Mi segunda día en wik, no parece tanto un infierno es aún peor, estábamos en la piscina mientras algunas chicas se esparcian en butacas y otras cotilleaban en el jacuzzi. Yo observaba en el techo de cristal que ya hacía sobre mi, y donde solo había un papel tapiz que mostraba más allá de los edificios altos que reposaban la mansión se veía un cielo oscuro, sin ninguna estrella o nube, se veía un cielo que me dejaba pensar que no habia eseranza para mí, de hecho pareciera que el sol nunca saldría, lo cual es raro porque en realidad nunca he visto un rayo de luz en este lugar o la oscuridad dde la noche, tampoco es que allá pasado demasiado tiempo fuera, siempre he sido llevada con una bolsa que me impide ver a donde me mueven, se ve tan distante la luz que parece que jamás existió.

- Nada- la rubia de mis pesadillas me sacó de mis pensamientos cuando me jala por el brazo y comienza a arrastrarme hasta la punta de la piscina, grito y pataleo con todas mis fuerzas, mientras las demás chillan y ríen como locas- vamos a darte un chapuzón, amiga- dice con la mayor hipocresía.

-Ayudaaaa. No se nadar- parece que a ninguna le importa y al tirarme al agua me la traigo conmigo, en la piscina parece una batalla campal, yo intento sostenerme de la rubia que para mí desgracia si sabe flotar perfectamente y ella trata de hundirme.

- ¡vamos chloe undela!- grita una mientras el agua esta chapoteando a nuestro alrededor.

- demuéstrale quién gana- grita otra y el agua entra por mi boca, le lanzo un puñetazo mientras ella grita y me logro subir en sus hombros.

Seguimos forcejeando pero ya no escuchamos el ajetreo de las chicas y cuando ambas volteamos, yo en los hombros de la rubia que ahora se que es chloe y ella tratándome de hundir.

El está viéndonos con su elegante traje y solo mueve la cabeza para que dos gorilas, entren en la piscina y saquen a la rubia y a mi. No me había dado cuenta pero la piscina tiene un color rojizo.

- me partiste la nariz, imbecil- grita y yo solo veo su nariz echada más para un lado mientras trato de respirar lo más normal posible, casi muero, otra vez.

-¿ qué ha pasado?- desde afuera se escucha que la voz de un hombre, todas se levantan de sus flotadores, se arreglan como pueden y forman una fila-¿Linduras, que ha pasado?- es el hombre del salón, el líder al parecer.

- esta zorra me ha roto la nariz, daddy- chilla chloe y el jefe me mira rigurosamente y me da una pequeña sonrisa sin que nadie se entere.

- vayan a prepararse- todas parecen sorprendida y asienten, dejan sus lugares y comienzan a salir con sus tacones y mini vestidos de baños, yo aún empapada me preparo para ir a mi habitación, nadie me ha dado indicaciones pero supongo que debo acatar las ordenes y sobre entender los hechos, es la casa más importante del subterraneo por eso es seguro que todas ellas tiene tal libertad- no tan rápido, Rosa pura- dice y yo me quedo petrificada en mi lugar- ven conmigo- el señor, no más de unos 50 y pico de años, se ve que ha tenido una vida llena de libertinaje y turbia, es coqueto y tan despreocupado que es totalmente diferente al chico que siempre nos vigila y parece ser su mano secreta, es tan callado y reservado, incluso después de darle las gracias.

La estancia en la que me llevan, es una típica oficina de magnate multimillonarios a diferencia de aquí no existe un gran ventanal donde puedes ver toda la ciudad. No me siento en ninguno de los sofisticados sofá porque eso aparenta que estoy muy agusto cuando en realidad no es así.

- veras, la casa wik, solo elige a las mejores, no nos precipitamos por chicas porque todas quieren estar aquí, hay libertad, lujos y confianza- dice tan suavemente que parece un profesor dando un concejo- todas son hermanas, son familia porque todas estarán aquí por un largo rato- toma un vaso de whisky y se sienta en su mesa central, de la nada comienza a reír y a tomar el whisky- le has partido la cara a una de las favoritas del grupo wik. Chloe ella es fantástica y como es muy exclusiva- suspira con una sonrisa- todas lo son, pero hoy chloe iba a lucirse con ese grandioso baile para los otros jefes y tu...y...- me mira. Mierda- tu le has roto la cara cariño. Pero no pasa nada- deja el vaso que terminó y me sonrie, levanta las manos y yo logro relajarme un rato- supliras a chloe- dice y mi corazón da a un vuelco. ¿ bailar? ¿ frente a malditos que están con la trata de personas y prostitución?

- yo no voy a bailar para nadie- no se de donde saco el valor, si aún me encuentro tiritando pero lo digo fuerte y claro. El se acerca a mi.

- oh nena- dice y me coje por los hombres para apricionarme contra la pared, el espacio que queda es extremadamente incómodo y las lágrimas comienzan a salir, maldición, lo menos que quiero mostrarle es que me está asustando, además de lastimando- si lo haras- susurra y me suelta, yo me inclino y trato de tomar aire- soy un genial jefe si me haces caso, pero si decides no hacerlo, tendré que obligarte. No puedo cambiarte dañaría la reputación de solo chicas perfectas en la casa wik y confio en Charles, así que sal y arréglate, en una hora iran a por ti y darás el mejor baile del mundo, porque quiero que por lo menos tres de esos hombres, llamen a preguntar de donde coños saqué a una zorra tan buena- me dice y al minuto siguiente, un gorila me saca de la estancia, Quito sus manos y corro hasta la que es mi habitación, mi pequeño lugar donde puedo llorar feliz, al menos por una hora.