Una cortina roja se hace delante de mí, un par de chicas estaban paradas a mis lados, todas teníamos antifaces de diferentes colores que cubrían nuestro rostro, así que era imposible distinguir quién es quién, mi cuerpo estaba cubierto por un corcel dorado con piedrecitas brillantes Rojas y una tanga negra con dorado, mis piernas acogían unas mallas que me apretaban demasiado y unos tacones con los que sería imposible caminar. 

No me vi al espejo cuando Venecia y  liroy terminaron de arreglarme, solo vi su mirada de aceptación pura y algo levantándose en los pantalones del último, sin embargo no se porque aquí vestida de esta manera, me siento hecha un asco, una maldita puta sin escape. 

La cortina cae y me tapo los ojos  por los intensos rayos de  luz, cuando mis ojos, unos minutos después, se van adaptando me quito la manos y trago fuerte. 

Hombres. 

Hay más de 20 mesas con hombres en ellas, todos de traje y corbata, entonces recuerdo lo que dijo Venecia. ¿ Los sub?.

 Se me es imposible verlos bien por el antifaz y las luces segadoras que maneja el lugar pero se que están ahí, viéndonos, a mi y a las otras chicas de mis costados, veo sus sonrisas macabras y sus copas llenas de champán, regocijándose. Las arcadas suben por mi garganta.

- Bienvenidos al MOET- Un hombre elegante sale del lado izquierdo de la tarima en la que estamos montadas y habla sosfiticadamente por un micrófono- Comenzaremos el día de hoy, con un especial, esta vez hay bombones primarios- dice y la sala se llena de aplausos- chicas estremadamentes sexys para divertir a los jefes- dice y sonríe.  !¿ aquí habrá menores de edad?!. 

Siento que voy a vomitar- número 1- aclara el hombre y la primera de mi lado izquierdo se hace adelante, está temblando- su equipo la ha llamado extrema adicción-  termina de decir el maldito vendedor.  Comienzan entonces a levantar cartones mostrando números y aporreando cantidades de dinero. La chica es vendida a una anciano de casi 69 años parece, entonces un hombre grande parecido al  gorila que me ha traído a este maldito lugar, la agarra de la mano y la escolta justo a un pasillo por donde antes el asqueroso anciano se ha ido, y  así sigue, pasan segundos, minutos y horas mientras estamos de pie, oyendo risas y viendo como una a una desaparece por ese maldito pasillo.

- número 10- la cabeza me da vueltas y no puedo ver nada más que las luces. ¿ dónde está Mark?- número 10- la chica a mi lado me da un pequeño puñetazo en el brazo y yo reaccionó, veo al presentador. Los hombres que nos observan dan una risotada- Un paso adelante- me ordena por el micrófono pero yo tardo un momento en darme cuenta de que es para mi esa orden y de que me van a vender ahora... Todos me miran a la expectativa y yo doy un paso hacia delante- Esta un poco nerviosa, entendamosla- el ríe y todos le siguen las aguas.

Tengo ganas de sacarle el dedo corazón a todos estos hijos de puta pero mi cuerpo no reacciona- Su equipo a decido llamarla... vaya esto es peculiar- dice con sarcasmo - Toca pelotas- dice y una vez más, todos se vuelven en risas. No me jodas, seguro fue la maldita de venecia que decidió ese nombre- bien, toca pelotas, date una vuelta- todo estalló tan de repente que antes de que él presentador dijera algo más le saque el dedo del medio y  todo el salón quedó en silencio para después aplaudir.

El dio una risita incómoda y se quedó callado, entonces comenzaron a salir los famosos numeritos que decían por cuanto me iban a comprar. 300.000 dólares y en adelante, decían por aquí y por allá hasta que escuche el famoso "vendida" y un joven de tez oscura sonrió, tenía la piel llena de tatuajes a pesar de su tez, con un collar de dientes en todo su cuello.

Entonces  el mismo grandulón que se ha llevado a cada uno de las chicas viene a por mi y puede que este sea mi momento de escapar, el joven me mira y sonríe como si fuera una presa la cual se la quiere comer.

El gorila me agarra y me saca mientras el presentador  me da una mala mirada, seguro lo estoy dejando en ridículo frente a sus jefes de mierda. Comienzo a golpearle y a gritarle, me quito un tacón y se lo lanzo frente  a las atentas miradas de todos los hombres y las otras tres chicas que faltan.

- ¡no me voy a ir con nadie! NADIE- grito y le pego un puñetazo al gorila en toda la nariz.

- estas arruinando mi show- exclama el presentador, se acerca a mi y me apunta con un arma- ¿sabes lo que les pasa a las putas que no cooperan?- me amenaza mientras las otras chicas comienzan a llorar y yo trato de calmarme. El pelo me cae en toda la cara y mi pecho sube y baja.

- retiro mi compra- advierte el moreno que ya estaba dispuesto a comprarme. El presentador me ve peor que antes y con su mano parece quitarle el seguro al arma con la que apunta directo a mi cabeza. ¿ así es como voy a morir? Por lo menos ninguno de estos malditos me tocara. Mark...

- ochocientos mil dolares- el presentador, el gorila, las otras tres chicas, los hombres y yo nos volvemos a ver al dueño de la voz.

- vendida- gritar más que feliz el presentador.