Sus amigos sabían las condiciones de su matrimonio, el pequeño no estaba de acuerdo, pero no tenía de otra, ahora mismo se encontraba en el arco matrimonial esperando a Hinata -su mirada de vez en cuando cruzaba con la de Itachi, ambos con bastante disimulo. Tsunade llegó al lugar con la mirada molesta, caminó con velocidad a abrazar a su niño con recelo, susurró en su oído -malditos desgraciados, buscaré la manera de cobrarme esto con los ancianos, acabo de hablar con Kakashi -el rubio sonrió agradecido -eres la mejor abuela, gracias por llegar, me hacías falta -la rubia lo abrazó más fuerte, los presentes abrían los ojos con sorpresa -estoy a tu lado mi niño, nunca creí que Hinata te llevaría esto, hablaremos mejor del tema mañana, ¿quieres? -Naruto asintió separándose de la rubia.

Cuando Hinata entró, el pequeño frunció el entrecejo, todos sus amigos la veían con cuidado menos Kiba, el tenía la cabeza gacha, amaba a la Hyuga, lo había rechazado. Mientras avanzaba, la familia de la chica ovacionaba su belleza. Naruto veía con disimulo al azabache dueño de sus pensamientos igual que él al pequeño, le sonrió para calmarlo. Una mano en su hombro lo sacó de su mundo -qué fastidio ¿te encuentras bien? -el Uzumaki se concentró acomodándose un poco asintió, la chica llegó a su lado, su padre la abrazó y besó -te entrego a mi hija -el rubio asintió con seriedad, de inmediato se giró hacia el Hokage quien le sonrió con tristeza a su alumno. Hinata frunció el ceño colocándose a su lado, debió tomar su mano para ambos ver al Hokage como la tradición lo marcaba.

Kakashi comenzó a hablar y a dictar los honores de la boda, el rubio veía a la nada con tristeza -¿aceptas Naruto a Hinata Hyuga como tu esposa? -el Uzumaki torció su boca un poco, en teoría debía dar sus votos, pero no tenía, un gran silencio se formó acomodando a los invitados. Hinata se puso nerviosa, pero al final el pequeño soltó el aire que retenía -acepto -miro de lado a Kakashi para que continuara, el peliplata lo entendía, así que no perdió tiempo -¿aceptas Hinata Hyuga a Naruto Uzumaki como tú esposo? -la chica estaba molesta porque el rubio no dio votos, pero continuaría -acepto -el Hokage iba a hablar, pero fue interrumpido -desde niña te he observado, te he amado, tu determinación y tu carisma, siempre he querido caminar a tu lado, este es el momento más importante en mi vida, porque por fin estaré contigo -Naruto la observaba con detenimiento, asintió -bien, los declaro marido y mujer -el pequeño se giró con sus padrinos a recibir los respectivos abrazos, haciendo a un lado a la chica, estaba molesto, se veía claramente que estaba siendo forzado, los miembros de su clan veían con coraje al rubio, pero este los ignoraba.

Sus amigos comenzaron a felicitar a ambos, abrazaban con cariño al rubio, cuando fue el turno de Itachi, con disimulo apretó el abrazo el rubio, pero de inmediato se separaron. Sasuke se colocó a su lado y de su hermano -te esperan momentos difíciles dobe -Shikamaru, Kakashi, Tsunade y Sakura llegaron de igual forma -así es, pero… -el pequeño sonrió con maldad -en ese contrato no venía nada de un heredero -los presentes sonrieron con diversión -nunca cambies rubio problemático, ten cuidado, no creo que si llegó a este extremo te suelte con facilidad o se rinda -Tsunade estuvo de acuerdo -serán años difíciles, pero siempre has salido de estos problemas -Naruto asintió, continuaron su caminom la Senju se acercó al pequeño -revisa lo que comes, no confío en ellos, Hiashi nunca ha sido de fiar, como quiera ten siempre contigo esto, es un retardante para cualquier cosa que te quiera dar de comer, ¿tu entiendes? -el Uzumaki asintió con sorpresa, observó el frasco con duda, lo guardó bastante bien en su sello de Kurama.

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Hiashi había ido por el rubio para que estuviera con su hija, los acompañó a ambos a cada mesa de la fiesta para que no la dejara sola y la humillara nuevamente como en los votos -te lo advierto Naruto, trátala bien, no te quieras pasar de listo o sino me conocerás -el rubio lo vio con la mirada de su padre, frío y calculador. El mayor levantó una ceja sorprendido por su actitud, estaba acostumbrado al chico bobo e irritante que gritaba por las calles -nunca le he faltado el respeto a una mujer, no lo pienso hacer ahora, no necesito que me amenace, no se le olvide quien soy, ni qué puesto ocuparé en un año -Hiashi apretó sus puños, marcó su ceño con molestia -si me disculpan, iré al baño, no se preocupe ahora vengo, no necesita seguirme, no escaparé -el Hyuga quería golpear al rubio, pero estaba atado de manos, su hija se había puesto en un plan difícil para obtener ese matrimonio, amenazó con quitarse la vida si no la ayudaba, era un total error, sabía que si lo obligaban el rubio no se dejaría tan fácil manipular, siempre ha sido un alma libre como Kushina -espero no te arrepientas hija -Hinata sonrió feliz abrazando al mayor -no lo haré papá, soy la mujer más feliz del mundo, verás que lograré enamorarlo y seremos muy felices -Hiashi no estaba seguro, pero esperaba que así fuera, suspiró con cansancio, la abrazó con cariño. Hanabi veía reprobatoriamente la actitud de su hermana, volteó los ojos e ignoró a los presentes buscando al mayor de los Uchihas, fácilmente le ganaba con diez años, pero es que era un maldito adonis. El azabache se había ido, volteó los ojos con fastidio.

Naruto lavaba sus manos con fastidio, unas manos grandes y fuertes rodearon su cintura con cariño, el pequeño levantó el rostro observando por el espejo del baño a Itachi, sonrió divertido. El mayor giró al pequeño, lo estuvo observando desde que lo vio colocarse en el arco matrimonial, se veía hermoso a sus ojos, tomó su rostro con una mano, lo besó con cariño. Naruto levantó sus manos enredándolas en el cuello del Uchiha profundizando el beso entre ambos, convirtiéndolo en un beso apasionado, demandante, el aire comenzó a faltar por lo que se separaron -te ves hermoso -Naruto se sonrojó bastante, habló quedito -tú también ttebayo -el mayor robó otro beso calmo, ambos sonrieron divertidos -saldré primero -el mayor asintió robando un último beso del Uzumaki. Naruto sonrió divertido mientras salía, su rostro cambió de inmediato caminando hasta su lugar, pero esos besos lo habían animado bastante.