentí mi corazón estrujarse ante tal estado de ella, la abracé con un profundo dolor, agradecía haber llegado a tiempo, un poco antes de que él consumara su plan.

—¿Te hizo algo más ese maldito?— pregunté nervioso, con el palpitar y la respiración acelerada.

Ella levantó la mirada formando una sonrisa dolida, yo acaricié su rostro.

—Gracias por venir— susurró, notaba su respiración lenta y hasta débil, ella se encontraba muy debilitada —no lo consiguió, tú me salvaste.

—La ayuda viene en camino, solo esperemos un poco más— la alenté —Resiste por favor...

—¡Cuidado Camilo!

Escuché la voz de tío Bruno antes de sentir el golpe de una roca en la nuca, cerré los ojos cayendo al suelo, varias gotas de sangre resbalaron en mi ruana, sin embargo, no quedé inconsciente.

Aquel momento fue aprovechado por él para tomar a Mirabel y apretar su brazo contra el cuello de ella. No supe cuando, pero él sostenía un cuchillo amenazandola. Me levanté y coloqué al lado de Tío Bruno, él había traído un palo, no muy conveniente.

—¡Sueltala!— reclamé acercándome a pasos lentos —Deja a Mirabel fuera de esto.

—¡Un paso más y el cuchillo terminará en el vientre de tu amada!— amenazó y sentí mi cuerpo temblar al solo pensarlo.

—¡Emiliano!— gritó Bruno sosteniendo el palo a modo de defensa —el pueblo entero viene con antorchas, palos, piedras y cuchillos, morirás si sigues intentando hacerle daño a mi familia.

—¡Moriré con ella si es necesario!— vociferó apretando la punta del cuchillo en el vientre de la trigueña.

Ella lloraba, estaba débil.

—Camilo, vete, déjame aquí...— susurró en un hilo de voz —Sálvate.

—¡Nunca!— grité, miré a Emiliano —¿Qué ganas con esto? Al final yo fui quien reveló todos tus planes y arruiné tu futuro, es a mi a quien debes matar.

Una sonrisa cínica se reveló en su cara, relamió sus labios y dejó un beso forzado en la mejilla de Mirabel.

—La quieres a ella más que a tu propia vida— afirmó y no temo a decir que es verdad —Si me la llevó o la mato, acabaré de igual forma con tu propia existencia.

Diciendo eso, pasó a obligarla a caminar con él, Bruno y yo seguimos sus pasos pese a las amenazas constantes de él hasta que llegamos a una orilla muy peligrosa, había un profundo barranco, temía por la vida de mi Bel.

El sonido de varios gritos se oían desde abajo, el pueblo estaba cerca de nosotros, ahora era el fin definitivo para Emiliano.

—Suelta a Mirabel— pedí intentando sonar calmado pero era imposible.

—¡La llevaré conmigo a la muerte!— gritó y eso bastó para que sintiera mi mundo caerse por completo.

Un grito cargado de dolor salió de mis labios al verla caer a ese barranco, mis ojos se nublaron y paré en seco cuando varias lianas se acomodaron al fondo del barranco.

Isabela apareció en ese momento con una mirada céntrica, las lianas volvieron a ella, trayendo consigo a una vulnerable Mirabel. Suspiré aliviado como si el alma volviese a mi.

Ella estaba a salvo y por lo visto, Emiliano había muerto en la caída, lo último que oí de él fue un grito desgarrador. Me acerqué a la orilla por un breve segundo y lo que ví logró que de me revolviera el estómago; Emiliano estaba entre las rocas con varios golpes y sangrando, al parecer el cuchillo lo había traspasado.

—¿Estas bien?— pregunté cuando la trigueña fue recostada en el suelo, Isabela se acercó a ella.

—Ya todo estará bien hermana.

—No del todo...— susurró con dolor, su rostro pálido me dejó perplejo —creo que ya no me queda mucho tiempo...

—¿Qué?

En ese instante las lianas se dispersaron reflejando un corte profundo en la parte derecha de su vientre, ese maldito había logrado apuñalarla antes de morir, el miedo volvió a mi y no supe como reaccionar.

—Tranquila mi amor— tomé su mano y la estreché con la mía, intenté levantarla pero el dolor no la dejaba moverse —te llevaremos con tía Julieta y ella te sanará.

—No puedo...— susurró, la herida sangraba más rápido —Camilo, te amo... por favor nunca me olvides...

—¡No digas eso!— me aferré a ella mientras tío Bruno e Isabela intentaban ayudarme a llevarla, ella se quejaba del dolor —Iremos con tu madre y ella te sanará, solo resiste un poco más.

—Siento que ya no doy para más...— su respiración entrecortada fue dando paso a gotas de sangre que caían de su boca —Sé feliz con alguien más pero nunca me olvides ¿Si?

—¡Me niego!— grité entre lágrimas, la sensación agría en mi garganta me impedía hablar con claridad—Tío busque a Julieta y traigala ahora mismo.

Él salió corriendo en busca de ayuda.

—Pasé hermosos momentos al lado tuyo y nunca cambiaría este final... porque fue de esa manera en la que me enamoré de ti... te amo...— ví como sus ojos se cerraron.

De su boca no salió nada más, mi corazón sufrió un shock y por un momento el silencio reinó en mi cabeza, no escuchaba nada, de por si varias lágrimas cayeron de mis ojos, no reaccionaba, solo veía a Isabela llorar mientras abrazaba a su hermana, la había perdido.

Todo había acabado mal...

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Tiempo después...

Dejé un ramo de flores coloridas en el pasto frondoso, junto a su tumba, me puse de rodillas mientras apreciaba la misma con cierto dolor en mi pecho.

La lápida frente a mi, claramente reflejaba su nombre. Allí estaba, cubierta entre rosas y decoraciones, todos estábamos a su lado, llorando y otros simplemente despidiéndose.

Mi corazón dolió aún más, al ver como colocaban una fotografía suya.

Dolores tocó mi hombro indicando que ya era tiempo de volver a casa, miré atrás para verla de frente y me encontré con la tierna imagen de su bebé en brazos, una hermosa niña.

Tomé el valor suficiente para decir las últimas palabras que le dedicaría, la familia entera me esperaba.

—Hasta siempre...

Y ahí fue cuando mi vida cambió...

Fin.

En fin, hasta aquí llegó nuestra historia 📜📖😭

Diganme ¿qué les pareció y si les gustó mi historia?

En serio muchas gracias por todo su apoyo, los quiero demasiado, no me juzguen por el final, y para que vean que no soy tan mala, haré un epílogo viendo el futuro de Camilo.

No estoy segura de volver a hacer otra historia (por mis estudios) pero si lo hago serán los primeros en enterarse.

Los quiero.