Capítulo 15

Camilo:

🎶Dos oruguitas enamoradas
Pasan sus noches y madrugadas
Llenas de hambre
Siguen andando y navegando un mundo
Que cambia y sigue cambiando...🎶

Mi voz se quiebra nuevamente, siento el ardor en mi garganta, han pasado dos meses desde que estoy encerrado en este cuarto, no puedo más, siento como cada día desvanesco, la soledad me consume y lo peor de todo es que por más que lo intenté no he podido olvidar a Mirabel, la siento presente en mis sueños, escucho su voz por las noches, como quisiera poder verla, quisiera sentir la alegría de ver su rostro, pero lo único que consigo ver desde este lugar es oscuridad, no sé si ella piensa en mí al menos como su primo.

—¡Seguramente estas escuchandome hermanita! — hablo al aire, me levanto de mi cama y golpeo mi puerta —ya lo sabes, puedes contarle a la abuela que no me olvidaré de Mirabel jamás, aun sigo enamorado y no importa si me quedo toda una vida en este maldito cuarto, mi corazón seguirá latiendo por ella.

Con mis manos aviento todo lo que encuentro en mi cuarto, ya lo he hecho muchas veces pero lo sigo repitiendo, porque sé que el ruido irrita a Dolores.

Y al menos me sirve de algo esta distracción despues de que toda mi familia se haya puesto en mi contra.

¿Intente huir? Si.

¿Lo logré? No.

¿Usé mi don para intentarlo y fracasé? Malditamente si.

Al final de la primera semana encerrado ya estaba cansado y débil de tanto golpear y aventar cosas, terminé cediendo a la idea de quedarme aquí, aunque me duele.

De pronto, el sonido de la puerta abriéndose me alertó, de inmediato me acerqué con la intención de ver quien es.

—Hola Camilo— habló el nefasto chico de cabello oscuro.

Emiliano se encuentra frente a mi con los brazos cruzados mientras en sus labios se forma una sonrisa, pretendo ignorarlo pero su insistencia por llamar mi atención comienza a irritarme.

—¿Qué demonios haces aquí?— reclamo con la mirada tensa —¿Cómo entraste?

Él suelta una risa cínica y rueda los ojos.

—Espere este momento por tanto tiempo— musitó —verte así, destruído y sin ganas de vivir.

Arrugué el entrecejo confundido, no comprendía el odio en sus palabras.

—¿Qué tienes en mi contra?

—Nada— tronó los dedos —en realidad tú eres solo una víctima más de mi plan, digo que disfruto verte así porque eras el que más sospechaba de mi, y si tenías mucha razón.

Percibo una vibra mala en él, su sonrisa maquiavélica me hace dudar, quiero saber cuál es ese plan.

—Entonces eres...

—Alguien dispuesto a lo que sea por obtener lo que quiere.

—¿Y qué es lo que quieres de mi familia?— me fui acercando —¿Qué hiciste con ellos?

—Simple y fácil— dijo sin tapujos —quiero ser el líder de esta familia, el dueño del Encanto.

Comencé a reír tanto que tuve que poner las manos en mi estómago, era obvio que no lograría eso.

—¿Si sabes que Dolores esta escuchando esto?

—¿Crees que soy tan imbécil?— preguntó —en todo este tiempo encontré las debilidades de cada uno de los integrantes de esta disfuncional familia.

—¿Qué?

—Dolores no oye cuando esta durmiendo; y yo me encargo de que la mayoría del tiempo este sedada— sonrió de lado.

—Pero Mariano...

—Él es un hijito de mamá, se la pasa más allá que aqui— su confesión me causaba terror —Luisa es débil cuando esta triste y yo me encargo de que siempre esté así; Toñito esta traumado con la idea de que fuiste tragado por su Jaguar, eso le dije; Pepa y Félix están muertos en vida y nunca salen de su cuarto.

—Mis padres...

—Bruno obedece a lo que dice la abuela—la felicidad en su rostro me turba —Agustín y Julieta estan al tanto de que tú no huyas y te lleves a su tan preciada hija.

—¿Y Mirabel?

—Mirabel e Isabela están comiendo de la palma de mi mano, y hay algo más que debes saber... es por lo que vine a verte.

—¿Por qué me dices todo esto a mi?— cuestioné sintiendo como la rabia me invadía —destruiste mi familia.

—A los ojos del pueblo, quien destruyó la familia eres tú con tu obsesión sucia por Mirabel— me observó intimidante —me facilitaste el trabajo, pero tranquilo, eso pronto pasará, por ello vine a invitarte a mi cena de compromiso, sé que no asistirás por obvias razones pero quería decírtelo.

—¡¿Compromiso?!— la sola idea de imaginar quien es la chica me duele la cabeza.

La respiración se me corta por un efímero segundo.

—Con Mirabel— afirmó muy contento —Aunque despues de ella también me casaré con Isabela.

—¡Estas loco!— sentí una fuerte punzada en mi pecho, esto no puede ser cierto —la abuela no permitiría...

—La abuela lo permitirá, así como aceptó mi petición de que te encerraran en este cuarto por "miedo a que le hagas daño a Mirabel"

No podía creerlo, toda la familia era manipulada por este ser repugnante y lo peor era que casarian a Mirabel.

—Yo jamás la dañaria. Tú si.

—No, simplemente me casaré con ella y así seré el sucesor de la familia— lo dice con tanto descaro —¿Piensas que no me enteré que Mirabel será la nueva sucesora cuando la abuela muera?

—¿Y por qué quieres desposar a Isabela?

—A ella la quiero porque es demasiado hermosa, sin duda me dará hijos preciosos con dones magníficos— abrí más mis ojos sin creer la estupideces qué salían de su boca —en cambio Mirabel, será mi garantía para ser el sucesor, no quiero correr el riesgo de tener hijos sin dones como ella.

Todas aquellas palabras se quedaron en mi cabeza, sentía el enojo recorrer mis venas, no podía más, él estaba frente a mi sin temor.

—¡Eres un maldito imbécil!— grité aventandome hacia él, mis puños se estamparon en su rostro mientras caíamos al suelo, no me detuve hasta ver sangre en su perfecta piel —¡Deja a Mirabel en paz!

—¡Déjalo Camilo!

Aquella voz me pausó y en menos de un segundo sentí como varios hombres del pueblo entraban al cuarto y comenzaban a atarme con una cuerda.

—Se puso violento de la nada— Emiliano se excusó vilmente, su cara fingía compasión conmigo —amenazó con robar a Mirabel y matarla si es que yo llego a tomarla como esposa.

—Esto se está saliendo de control— suspiró la abuela con tristeza —Camilo, es por tu bien.

—¿Ahora también seré atado como un animal?— dije en agonía —Emiliano es un manipulador, no confíes en él abuela...

—Es en ti, en quien no puedo confiar...

Y esa frase acabó con la poca fortaleza que tenía.

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Actualicé más rápido ¡Yeah!
Bueno ¿qué opinan de todo este enredo?
Muerte a la abuela Alma😡

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