Naruto leía con atención el contrato, observaba adecuadamente los puntos que Itachi le dijo que buscara, dejó salir un suspiro disimuladamente al ver que no lo obligaban a tener un heredero, revisó la fecha límite del contrato, sonrió un poco, de inmediato borró la sonrisa, tenía que disimular, frunció su ceño al ver el nombre de Hinata al final del contrato, firmó el documento, levantó la vista, sin ver a la chica puso el contrato sobre la mesa. Nunca creyó que podía odiar a Hinata, pero ese sentimiento comenzaba a crecer en él, le molestaba sólo verla o sentirla en el lugar.

Hinata sonreía feliz, firmó de inmediato entregando el documento al Hokage quien recolectó la firma de Hiashi, en representación de Naruto el mismo Kakashi firmó. Shikamaru y Sasuke estaban en el lugar viendo con molestia a los Hyuga -Kakashi, mi hija quiere una boda grande, quiere invitar a toda la aldea y gente importante de otras aldeas, debemos hablar de la logística del evento -el rubio vio con molestia a su casi suegro, no dejaría que eso sucediera -yo sólo quiero algo sencillo Hinata, nunca me ha gustado ser ostentoso ttebayo, además, no tengo el dinero para una gran fiesta -la chica vio a su padre quien marcó su ceño -por el dinero no te preocupes, mi hija quiere una gran fiesta y así será -Naruto se levantó con molestia -usted no se casará, ya que me están chantajeando, por lo menos deberían cumplir mi capricho, no me casaré en una gran boda ttebayo -el rubio se dio la vuelta, salió del lugar.

-Hiashi, no pueden seguir presionando a Naruto de esa manera, ya firmó el contrato para casarse, es suficiente -el líder Hyuga se levantó con molestia sin responder. Hinata se levantó con el rostro triste trás su padre, pero más que tristeza mostraba molestia -debería estar agradecido, mi hija es de cuna, muy bien educada, no conseguirá mejor esposa que ella, bien, será como él quiere, la casa donde vivirán ya la elegí, está cerca de la torre y del hospital, en un mes será la boda, ya que la quiere sencilla no hay mucho que hacer, vámonos Hinata -ambos Hyuga salieron de la sala del consejo donde se firmó el acuerdo, ma chica veía con molestia mientras salía del lugar -el dobe se veía en verdad molesto -Kakashi y Shikamaru coincidieron -veamos cómo se desarrolla esto-

….

-Maldita sea -el pequeño apretaba sus piernas sentado sobre la cabeza de su padre -¿por qué todo debe ser tan difícil? -un cuerpo cayó a su lado, el rubio tenía su ceño marcado, el mayor se sentó junto al pequeño -no lo sé, no tengo la respuesta -Naruto levantó un puchero, vio al mayor de lado -¿cómo supiste que estaba aquí? -Itachi lo vio con su rostro estoico -cuando iba llegando a la torre a dejar reporte de mi misión, te vi subir -con un dedo Itachi presionó en el entrecejo del pequeño -se te arrugará la cara si haces tanto puchero -el pequeño tomó una piedrita con sus manos, la lanzó lejos de ahí -¿sabes que esa piedra puede golpear a alguien? -Naruto quitó su puchero al reaccionar, sonrió avergonzado -lo siento ttebayo, es que me siento frustrado, esos malditos Hyuga quieren una boda invitando a toda esa gente importante de todas las aldeas -el pequeño levantaba un nuevo puchero aún más grande que el anterior -a tus amigos de otras aldeas, ¿no es así? -Naruto confirmó -ni siquiera la quiero como para presentarla como mi esposa a mi gente preciada, suficiente tengo con la aldea ttebayo -al mayor ese puchero lo enternecía, golpeó con su brazo el brazo del rubio quién sonrió divertido con un leve sonrojó.

La puesta del sol podía apreciarse a lo lejos, ambos veían con un brillo especial la escena -excelente lugar para escapar de los problemas -el pequeño afirmó lentamente -es mi lugar especial, puedo compartirlo contigo si me guardas el secreto ttebayo -el mayor sonrió mostrando ligeramente sus dientes, asintió tranquilamente -Naruto lo vio con un gran sonrojo, giró su rostro hacia el sol disimulando un poco la reacción de su cuerpo, pero había sido muy tarde. Itachi lo vio claramente con la seriedad que lo distinguía, junto su brazo al del pequeño quien no opuso resistencia a ese leve toque que también deseaba.

El sol había terminado por ocultarse, pero ninguno de los dos se separaba, era un sentimiento cálido el que les producía estar el uno con el otro -¿quieres caminar un poco? -Naruto asintió, ambos se adentraron en el bosque, el mayor lo guiaba a un lugar que nunca había ido -no conozco esta zona -Itachi lo vio con su rostro estoico -tu compartiste tu lugar especial, es justo que te muestre el mío -el rubio sonrió colocándose a su lado. Por el sendero se podía empezar a apreciar la luna como si tocara la punta del cerro, sonrió emocionado, se veía grande y plateada desde ahí, sus ojos se abrían con emoción, con el rabillo del ojo vio al azabache bañado con la luz de la luna, era hermoso.

Itachi llegó a la orilla del barranco, se sentó jalando al pequeño para que se sentara a su lado -mi amigo Shisui y yo veníamos a entrenar a este claro, aquí murió -Naruto abrió sus ojos con sorpresa sintiéndose un poco mal -a veces escapaba de Kisame cuando estábamos por los alrededores de la aldea, venía a este lugar a recordar y a pensar, a pesar de todo me hace sentir en paz -el menor escuchaba con atención, admiraba el paisaje que se le mostraba -es muy hermoso -el Uchiha asintió de acuerdo con él -ambos duraron una hora en completo silencio, un silencio cómodo y relajante. Los hacía sentir tranquilos y relajados, alejados del mundo, de las personas y los problemas. Itachi giró un poco su mirada en dirección del pequeño admirando un poco sus grandes gemas que lucían aún más bellas reflejando la luna, sus mejillas se sonrojaron.

Naruto sintió esa mirada intensa del mayor, giró su rostro observando su rostro sonrojado, de igual modo reaccionó quedando en un pequeño trance, el azabache acercó su rostro lentamente al del pequeño. Cada uno pensaba en el otro, lo único que había en sus mentes en ese momento eran los labios del otro, el Uzumaki se acercó lentamente quedando a centímetros del otro, podían sentir su respiración cada vez más acelerada. Ambos cerraron la distancia probando los labios del otro en un movimiento lento y delicioso, la tensión entre los dos desde días antes en el campo de entrenamiento había sido mucha, hoy se incrementó por mucho, se habían visto en otras ocasiones, pero nunca para sentir algo más que una agradable amistad.

Itachi introdujo ligeramente su lengua, mientras el pequeño permitía el acceso, un baile entre sus lenguas les permita experimentar el sabor del otro. El Uchiha tomó al pequeño con ambas manos del rostro acariciando sus mejillas con ternura. Mientras el rubio apretaba su playera con necesidad, el beso calmo terminó, los dos se separon un poco observándose detalladamente. El menor mordió sus labios con algo de pena, reflejado en sus mejillas rojas. Itachi sonrió un poco -lamento si te incomodé -el rubio negó quedito -yo también lo deseaba -Itachi lo veía con ternura, besó un poco los labios rosados del pequeño. Naruto se sonrojó un poco más, sonrió para el mayor. Ambos continuaron contemplando la luna, mientras sus manos se entrelazaban cómodamente encajando a la perfección.