GRITO

- Por Dios- escucho el alarido y subo la cabeza lo mas que puedo, tengo las manos lastimadas y los brazos dormidos, huelo a orin y mas pegajosa no puedo estar- Eia, ¿ que ha pasado? Me han mandado a buscarte porque no estas en el salon- Maria, se aproxima a mi y me levanta la cara, estoy tan debil, fisica y mentalmente.

-La... llave- pronuncio suavemente y María, comienza a buscar por la habitacion, la encuentra en el nochero de al lado y luego agitadamente me saca las esposas.

-¡Dios! Hueles a orin. No creia que llegarán a estos extremos- María me coge por los brazos y me ayuda a levantarme para ir al cuarto de baño, me quita la ropa y yo entro a la ducha, el agua recorre mi pelo y cuerpo y me desaparece el olor desagradable de Mel y las otras. Las lagrimas recorren mis ojos, otra vez pero no es de tristeza es de rabia. ¿Como pude bajar la guarda con esas zorras? ¿Como él lleva desaparecido mas de dos dias despues de que me le he entregado? ¿Como pude olvidar por un momento que estaba en este  infierno sin salida?.

Me siento en la cama minutos despues, ya aseada, María ha quitado las sabanas y secado la alfombra del piso, ahora huele a rosas.

-¿Donde están ?- la miro y ella niega con la cabeza.

- Creo que deberias descansar- dice no muy segura pero yo obvió lo dicho por ella, esta es una de las cosas que no puedo permitir que me hagan, caer. Salgo del cuarto y voy directo al comedor, el señor wik va saliendo de un cuarto.

-¿ Te has quedado dormida? Tenemos una reunion pendiente- me paro en seco y lo veo con la mayor colera que puede existir- Entra, ellas te daran los detalles- dice y entro  a la estancia. Lo seguí y pude notar la cara de mala leche que Mel y su sequito pusieron al verme.

- Bueno, les comentare a todos, celebraremos una ocasion importante la semana que entra y quiero que esten perfectas.

-¿ Por que no has bajado a la hora que debias?- Chloe me mira y el salon se queda en silencio.

- Mel debe saber la respuesta- todos los ojos se dirigen a ella pero rapidamente niega con la cabeza y cruza las piernas.

- No se de que hablas- dice tranquilamente. Me le acerco aun mas y cuando voy a por ella.

-Rosa pura, ni se te ocurra, en la casa wik no arreglamos nada así y estoy seguro que no quieres participar esta vez en la tematica de nuestra fiesta - dice el señor wik y las ansias que tengo me mantiene quieta. Me alejo con las manos hirviendo, ni siquiera ella merece un rasguño  si yo voy a estar en una noche de Diva. El asiente- vuelvan a praticar esta semana- dice fuerte y claro y sale por la puerta. Todas me miran mientras las cuatro que cometieron el delito tragan saliva pero yo no amerito eso, lo que menos quiero es que un regordete asqueroso me toque o me mire y ellas lo saben, saben cual es mi punto debil y por sus caras veo que el jueguito conmigo no ha acabado.

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